Okupación
Poisonville

A Santa Alianza de Partido Popular, institucións estatais ao servizo de intereses particulares —corrupción en estado quimicamente puro—, e medios de comunicación intervidos —vía subsidios públicos—, decidiu ensaiar a súa particular versión da orde.

Dani Salgado
12 sep 2017 15:26

Nunha recente conferencia titulada ‘Contra a historia da novela negra’, Diego Ameixeiras lembraba o punto de non retorno que, para a ficción criminal, supuxo a obra de Dashiell Hammett. “Estaba farto de que lle dixesen que o mordomo era o culpábel”, expuxo Ameixeiras, “e guindou o crime á rúa, fóra de salóns burgueses e xuntanzas familiares”. O autor de Colleita Vermella anticipaba na literatura dos anos 20 a operación que no cinema realizarían o neorrealismo italiano ou a Nouvelle Vague francesa: cómpre volver ao real. E o real, para Hammett, era o pantano de corrupción económica e moral en que o capitalismo mergullaba a polis.

Ese tremedal emerxeu en Compostela de maneira vistosa, violenta, durante as primeiras semanas de xuño. A Santa Alianza de Partido Popular, institucións estatais ao servizo de intereses particulares —corrupción en estado quimicamente puro—, e medios de comunicación intervidos —vía subsidios públicos—, decidiu ensaiar a súa particular versión da orde. Para iso, organizou tres días de provocacións e agresións, de embustes en pirámide invertida e hooliganismo de sección de opinión, a pé feito da imprescindíbel actividade dos centros sociais da cidade. Como nun relato noir, todos os estamentos que conforman a reacción funcionaron engraxados. “Adquirimos o noso coñecemento sobre a vida dun xeito catastrófico”, avisou Bertolt Brecht nun ensaio sobre as súas benqueridas novelas de detectives, “das catástrofes deducimos a forma en que funciona a nosa comunidade social”.

O acontecido en Santiago despois do desaloxo do centro social ocupado Escárnio e Maldizer, e a toma da cidade pola Policía Nacional o sábado 10 de xuño, é outra erupción, un novo síntoma da podremia sistémica.

A catástrofe da crise, por recollermos a terminoloxía do grande poeta alemán, axudou a que amplos sectores das clases populares adquirisen conciencia de como funciona o mundo dos negocios. O acontecido en Santiago despois do desaloxo do centro social ocupado Escárnio e Maldizer, e a toma da cidade pola Policía Nacional o sábado 10 de xuño, é outra erupción, un novo síntoma da podremia sistémica. “Detrás dos acontecementos dos que nos decatamos”, engadía Brecht no texto citado, “sospeitamos que se agochan outros sucesos dos que non se nos di unha palabra. Estes son os verdadeiros sucesos: só se os coñecéramos, poderiamos entender”.

Por baixo da violencia policial contra o valor de uso e a prol do valor de cambio, e alén da defensa hipócrita da sociedade de propietarios e especuladores, ¿existen outros verdadeiros sucesos que, se se coñecesen, permitirían entender? Porque a Delegación do Goberno que dirixiu todo este despropósito depende organicamente do mesmo ministerio que espiou o independentismo democrático catalán, elaborou dosieres falsos sobre os líderes de Podemos ou busca suprimir toda autonomía xudicial non reaccionaria. A doenza é profunda, estrutural. Tanto é así que mesmo arrastra sectores de suposta oposición —as mornas declaracións do portavoz de En Marea no Parlamento de Galicia como proba—. Unha vez máis son as mareas municipalistas as que manteñen, na política institucional, unha posición non entregada. Desta volta, xunto a un BNG que corrixiu o seu comportamento histórico respecto das ocupacións.

Dashiell Hammett bautizara a cidade onde transcorre a maxistral Colleita Vermella como Poisonville. O que se albiscou, con toda a crueza, nos ásperos días do xuño compostelán foi o veleno que, alimentado pola prensa cautiva do PP, funciona como combustíbel do sinistro entramado dereita, clases dominantes e Estado. Que está disposto a calquera cousa para recuperar elementos chave na súa concepción dunha orde social subordinada á acumulación e ao lucro duns poucos. Diego Ameixeiras, o mellor narrador da crise neoliberal e tamén un escritor farto de que lle digan que o culpábel é o mordomo, ten materia abondo para continuar a furiosa serie de obras que iniciou en Dime algo sucio (2009).

