Vacunas
Reflexiones en torno a los cuerpos de las madres y la vacunación

Enfermedades, malestares, violencias y pobrezas reforzadas por la maternidad son lo que se llaman “condiciones preexistentes” en nuestros cuerpos antes de la pandemia. Condiciones que habrían de ser tenidas en cuenta por el cuerpo médico.
7 feb 2022 17:21

Me pregunto si alguien en toda esta trama social (sanitaria, mediática y política), marcada por la que tal vez sea la mayor polarización de nuestra historia democrática, donde nos atraviesan unas demoledoras violencias intragrupales —de esas de las que hablaba la psicóloga feminista, Victoria Sau, que aparecen en los grupos oprimidos como manera de liberar tensión psíquica— se pregunta: ¿Cómo están llevando las madres, las grandes olvidadas de este sistema, las que nos arrastrábamos como gusanas antes de esta locura vírica, toda esta moral que nos dice que sigamos siendo el amortiguador de todo sin rechistar?

Hemos de sostener cuarentenas sin bajas, niñas y niños menores de 5 años con mocos o síntomas similares a los resfriados comunes aislados en los hogares (con cerca de 3 millones de familiares monomarentales), muchas veces con ausencia de red familiar que apoye las recurrentes obligaciones de aislamiento, refuerzo de disciplina social en las escuelas, mascarillas en exteriores para hacer deporte en los espacios escolares (cuando hay bastante evidencia científica sobre la nulidad de esta medida), aplicación de medidas sanitarias respecto a nuestras hijas e hijos sobre cómo deben ser los “aislamientos” en los hogares totalmente incompatibles con las necesidades afectivas de esos cuerpos chiquitos. ¿Y nadie se pregunta cómo se lleva y estamos llevando esto?

Hemos de sostener cuarentenas sin bajas, niñas y niños menores de cinco años con mocos o síntomas similares a los resfriados comunes aislados en los hogares. ¿Y nadie se pregunta cómo se lleva y estamos llevando esto?

Pero además, sobre las madres, otra vez se impone un mandato moral donde se nos exige ser ejemplizantes en muchas cuestiones de este contexto pandémico. En este texto me referiré exclusivamente a las referidas con las conductas aceptables en la cuestión de la vacunación. Básicamente ahora toca que seamos las valedoras de toda la campaña de vacunación masiva. Hay un mandato implícito de que cerremos los ojos y neguemos las alternativas terapéuticas que están en circulación en contextos más críticos con las narrativas del Norte-norte farmacológico (y sobre esto reflexionó, Nines Maestro, en este mismo medio), y que no tengamos en cuenta un tema prioritario e innegociable: las condiciones pre-existentes (y ahora entraré en esto) de nuestros cuerpos como madres antes de esta pandemia. 

Es alarmante que se nos exija, y que se niegue qué pasaba antes de la pandemia con nuestros cuerpos, bajo esta nueva interpretación del “bien común”, y digo “nueva”, porque al concepto se incorpora el beneficio billonario de la industria farmacológica. Ya no hablamos del mismo concepto de “bien común” de hace algunos años, cuando para Hannah Arendt era “el mundo mismo en cuanto es común para todos”. Que sepamos, tales ganancias e intereses económicos estratosféricos están fuera de ese “común” para todas y todos, donde se olvida algo que siempre hemos sabido —que esta industria está regida por derivas neuróticas de acumulación de capital como principal objetivo— como los promotores inmobiliarios sin escrúpulos de mi pueblo, donde las condiciones pre-existentes de nuestros cuerpos como madres no existen. Sí, la exigencia moral y la reproducción continua de la cultura del castigo hacia nosotras. 

Atrás queda, escondido en un rinconcito, lo que Arendt considera como condiciones políticas y morales que hacen posible la ciudadanía democrática, como “un espacio para armonizar las diferencias que nunca van a dejar de existir” o aquello de que “la distinción y la igualdad son los dos elementos constitutivos de los cuerpos políticos”. “Bien común” para unos señoros, y negación perpetúa sobre qué pasa en nuestros cuerpos como madres antes de la pandemia, para nosotras. 

Siempre castigadas, negadas y exigidas

Ahora resulta que si eres madre y no te inoculas, estás errando otra vez frente a las exigencias del paterestado, convirtiéndote en apestada porque no participas en este nuevo “bien común”, que no tiene en cuenta que muchas madres desarrollamos enfermedad crónicas, sean autoinmunes, sean oncológicas, o que es indiferente a la incidencia de los trastornos mentales medicalizados entre las madres, o a quien no le interesan las nuevas pobrezas y violencias responsables de cómo se va perdiendo la salud una vez se asume el trabajo materno. Urgen estudios clínicos, estadísticos y sociológicos, que crucen datos, y saquen conclusiones desde lecturas feministas sobre tantos temas referentes a la salud de las madres que no parecen entrar entre las preocupaciones de este “bien común” que tanto se preocupa por que vacunemos a nuestros hijas e hijos.  

