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Nadie lo vio venir. Ha ocurrido demasiado en estos nueve días, pero ha sido suficiente para tener claro que en Nicaragua ya nada será igual. El país sigue conmocionado por la confirmación de 39 personas muertas (faltan 24 por verificar), en su mayoría jóvenes, producto de los primeros cuatro días de una protesta juvenil que ha despertado a toda la sociedad. Quinientos jóvenes estuvieron atrincherados en un recinto universitario y pusieron en jaque al régimen de la pareja presidencial de Daniel Ortega y Rosario Murillo, movilizando inmensas redes de apoyo popular y obligando a organizar un diálogo nacional con diversos actores.
El Frente Sandinista que un día fue la esperanza de la izquierda en el mundo es comparado con la dictadura que derrocó, al enfrentar a fuerzas armadas contra jóvenes que batallaron solo con piedras e indignación.
Hoy se conoce como el “Movimiento Nacional de Jóvenes Universitarios 19 de Abril”: un espacio autoconvocado por mujeres y hombres jóvenes que no sobrepasan los 30 años, de diversas identidades y procedencia
Lo que el 18 de abril pasado comenzó como una protesta pacífica contra las reformas al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), se ha convertido en un grito unificado de demandas que exigen que la “dictadura Ortega-Murillo” abandone el poder, que pare la represión, se procese a los responsables de los asesinatos y se haga justicia. Quieren un cambio real. Pero ya. Protagonizan el estudiantado y la población alzada en rebelión con el respaldo de la Iglesia católica, organizaciones sociales y hasta la empresa privada, hasta hace poco aliada del Gobierno.
Las semanas anteriores fueron la antesala para crear lo que hoy se conoce como el “Movimiento Nacional de Jóvenes Universitarios 19 de Abril”, un espacio autoconvocado por mujeres y hombres jóvenes que no sobrepasan los 30 años, de diversas identidades y procedencia.
Nicaragua vuelve a convertirse en un laboratorio social con una juventud que ha roto con modelos de organización anteriores: sin partidos políticos ni un liderazgo único que encabece la lucha. Con sus acciones han logrado convocar a amplios sectores de la sociedad bajo la bandera nacional azul y blanco. Algo muy difícil de entender para todos los sectores que les superan en edad. “No somos de izquierda ni de derecha, somos una Nicaragua arrecha (enojada)”, repiten a lo largo del país.
Una nueva generación
Son varios movimientos y también son uno. Han evolucionado en cuestión de horas. Ninguna encuesta ni analista social había previsto la sorpresa que ha dejado estupefacta a una sociedad que les ha calificado como una generación Millenial. Hay nuevas caras y las chavalas han asumido el protagonismo a la par de los chavalos en la lucha.La antesala fue la represión a las protestas juveniles ante la negligencia del Gobierno frente al incendio de 10 días en la reserva biológica Indio Maíz, ubicada en la frontera sureste con Costa Rica y considerada reserva de biósfera por la Unesco. Esta es una generación que ha crecido con este gobierno y que se caracteriza por tener más conciencia ambiental.
Conocen la historia reciente de boca de sus abuelas o abuelos, padres o madres, como el caso de Paula, una joven ex integrante de la Juventud Sandinista, para quien las comparaciones de la situación actual con los hechos que motivaron la lucha contra Somoza, han sido demasiado evidentes. “Yo me salí [del partido] porque vi cosas que no me parecían, mucha manipulación y corrupción, están usando a los jóvenes. El poder está en duda y por eso muchos sandinistas se les han volteado”, sostiene.
Las reformas anunciadas el 16 de abril implicaban un aumento de las tasas de cotización tanto para empleados como para empleadores, incluyendo un impuesto del 5 % sobre las pensiones de jubilación en concepto de pago por medicamentos. Este fue el punto de quiebre. Estas medidas buscaban capitalizar al INSS (Instituto Nicaragüense de Seguridad Social), debido, entre otras cosas, a que sus fondos han sido “caja chica” del Gobierno y de inversiones inmobiliarias fracasadas de las cuales no han rendido cuentas.
