Movimientos sociales
La revolución no es un algoritmo

Aquí y en la Catalunya que cabalga la ola del tsunami democrático debiéramos estar atentos a que la recuperación de una estrategia de desobediencia civil noviolenta –cualquiera que sea su objetivo-, no caiga en la mitología izquierdista de la revolución ni en el espejismo de la tecnopolítica.

Hong Kong vivienda
A raíz de los casos de aparentemente exitosas revueltas cívicas, sobre todo en Hong Kong, se ha recuperado el sugerente estudio titulado Por qué funciona la resistencia civil: la lógica estratégica del conflicto no violento Andrés Velázquez
Jon Artza
7 nov 2019 07:20

“¡Vamos a hacer un Hong Kong!”
Un grupo de jóvenes ante la sentencia del procés. El País 15.10.2019

La izquierda alternativa sigue sumida en su crisis (¿endémica o sistémica?), y sus paradigmas y métodos vuelven a estar en cuestión. Recientemente, a raíz de los casos de aparentemente exitosas revueltas cívicas en Sudán, Puerto Rico y, sobre todo, Hong Kong, se ha recuperado el sugerente estudio titulado Por qué funciona la resistencia civil: la lógica estratégica del conflicto no violento (Why Civil Resistance Works: The Strategic Logic of Nonviolent Conflict, 2011) (1). La tesis de las investigadoras Erica Chenoweth y Maria J. Stephan, tras estudiar 323 campañas violentas y no violentas entre 1900 y 2006, concluye grosso modo que la participación de al menos el 3’5% de la población en un conflicto político en una estrategia de resistencia no violenta garantiza el éxito a la hora de conseguir sus objetivos. Sin negar la buena intención del estudio ni su apuesta ética por la lucha noviolenta, la reducción cientifista de la sociología política a una estadística no parece ni una vía segura para el éxito ni un enfoque recomendable para la lucha.

Más allá del debate académico acerca del (sin)sentido de querer convertir una ciencia humana en una ciencia positiva que alienta la corriente funcionalista de los Resistance Studies, creemos que esta tendencia solo puede contribuir al nefasto “solucionismo tecnológico” (Evgeny Morozov) también en la política que las nuevas tecnologías de la información han contribuido a implantar en otros ámbitos. Podríamos deconstruir los presupuestos de este estudio hasta el absurdo, hasta el punto de que no parecieran demasiado lejanos a esas investigaciones descacharrantes que acaban premiadas en los premios Ig Nobel (y desestimar sus partes válidas). Baste con señalar que la complejidad de los procesos sociales y políticos nunca podrá ser acotada en una fórmula matemática, un algoritmo o una estadística, desde el momento en el cual todos sus extremos están sujetos a interpretación y a cambios históricos. Las experiencias de la primavera árabe, el 15M o el procés catalán -mediadas ampliamente por las redes- han de ponernos sobre aviso respecto al entusiasmo cientifista-tecnológico por las revoluciones noviolentas, cuando en su mayoría acaban en el fiasco, en la guerra o –y ahí reside la fuerza del equívoco- en el espejismo de cambios duraderos y profundos que no son tales.

La complejidad de los procesos sociales y políticos nunca podrá ser acotada en una fórmula matemática, un algoritmo o una estadística.

Este tipo de estudios solo pueden contribuir a la desconfianza radical hacia la tecnopolítica de la multitud y las redes y debieran, por otra parte, animarnos a revisar ciertas teorías de la izquierda que ya podríamos calificar de mitos obsoletos. La idea de la revolución misma, violenta o no violenta, ha de ser cuestionada radicalmente cómo vía de transformación. El filósofo Byung-Chul Han puso el dedo en la llaga en su artículo ¿Por qué hoy no es posible la revolución?, en su debate con el Negri de la multitud, al sostener que “el poder estabilizador del sistema ya no es represor, sino seductor, es decir, cautivador (…) su particular eficiencia reside en que no funciona a través de la prohibición y la sustracción, sino a través del deleite y la realización”, concluyendo que “el capitalismo llega a su plenitud en el momento en que el comunismo se vende como mercancía. El comunismo como mercancía: esto es el fin de la revolución”.

El souflé de las revoluciones digitales en todo el mundo no debe hacernos olvidar que justamente debemos estudiar con una visión holística nuestra sociedad red para entender mejor la interacción entre lo real y lo virtual, si esperamos que nuestros análisis –ajenos a dogmas científicos- sean realmente más certeros y útiles. La periodista Marta Peirano, autora de El enemigo conoce el sistema (Debate, 2019), lo ha expresado con lucidez: “Facebook, Twitter, Amazon y Google nunca nos van a ayudar a desmantelar regímenes autoritarios en ningún sitio. Es una trampa cognitiva: no están diseñadas para eso”. En todo caso sí valen para, progresivamente, sustituir los regímenes autoritarios o pseudodemocráticos nacionales por una ominosa dictadura empresarial transnacional que controla nuestras comunicaciones.

La posibilidad cada vez más cierta de una nueva crisis económica a nivel mundial, con brotes en Francia, Chile o Líbano, o la emergencia de las luchas feminista y contra el calentamiento global (el movimiento Extinction Rebellion dice inspirarse en la regla del 3,5 %) debieran obligarnos a repensar nuestros modelos de ‘insurgencia’, si queremos avanzar de manera significativa a nivel tanto global como local. En Euskal Herria tenemos la dolorosa pero al tiempo enriquecedora experiencia del paso de la lucha armada a las vías políticas, sin haber explorado realmente la vía de la desobediencia civil (y que el Sumario 18/98 clausuró en su día); aquí y en la Catalunya que cabalga la ola del tsunami democrático debiéramos estar atentos a que la recuperación de una estrategia de desobediencia civil noviolenta –cualquiera que sea su objetivo-, no caiga en la mitología izquierdista de la revolución ni en el espejismo de la tecnopolítica.

