Palestina
Carta abierta de una judía en respuesta a la acusación de antisemitismo contra los rectores

El Observatorio Antisemitismo escribió una carta abierta acusando a los rectores de las universidades de antisemitismo, repitiendo varias mentiras y bulos sionistas, y negando por completo el genocidio que está ocurriendo en Palestina, así como las décadas de ocupación, apartheid y opresión criminal.

No estuve en la conferencia del rectorado, así que mi carta no está referida a esta, pero dado que el rector de la Universidad de Sevilla autorizó un ataque contra sus propios estudiantes en vez de apoyar sus esfuerzos para cortar todas las relaciones con el estado de Israel, a mí me parece que por lo menos ese rector apoya el sionismo.

Mi carta es una respuesta a las mentiras sionistas asquerosas, a las acusaciones falsas de antisemitismo que los sionistas usan para intentar silenciar cualquier apoyo a los palestinos, y al silencio escalofriante de muchas personas de la comunidad judía con respecto a la ocupación de Palestina y ahora el genocidio.

Empecé a entender la realidad sobre el Estado de Israel y las mentiras infames con las que mi escuela hebrea me había adoctrinado tras visitar Israel y conocer personalmente a los palestinos

Para los firmantes de la carta abierta a la conferencia de rectores (CRUE):

Les escribo en respuesta a su carta, donde acusan falsamente de antisemitismo a los miembros de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas.  Me llamo Jennifer Helfand. Soy estadounidense, judía y fui “educada” en una sinagoga sionista conservadora de EE.UU. Viví en España hace veinte años y desde entonces he vuelto varias veces. De nuevo estoy en España y acabo de leer su carta.

Su escrito me horroriza por muchas razones. Hace muchos años, el judaísmo significaba mucho para mí. Soñaba con ser rabina y establecerme en Israel. Recibí clases en una sinagoga donde la política sionista y la religión judía estaban fusionadas por completo. Empecé a entender la realidad sobre el Estado de Israel y las mentiras infames con las que mi escuela hebrea me había adoctrinado tras visitar Israel y conocer personalmente a los palestinos. Los palestinos y palestinas que —me gustaría añadir— me devolvieron la parte de humanidad que mi adoctrinamiento religioso/político había intentado extinguir.

Lo único bueno que tal adoctrinamiento hizo por mí fue inculcarme: “Nunca más”, es decir, la obligación que tenemos todos y todas de tratar de impedir el genocidio. Cualquier genocidio.

En Gaza se está produciendo un genocidio. No “genocidio” entre comillas, como ustedes tan repugnantemente escribieron en su carta —qué insulto asqueroso a los palestinos y a toda la humanidad - sino genocidio que iguala o supera las barbaridades de los nazis. Genocidio que hace que me pregunte si las comunidades judías que apoyan a Israel son realmente malvadas o voluntariamente ignorantes.

Afortunadamente, no todos los judíos son monstruos. En caso de que ustedes sólo crean a las voces judías, me complace proporcionarles una lista de judíos —incluidos israelíes y supervivientes del Holocausto en Europa— que luchan para parar el genocidio en Gaza, para acabar con la brutal ocupación y el colonialismo en Palestina y que luchan por un mundo en el que todos los seres humanos puedan vivir con la dignidad, la bondad y el amor que merecen.

El antisemitismo es un problema genuino y aterrador, y es cierto que está  aumentando, y cuando se confunde el odio a los judíos con: 1) los esfuerzos para detener el genocidio que comete un estado judío, 2) el odio al sionismo y 3) los esfuerzos para educar a la gente sobre las atrocidades cometidas por el estado de Israel y sus partidarios financieros y políticos, no sólo se ignora el verdadero antisemitismo que existe, sino que se desprecia absolutamente cualquier vida que no sea una vida judía, ya que mientras ustedes hablan del antisemitismo contra los judíos, los palestinos están siendo torturados, asesinados y condenados a la inanición. 

Y en este momento, en la historia de nuestro mundo, lo que más me preocupa no es el antisemitismo contra los judíos, sino el genocidio contra los palestinos. Además, al seguir considerando el 7 de octubre como si hubiera ocurrido en el vacío, al seguir ignorando, negando e intentando borrar los más de 76 años de horrible historia de asesinatos, torturas, humillaciones, secuestros, violaciones, robo de tierras y colonización del pueblo palestino antes del 7 de octubre, al seguir hablando de los rehenes israelíes sin mencionar siquiera los miles de rehenes palestinos (secuestrados antes y después del 7 de octubre), no sólo cometen ustedes un nuevo atentado contra los palestinos y contra toda la humanidad, sino que traicionan sus propios valores judíos, si es que los tuvieron alguna vez. En su carta ustedes hablan del silencio de las universidades. ¿Qué hay del silencio de comunidades de judíos sionistas que se niegan a reconocer o intentar detener las atrocidades cometidas contra los palestinos? Este silencio es tan fuerte como una bomba dentro de mi alma, y lo oigo todos los días. Pero esto no es nada comparado con las bombas en Palestina.

No voy a perder mi tiempo respondiendo a cada pieza de desinformación y a cada mentira de su carta. Pero compartiré con ustedes dos cosas más: 1) El judaísmo y sionismo no son sinónimos —además de los judíos antisionistas como yo, hay más de diez millones de cristianos sionistas sólo en EE UU, con Biden, el asesino de masas, a la cabeza. 2) Esta fue mi experiencia personal cuando visité una de las acampadas palestinas en una de las universidades en España: fui escuchada, respetada, apreciada, y alguien incluso se ofreció a invitarme a una comida kosher. Ojalá pudiera decir que los palestinos son tratados con el mismo nivel de decencia por todos los judíos. Pero el Holocausto que está ocurriendo en Palestina cuenta una historia diferente.

Por cada ser humano que ha sido asesinado como resultado del colonialismo que es el sionismo, y por la decencia humana dentro de ustedes que ha muerto, recito el Kaddish, la oración judía por los muertos: 

Yitgadal v’yitkadash sh’mei raba

b’alma di-v’ra chirutei, v’yamlich malchutei

b’chayeichon uvyomeichon

uvchayei d’chol HAOLAM,

ba’agala uvizman kariv, v’im’ru: “amen.”

Y’hei sh’mei raba m’varach l’alam ul’almei almaya.

Yitbarach v’yishtabach, v’yitpa’ar v’yitromam v’yitnaseh,

v’yithadar v’yit’aleh v’yit’halal sh’mei d’kud’sha,

b’rich hu,

l’eila min-kol-birchata v’shirata,

tushb’chata v’nechemata da’amiran b’alma,

v’im’ru: “amen.”

Y’hei shlama raba min-sh’maya v’chayim aleinu

v’al-KOL-HAOLAM, v’im’ru: “amen.”

Oseh shalom bimromav, hu ya’aseh shalom aleinu

v’al KOL-HAOLAM, v’imru: “amen.”

En duelo,

Jennifer Helfand