Opinión
Tu precariedad, que es la nuestra

La apuesta por solventar y gestionar los desafíos que enfrentan las ciudades en clave privada es una de las grandes apuestas del neoliberalismo, última y vigente versión del capitalismo.
Madcool 2022 - 3
Iberdrola esponsorizando uno de los escenarios del Madcool 2022. David F. Sabadell

Observatori d'Antropologia del Conflicte Urbà (OACU)

@antroperplejo


20 jun 2023 06:00

En un artículo titulado “Mad Cool propone que la mayoría de su público acuda en coche a Villaverde en lugar de usar transporte colectivo”, publicado hace unos días por eldiario.es, el periodista Diego Casado advertía de la apuesta de los organizadores de este evento por la movilidad privada a la hora de acceder al nuevo recinto. En su propuesta entregada al Ayuntamiento, Mad Cool estimaba que en torno al 55% de los asistentes usaría un coche para acceder al festival: el 20% su propio vehículo privado, mientras que el 35% restante lo haría mediante taxi o un servicio de VTC. La organización solicitaba a la institución municipal la ampliación de los horarios del metro mientras situaba la parada de las VTC —Uber había sido un antiguo patrocinador del evento— a 700 metros del recinto, mientras que los taxis se colocaban a 1,4 km, justo el doble. 

Música
Música Vecinos contra Mad Cool, otra batalla por el derecho a la ciudad frente al negocio de los festivales
La instalación en el distrito madrileño de Villaverde de un recinto para festivales de música enfada a quienes viven allí, que alertan de las molestias que van a tener que soportar.

La apuesta por solventar y gestionar los desafíos que enfrentan las ciudades en clave privada es una de las grandes apuestas del neoliberalismo, última y vigente versión del capitalismo. Para David Harvey, el neoliberalismo es “una teoría de prácticas político-económicas que afirma que la mejor manera de promover el bienestar del ser humano, consiste en no restringir el libre desarrollo de las capacidades y de las libertades empresariales del individuo, dentro de un marco institucional caracterizado por derechos de propiedad privada, fuertes mercados libres y libertad de comercio”.

En el ejemplo arriba mencionado, esta elección aparece claramente reflejada. De esta manera, la opción del transporte privado, beneficiando las plataformas de VTC frente al taxi o los servicios de movilidad colectivos, como el Metro o los Autobuses, subraya, además, otra de las características de este modelo: que el papel del Estado no es otro que el de crear el marco institucional apropiado para que se desarrollen estas prácticas. Es decir, el Estado no es el enemigo del capitalismo, sino su aliado incondicional e inevitable.

El libro de Patricia Castro Tu precariedad y cada día la de más gente. Desigualdad y ansiedad en el siglo XXI, editado por Apostroph, recorre los múltiples aspectos e impactos que esta realidad neoliberal acaba por significar para nuestras vidas. Dividido en seis capítulos y una introducción, esta socióloga comienza, mediante una anécdota personal, realizando una crítica al concepto mismo de desarrollo. Un término, alabado y criticado desde su origen justo después de finalizar la II Guerra Mundial en el contexto de la Guerra Fría, que se aparece como un significante flotante que, aunque a nivel de comunicación mainstream suele gozar de un significado positivo, casi progresista, enfrentado a su propia realidad, y a las prácticas que genera hoy día, se acaba por mostrar como lo que realmente es: un caballo de Troya del neocolonialismo y la globalización capitalista. 

El primero de los capítulos del libro se centra en uno de los elementos centrales del neoliberalismo: la generación de dinámicas de desigualdad. Recordando lo que señalara el historiador Josep Fontana en su obra El siglo de la revolución. Una historia del mundo desde 1914, “una de las causas fundamentales del aumento de la desigualdad ha sido el retroceso experimentado por esa parte mayoritaria de la sociedad que son los trabajadores”. Así, para la autora, es así como se cimienta una estructura social, más o menos dual, que, usando un interesante símil, acaba por generar la “historia de dos ciudades”. El poder del capital, ampliado por la desregularización del mercado laboral, cimienta y consolida el modelo y lo hace sostenible en el tiempo.

Música
Música Sé lo que hicisteis el último verano: pasarlo mal en un festival de música
El regreso de la temporada estival de festivales musicales está resultando accidentado. A las numerosas cancelaciones se suman las denuncias por el trato abusivo que recibe el público asistente.

