Literatura
Byung-Chul Han o el Mr. Wonderful progre

Si el pensador coreano persigue con sus últimos libros acercar la filosofía al común del público, más le valdría, como él mismo señala en su más reciente publicación, tomarse su tiempo. De no hacerlo, podría pasar a la posteridad como un representante de esa filosofía progre tan del gusto de los lectores de El País.

Rey Juan Carlos I emérito mensaje navidad
El rey emérito, pronunciando el habitual mensaje de Navidad. Imagen: Casa Real

Antropólogo y profesor universitario

@antroperplejo


18 ago 2020 06:04

Cada año, la víspera de Navidad a las 21 horas, al encender nuestros televisores nos encontramos el tradicional Mensaje de Navidad de Su Majestad el Rey. Las alocuciones del Rey suelen estar marcadas por la realidad del momento y, de hecho, el último de los mensajes emitidos el pasado diciembre venía lleno de referencias al temporal que había azotado el mismo mes la costa del Mediterráneo, así como a las inundaciones y otros efectos generados por el mismo, aunque también hubo tiempo para recordar la situación de las familias más vulnerables, la de las personas paradas, sobre la situación en Catalunya, la confianza en las instituciones, etcétera.

Pese a los últimos escándalos del rey emérito, y a su huida de España, con toda seguridad, este año volveremos a ver la cara del monarca en nuestras pantallas momentos antes de nuestras cenas navideñas. No podía ser menos, ya que se trata de uno más entre los diversos rituales que adornan el ejercicio de la política y el desempeño del poder a nivel global. En un sentido amplio, el Grup de Treball Etnografia dels Espais Públics (GTE-EP) considera como rito o actividad ritual aquel “acto o secuencia de actos simbólicos, altamente pautados, repetitivos en consonancia con diversas circunstancias, en relación con las cuales adquiere un cariz percibido como obligatorio y de la ejecución del cual se derivan consecuencias que total o parcialmente son también de orden simbólico”, características que los mensajes reales parecen cumplir.

La cotidianeidad también se encuentra plagada de rituales, incluso en este extraño 2020. Durante el pasado confinamiento, con la economía española en hibernación, nuestro ámbito relacional se vio severamente restringido. Muchos, los más afortunados, dejaron de acudir a su lugar de trabajo pudiendo desempeñar su labor desde casa. Cesaron los encuentros en los bares, los partidos de futbol dominicales, las visitas familiares, los eventos religiosos, las fiestas y celebraciones populares, las representaciones teatrales y las proyecciones de cine, entre otros.

La producción y el consumo bajo el neoliberalismo, verdadera bestia parda del filósofo coreano, se caracterizarían no por su enfoque hacía la satisfacción de necesidades reales, sino por su participación en una aceleración y expansión sin límite de la mercantilización de todos los aspectos de la vida humana

Entre la diversidad de elementos comunes que presentan estas acciones podríamos señalar, precisamente, su marcado carácter ritual. El ser humano es una especie social. Su supervivencia material está basada, de manera fundamental, en su relación con los demás. Los rituales y símbolos permiten a la humanidad construir la realidad que le envuelve, cambiando y adaptando sus dinámicas sociales de manera dialéctica a la transformación del mundo. Bajo el confinamiento, los ritos no desaparecieron sino que se vieron, por así decirlo, reprogramados a diferente escala y con enormes cotas de desigualdad; pasamos de ocupar calles y equipamientos públicos y privados a celebrar nuestros rituales entre las cuatro paredes de nuestras casas y a esperar cada día las palabras de Fernando Simón.

Byung-Chul Han dedica su último libro, La desaparición de los rituales (Herder Editorial, 2020), a este tipo de acto tan específico de las sociedades humanas. Los rituales, que han sido uno de los ámbitos de estudio tradicionales de la antropología, se presentan aquí bajo la lupa de la filosofía en una aproximación ciertamente original. En su habitual estilo, Han nos ofrece una obra breve —120 páginas— donde realiza una enumeración de los vínculos que los rituales mantienen con diferentes esferas de la vida social. De este modo, la producción y el consumo bajo el neoliberalismo, verdadera bestia parda del filósofo coreano, se caracterizarían no por su enfoque hacía la satisfacción de necesidades reales, sino por su participación en una aceleración y expansión sin límite de la mercantilización de todos los aspectos de la vida humana.

