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Medio ambiente
Andalucía, Madrid y Murcia reciben el premio Atila por su contribución a destruir el medio ambiente
Los premios que concede todos los años Ecologistas en Acción destacan la derogación de leyes de protección ambiental con la excusa del covid-19 y señalan la responsabilidad del Gobierno vasco en la catástrofe del vertedero de Zaldibar.
Atila, rey de los hunos, se convirtió en uno de los mayores enemigos del decadente Imperio Romano y en dirigente de uno de los mayores imperios de la historia. Desde Europa Central hasta el mar Negro, desde el río Danubio hasta el mar Báltico, el ‘azote de dios’ estuvo a punto de tomar Roma y Constantinopla, mil años antes de su caída.
Su leyenda de depredación, pillaje y crueldad ha sido rescatada y reinterpretada por Ecologistas en Acción, que cada año desde 1992 adjudica los premios Atila y Caballo de Atila a “las conductas más destacadas por su contribución a la destrucción del medio ambiente”.
Las comunidades de Andalucía, Madrid y Murcia son premiadas por escudarse en la crisis del covid-19 para realizar modificaciones en las leyes del suelo para “favorecer la especulación urbanística, incluso en los últimos espacios naturales bien conservados”
El fallo del jurado coincide con las celebraciones y protestas del Día Mundial del Medio Ambiente, una conmemoración marcada por el estado de alarma y una crisis sanitaria, social y económica que ha dejado en segundo plano las reivindicaciones ecologistas. Poco se parece el panorama actual al de hace un año, cuando las movilizaciones por el clima habían colocado en la agenda política y mediática muchas de las demandas de millones de jóvenes.
Especulación urbanística
La salida de la crisis vuelve a cimentarse en el ladrillo
Las patronales del turismo, del negocio inmobiliario y de la construcción consiguen que ocho comunidades autónomas aprueben medidas sin apenas debate público que dan facilidades a la especulación urbanística y limitan la protección del medio ambiente, del patrimonio y de la salud pública.
Por escudarse en la crisis del covid-19 para realizar modificaciones en las leyes del suelo para “favorecer la especulación urbanística, incluso en los últimos espacios naturales bien conservados” el premio Atila de este año va para las comunidades autónomas de Andalucía, Madrid y la Región de Murcia.
Estos territorios, según denuncian desde Ecologistas en Acción, han eliminado una parte sustancial de los controles ambientales existentes “reduciendo las ya escasas garantías de una evaluación independiente y objetiva de los proyectos, poniendo en manos de ayuntamientos la evaluación ambiental de los nuevos planes de desarrollo y sus proyectos de urbanización”. De esta forma, estos nuevos ‘Atilas’ ahondan en “un modelo económico contaminante y de gran impacto ambiental” con nefastas consecuencias en la biodiversidad y la crisis climática, todo esto en el marco de una “emergencia ecológica sin precedentes”.
El segundo premio del certamen, el Caballo de Atila, ha ido para Carnival Corporation, el mayor operador de cruceros del mundo. Esta empresa de bandera británica-estadounidense-panameña, según Ecologistas en Acción, emite más óxido de azufre que todos los vehículos europeos en diez años y fue multada por delitos ambientales en 2019. Vertidos de plásticos y aguas de desecho al mar, falsificación de documentos y “tratar de influir en la Guardia Costera para que cambiara ciertos parámetros” son algunas de las violaciones ambientales por las que ha sido condenada. Según los organizadores de los premios, España es el país más vulnerable a la contaminación de cruceros.
Turismo
Megacruceros, leviatanes del turismo marino
El número de cruceristas se ha multiplicado por 25 desde 1992 en España, y el plan es que siga creciendo. Barcelona es ya el primer puerto de este tipo de buques en el Mediterráneo. Las impactos sociales y medioambientales de estos barrios flotantes, estandartes de la industria turística global cada vez más grandes, preocupan a un importante sector de la sociedad.
Esta edición de los premios Atila también ha concedido dos accesits especiales. El primero, a Antonio Luengo Zapata, consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia. Y un segundo que comparten Verter Recycling 2002 y el Gobierno Vasco por “su nefasta gestión del vertedero de Zaldibar”.
El consejero de Medio Ambiente de la Región de Murcia, Antonio Luengo Zapata, recibe una mención especial por “no haber adoptado ni una sola medida de calado” para solucionar la crisis ecológica del Mar Menor
En el caso de Luengo Zapata, sus méritos son “no haber adoptado ni una sola medida de calado en el origen del problema del Mar Menor: la contaminación agrícola” a pesar de tener todas las competencias para hacerlo. Otros logros de este político murciano es haber conseguido que “buena parte de los científicos que formaban parte del Comité Científico abandonaran el mismo por inoperante” y haber derogado la Ley de Medidas urgentes para la garantizar la sostenibilidad ambiental en el entorno del Mar Menor para sustituirla por una norma que “protege más a la agroindustria y los sectores económicos que a la laguna salada”.
Medio ambiente
Mar Menor, ecocidio anunciado
El Campo de Cartagena ha sufrido una profunda transformación en apenas unas décadas. Los excesos de una agricultura industrial intensiva y del turismo de masas han colapsado la mayor laguna salada de Europa. Los habitantes de la zona exigen frenar la debacle.
En el caso del colapso del vertedero de Zaldibar (Bizkaia), que causó dos muertos el 6 de febrero de 2020, la empresa operadora Verter Recycling 2002 comparte galardón con el Gobierno vasco por “poner en riesgo la vida de miles de personas de Ermua, Zaldibar y Eibar, por las emisiones tras el derrumbe y los incendios que se produjeron”. Ecologistas en Acción acusa al Gobierno vasco de permitir y autorizar este vertedero en la vaguada de un monte con grandes pendientes y “sin un control adecuado de los residuos depositados”.
Medio ambiente
El Gobierno vasco sabía que el vertedero de Zaldibar incumplía la normativa
La revista Argia ha publicado esta investigación en la que, con la ayuda de un experto, cruzan los datos que publicó el Gobierno vasco sobre los vertidos en Zaldibar en 2018 con la autorización medioambiental vigente. Solo en 2018 acumularon 64.500 toneladas de residuos no autorizados.
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Yo creo que el premio "Caballo de Atila" más merecido debía ser para la empresa Monsanto por su herbicida Roundup...
Que reguero de contaminación dejo Manuel Carmena en sus años de mandato con medidas que contaminaban mas que otra cosa
Creo q los, que contaminar in más en Madrid fueron los que destrozaron las medidas q tomó Manuela Carmena en Madrid..