El capitalismo de plataforma, en palabras de Nick Srnicek, vehicula el segundo de los capítulos del libro. Las plataformas, apps, etc., no dejan de ser versiones sofisticadas de los antiguos intermediarios. La única diferencia es la presencia de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, así como el fomento de un uso de las mismas privativo e individual. La existencia de un mundo donde los capitales se mueven libremente en búsqueda de mejores y mayores plusvalías da la puntilla a unas dinámicas altamente especulativas que llevan a que un gran número de estas empresas tecnológicas alcancen la categoría de unicornios —valorizaciones por encima de los mil millones de euros— antes que generen ningún tipo de beneficio a sus propietarios, y menos a sus trabajadores.

Otro de los caballos de batalla de la catalana Patricia Castro es el culto a la personalidad y la entronización de la iniciativa individual, además de las profundas raíces ideológicas, del concepto de meritocracia. Tal y como señalara el también sociólogo César Rendueles, la meritocracia no deja de ser la herramienta de la que se dotan las clases altas para legitimar sus privilegios heredados. Bajo este paradigma se apuntalan las desigualdades y se dota de estabilidad al sistema al desmontar las posibles críticas a un modelo en el que, teóricamente, no mandan los que más tienen sino aquellos que se lo merecen.

La presentación de la libertad desde una perspectiva desacomplejadamente desmaterializada justifica, según la autora, el desmantelamiento del Estado del bienestar

La libertad es un concepto que últimamente está en boca de todos. Se suele presentar bajo el disfraz de la capacidad de elección: cuánto más elementos haya para escoger, mayor libertad existiría. Esta presentación de la libertad desde una perspectiva desacomplejadamente desmaterializada, que olvida los preceptos de igualdad y fraternidad que la Revolución Francesa situó al mismo nivel y de forma inseparable, justifica, para la autora y no sin razón, el desmantelamiento del Estado del bienestar y la puesta en marcha de políticas de gestión de la pobreza vinculadas estrechamente, como y como recordara Loïc Waquant, con una nueva forma de Estado, el de la Inseguridad. 

La precariedad y las derivas sanitarias que contempla ocupan el capítulo cinco del libro. A destacar en el mismo dos elementos principales: la crítica que realiza Patricia Castro a las teorías de Guy Standing sobre el precariado, como introducción de una nueva clase social que complica el establecimiento de alianzas con otros sectores populares otorgándole características propias, y la vinculación de la inestabilidad laboral, las malas condiciones en los puestos de trabajo o la imposibilidad de conciliar la vida laboral, el ocio y la familia, con el padecimiento de enfermedades mentales. 

Por último, el último capítulo se centra en aquello que la activista Noemi Klein tan acertadamente denominó en su libro Esto lo cambia todo: cómo la crisis climática supone un antes y un después en los desafíos que los seres humanos y, no nos engañemos, el propio sistema capitalista, ha enfrentado a lo largo de toda su historia y que pueda finalizar con la misma existencia de la sociedad humana en la tierra.

El libro acaba con sendos epílogos, a manos de David Cassasas y Roy Cobby, los cuales realizan propuestas vinculadas al establecimiento de la renta básica universal y una reforma profunda de la economía y la gobernanza general. La obra de la autora se aparece como ciertamente pesimista, mostrando un futuro que no parece tener solución, no solo para las clases populares, sino para la existencia general de la humanidad sobre el planeta. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El pesimismo es siempre reaccionario y lo que la socióloga nos muestra es precisamente una fotografía precisa de la realidad que nos envuelve. Pero no para, visto el panorama, cruzarnos de brazos, sino para todo lo contario: conocer fielmente por dónde comenzar a cambiar las cosas. Sí, porque hay que recordar que tu precariedad es también la nuestra.

Archivado en: Opinión
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Konponbiderik gabeko desoreka?
Ordizian orekara eramango gaituen interbentzio plan berezi bat behar dugu; urteroko matrikulazio lehia eta arriskutik atera, egonkortasuna eman eta herriko ikasleak modu orekatuan batzeko aukera emango digun plana.
Opinión
Opinión La necesidad de reelaborar la memoria del fascismo italiano
El autor reclama la necesidad de organizar una ofensiva en torno a la elaboración del pasado fascista y la política del recuerdo en Italia.
Opinión
Opinión El debate europeo… contaminado
Hoy más que nunca necesitamos abrir un debate europeo que supere los lugares comunes y el regate corto porque es mucho lo que nos jugamos.
jumasama1950
23/6/2023 14:01

No estoy de acuerdo con que el pesimismo sea siempre reaccionario.