Todo puede ser una mercancía, incluso nuestros sentimientos. Esta versión capitalista de la existencia no encajaría en los moldes de la construcción social del tiempo que suponen los rituales. Como señalara el historiador Franco Cardini en su obra Días Sagrados, en la Historia moderna, el mundo de los rituales y “el mundo de la producción han estado caminando al mismo paso, pero en sentido inverso, de tal modo que el primero ha ido reduciéndose de manera exactamente proporcional a la ampliación del segundo” evidenciando, de este modo, que el tiempo del trabajo, acotado, individual y extensivo, es incompatible con el de los rituales y la fiesta, libres, colectivos e intensivos.

Han dedica otro de sus capítulos al concepto de autenticidad, el cual es presentado como una motivación moral que, frecuentemente y en todo tipo de discursos, es confundido con la libertad. Esta autenticidad como libertad derivaría en narcicismo y autoexplotación. Actualmente, desde diversas opciones políticas, desde el PSOE hasta el PP pasando por Ciudadanos, se presenta el emprendimiento y la iniciativa privada económica e individual como la base fundamental de un mundo más libre y menos sujeto a las ataduras de la empresa clásica, con sus horarios, pero también con sus derechos. Este tipo de iniciativas estarían basadas en una cierta introspección psicológica alejada años luz de la necesidad de extroversión de los rituales. Los emprendedores no se sindican, pues reclamar ayuda a la colectividad es un símbolo de su fracaso. Además, los movimientos sociales en torno al trabajo, los clásicos sindicatos, son los protagonistas de uno de los mayores rituales de la Historia moderna: las manifestaciones y las huelgas, ajenas por completo al espíritu estético individual del emprendedor.

La disolución del papel de la religión organizada en las sociedades modernas ha venido acompañada de una preponderancia de la esfera del trabajo y la producción, ámbitos que individualizan y aíslan al ser humano, mientras que la fiesta, como esfera ritual por excelencia, los congrega y los une

El neoliberalismo presenta la Historia como una línea continua, sin alteraciones, lo cual tampoco permite el cierre y la conclusión de las diferentes fases que pueden constituir una vida. Ni siquiera la muerte supone el fin ahora que podemos seguir vivos en internet y las redes sociales. Los funerales no son más que ritos de paso grupales donde el protagonista, en este caso, no sería tanto el finado como una comunidad que asumiría el fin del miembro de la misma de forma colectiva. La desaparición de estos umbrales, dice Han, conduce “al infierno de lo igual”, un mundo pobre de espacio y tiempo pero libre de barreras para la libre circulación y producción del capital.

La desacralización del mundo ha conllevado, además, una pérdida significativa de rituales. La disolución del papel de la religión organizada en las sociedades modernas ha venido acompañada de una preponderancia de la esfera del trabajo y la producción, ámbitos que, como ya se ha mencionado, individualizan y aíslan al ser humano, mientras que la fiesta, como esfera ritual por excelencia, los congrega y los une. La religión determina un tiempo sacro, un calendario marcado de fechas en rojo que rebosa formas ritualísticas y construye un tiempo alejado de la linealidad e igualdad de aquel dedicado a la producción. Navidad, Reyes, Semana Santa, Carnaval, la Virgen de Agosto, San Miguel, San Martín, Todos los Santos, etcétera, suponen hitos que, como señala Saint-Exúpery en su novela Ciudadela, “son en el tiempo lo que la morada es en el espacio”, pero que, a la vez, impiden la expansión de la mercantilización ilimitada de la vida.

