Insólita Península
Libros de azufre

Las Minas de Libros contienen la fuerza de lo que estuvo lleno de vida durante un período muy limitado, del espacio que condensó todos los recovecos de la vida de sus habitantes durante unas pocas generaciones. Hoy, entre el silencio sin matices de sus ruinas, queda en las Minas de Libros un poso de aquel tiempo irrecuperable.

Javier de Frutos
27 sep 2020 06:00

Hace algún tiempo, un compañero y amigo de El Salto me envió un escueto mensaje que decía lo siguiente: “Por cierto, mi profesor de inglés recomienda que vayas a la minas de azufre de Teruel”. Guardé ese mensaje en alguna parte y lo recuperé en agosto, cuando me dirigí a Teruel con la discreta satisfacción de estar escribiendo un artículo de encargo —o algo parecido—. Eran días de mascarillas, distancia social y noticias preocupantes, pero eran también días marcados por el deseo de ver horizontes, alejarse de la ciudad y no leer ninguna noticia.

El recorrido desde la ciudad de Teruel hasta el municipio de Libros discurre en dirección sur junto al río Turia. Una vez atravesada la localidad, surge una carretera a la izquierda que cruza el Turia y asciende hasta las inmediaciones de un cerro árido. Allí, en la llanura que precede al cerro, se encuentran los restos de lo que en otro tiempo fue un poblado minero dedicado a la extracción del azufre. Para lograr una visión de conjunto, ascendí por un camino hasta una explanada adyacente a una ermita excavada en la roca. Desde allí pude contemplar el trazado de las calles y los muros que han sobrevivido confundidos con los matorrales. Reconozco que traté, sin lograrlo, de imaginar el bullicio de un pueblo minero. El silencio y la sequedad predominaban sobre cualquier intento de dar un salto en el tiempo.

Temí perderme y no ser capaz de ver nada distinto a un paisaje árido salpicado de construcciones arrasadas. Así que recurrí a un cartel informativo que ofrecía datos concisos sobre el lugar: “Hay que remontarse a finales del siglo XVIII para situarse en el inicio de la explotación de las minas de azufre de Libros. Desde entonces, los trabajos continuaron de manera intermitente hasta 1889. Años más tarde, en 1906, La Industrial Química de Zaragoza se encargó de la extracción del mineral hasta que en 1956 las minas se cerraron definitivamente”. El texto detallaba que, en su momento de máxima actividad, llegaron a trabajar en las minas dos millares de obreros y señalaba que “los edificios fueron demolidos al cierre de la explotación, aunque la iglesia aún se conserva gracias a los habitantes de Libros”. El cartel incluía una fotografía del poblado en la que aparecían identificadas, entre otras construcciones, tres barriadas, la escuela, el hospital y los hornos de azufre.

Traté entonces de perderme: contemplé el interior de una cueva que en otro tiempo sirvió de vivienda, salté entre los restos de la ruinas de las antiguas barriadas, intenté encontrar rasgos identificables del pasado minero, sorteé árboles de colores oxidados… Y, en algún momento, me detuve e intuí que quizá lo que podía capturarse en aquel lugar no eran los vestigios de la arquitectura de un poblado minero —o no solo eso—, sino sobre todo la dureza de los lugares construidos alrededor de una explotación minera o industrial y a los que llegaron gentes emigradas para buscarse un presente. Son lugares que huelen a frío, trabajo extenuante, salarios magros y jerarquías. Lugares que se dibujan con propósitos racionales y que pretenden encerrar la vida completa de sus habitantes. Lugares que, sin embargo, un día, cuando la mina o la industria deja de ser rentable, mutan o desaparecen con la misma crudeza con la que nacieron.

Las Minas de Libros contienen la fuerza de lo que estuvo lleno de vida durante un período muy limitado, del espacio que condensó todos los recovecos de la vida de sus habitantes durante unas pocas generaciones. Hoy, entre el silencio sin matices de sus ruinas, queda en las Minas de Libros un poso de aquel tiempo irrecuperable.