La revolución –o lo que sea que la sustituya como tiempo de rebelión- no es un algoritmo ni puede basarse en un porcentaje, y tampoco puede ser una operación puramente digital porque, al menos en su deseable vertiente como proceso pacífico, nunca será una ciencia dictada por aprendices de brujo sino acaso un arte de la revuelta y la mediación ciudadana. Entre tanto, antes de intentar un hacer Hog Kong, quizá debiéramos aprender algo de la sabiduría de Sun Tzu en su El arte de la guerra: “Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro (…) Los que son expertos en el arte de la guerra someten al enemigo sin combate.”

(1) Véase, por ejemplo: Antonio Pita. El umbral que da la victoria a las protestas pacíficas. El PAÍS, 07.08.2019 o David Robson, La regla del 3,5: cómo una pequeña minoría puede cambiar el mundo. BBC Future, 13.07.2019.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Redes sociales
Redes Sociales Mañana es el día en el que miles de tuiteros quieren dejar colgado a Elon Musk
Organizaciones ecologistas y universitarias, ayuntamientos como el de París y miles de usuarios de la red social que un día fue Twitter están convocados a dejar X coincidiendo con el día de investidura de Donald Trump.
Historia
Descifrando a historia As cortes de Melide, así foi como o medo da nobreza galega tratou de frear novas revoltas como a Irmandiña
No ano 1520 en Castela, estala a Guerra das Comunidades. Esta revolta vai ter un carácter antiseñorial e tamén en contra o novo rei, Carlos I. En Galiza, tamén tivo o seu eco.
#42710
8/11/2019 10:31

La revolución no es posible hoy porque no se dan las condiciones adecuadas, lo cual no quiere decir que no puedan darse-crearse dichas condiciones en un futuro.

Por otra parte añadir que las miserias de la clase obrera no tienen arreglo en el capitalismo, y que la única forma de salir de este, es con revoluciones, no pidiéndole permiso a las clases dominantes...

1
0
#42662
7/11/2019 14:04

Seductores, como Trump, Jhonson, Abascal y Sánchez en un sistema egomaníaco y hedonista tienen las de ganar. Por eso hacen ruido para que no pensemos claramente y nos rindamos a sus figuras prometeicas.

0
0
minúscula
7/11/2019 13:15

Un artículo inmenso, gracias.
PD: Muy interesante también la alusión al libro de M. Peirano 'El enemigo conoce el sistema', cuya lectura es imprescindible en estos tiempos.

2
0
Ocupación israelí
Alto el fuego Cauta esperanza ante la tregua entre los gazatíes tras quince meses de pesadilla
Para los gazatíes, el mero hecho de haber sobrevivido tras más de un año en que la Franja se convirtió en una ratonera bajo constante fuego israelí es ya todo un hito.
Argentina
Argentina Golpe a la memoria en Argentina: los retrocesos en políticas de derechos humanos en la era Milei
La política de derechos humanos en Argentina enfrenta retrocesos alarmantes bajo la gestión de Javier Milei. Despidos masivos, cierre de espacios de memoria y desfinanciamiento amenazan el legado de memoria, verdad y justicia.
Redes sociales
Redes Sociales Mañana es el día en el que miles de tuiteros quieren dejar colgado a Elon Musk
Organizaciones ecologistas y universitarias, ayuntamientos como el de París y miles de usuarios de la red social que un día fue Twitter están convocados a dejar X coincidiendo con el día de investidura de Donald Trump.
Sumar
Sumar Yolanda Díaz, entre el ‘pacta sunt servanda’ y el juego de Junts
Sumar ha tenido su premio tras pasar del tono bajo al ‘ruido’ que antes rechazaba y consigue torcer el brazo del PSOE en la tramitación de la reducción de la jornada.
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.
Túnez
Túnez Gabes, 50 años de muerte lenta
Entre vertidos químicos, suelos estériles y redes vacías, las comunidades locales del sureste de Túnez resisten y lideran una lucha ambiental y social que atraviesa fronteras.

Últimas

Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
La vida y ya
La vida y ya Mientras tanto
Salir de casa sabiendo que las personas con las que me cruzo también tienen una casa de la que salir. Que no hay casas vacías habiendo gente sin casas.
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP solo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo no es una de ellas.
Que no te lo cuenten
Que No Te Lo Cuenten De posibles acuerdos y represiones
VV.AA.
Abrimos el primer noticiero del año con la firma del acuerdo de Israel con Hamás para un cese temporal de las hostilidades
Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
China
Pulsos bajo el cielo Beijing rave: amor, unidad y respeto
Exploramos los entornos de la música electrónica underground en Beijing, donde los jóvenes siguen creando espacios y nuevas formas de relacionarse y entenderse
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.

Recomendadas

Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en ‘Excomunistas’ la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.
Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.
Violencia sexual
Violencia sexual El ocaso de Neil Gaiman, el maestro de la literatura fantástica acusado de violar a varias mujeres
Un reportaje revela los testimonios de ocho mujeres que sufrieron agresiones sexuales por parte del escritor Neil Gaiman, autor del cómic ‘Sandman’ y nombre clave en la ficción contemporánea. Dos de ellas han presentado denuncias por violación.