El juego es otro de los ámbitos de la vida social que se caracterizaría por tener un marcado carácter ritual. El juego es derroche, es decir, como dicen desde el GTE-EP, “supone una energía y un tiempo que pueden parecer desmesurados respecto al resultado empírico obtenido” y, por tanto, destinan y desvían un tiempo y un esfuerzo que podrían ser acaparados por el sector productivo. Los juegos han de ser proscritos, o mercantilizados, para ser útiles al capital, pero, para ello, antes hay que higienizarlos, homogeneizarlos y empaquetarlos adecuadamente, de forma que puedan ser vendidos y consumidos. Es así que fiestas antaño feroces y salvajes han sido desposeídas de sus elementos fundamentales y, de este modo, ser aceptadas por un público cada vez más amplio. Y, cuando esto no ha sido posible, se han inventado otras: blancas, insípidas, neutras... muertas.

Los rituales nos abstraen como personas, nos desindividualizan. Han escoge muy bien el ejemplo de la ceremonia japonesa del té para exponer esta aproximación. Durante este rito, los participantes no piensan, solo actúan, son, siguiendo el marco estructuralista de Levi-Strauss, significantes que se relacionan entre ellos a través de la pura forma, del mero envoltorio. Esa abstracción, paradójicamente, excluye cualquier forma de individualismo, de psicologismo, dándose una interacción comunicativa sin comunicación verbal: una comunión sin palabras, un colectivo sin significados. Se necesita, eso sí, tiempo y silencio, ambos enemigos acérrimos del neoliberalismo, que necesita de la expresión rápida y continua —y donde redes sociales como Twitter serían un gran ejemplo— para generar ruido y beneficios. Cualquier cosa que merezca la pena necesita su tiempo.

La desaparición de los rituales, por tanto, centra su atención en el neoliberalismo como principal enemigo de estas acciones colectivas. Esta es la principal hipótesis de Han y, también, su principal debilidad. Han no es un científico social, es un filósofo, un pensador, y como filósofo y pensador realiza interesantes reflexiones sobre elementos clave de las sociedades humanas contemporáneas. Pero para realizar esto correctamente hay que tener claro los conceptos, además de mantener siempre una perspectiva histórica.

A lo largo del libro, Han no entra en ningún momento a definir lo que entiende por neoliberalismo; el gran disolvente de los rituales aparece así como un fantasma, como una fuerza invisible que el lector debe sobreentender como elemento presente que actúa fehacientemente y en cada momento sobre nuestra vida social. Y no le falta razón, el neoliberalismo ha alterado profundamente nuestra realidad, nuestra forma de relacionarnos los unos con los otros, pero esto también sucedió, hace dos siglos aproximadamente con la aparición del capitalismo o hace cinco con la Reforma Protestante. Es más, fue el proceso de urbanización intensiva generado por el capitalismo industrial el que, en Occidente, conllevó una disolución efectiva de las relaciones sociales primarias del mundo rural tradicional, lugar por excelencia de rituales, fiestas y celebraciones religiosas. Sin embargo, esto no comportó su eliminación o disolución, solo su transformación. El resultado fueron rituales de barrio, sindicales, políticos, deportivos, culturales, etcétera, que se articularon en torno a los factores constitutivos del nuevo modo de producción, el capitalismo, pero que no desaparecieron, más bien al contrario, mutaron y se diversificaron por doquier.

Los rituales nos abstraen como personas, nos desindividualizan

Tiene razón Han al decir que se ha producido una reformulación de los rituales a escala individual. El individualismo capitalista puede haber traído la necesidad del diseño de rituales ad hoc vinculados, en cantidad de ocasiones, a libros de autoayuda, guías hacía el éxito o compendios de recomendaciones para emprendedores, pero esta importante característica es despachada por Han en un pie de página del primer capítulo de su obra. Como si de una adición de última hora se tratase, de un comentario amigo, intenta aclarar que este tipo de ritual “no emana fuerza simbólica que orienta la vida hacia algo superior”. Pero, ¿cuáles son los rituales que orientan la vida hacía algo superior?, ¿hay rituales de primera y segunda clase? Es más, ¿cuál es ese orden superior? Tampoco entra Han a explicar este factor de suma importancia para su argumentación. Los rituales de los cuales lamenta su desaparición parecen emanar de una sociedad antigua, de un pasado dorado y glorioso perdido en el tiempo pero que, en ningún momento, queda definido por el filósofo. Esa cierta pasión por el ritual, que podría ser compartida, parece, así, adolecer de cierto conservadurismo.