Desandando el camino, regresé al río Turia y continué el viaje en dirección a la costa levantina. Y, dejando a la memoria vagabundear entre las curvas de carreteras vacías, recordé otro viaje a tierras turolenses en el que vi cómo los tambores de Calanda rompían la hora el Viernes Santo. Lo que recuerdo con mayor nitidez de aquel viaje fue el silencio absoluto que precedió al sonido de los tambores. Todo era quietud a punto de quebrarse, tiempo suspendido y un ligero desasosiego.

Creo que, cuando dentro de unos años recuerde el viaje a las Minas de Libros, evocaré el silencio del lugar y, también, un ligero desasosiego.

¿cómo llegar?
Para contemplar las Minas de Libros, hay que cruzar el río Turia al sur del municipio de Libros (Teruel) en dirección a Riodeva, ascender un cerro y escuchar el silencio.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Insólita Península
Insólita península El Imperio del Sol se pone en Trebujena
¿Qué hacer cuando llegas a un lugar que has imaginado y soñado? Supongo que no queda más remedio que mirarlo de mil formas distintas para tratar de recordarlo.
Insólita Península
Nacimiento de un río rojo
La NASA se interesó por las formas de vida del río Tinto debido a la probable similitud entre sus condiciones ambientales y las del planeta Marte.
Insólita Península
Insólita Península En la ría del Nautilus
La isla de San Simón se asemeja a un pequeño barco encallado. Ante la isla se distingue una escultura que parece caminar sobre las aguas. Es una estatua del capitán Nemo, el personaje inagotable creado por la imaginación de Jules Verne.
Álvaro
1/9/2020 9:10

Muy buena reflexión. Sentí exactamente lo mismo visitando las minas de oro de Rodalquilar (Almería). Me identifico con la nostalgia de caminar entre las ruinas de lo que debió de ser un lugar bullicioso, del polvo de la actividad, de las vagonetas y las explosiones bajo tierra. Donde hubo ruido ahora solo queda una sosegada calma que invita a la reflexión.

0
0
Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Galicia
Galicia Un municipio gallego demanda a la Xunta por la contaminación del embalse de As Conchas
Los vecinos de la comarca de A Limia llevan a la Xunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por la contaminación provocada debido a la cría intensiva de ganado porcino y avícola en esta zona de Ourense.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Nature, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.
Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.

Últimas

Música
Música Pervertidos y puritanos, a los pies de Ethel Cain
Proyectos musicales como ‘Perverts’ de Ethel Cain son capaces de imponer silencio en medio de tanto ruido para pensar en un momento en que las redes sociales son herramientas tendenciosas para la difusión de propaganda de ultraderecha.
Minería
Minería estratégica en Extremadura La Comisión Europea declara “estratégicos” tres proyectos mineros en Extremadura
Las Navas (Cañaveral), Aguablanca (Monesterio) y La Parrilla (Almoharín) obtendrán financiación, verán facilitados sus procesos de tramitación y se beneficiarán de plazos más reducidos. La mina de Valdeflores no es considerada estratégica.
Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.
Más noticias
Palestina
Cisjordania Hamdan Ballal, codirector de ‘No other land’, agredido por colonos israelíes
Según los testigos que presenciaron el ataque, el cineasta está herido. Poco antes de las 14h el codirector de la cinta ha anunciado que Ballal ha sido puesto en libertad.

Recomendadas

Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.
Argentina
Estela de Carlotto “Faltan todavía muchos nietos por encontrar”
Al cumplirse 49 años del golpe cívico-militar, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo dialogó con El Salto y apuntó contra el Gobierno de Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que encabeza la represión de la protesta social.
México
Hallazgo en Teuchitlán Crisis de desaparecidos en México: los buscadores, entre el narco y las omisiones del Estado
El hallazgo del cementerio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, ha conmocionado a todo México. El país que vive una crisis por la desaparición de más de 120 mil personas, que en 18 años solo han aumentado frente a una pasmosa impunidad.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.