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Granada
Derecho a la ciudad Cuatro heridos y un detenido en el intento de desalojo ilegal de un centro social en Granada
A final de la jornada del lunes los activistas han conseguido que AMA Desokupa abandonen la calle Azacayas y se comprometan a no volver en dos meses.
Granada
Granada AMA Desokupa intenta desalojar un nuevo centro social en Granada sin orden judicial
Los activistas denuncian que la guardia de seguridad privada les está impidiendo el acceso de comida al edificio, durante el intento de desalojo varias personas han sido identificadas sin justificación por la policía.
Represión
País Valencià Cargas y tres detenidas en València al intentar parar un desalojo sin orden judicial
Empleados de la empresa “Fuera Okupas” se han presentado junto a la policía para tratar de intimidar y desalojar a los habitantes del número 4 de la calle Doctor Peset.
Congreso de los Diputados
Ley ómnibus El Congreso aplasta el ‘escudo social’ del Gobierno
La moratoria de desahucios y de cortes de suministros para familias vulnerables del ‘escudo social‘, así como los descuentos en el transporte y en el bono social eléctrico quedan suspendidos tras la derrota del Gobierno en el Congreso.
Fiscalidad
Impuestos Junts y PNV eliminan el impuesto a las grandes energéticas
Las derechas vasca y catalana se suman al PP y Vox para que no se prorrogue el impuesto pese a las concesiones.
Palestina
Genocidio No hay tregua para Israel, que multiplica sus ataques sobre la población de Cisjordania
Las Fuerzas Armadas de Israel han lanzado la operación “muro de hierro” sobre Jenin, donde se han producido más de diez asesinatos y docenas de detenciones en las últimas horas.
Crónica
Palestina El viaje vacío: el espejismo de la ayuda humanitaria en la frontera de Rafah
Un enviado especial de El Salto a Rafah explica cómo se ha producido el primer acceso de los periodistas extranjeros a este punto de la frontera de Egipto con Palestina tras el anuncio de alto el fuego en vigor desde el 20 de enero.
El Salto n.77
El Salto 77 La desastrosa gestión de la dana en la nueva revista de El Salto
A las vidas que se perdieron en el fango y la riada, a la gestión del desastre, dedicamos la portada de nuestro número de invierno de 2025.

Últimas

Estados Unidos
Crisis climática El portazo de EE UU al Acuerdo de París, una decisión que costará vidas
El magnate promulga en su primer día una batería de leyes anticlima y saca a Estados Unidos del plan global para frenar el cambio climático en el año en que el planeta ha sobrepasado los 1,5ºC de calentamiento.
Estados Unidos
Ola antigénero Trump, pasado y futuro del infierno que viven las personas trans en Estados Unidos
Aunque los atentados más graves contra los derechos trans en EE UU en los últimos años han venido de parte de los Estados, Trump empieza su mandato cargando contra el derecho a la no discriminación o los tratamientos médicos para el colectivo.
Galicia
Galicia Noruega frena una celulosa similar a Altri amparándose en la directiva europea que regula los vertidos
La Agencia de Medio Ambiente del país da carpetazo a la construcción de una fábrica en su territorio y argumenta su decisión por las potenciales afecciones a la calidad del agua. El proyecto, señalado por Greenpeace, era más pequeño que el gallego.
Comunidad de Madrid
Sanidad a la madrileña La policía levanta una mesa que recogía reclamaciones en el Hospital 12 de Octubre de Madrid
Vecinas y vecinos de barrios y pueblos de Madrid llevan un año recogiendo reclamaciones por el estado de la sanidad. Este miércoles la acción ha sido impedida por la Gerencia del hospital, en un contexto de lucha.
Comunidad de Madrid
Sanidad a la madrileña Partos sin epidural y bebés en riesgo, la situación de la maternidad de La Paz llega a los juzgados
La plantilla del gran hospital madrileño denuncia la situación de la atención materno infantil por la escasez de personal, que ha llevado a situaciones límites como pausas respiratorias de recién nacidos que no fueron detectadas.

Recomendadas

Palestina
Genocidio “Felicidad mezclada con mucha tristeza”, gazatíes en Egipto reciben las noticias del alto al fuego
Las personas palestinas refugiadas en Egipto celebran el alto el fuego aunque reconocen muchas dudas sobre el posible retorno a su tierra, toda vez que la campaña de Israel ha terminado con las infraestructuras y diezmado a las familias gazatíes.
Galicia
Galicia La Xunta reparte 2,6 millones en 59 convenios con los grandes medios gallegos basándose en el “interés general”
En poco más de año y medio, las consellerías firmaron 59 convenios para la publicación de campañas y contenidos periodísticos relativos a sus ámbitos competenciales, reservándose el derecho a hacer observaciones en los contenidos.
Yemayá Revista
Yemayá Revista El feminismo saharaui, una lucha debilitada por el abandono de un pueblo
Pese a lo esencial de la lucha de las mujeres saharauis por reivindicar sus derechos y los de su tierra, 50 años de exilio y colonización han tenido impactos en los ejes patriarcales de los campamentos de personas refugiadas en Tinduf.
Migración
Derechos Humanos 2.465 personas han muerto o desaparecido intentando llegar a territorio español en 2024
El informe ‘Derechos humanos en la Frontera Sur’ de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía pone el foco este año en la situación de los asentamientos en Huelva y Almería donde viven más de 12.000 personas.