Culturas
El negocio de la felicidad, el fraude del siglo XXI
La felicidad es el ‘trending topic’ del siglo XXI. Se ha convertido en una de las construcciones culturales con mayor influencia sobre la vida diaria de millones de personas y coincide con la agenda neoliberal.

El único momento en que Han parece aclarar a qué tipo de sociedad corresponden sus añorados rituales es cuando se refiere a la aldea de la obra de Péter Nádas Cuidadosa ubicación. Usando la imagen de un peral, el autor refiere la necesidad de silencio, de reflexión, de acuerdo comunitario, de ritual compartido. En la aldea se produce una “conciencia colectiva que engendra una comunidad sin comunicación” frente a la comunicación sin comunidad propia del neoliberalismo. Sin embargo, como muy bien señala unas páginas más adelante, “aquella aldea no es en realidad un lugar afable. De un colectivo arcaico no cabe esperar hospitalidad”. Así pues, si el ámbito por excelencia de los ritos de orden superior se torna hostil al extraño, ¿en qué medida son positivos los rituales que se practican en esos ámbitos?, ¿de qué habla Han, en definitiva, cuando se refiere a la desaparición de los rituales?, ¿hemos de lamentarnos?, ¿cuál es su alternativa?

Conforme nos acercamos a los últimos capítulos, con la excepción del dedicado al Final de la Historia, que se encuentra antes y donde realiza una crítica velada, y errónea, al concepto de trabajo de Marx, el hilo conductor de los procesos rituales se esfuma. Las páginas finales realizan interesantes y acertadas reflexiones sobre el papel de la tecnología —los drones— en las formas asépticas de la guerra en el siglo XXI, la desaparición del espíritu de la Ilustración en la era del Big Data o la sustitución de la seducción por la pornografía, que, no obstante no parecen tener relación directa con la desaparición de los rituales, lo cual genera una cierta confusión en el lector.

En su particular estilo de frases cortas y aceradas, las cuales parecen pensadas más para ser rotuladas en camisetas o en tazas de café como si de un Mr. Wonderful progre se tratara, Byung-Chul Han realiza un esfuerzo enorme por analizar, desde la filosofía, el papel de los rituales en la sociedad Occidental actual. Sin embargo, una sensación de prisa o de falta de profundidad y presentación de importantes conceptos parecen no acabar por presentarla de forma adecuada. Si Han persigue con sus últimos libros acercar la filosofía al común del público, más le valdría, como él mismo señala en esta obra, tomarse su tiempo, si no podría pasar a la posteridad como un representante de esa filosofía progre tan del gusto de los lectores de El País: la de un filósofo coreano que escribe en alemán y que es un poco rojo, pero sin molestar a nadie.

Archivado en: Literatura
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Dana
Industria cultural La patronal de las editoriales valencianas cifra en cinco millones de euros los daños por la dana en su sector
Un millón de ejemplares de libros perdidos y 34 editoriales valencianas afectadas como resultado de la dana es el balance que hace la Associació d'Editorials del País Valencià, que cifra en cinco millones de euros los daños ocasionados en el sector.
Literatura
Lucía Mbomío “Las personas que migran y dependen de un papel caminan siempre sobre el alambre”
Periodista y escritora, Mbomío se adentra en su segunda novela en las huertas del Sur para narrar las mil realidades que conviven sofocadas bajo los plásticos y unas leyes de extranjería que siembran esclavitudes contemporáneas.
#68064
21/8/2020 17:10

Se puede pensar lo mismo en una cueva en la montaña cómo se hacía antes y eso sí que es un cambio.

