Unión Europea
La división en dos como condición de una democracia antagonista. Entre dos derechos iguales, decide la fuerza (IV)

La pandemia se ha interpretado como una guerra, también como una amenaza para todos los nacionales o toda la humanidad. La pandemia ha sido el instrumento de una unificación forzada de toda la población en torno al Estado, que a su vez ha cobrado la forma de un mando unificado, sobre todo en el Reino de España. Las disputas públicas entre los partidos y sus periodistas no ponen en tela de juicio el Uno, sino quién ha de ocupar su cabeza. Sin embargo, ni la fuerza de la ley ni la fuerza mayor pueden impedir que el Uno se divida en dos.

Seattle General Strike deputies receiving weapons, February 6, 1919. Webster & Stevens
Agentes de policía recién reclutados reciben armas durante la Huelga General en Seattle, 1919.

Participa en la Fundación de los Comunes

4 jun 2020 23:08

La división en dos como condición de una democracia antagonista

La pandemia se ha interpretado como una guerra, también como una amenaza para todos los nacionales o toda la humanidad. La pandemia ha sido el instrumento de una unificación forzada de toda la población en torno al Estado, que a su vez ha cobrado la forma de un mando unificado, sobre todo en el Reino de España. Las disputas públicas entre los partidos y sus periodistas no ponen en tela de juicio el Uno, sino quién ha de ocupar su cabeza. Sin embargo, ni la fuerza de la ley ni la fuerza mayor pueden impedir que el Uno se divida en dos. Comprobamos de nuevo que en la política y en la sociedad no existe el vacío: sólo existe (por poco tiempo, por lo que se llama un kairós) una situación no determinada que se disputan fuerzas compuestas, afines y contrarias, y en la que se imponen aquellas que consiguen decidir y determinar la situación, enunciar un posible nuevo y prefigurar con hechos y palabras su construcción en la lucha, en la que llevan la ventaja de haber definido la situación a su favor donde antes había un vacío político.  

Comprobamos de nuevo que en la política y en la sociedad no existe el vacío: sólo existe (por poco tiempo, por lo que se llama un kairós) una situación no determinada que se disputan fuerzas compuestas, afines y contrarias, y en la que se imponen aquellas que consiguen decidir y determinar la situación

El Uno de esta (des)movilización por la vida (una vida que desde el Estado y desde sus patronos y oligarcas se concibe como vida sin atributos, la pura vida biológica, fuerza de trabajo), lleva escindiéndose en dos desde el momento en que los gobiernos, la fuerza de la ley, ordenan e imponen un comportamiento igual para una sociedad desigual, una obligación igual para poblaciones que no tienen los mismos derechos, los mismos recursos, las mismas rentas y salarios, las mismas cuentas bancarias, las mismas propiedades, las mismas condiciones para cuidar y ser cuidados. A nada tienen más miedo que a que el Uno se divida en dos. Por eso es primordial imponer el Uno opresivo y paralizante cuyo contrario es el pánico y la muerte acechante; el Uno militarizado de la retórica de la guerra; el Uno hipócrita de la nación y la patria; el Uno fascista de la inmunidad del rebaño frente a la amenaza extranjera. 

A nada tienen más miedo que a que el Uno se divida en dos. Por eso es primordial imponer el Uno opresivo y paralizante cuyo contrario es el pánico y la muerte acechante

Si dejamos de lado el quid de la propaganda golpista de la extrema derecha española, europea y global, que presenta un Uno nacional homogéneo, un cuerpo único inmunitario de la nación, traicionado por oscuros individuos al servicio de una conspiracion globalista, comunista, judeomasónica, musulmana, etc., tenemos que plantearnos el siguiente problema: hace falta construir un dos para que el Uno totalitario del poder de clase y del autoritarismo estatal se resquebraje ante lo múltiple de las fuerzas del trabajo y su capacidad de construir un común democrático, durante y más allá de la crisis pandémica.  