0
0
Fútbol
Fútbol Vicente del Bosque como respuesta a las presiones de Fifa y Uefa
El nombramiento del exseleccionador como presidente de la Comisión de Normalización, Representación y Supervisión busca alejar los fantasmas de una intervención política de la RFEF.
Genocidio
Genocidio La ONU advierte de que un ataque sobre Rafah colapsaría la distribución de ayuda en Gaza
Turquía suspende todo el comercio con Israel. El fiscal del Tribunal Penal Internacional advierte de que no admitirá “amenazas” después de que trascendiera que imputará a Netanyahu y los suyos.
Palestina
Palestina Bicicletada contra el genocidio palestino en Alicante
El núcleo local del BDS País Valencià ha realizado un recorrido reivindicativo para exigir el fin del genocidio contra Palestina por las principales calles de las tres capitales valencianas.
Colombia
Colombia Sostener la vida en un ETCR
En la vereda colombiana La Plancha, la convivencia entre excombatientes y población civil es una realidad marcada por necesidades comunes.
Cine
Cine 'Civil War', estética geopolítica en tierra de nadie
La sensación es que Civil War se queda en algunas ocasiones en una peligrosa tierra de nadie, tanto en sus cambios de estilo como en su contenido.

Últimas

Memoria histórica
Memoria histórica Relatores de la ONU piden a España que actúe contra las leyes antimemoria de tres autonomías
Los relatores internacionales denuncian las posibles vulneraciones de derechos de dos normas en proceso y una aprobada por los Gobiernos de coalición de Partido Popular y Vox en tres comunidades autónomas.
El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Educación pública
Educación a la madrileña Huelga de profesorado en Madrid o cómo organizar la protesta desde abajo
El profesorado madrileño convoca los próximos 8 y 21 de mayo dos jornadas de huelga para que se reviertan los recortes de la época Aguirre en una protesta que tuvo su génesis al margen de la mesa sectorial.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Más noticias
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Análisis
Análisis No dejemos de hablar de Siria
La situación humanitaria en Siria se endurece en un contexto de inestabilidad regional, mientras que la ayuda internacional que el país recibe es muy inferior a la necesaria.
Periodismo
Periodismo Desinforma, que algo queda
En la fecha que se conmemora el Día de la Libertad de Prensa, hay que analizar sus dimensiones, la opacidad en el reparto de la publicidad institucional, la necesidad de la alfabetización mediática y qué medidas concretas pueden llevarse a cabo.
Comunidad El Salto
Palestina La campaña de apoyo a Gaza de El Salto recauda más de diez mil euros para la UNRWA
El pasado 26 de febrero, tras más de cuatro meses de ofensiva militar de castigo por parte Israel sobre la Franja de Gaza, desde El Salto decidimos ir más allá del periodismo ante la gravedad de los hechos.
El Salto Twitch
Antirracismo Frente a su racismo, respuesta comunitaria antirracista
El tema de “Entre el nopal y el olivo” de hoy nace desde la reflexión (no nuestra y no nueva) de cómo responder desde la colectividad a la violencia racista. Cómo imaginamos un horizonte antirracista. Cómo pensar estrategias juntas.

Recomendadas

Rap
Rap Viaje a los orígenes del hip hop en España: “Nadie esperaba ganar dinero con el rap”
El historiador Nicolás Buckley y el periodista Jaime Valero, exredactor jefe de HipHop Life, publican Maestro de ceremonias, un libro sobre la historia de la cultura hip hop en España.
Sidecar
Sidecar Las reglas del juego
Aunque es poco probable que el reciente intercambio de fuego entre Israel e Irán desemboque en una guerra total, este ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de Israel en un momento político decisivo.
Arte contemporáneo
Artivismo Lara Ge: “A través de la práctica creativa nutrimos el espacio comunitario”
Ideadestronyingmuros desarrolla temas sobre feminismo, alternativas de vida al capitalismo y también sobre movimientos migratorios, con una fuerte posición transfronteriza.
En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.