0
0
#68063
21/8/2020 17:09

No tengo casi ni idea de quién es éste señor, pero después de leer el artículo creo que debe ser uno más de los que se oyen. Hoy sabemos bien-creo que es así- a través de disciplinas varias y estudios (no de filosofia precisamente) desde el siglo XIX que las personas, familias (o su carencia) incluso sociedades són bastante lineales a lo largo de los siglos incluso algún milenio.
Los pensadores-divulgadores són interesantes pero en general, en la realidad canbian pocas cosas. Éste digital en el fondo es bastante parecido a los impresos en papel desde mediados del sXIX. Aunque se hable aparentemente con envoltorios, protagonistas, o episodios históricos supuestamente diferentes.
Sí estoy de acuerdo que hay un canvio significativo con la revolución industrial y el protestatismo y la desaparición en teoria de lo feudal.Pero poco más diría.
Otra cosa, las ediciones millonarias enriquecen fuertemente a los autores de derechas de izquierdas filósofos pensadores ingeniosos varios etc creo que eso pasa siempre hoy a diferencia del pasado.

0
3
#68006
20/8/2020 21:39

Byung-Chul Han se le pueden hacer muchas críticas, las que nombran aquí solo son algunas. Podemos añadir, junto a la falta de conceptos coherentes (y algunos ni los explica, lo cual contribuye a esa nube difusa, sobre todo para lectores primerizos), la falta de alternativas, de marcar por donde debe ir el camino en consecuencia con el análisis (lo cual es clave hoy), una crítica alejada y superficial... en fin, un pensamiento flojo. Precisamente hay un libro que habla de esto: ¿Por que (no) leer a Byung-Chul Han? https://www.enclavedelibros.com/libro/-por-que-no-leer-a-byung-chul-han-_30009

Aparte, se dedica a copiar a autores, en especial a Foucault o Deleuze sin citarlos, haciendo una revisión simplona de ellos. Mucho mejor leer a los autores originales, además estos otros a veces son más baratos que los libros de Byung-Chul, que apenas tienen 100 páginas y valen 12 o 14 pavos. Otros pensadores clave de la actualidad, que también han hablado de la pandemia, como Agamben, no reciben tanta atención (promoción) por parte de El País, ¿por qué será?
Por cierto que hay un libro que recoge textos de algunos de los principales pensadores sobre la pandemia, y este es gratis (en descarga) https://www.todoporhacer.org/pensamiento-contemporaneo-pandemias/

3
2
#67931
20/8/2020 6:58

Ud descontextualiza al autor de su obra previa, como la sociedad del cansancio o la agonía del eros, por ende, ni entiende ni expresa correctamente el significado del análisis de los rituales de Han. Es más, confunde al lector que desconozca la obra previa de Han y deja entrever una ácida y velada burla hacia el progresismo. Globalmente su análisis es pobre, si me permite utilizar ese adjetivo

6
5
#67919
19/8/2020 22:10

Soy de Peru, Han se equivoca. Los rituales en el neoliberalismo son masivos veamos nomas lo de futbol y los conciertos musicales no jodan el individualismo se diluye en la expresion colectiva. Otro fenoneno que los rituales rurales en el ande peruano continua fuerte el sincretismo ancestral con lo moderno en las fiestas religiosas, en las ferias comerciales y musicales, en los natrimonios, ferias gastronomicas etc le invito a Han venir al Cusco-Peru. Pues no todo el bloque de la civilizacion accidental fue carcomido por el neoliberalismo.

1
1
#67965
20/8/2020 12:33

Hola. El fútbol y los conciertos spn mercantilismo, entiendo que lo q propone han como ritual toda actividad social sin intercambio de mercancías o mas aún que sea un intercambio afectivo, que persiga el bien común sin valor comercial. Al menos es lo q yo veo q desaparece.

1
1
#67907
19/8/2020 20:08

El trabajo de Han , me es importante, se atreve a señalar puntos en los que otros simplemente se alinean a un modelo globalizante en el cual se apalancan para sustraerse de pensar diferente.