El dos es necesario, porque el dos es la condición de la diferencia, el dos contiene lo múltiple en su lado antagonista. El dos, pero sólo en tanto que contrapuesto al Uno, contiene multiplicidades además de antagonismos. En las condiciones en las que nos encontramos, no es suficiente con presentar una multitud de diferencias y de reivindicaciones frente al Uno del mando único de la (des)movilización por la vida. Veamos por qué: en una (des)movilización por la vida como la que sufrimos, las diferencias y las reivindicaciones de sectores afectados son consideradas como información logística, como variables sobre las que intervenir o como anomalías y desórdenes que hay que neutralizar o destruir. En la (des)movilización por la vida, la gobernanza no tiene la flexibilidad que convierte demandas sociales en figuras de mercados expandidos y en empresas del “mercado social”, sino que cobra la forma de una transmisión de información de arriba a abajo que permite modificar los planes de maniobra de un Estado mayor: aprovisionamiento, desplazamiento de recursos, diagnóstico del malestar en las tropas y en la población del territorio. 

El dos es necesario, porque el dos es la condición de la diferencia, el dos contiene lo múltiple en su lado antagonista. El dos, pero sólo en tanto que contrapuesto al Uno, contiene multiplicidades además de antagonismos.

Dicho de otra manera: no cabe ilusión alguna de que la forma actual de la protesta social, sectorizada, burocratizada, competitiva por la atención y los recursos, consiga ni siquiera satisfacer las propias demandas. En el tiempo del racionamiento de recursos fiscales escasos (por decisión política de las oligarquías de la clase capitalista europea), sólo se recompensa la obediencia y el silencio, la complicidad y la colaboración con el Estado y los patronos. Sólo formas de contramovilización general convergente pueden interrumpir el funcionamiento del mando único estatal. Sin duda la huelga general es una de ellas, pero sin propósito, sin autoridad (de la que carecen por completo los sindicatos mayoritarios), la huelga general puede ser también un paso atrás y un bloqueo del camino de la necesaria contra movilización en el sentido del dos antagonista de la sociedad subalterna. Autoridad y objetivos convergentes de un interés de clase que se forma en las luchas, que construye la fuerza y la pertenencia de clase en las luchas del dos.

Recordando las experiencias del ciclo pasado, la forma convergente de las mareas es otra figura fundamental, siempre que la entendamos en su sentido primordial, es decir, no como un nombre de las coordinadoras sindicales de toda la vida, sino como el nombre de una institución de lucha y contrapoder gobernada de forma democrática y asamblearia, formada por todos los actores que construyen la relación de cuidado, de enseñanza, de sanidad, etc. 

Sin embargo, esto no significa que lo particular, lo singular, se subordine a lo general. Además: ¿quién encarna o representa lo general, los mismos de siempre? Si esta es la conclusión que se saca del planteamiento de la división antagonista en dos del Uno de la (des)movilización general, entonces no se ha entendido nada. No: el dos no es nada sin las diferencias de y entre las clases subalternas, vive de lo particular y de la singularidad, pero siempre que estas respondan a un dinamismo de construcción común, de cooperación en las luchas del dos, y siempre que estas converjan en repertorios de contramovilización general que expresen la fuerza destituyente y el contrapoder compuesto de un dos antagonista. Por eso no cabe contraponer estáticamente las redes de apoyo mutuo en los barrios, por ejemplo, a las mareas y los enjambres convergentes de una huelga por la renta de emancipación o de la huelga de alquileres; o no cabe contraponer estáticamente la urgencia de una revolución fiscal, laboral y ética en la sanidad española con la construcción de la fuerza de choque convergente que derrote a las patronales sanitarias y farmacéuticas y sus políticos y periodistas. ¿Cómo se ordena un proceso semejante, cómo se regula y se deciden los tiempos y las prioridades? ¿Es necesario un comité supremo de la huelga general y de los calendarios de lucha? Estas son preguntas que parecen razonables, pero que están llenas de trampas y sofismas. 