La represión
El repudio social comenzó cuando jóvenes de la Juventud Sandinista golpearon a pensionados que reclamaban en la calle, reeditando el mismo maltrato ocurrido a personas de la tercera edad que en 2013 pedían una pensión reducida (protesta conocida como #OcupaINSS). Estos nuevos golpes y el irrespeto al derecho a reclamar desataron el repudio y la rabia, y empeoró cuando jóvenes de ambos sexos, en su mayoría estudiantes universitarios, fueron reprimidos brutalmente al tomarse las calles para apoyar su lucha en diversos puntos del país.Las batallas campales comenzaron en las calles cercanas a las universidades de la capital y otros sitios públicos, cuando integrantes de la Juventud Sandinista y de grupos paramilitares financiados por el Gobierno, golpearon y asaltaron a quienes protestaban, secundados por la Policía antidisturbios que prácticamente ejercieron de guardaespaldas de las “turbas orteguistas”. Hasta sacaron al Ejército. Hubo golpes y robos a periodistas y protestantes. Para evitar la difusión de la represión, sacaron del aire a cuatro medios de comunicación independientes.
La represión comenzó con gases lacrimógenos, balas de goma, golpizas, detenciones ilegales con exceso de violencia y tortura, y, finalmente, con balas. Demasiadas coincidencias con el actuar de la Guardia Nacional de Somoza que profundizaron la indignación de un pueblo que no esperaba volver a vivir escenas como estas. Entonces las personas de a pie se unieron a la lucha en diferentes puntos del país.
Las escenas ya están en la memoria y no serán olvidadas: chavalos sin un ojo, muertos en charcos de sangre, jóvenes vapuleados salvajemente, hospitales negando la atención a los heridos por órdenes del Gobierno
El 19 de abril fueron asesinados los primeros estudiantes y un policía, por eso el Movimiento asumió la fecha como emblema de la lucha. Las lágrimas dieron paso a la acción: esa misma noche la gente salió a las calles y la protesta se multiplicó en varios departamentos, sumando más muertos, heridos, detenidos y desaparecidos a la lista. Monimbó, el barrio indígena de Masaya, León y Estelí, iconos de la insurrección sandinista, reventaron en sendas protestas.
Mientras tanto, Rosario Murillo, vicepresidenta del país y esposa del presidente, descalificó las protestas de “minúsculos grupos de la Derecha” (luego dijo de la CIA y después acusó al Movimiento Renovador Sandinista). Sus insultos contrastaron con el manido discurso de amor y paz llamando a los manifestantes “almas pequeñas”, “tóxicos”, “vampiros”, “sedientos de sangre” y “vándalos delincuentes”, además de justificar las agresiones de su bando aludiendo “defensa propia”.
Había demasiados testigos en su contra: las redes sociales se llenaron de las crudas escenas de las turbas y de la Policía repartiendo garrote, robando y golpeando indiscriminadamente a personas mayores, mujeres y hombres jóvenes, niños, periodistas y población que circulaba por los sitios de protesta. Ángel Gahona, periodista del Caribe sur quien transmitía en vivo, fue asesinado el 22 de abril.
En Managua hubo una marcha multitudinaria que llenó seis kilómetros, la más relevante de las décadas recientes, que culminó en la trinchera simbólica de la revuelta, la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli). La gente perdió el miedo y se nota.
Las escenas ya están en la memoria y no serán olvidadas: chavalos sin un ojo, muertos en charcos de sangre, jóvenes vapuleados salvajemente, hospitales negando la atención a los heridos por órdenes del Gobierno, madres y padres penando de un lugar a otro buscando a sus hijos, gente saqueando mientras otros defendían supermercados y negocios en sus barrios, patrullas de la policía siendo cómplices del saqueo; adolescentes y muchachos declarando cómo autoridades del sistema penitenciario los torturaron sin agua ni comida y luego los dejaron rapados, sin ropa y descalzos en carreteras aledañas a la cárcel de máxima seguridad en el país…
Como escenario de fondo han resurgido lemas revolucionarios como “El pueblo unido jamás será vencido”, “Patria libre o morir”, “Que se rinda tu madre” (frase histórica del poeta Leonel Rugama antes de ser asesinado por la Guardia Nacional), y otros más recientes como “Ortega y Somoza son la misma cosa”, “Democracia sí, dictadura no”, “Señor, señora, no sea indiferente, nos matan estudiantes en la cara de la gente”, y “No tenemos miedo”, para nombrar algunos.