6
1
#67906
19/8/2020 20:08

El trabajo de Han , me es importante, se atreve a señalar puntos en los que otros simplemente se alinean a un modelo globalizante en el cual se apalancan para sustraerse de pensar diferente.

2
1
#67892
19/8/2020 16:42

¿Qué no la filosofía no tiene como fin dar respuesta sino plantear preguntas? ¿No es su fin sembrar la necesidad de pensé en el otro? ¿Si me da todas la respuestas, qué me deja entonces un filósofo?

9
1
#67881
19/8/2020 15:13

La poética mestiza y una síntesis acorde con la inmediatez de estos tiempos líquidos -o a estas alturas liquidadores- calman la sed de espíritu crítico y quizás despierten a algunos de este sueño de los injustos. Necesitamos palabras que nos ayuden a pensar la incertidumbre, y Han es un buen servidor de la salud mental. Estoy leyendo su "Desaparición de los rituales" y como el autor de la nota me interrogo y respondo al hambre de trascendencia: los vínculos en un amplio sentido determinaran nuestra capacidad de trascendencia, y la diferencia entre ser creadores de nuestra regeneración o competitivos replicantes.

1
2
#67871
19/8/2020 13:48

El País también tiene artículos muy recomendables, tanto como el Salto. Para tener una opinión bien formada y con un pensamiento libre, no solo se ha de leer el diario PRAVDA.

2
5
#67921
19/8/2020 22:37

El País tiene artículos muy recomendables para todos los monárquicos de pro. Deje la suscripción de Der Stürmer, aprenderá algo.

3
0
#68106
22/8/2020 12:25

Ah, pero es que resulta colega, que El País es el Pravda del progresismo borbonistoide español. Y lo sabes.

2
0
#67869
19/8/2020 13:23

Pues muchas gracias. Ya nos dice usted que libros de la "progresía" de la izquierda más verídica debemos leer, y para los demás, anuncien ustedes ustedes lugar y hora de la hoguera, para asistir sin más tardanza con los que guardo en casa. ¡menudo artículo!.

8
3
#67816
19/8/2020 1:39

UD lo ha dicho. Son libros de divulgación, no tiene pretensiones de filosofía académica, no se pueden pedir tecnicismos. Con un libro no se entiende a Han y a ningún filósofo. Para tener más que una pretención informativa ,literaria la crítica es bastante pobre. Un poco más de pimpumpam de los más media con pretensiones intelectualoides.

11
1
#67786
18/8/2020 21:23

Rituales desaparecidos?? Algunos, pero otros surgen y simplemente se van transformado... Fiestas que unen???? Agrupar no implica unir. Por otra parte, podría entenderse que, por ejemplo, la meditación también posee cierto componente ritual y sin embargo puede ser exclusivamente individual. En cambio, otros rituales (fiestas, etc) vienen motivados por un mero confluir e incluso competir de "espíritus estéticos individuales", ( si no es la motivación que subyace, sí parecen derivar en eso).
Efectivamente, en la mayoría de los casos, individualismo y conservadurismo y poco más. Y una alegría que desaparezcan algunos...

1
1
#67777
18/8/2020 20:06

¿Pero esto no es El País?

7
2
#67770
18/8/2020 19:04

Byung-Chul Han se le pueden hacer muchas críticas, las que nombran aquí solo son algunas. Podemos añadir, junto a la falta de conceptos coherentes (y algunos ni los explica, lo cual contribuye a esa nube difusa, sobre todo para lectores primerizos), la falta de alternativas, de marcar por donde debe ir el camino en consecuencia con el análisis (lo cual es clave hoy), una crítica alejada y superficial... en fin, un pensamiento flojo. Precisamente hay un libro que habla de esto: ¿ Por que (no) leer a Byung-Chul Han? https://www.enclavedelibros.com/libro/-por-que-no-leer-a-byung-chul-han-_30009

