Italia
Sinistra Italiana, una nueva esperanza para la desesperada izquierda en el país de Meloni

Estamos en septiembre, mes por excelencia de las fiestas de los partidos políticos. No hay fin de semana en el que a lo largo de Europa no haya al menos dos fiestas o más. En Italia si algo se ha mantenido como legado del Partido Comunista Italiano es la importancia de estos eventos. El PCI comenzó a organizar en el 44 la Festa de l’Unità como un reflejo de La Fête de l'Humanité que el PCF había puesto en marcha en los años 30.

Al menos en el caso del PCI la Festa de l’Unità era una cosa mucho más grande que solo una celebración anual en una gran ciudad. Cada célula, cada sección, cada federación tenía su propia fiesta. Tras la disolución del PCI estas celebraciones las llevó a cabo primero el PDS, luego DS y ahora las mantiene un PD que sigue haciendo un esfuerzo activo por organizarlas en la mayor cantidad de ciudades que pueden.

La nueva resurrección de L'Unità, el periódico de Gramsci

Daniel Sierra

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Nunca un periódico comunista fue más leído en la Europa occidental. Tras muchos vaivenes vuelve L'Unitá, aunque será difícil que vuelva el brillo de sus mejores días.

Rifondazione Comunista también entendió la importancia y al año de su fundación ya estaban organizando la Festa di Liberazione, que hasta hace no muchos años también organizaban en diversas ciudades pero que con la situación actual del partido no les debe ser muy sencillo.

Sin embargo, lo que nos interesa en este artículo es la fiesta ProXima y sobre todo sus organizadores Sinistra Italiana (SI). SI nació en Rimini, lugar donde se disolvió el PCI, en 2017 cogiendo el relevo de Sinistra Ecologia Libertà y sumando gente proveniente de Rifondazione, del PD y de otros partidos de izquierda o centro izquierda.

A las elecciones generales del 2018 se presentaron bajo la marca Liberi e Uguali obteniendo tres diputados de los 14 de la coalición, en un parlamento de 630 personas. En julio del 2022 crearon junto con Europa Verde la coalición Alleanza Verdi Sinistra (AVS) y obtuvieron en esas elecciones, tras la reducción de la cámara a 400 personas, 12 diputados. Cuatro de ellos eran de Sinistra Italiana.

Sin embargo, la gran sorpresa de la coalición han sido las elecciones europeas del pasado mes de junio, en las que, inesperadamente AVS ha obtenido casi el 7% de los votos, cuando las encuestas les daban en torno al 4%, y seis eurodiputados. Dos de ellos forman parte de Sinistra Italiana.

Lo reseñable de este resultado es que AVS se convirtió en la tercera fuerza más votada por los jóvenes (16%), siendo la primera el Partido Democrático (PD) y la segunda el Movimiento 5 Estrellas (M5S). Se trata de un giro, ya que, en las elecciones generales de 2022, el partido más votado por los jóvenes fue Fratelli de Italia con un 22% . En el caso de las europeas, el partido de Giorgia Meloni —que la presentaba a ella como candidata— fue cuarta fuerza en esta franja de edad con un 14%.

La coalición Alleanza Verdi Sinistra fue primera fuerza en la nueva modalidad de voto fuori sede para universitarios que viven en una provincia distinta a la que están empadronados con un 40,35%, ganando en todas las urnas menos en una. Además, de esto AVS saca muy buen resultado en las principales ciudades del país obteniendo entorno al 10-11% en todas ellas.

El secreto de unos resultados prometedores

Se ha dicho que este resultado tiene mucho que ver con el perfil de los candidatos de la alianza, muchos de ellos independientes, y en parte puede ser una explicación. Pero tampoco puede obviarse la posición de AVS en cuestiones como el genocidio en Gaza, siendo de los pocos en Italia que habla abiertamente de genocidio, el tema del envío de armas a Ucrania o el impuesto a las grandes fortunas. Además, el partido está ahora impulsando con el resto de la oposición una proposición por la jornada laboral de 35 horas.

Sea como fuere la cuestión es que el impulso del resultado de las europeas se está dejando ver en las encuestas y la alianza está más de tres puntos por encima de su resultado de 2022 y cerca de pasar a Forza Italia. Y no solo a nivel nacional parece que se está mejorando.