Las protestas han retomado la emblemática canción Que vivan los estudiantes de los Guaraguao, la música de los hermanos Mejía Godoy, y hasta el himno nacional —casi en desuso—, durante las marchas y plantones.
La creación de redes de apoyo a todas las personas que respaldan la protesta ha sido impresionante. Estudiantes de Medicina improvisaron puestos de salud dentro de la Universidad Politécnica y en sitios cercanos a las protestas en cada punto del país, el personal médico de muchos hospitales se negó a cumplir la orden de no enviar ambulancias ni recibir a los heridos. Las iglesias abrieron sus puertas. La gente ha compartido agua, comida, medicinas, ropa, máscaras, dinero y todo lo que tienen a mano para apoyar, e incluso, privados de libertad documentaron el maltrato a los protestantes detenidos. La solidaridad pervive como un valor de este pueblo.
El cambio de tono
Ante semejante movilización social, el Gobierno dio dos pasos atrás: convocó a un diálogo con el Consejo Superior de la Empresa Privada, y ante su negativa de participar si no se tomaba en cuenta a otros sectores, incluyendo al estudiantado, al día siguiente el presidente Ortega anunció la revocación del decreto.A estas alturas la agenda de lucha ya no tiene que ver solo con el INSS, sino con la justicia ante los asesinatos y la represión, la criminalización de los movimientos sociales que luchan contra el canal interoceánico en tierras indígenas y campesinas, las concesiones mineras, los femicidios y otras formas de violencia contra las mujeres, las masacres a personas civiles, la corrupción estatal, el clientelismo político, las elecciones fraudulentas y un listado que continúa. La realización de un diálogo nacional con la Iglesia católica como mediadora y testigo, no es suficiente si no se procesa primero a los responsables de la matanza.
Aunque ya no hay francotiradores en las calles, el Gobierno continúa la manipulación mediática para criminalizar y desprestigiar esta lucha, además de dividir al naciente movimiento. Son muchos eventos y emociones acumuladas y el futuro es incierto. Nicaragua quiere dar vuelta a la página para que el pasado no vuelva a repetirse, como en estos días en que el país volvió a polarizarse y hay muchas familias divididas. El chavalero, que también enfrenta una presión de infiltrados que socavan la unidad, es una gran esperanza. Eso sí, como coreaban feministas organizadas en la ciudad norteña de Matagalpa, hay una idea en que muchas personas confluyen: “Patria libre, ¡para vivir!”. La erupción continúa.
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Me fió poco del actual Ortega y nada de quien dice "no somos ni de izquierdas ni de derechas" solo le falto decir Ciudadanos
Gracias por el reportaje.
Aunque no aclara algunos aspectos como la respuesta organizada entre los manifestantes a la violencia de la policía con armas de fabricación casera. La ejecución por francotiradores de manifestantes.
En general se invisibilizan los aspectos que señalan en la dirección de la injerencia gringa.
No pongo en duda que el remover a Ortega puede ser muy positivo para el pueblo nicaragüense. Creo en efecto que puede existir legitimidad en hacer oposición a un gobierno de izquierdas. Pero no creo que se pueda eludir la cuestión de la injerencia gringa.
El imperialismo tiene una gran habilidad en exacerbar conflictos hacia puntos irreconciliables. No crea los conflictos, sus causas son perfectamente reales. Pero si trata de intervenir promocionando ciertos actores, tratando de concretar el desarrollo del conflicto, definiendo el discurso desde los medios a su disposición...
La maquinaria del poder blando es tan potente que hay que empezar a valorar que en pocas luchas importantes vamos a concurrir sin que haya cierto grado de injerencia, actores patrocinados y medios dirigidos por el imperio.
El confiar en la voluntad de las masas movilizadas, en la espontaniedad del movimiento o en la esperanza por las oportunidades abiertas solo es una forma de sacralizar la debilidad organizativa popular. El kaos no es bueno en sí mismo si no hay capacidad de proponer e instaurar un nuevo orden.
Si alentamos el kaos sin desarrollar organización llega un día en que el poder descoyuntado vuelve como un perrito fiel a las las manos de la oligarquía.