No: el dos no es nada sin las diferencias de y entre las clases subalternas, vive de lo particular y de la singularidad, pero siempre que estas respondan a un dinamismo de construcción común, de cooperación en las luchas del dos, y siempre que estas converjan en repertorios de contramovilización general que expresen la fuerza destituyente y el contrapoder compuesto de un dos antagonista.

La figura del dos contrapuesto al Uno sigue interpretándose como homogeneización de lo múltiple, como sacrificio de las diferencias y las asimetrías de las clases subalternas, como asimilación de las minorías por parte de la mayoría. Aquí la dialéctica del dos antagonista exigiría, como un tributo a la victoria en la Historia, la reducción a un uno simétrico de las singularidades que componen el dos. La clase obrera industrial y cisheterosexual, los funcionarios y trabajadores públicos capacitados, las clases medias preparadas y progresistas: unas y otras variantes proponen una figura dominante que sirve de patrón y de métrica de las jerarquías y las asimetrías internas del dos (del uno simétrico al Uno del Estado). Esto no sólo es un error desde el punto de vista de las composiciones de clase, raza y género en Europa, puesto que no existe esa figura central salvo en la forma del privilegio colonial y/o de la pertenencia al bloque orgánico de las clases medias del Estado, sino que es también un error porque no funciona, porque los subalternos no quieren ser gobernados en sus luchas, las luchas sólo funcionan desde el autogobierno y la búsqueda de la simetría cuando la asimetría responde al privilegio colonial, patriarcal y de clase. 

La clase obrera industrial y cisheterosexual, los funcionarios y trabajadores públicos capacitados, las clases medias preparadas y progresistas: unas y otras variantes proponen una figura dominante que sirve de patrón y de métrica de las jerarquías y las asimetrías internas del dos (del uno simétrico al Uno del Estado).

En este sentido, podría preguntarse; ¿qué viene antes, el dos o las multiplicidades? No, no es buena pregunta: aquí “dos” y “multiplicidades” son los aspectos, los atributos de un devenir constitutivo. El dos expresa el punto de vista antagonista al Uno de la forma Estado de la (des)movilización por la Vida; las multiplicidades expresan el bullicio y los agonismos en la multitud abigarrada de las clases subalternas. 

En este sentido, podría preguntarse; ¿qué viene antes, el dos o las multiplicidades? No, no es buena pregunta: aquí “dos” y “multiplicidades” son los aspectos, los atributos de un devenir constitutivo.

Sin embargo, es necesario encontrar y poner a prueba, aquí y ahora, en los territorios que forman Europa, métodos y objetivos que hagan factible esta emergencia en la situación actual, en medio de la incertidumbre ecosistémica, a pesar del terror que las elites opondrán a todo intento de dar un giro emancipatorio a la situación, siendo capaces de contrarrestar la particularización del miedo y la inseguridad, en la que cunden las soluciones racistas y se legitiman los proyectos de régimen de apartheid en Europa, en tanto que reajuste neocolonial y fascista en la crisis terminal del proyecto neoliberal europeo.

*Puedes descargarte el texto completo de “Entre dos derechos iguales, decide la fuerza” aquí.