En las regionales de este año Sinistra Italiana ha conseguido un diputado en Cerdeña y dos en Piamonte. Además, en las elecciones comunales que tuvieron lugar al mismo tiempo que las europeas el partido de izquierdas obtiene dos representantes en Bérgamo y Campobasso, dos en Modena, tres en Florencia, tres en Cagliari, tres en Sassari, uno en Livorno. Aunque no en todos, la alianza AVS obtiene representantes en la mayoría de los ayuntamientos “importantes”.

Además, las expectativas para próximas las elecciones comunales, en las que se votará en las principales ciudades del país son muy buenas. Son resultados modestos, pero lo cierto es que viendo el difícil panorama de la izquierda italiana en los últimos años, dan pie a un poco de esperanza en el mantenimiento y la consolidación de una fuerza de izquierda en el país transalpino.

Este mes de septiembre, del 18 al 22, el partido ha organizado su fiesta nacional, ProXima, en tres ciudades a la vez: Turín, Milán y Barletta (Puglia). Y la semana anterior tuvo lugar en Roma la fiesta de AVS, Terra. A la vez ha habido algunas regionales como la de Perugia y el fin de semana del 27 al 29 de septiembre celebran otra provincial en Crema.

Los datos de afiliación del partido en 2023, años de su último congreso nacional, arrojaban un saldo de 5.336 inscritos, muy por debajo de los casi 20.000 que eran en 2017 cuando se fundó el partido, pero por encima de los datos de 2022 que contabilizaban unos 4.560 afiliados. Para hacernos una idea tiene bastantes menos afiliados que IU en España en un país que tiene 10 millones más de habitantes.

Es cierto que desde el congreso del 2023 el partido ha seguido creciendo, como comentó Nicola Fratoianni, secretario de Sinistra Italiana, se han abierto nuevas sedes y nuevos círculos, pero hasta el próximo congreso no se sabrá con exactitud cuánto ha crecido realmente la organización más allá de lo electoral.

Es llamativo que, con una afiliación relativamente pequeña, el partido decida en vez de organizar una fiesta nacional grande y tres más pequeñas. En la de Milán, a los pies de los rascacielos más imponentes de la ciudad, el sábado 21, día que hablaba Fratoianni se pudo comprobar, no obstante, que a la fiesta le quedaba grande el nombre fiesta nacional: se trata de un evento modesto. En cuanto a participantes, la edad era elevada, pero había un número importante de gente joven y sobre todo de mujeres.

Las dos charlas que hubo ese día fue una sobre la ciudad de Milán y un especie de coloquio con Fratoianni. La primera mesa estaba formada por todos los partidos del espectro de centroizquierda-izquierda de la ciudad y el secretario de la CGIL y estaba encaminada a trabar alianzas de cara a las elecciones comunales de 2025. Lo cierto es que el sistema electoral italiano para los ayuntamientos lleva a que se tengan que generar grandes alianzas y penaliza a los partidos que se presentan en solitario.

Los esfuerzos unitarios en la oposición italiana se han hecho más visibles desde la victoria del Nuevo Frente Popular en Francia. Este verano hubo un encuentro de la mayoría de partidos en Bolonia, luego hemos podido ver otro encuentro en Terra, a fiesta de AVS, y parece que la oposición se encamina hacia una lógica de unidad.

Sin embargo, en este frente popular a la italiana parece que hay dos líneas rojas: Matteo Renzi, presidente de Italia Viva, exsecretario general del PD y expresidente del gobierno; y Carlo Calenda, líder del partido Acción. En los últimos días, este partido ha perdido cuatro diputados de 12 que se han pasado a la bancada de Forza Italia. El transfuguismo en Italia está a la orden del día.

Sinistra Italiana está creciendo y parece que consolidándose como una fuerza de izquierda con una base de voto grande entre los jóvenes. Pero lo importante no es un crecimiento electoral, sino un crecimiento en su base, en la militancia, que es la que verdaderamente hace fuerte y da solidez a una fuerza política. El gobierno de Meloni parece que va a aguantar los cinco años de legislatura, algo raro en Italia, pero la oposición empieza a progresar en las encuestas y a la ultraderechista le empiezan a crecer los enanos: el escándalo del ministro de cultura, Gennaro Sangiuliano, que tuvo que dimitir por un caso de corrupción que implicaba a su amante, el documental de Fanpage sobre las juventudes de FdI, la reforma del modelo territorial italiano, la victoria del centro izquierda en las últimas comunales, etc. Hay motivos para creer que esta puede ser la última legislatura de la premier.