Los que conocemos Nicaragua sabemos que el reportaje es bastante exacto. El régimen actual no tiene nada de sandinista y el FLSN está en las antípodas de lo que fue. Los esquemas de hace 20 años no sirven en la confusión actual de Nicaragua. Aunque el país esté en el ALBA, aunque se mantengan ciertas conquistas sociales de la época de la revolución, el proyecto canalero, el fraude legislativo-electoral-democrático, el enriquecimiento de la familia presidencial, la deriva mafiosa del partido (especialmente de las Juventudes Sandinistas), etc.etc. ha hecho que la población esté harta.
Por los comentarios que veo en El Salto hay mucha confusión entre los lectores. No te dejes engañar por la "marca" sandinista. Entérate bien de lo que está pasando.
Es verdad que el futuro del movimiento 19 de abril es una incógnita. No hay partidos, movimientos, organizaciones que, por el momento puedan gestionarlo, (ni falta que hace), pero es un aldabonazo de esperanza.
Gracias a El Salto por el reportaje porque la presión internacional bien informada va a ser fundamental en esta etapa como lo fue en la revolución de 1979.
Excelente tu comentario, Bernardo Santos. El pueblo nicaragüense se hartó de Ortega-Murillo y de todo lo que representan. Les arrebató la calle, eso sí, a un precio de más de sesenta vidas. Habrá un antes y un después del 19 de abril. No desistiremos Saludos cordiales. Patria - Justicia - Libertad.
Yo que no tengo ni idea de Nicaragua, por favor, que quiten de una puñetera vez a Ortega y que vengan los oligarcas de siempre para que sigan robando, pero ya a manos llenas.
¿No habéis aprendico con Libia, Siria e Irak? Vas a seguir aplaudiendo las acciones de los servicios secretos yankis?
Que facil seguir acusando a la CIA de todos los males que corruptos, déspotas y narcisistas iluminados propios han hecho en toda AL. Más fácil con un telescopio desde Europa, o con la cabeza confundida por modelos de la guerra fría que solo promueven el odio entre clases y no abonan a que las diferencias entre estratos sociales les permitan interactuar de manera más humana e independiente a los sesgos ideologicos
Ortega lleva más de diez años en alianza con la Iglesia y la gran empresa, aliado con todos los enemigos de la Revolución. No mirar puede doler menos, pero no hace que la realidad desaparezca.
Pues nada, quitamos a los pobres que también roban, aunque lo hagan mal, y ahora que vengan los ricos a gobernar, que sí que saben robar.
Bienvenida Nicaragua al primer mundo. El relato peudopoético de la periodista me recuerda en mucho a lo que pasa en otro país, España.
Somoza y Ortega...igualitos. Amosnomejodas. Ortega santo no es, más parece un autoritario corrupto, pero dictador parece No. Un respeto.
¿La población alzada en "rebelión" contra la dictadura Ortega-Murillo?. Ufff, en España que no hubo rebelión en Cayaluña los han metido a todos en la cárcel. ¿Cuál es entonces la dictadura, Nicaragua o España?.
¿Los jóvenes "batallaron" sólo con piedras e indignación?. ¿Y los básicas y cócteles Molotov que utilizaron algunos eran también para la batalla?.
En el propio reportaje hay una foto en la que claramente se aprecia un arma de fabricación casera.
Una inexactitud innecesaria.
¿Quién mató al policía el primer día?, ¿se mató solo?. Igual algunos de los manifestantes no eran tan pacíficos.
Muy conciso el resumen, los felicito y que VIVA NICARAGUA, Ojalá todos los políticos ahora millonarios, dejen sus cargos, Nicaragua tiene que ser libre de corruptos, manipuladores y ladrones. Mis condolencias a las familias por las pérdidas de sus seres queridos
Llamas "censurar" a presentar puntos de vista contrarios al tuyo. Si no te gustan, argumenta.
Otra operación del águila calva bajo el patrocinio del grupo soros que vivan las revueltas madera in usa
Gracias por este gran reportaje de lo que está sucediendo en Nicaragua. Siga escribiendo con esa transparencia y valentía.
Interesante éxitos en tu trabajo ...Nicaragua quiere volver hacer república .libre , soberana , sin corrupción
Sí, que venga la periodista a España, y que no se asuste de lo que aquí vea. Y sobre todo, qué lo cuente con todo detalle.