Aparte, se dedica a copiar a autores, en especial a Foucault o Deleuze sin citarlos, haciendo una revisión simplona de ellos. Mucho mejor leer a los autores originales, además estos otros a veces son más baratos que los libros de Byung-Chul, que apenas tienen 100 páginas y valen 12 o 14 pavos. Otros pensadores clave de la actualidad, que también han hablado de la pandemia, como Agamben, no reciben tanta atención (promoción) por parte de El País, ¿por qué será?
Por cierto que hay un libro que recoge textos de algunos de los principales pensadores sobre la pandemia, y este es gratis (en descarga) https://www.todoporhacer.org/pensamiento-contemporaneo-pandemias/

8
5
doctoranimacion
18/8/2020 22:34

gracias por los enlaces.Salud

2
1
#67827
19/8/2020 8:14

Buenísimo, gracias

1
1
#67766
18/8/2020 18:02

Me da que no hemos leído al mismo autor. ¿En qué momento se ensalza el mito del DIY? En cuanto al ritualismo si nos ponemos así de pejigueros podemos destrozar cualquier palabra. Se puede entender ese concepto también como la exacerbación de burocracia innecesaria (tanto en el mundo académico como administrativo en general), y en tantos otros contextos más allá de la celebración y del ocio.

4
0
#67718
18/8/2020 13:02

Relacionar la filosofía de Byung-Chul Han con las necesidades academicista de los lectores de El País es algo innecesario. Los exlectores de El País no pierden ocasión para dar justificaciones no solicitadas por haber dejado de comprarlo que no de leerlo, como debe ser el caso del autor de la recesión del libro.

7
2
#67698
18/8/2020 10:56

Emético es una palabra que describe muy bien al rey. Supongo que es una errata, pero no he podido evitar reírme.

4
0
#67687
18/8/2020 9:51

No soy creyente, sin embargo el funeral de mi padre, recientemente fallecido en la pandemia, me confortó en gran medida, y creo que tiene que ver con la necesidad de rituales, en este caso de ritos relacionados con la muerte. El sonido del órgano y la voz humana en canto, el txistu, la trompeta, y la propia liturgia, envuelto todo ello entre los muros de una iglesia gótica que me recordaba a la infancia... hizo que superara (en cierta medida) la angustia por el aislamiento que sufrió mi aita en sus últimos días... perdonen por trasladar estos sentimientos tan personales, pero tal vez la ausencia de ritos de muerte, la asepsia obligada de estos meses pueda producir lesiones íntimas que no valoramos lo suficiente... y no me refiero sólo a ritos religiosos, como era el caso pues mi padre era católico, sino a cualquier ritual que sea capaz de reconfortar.

21
0
#67685
18/8/2020 9:36

No he leído el libro, pero la crítica me parece básicamente una queja academicista ("no define al neoliberalismo", "no contextualiza históricamente los ritos de los que habla", "no es un científico social, es un filósofo"), lo cual parece un poco perezoso si tenemos en cuenta que la intención del libro según el articulista es acercar la filosofía al común de los lectores, y que además tiene solo 120 páginas.
Algún día habrá que plantearse si la academia nos sirve para algo o si es solo un estorbo para la socialización del conocimiento.

30
9
#67821
19/8/2020 4:02

lee el libro antes de opinar, yo lo leí y lo encontré asertivo, inteligente con una perspectiva muy humanista

6
0
#67699
18/8/2020 11:32

En parte comparto tu opinión pero, ¿por qué no se hace la misma pregunta cuando se habla de física, por ejemplo? La filosofía como disciplina tiene un carácter técnico y no se le puede pedir que no lo tenga. Otra cosa es, como en el caso de la física, que haya (y deba haber) libros y autorxs que acerquen ese discurso técnico a la mayor parte de la población posible. Son dos aspectos de la filosofía igualmente importantes. Como en la física. Saludos.

7
3
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Más noticias
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.
Dana
Encuesta Tres de cada cuatro personas en España ligan la virulencia de la dana con el cambio climático
Una encuesta realizada por More in Common señala que una amplia mayoría de la población considera que el país está mal preparado para adaptarse a los fenómenos extremos que trae la crisis climática y debe hacer más esfuerzos al respecto.

Recomendadas

València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.