Enfermedades, malestares, violencias y pobrezas reforzadas por la maternidad (por las diversas maternidades) son lo que se llaman “condiciones preexistentes” en nuestros cuerpos antes de la pandemia. Condiciones que habrían de ser tenidas en cuenta por el cuerpo médico, antes de la inoculación masiva, o valoradas por las facultativas para saber si es idónea o no la inoculación en cada caso y desde ahí proceder a la prescripción médica de la misma. Pero no está pasando. Nadie está teniendo en cuenta lo que pasa en los cuerpos de las madres. Se puede decir que tampoco pasa con otros cuerpo, es cierto. La vacunación masiva es lo que tiene: no se atiende a las particularidades de ninguna persona. Sin embargo, hay una diferencia que debe ser nombrada como problema social urgente: hoy día maternidad es sinónimo de enfermedad y pérdida de poder económico/simbólico y psicocorporal al que si se le suma la cuestión vacunal el impacto será sustancialmente superior y por ello urge nombrarlo en su individualidad. 

Nadie está teniendo en cuenta lo que pasa en los cuerpos de las madres. Se puede decir que tampoco pasa con otros cuerpo, es cierto. La vacunación masiva es lo que tiene: no se atiende a las particularidades de ninguna persona

¿Alquien se ha parado a recapacitar, dos minutos, si es legítimo, exigir a las madres que asuman el porcentaje de efectos adversos que se están revelando, cada día en todos los países donde se está llevando a cabo las inoculaciones masivas, sin tener en cuenta las condiciones pre-existentes que atraviesan a nuestros cuerpos? ¿Se nos puede exigir que asumamos la ruleta rusa de los efectos adversos cuando millones de niñas y niños dependen de nuestro cuerpo-madre como sostenedor principal? ¿Podemos seguir reproduciendo tal exigencia moral sobre las madres sin tener en cuenta las violencias y pobrezas que nos atraviesan en nombre de una nueva interpretación del “bien común” que incorpora los beneficios billonarios del Big Farma?  

Igual es ya el momento de tener en cuenta las condiciones pre-existentes que atraviesan las madres, a sus cuerpos, antes de exigirnos ser ejemplarizantes respecto a esta moral pandémica de única dirección, en un contexto jurídico donde no es obligatoria la vacunación, y donde puedes decidir por ti misma en función del binomio riesgo-beneficio sobre tu cuerpo y sobre cómo esto puede afectar a los cuerpos que dependen del tuyo.

Archivado en: Maternidad Vacunas
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Cuidados
En primera persona Relato de una furgoneta robada y un embarazo que perdimos
Para tener la libertad de sentir sin morir sepultadas en el propio silencio es necesario que sean habilitadas, consideradas y acompañadas todas las maneras, todos los dolores, todas las dudas y todos los lamentos en todos los ámbitos de la vida.
Maternidad
Protección a la infancia Cuando la maternidad choca con el sistema: un grito por justicia para las familias
A mi hija le diagnosticaron un tumor en el corazón dos días antes de nacer. Pero, al momento de solicitar la prestación para el cuidado de menores con enfermedades graves, me la denegaron una y otra vez.
Monica c
18/2/2022 11:58

Gracias por este valiente artículo. Por fin el Salto se pone las pilas y publica cosas q cuestionan el relato oficial y los efectos de asumir esta locura a pies juntillas.

0
0
Sobre este blog
Un espacio de encuentro y debate para personas que participan o están en los alrededores de ese difuso cuerpo conocido como Movimientos Sociales.
Ver todas las entradas
Infancia
Infancia Reforma de la LOPIVI: cinco claves para proteger a las madres protectoras
El Ministerio de Infancia y Juventud ha iniciado un proceso para ampliar esta norma aprobada en 2021. Varias organizaciones dan las claves para evitar el castigo a las madres protectoras.
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Galicia
Galicia Un municipio gallego demanda a la Xunta por la contaminación del embalse de As Conchas
Los vecinos de la comarca de A Limia llevan a la Xunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por la contaminación provocada debido a la cría intensiva de ganado porcino y avícola en esta zona de Ourense.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Nature, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.

Últimas

Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.
Gasto militar
Gasto militar “No nos resignamos a la guerra”: 70 organizaciones rechazan la deriva militarista de la UE y el Gobierno
Más de 70 organizaciones y personalidades de la cultura y el activismo firman un manifiesto que rechaza la escalada belicista y el rearme frente a una posible agresión rusa.
Música
Música Pervertidos y puritanos, a los pies de Ethel Cain
Proyectos musicales como ‘Perverts’ de Ethel Cain son capaces de imponer silencio en medio de tanto ruido para pensar en un momento en que las redes sociales son herramientas tendenciosas para la difusión de propaganda de ultraderecha.
Minería
Minería estratégica en Extremadura La Comisión Europea declara “estratégicos” tres proyectos mineros en Extremadura
Las Navas (Cañaveral), Aguablanca (Monesterio) y La Parrilla (Almoharín) obtendrán financiación, verán facilitados sus procesos de tramitación y se beneficiarán de plazos más reducidos. La mina de Valdeflores no es considerada estratégica.
Más noticias
Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.

Recomendadas

Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.
Argentina
Estela de Carlotto “Faltan todavía muchos nietos por encontrar”
Al cumplirse 49 años del golpe cívico-militar, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo dialogó con El Salto y apuntó contra el Gobierno de Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que encabeza la represión de la protesta social.
México
Hallazgo en Teuchitlán Crisis de desaparecidos en México: los buscadores, entre el narco y las omisiones del Estado
El hallazgo del cementerio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, ha conmocionado a todo México. El país que vive una crisis por la desaparición de más de 120 mil personas, que en 18 años solo han aumentado frente a una pasmosa impunidad.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.