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Migración
La ILP para la Regularización celebra haber superado el umbral de 400.000 firmas
Medio millón de firmas es lo que necesita la ILP Regularización para llegar al Congreso. La campaña, que comenzó a principios de año, ha recorrido desde entonces el territorio para sumar las rúbricas suficientes que apoyen una demanda que los colectivos migrantes vienen reclamando desde 2020 —cuando surgió el movimiento Regularización Ya ante el abandono institucional de las personas en situación de irregularidad administrativa, durante lo más duro de la pandemia— y se ha acercado esta semana más a su objetivo: lograr la regularización extraordinaria del medio millón de personas. Son entre 475.000 y 514.000 apunta el colectivo, 125.000 de ellas niñas y niños, las personas que se beneficiarían con el triunfo de esta ILP que cuenta con nueve precedentes: el total de regularizaciones extraordinarias que tanto PSOE como PP pusieron en marcha desde 1996.
Según destacaban desde Esenciales ayer en una nota de prensa, es la transversalidad de su estrategia, que incluye a muchos colectivos, la que ha contribuido a dar este espaldarazo a la campaña. En ocasión de la Jornada Mundial del Migrante, promovida por el Papa Francisco, colectivos cristianos dispusieron el pasado fin de semana mesas de recogida de firmas en las puertas de las iglesias. Por su parte, la juventud activista contra el cambio climático contribuyó a la suma de firmas durante sus acciones. Una fiesta popular, la Mercé en Barcelona, supuso otro punto importante de recogida de apoyos.
Migración
Migración Regularización Ya consigue miles de firmas para su ILP en su primer fin de semana de recogidas masivas
“Saber que hemos llegado a 400.000 —el tema del conteo también es un poco complejo— ha sido una sorpresa positiva”, celebra Amalia Palacios, desde Granada. Integrante del Colectivo Sirirí - Mujeres Migrantes Creando, Amalia insiste en que las percepciones y los ritmos de recogida, varían territorialmente. “En Andalucía, en verano se muere todo salvo los conciertos de música. Así que estos meses no han sido tan intensos en firmas como los meses anteriores. En este marco, saber que hemos llegado a las 400.000 a esta fecha es una muy buena sensación”.
El esfuerzo logístico de recoger todas estas firmas es grande, pues han de ser recopiladas físicamente, y los pliegos tienen que contar con el sello de la Junta Electoral o un certificado digital, explican desde Esenciales. La participación no solo de colectivos, sino de las 12.000 personas que individualmente han requerido los pliegos a través de la web para reunir personalmente firmas, complejiza tanto la recopilación como el conteo de apoyos.
Es en manifestaciones como la del 8M o el Orgullo donde se han dado, al menos en Granada, especifica Amalia, los principales picos de recogida de firmas. Eventos de gran afluencia, como el festival Zaidín Rock en el caso granadino, celebrado este verano por primera vez después de dos años de parón, han redundado también en una buena cosecha de rúbricas. La alternancia de puntos de firma fijos junto a la recogida en movilizaciones y eventos es central en el trabajo de la plataforma en todo el Estado, teniendo en cuenta sus particularidades territoriales. En una ciudad como Granada, apunta Amalia, la presencia en las universidades es fundamental.
Esa mirada amplia y transversal determina la composición de Esenciales, que aglutina a 800 colectivos. En la comisión promotora se encuentran, junto al movimiento estatal de migrantes Regularización Ya, entidades como la Fundación para la Ciudadanía Global y la Fundación Por Causa, REDES —agrupación en la que participan más de cincuenta organizaciones centradas en la cooperación al desarrollo—, la ONG Alianza para la Solidaridad y el Partido Por Un Mundo Más Justo.
Para Esenciales, es prioritario llegar a las 500.000 firmas lo antes posible, pues si bien cuentan hasta el 23 de diciembre como fecha límite para alcanzar este piso, la cercanía de 2023, año electoral, asienta cierta urgencia para avanzar en un proceso que aún tiene varias fases por delante
Las alianzas son fundamentales, particularmente cuando se necesita interpelar a personas que no se ven afectadas por la situación de irregularidad, ni siquiera por su amenaza, pues las firmantes deben contar con la nacionalidad española y disponer de DNI. “Esta contradicción contribuye también a concienciar a la gente con la que hablas de la ILP sobre en qué medida tenemos derechos políticos o no. Por ejemplo, yo tengo NIE, soy parte de toda esta campaña y sin embargo no puedo firmar”, explica Amalia, quien lleva más de una década viviendo en España. “Sin embargo, hay ciertas cosas como esta en las que no puedo participar. Tampoco tengo la posibilidad de votar al presidente de mi comunidad autónoma, ni al presidente de España”.
Es justamente desde esta mirada amplia de derechos, que Esenciales defiende su iniciativa frente a la reciente reforma de la Ley de Extranjería por parte del ministro Jose Luis Escrivá. Si bien la campaña admite que esta revisión de la norma tiene algunos aportes positivos, como facilitar la reagrupación familiar, recuerdan que no atiende a lo fundamental: la regularización de las personas que ya residen en el país, incluyendo a tantas niñas y niños despojados de derechos fundamentales. “En las semanas previas a la aprobación del reglamento, desde la campaña presentamos alegaciones, pero ni siquiera fuimos escuchadas”, lamenta Amalia.
Ahora lo prioritario es llegar a las 500.000 firmas lo antes posible, pues si bien cuentan hasta el 23 de diciembre como fecha límite para alcanzar este piso, la cercanía de 2023, año electoral, asienta cierta urgencia para avanzar en un proceso que aún tiene varias fases por delante. Cuando finalmente algún partido aliado lleve la ILP con las firmas necesarias al debate en el Congreso, apunta Amalia “lo importante es también que haya presencia de toda la movilización previa, para que ese partido político tenga ese acompañamiento y tenga esa fuerza, y ver cómo se da la correlación de fuerzas políticas dentro”. El bagaje de tres años de lucha por la regularización, como objetivo compartido de una tupida red de colectivos y activistas migrantes presente en todo el territorio, junto a la alianza con cientos de entidades y movimientos en todo el estado, constituye la principal baza para que la tan perseguida regularización extraordinaria se concrete.