Sobre este blog
Palabras en movimiento es el espacio en el que, desde la Fundación de los Comunes, queremos poner en común y, sobre todo, en discusión, análisis críticos con respecto a la realidad que nos rodea.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión El debate europeo… contaminado
Hoy más que nunca necesitamos abrir un debate europeo que supere los lugares comunes y el regate corto porque es mucho lo que nos jugamos.
Tribuna
Tribuna Unión Europea: malos tiempos para los derechos humanos
La directiva sobre sostenibilidad de las empresas es el reflejo de una huida hacia delante neoliberal frente a la crisis global, impulsada por los lobbys de las multinacionales que gobiernan la UE.
Sobre este blog
Palabras en movimiento es el espacio en el que, desde la Fundación de los Comunes, queremos poner en común y, sobre todo, en discusión, análisis críticos con respecto a la realidad que nos rodea.
Ver todas las entradas
Genocidio
Genocidio La ONU advierte de que un ataque sobre Rafah colapsaría la distribución de ayuda en Gaza
Turquía suspende todo el comercio con Israel. El fiscal del Tribunal Penal Internacional advierte de que no admitirá “amenazas” después de que trascendiera que imputará a Netanyahu y los suyos.
Fútbol
Fútbol Vicente del Bosque como respuesta a las presiones de FIFA y UEFA
El nombramiento del exseleccionador como presidente de la Comisión de Normalización, Representación y Supervisión busca alejar los fantasmas de una intervención política de la RFEF.
Palestina
Palestina Bicicletada contra el genocidio palestino en Alicante
El núcleo local del BDS País Valencià ha realizado un recorrido reivindicativo para exigir el fin del genocidio contra Palestina por las principales calles de las tres capitales valencianas.
Colombia
Colombia Sostener la vida en un ETCR
En la vereda colombiana La Plancha, la convivencia entre excombatientes y población civil es una realidad marcada por necesidades comunes.
Cine
Cine 'Civil War', estética geopolítica en tierra de nadie
La sensación es que Civil War se queda en algunas ocasiones en una peligrosa tierra de nadie, tanto en sus cambios de estilo como en su contenido.

Últimas

Memoria histórica
Memoria histórica Relatores de la ONU piden a España que actúe contra las leyes antimemoria de tres autonomías
Los relatores internacionales denuncian las posibles vulneraciones de derechos de dos normas en proceso y una aprobada por los Gobiernos de coalición de Partido Popular y Vox en tres comunidades autónomas.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Educación pública
Educación a la madrileña Huelga de profesorado en Madrid o cómo organizar la protesta desde abajo
El profesorado madrileño convoca los próximos 8 y 21 de mayo dos jornadas de huelga para que se reviertan los recortes de la época Aguirre en una protesta que tuvo su génesis al margen de la mesa sectorial.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Más noticias
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Análisis
Análisis No dejemos de hablar de Siria
La situación humanitaria en Siria se endurece en un contexto de inestabilidad regional, mientras que la ayuda internacional que el país recibe es muy inferior a la necesaria.
Periodismo
Periodismo Desinforma, que algo queda
En la fecha que se conmemora el Día de la Libertad de Prensa, hay que analizar sus dimensiones, la opacidad en el reparto de la publicidad institucional, la necesidad de la alfabetización mediática y qué medidas concretas pueden llevarse a cabo.
Comunidad El Salto
Palestina La campaña de apoyo a Gaza de El Salto recauda más de diez mil euros para la UNRWA
El pasado 26 de febrero, tras más de cuatro meses de ofensiva militar de castigo por parte Israel sobre la Franja de Gaza, desde El Salto decidimos ir más allá del periodismo ante la gravedad de los hechos.
El Salto Twitch
Antirracismo Frente a su racismo, respuesta comunitaria antirracista
El tema de “Entre el nopal y el olivo” de hoy nace desde la reflexión (no nuestra y no nueva) de cómo responder desde la colectividad a la violencia racista. Cómo imaginamos un horizonte antirracista. Cómo pensar estrategias juntas.

Recomendadas

Rap
Rap Viaje a los orígenes del hip hop en España: “Nadie esperaba ganar dinero con el rap”
El historiador Nicolás Buckley y el periodista Jaime Valero, exredactor jefe de HipHop Life, publican Maestro de ceremonias, un libro sobre la historia de la cultura hip hop en España.
Sidecar
Sidecar Las reglas del juego
Aunque es poco probable que el reciente intercambio de fuego entre Israel e Irán desemboque en una guerra total, este ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Israel en un momento político decisivo.
Arte contemporáneo
Artivismo Lara Ge: “A través de la práctica creativa nutrimos el espacio comunitario”
Ideadestronyingmuros desarrolla temas sobre feminismo, alternativas de vida al capitalismo y también sobre movimientos migratorios, con una fuerte posición transfronteriza.
En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.