Guerra en Ucrania
Rumanía mantiene las puertas abiertas para su vecino del norte

La diputada del partido de Zelenski, Yevheniya Kravchuk, abandona Ucrania por la frontera sur junto con otras decenas de miles de refugiados y adelanta que llevará al europarlamento la petición del Gobierno ucraniano para que se cierre el espacio aéreo sobre el país.

 

Suceava, Rumanía
12 mar 2022 06:00

Eugenio ha conducido desde Noruega durante más de cuarenta horas hasta la ciudad rumana de Siret, en la frontera con Ucrania. Nervioso por el reencuentro con su mujer y sus dos hijas preadolescentes, que huyen de la guerra y la situación de desabastecimiento generalizada en todo el país, el pasado lunes poco después de encontrarse con ellas Eugenio buscaba bajo una intensa nevada algunas medicinas entre las organizaciones que están ofreciendo ayuda en la frontera. Su padre, que acompañó a su nuera y sus nietas hasta Rumanía para regresar a Ucrania poco después, está enfermo de los huesos y no encuentra los calmantes que necesita en las farmacias del país en guerra. 

“Si no fuera por mi hija, lo primero que pensé es en ir para allá a defender mi tierra, como hicieron unos amigos que dejaron a sus familias en Polonia y volvieron a Ucrania”, expresa Eugenio. No obstante, indica que decidió esperar porque su ciudad, Chernivtsi —a unos 36 kilómetros de la frontera rumana—, aún no ha sido atacada y permanece tranquila hasta el momento. “[En Chernivtsi] no hay objetivos militares ni nada del interés de los rusos, aunque la situación está cambiando cada día y no se sabe qué va a pasar mañana”, explica Eugenio.

Aunque es posible salir de Ucrania pagando una mordida de entre 3.000 y 5.000 euros a la policía ucraniana de frontera, asegura Eugenio, algunos de sus amigos llevaron a sus familias a Polonia y regresaron para integrarse en la resistencia y enfrentar la invasión

Aunque es posible salir de Ucrania pagando una mordida de entre 3.000 y 5.000 euros a la policía ucraniana de frontera, asegura Eugenio, algunos de sus amigos llevaron a sus familias a Polonia y regresaron para integrarse en la resistencia y enfrentar la invasión. “Lo que ocurre en todo el país es extraordinario. A partir de las seis de la tarde hay toque de queda y hay que apagar las luces de las casas, las tiendas están desabastecidas, no hay suficientes alimentos ni medicamentos. Son circunstancias muy complicadas”.

Refugiados Ucranianos frontera Rumania - 2
Solo mujeres, niños y personas con algún tipo de discapacidad pueden salir de Ucrania. José Pedro Martínez

Al igual que la mujer y las dos hijas de Eugenio, a principios de esta semana más de 85.500 personas desplazadas desde diversos puntos de Ucrania ya habían cruzado a Rumanía en coche o a pie por el paso de Siret. Según los datos que aporta Poroch S. Ilie, portavoz de la policía rumana de fronteras, el tráfico de vehículos en este puesto fronterizo ha aumentado más de un 400% en los últimos días, lo que convierte a éste en el principal puerto de entrada a Rumanía desde Ucrania.

A principios de esta semana más de 85.500 personas desplazadas desde diversos puntos de Ucrania ya habían cruzado a Rumanía en coche o a pie por el paso de Siret. El tráfico de vehículos en este puesto fronterizo ha aumentado más de un 400% en los últimos días

“Las personas desplazadas están entrando al país con normalidad, la policía está permitiendo el paso a todos los ucranianos sin necesidad de visado”, afirma Ilie, quien especifica que de los 85.500 desplazados aproximadamente 24.000 son personas de otras nacionalidades que escapan de la situación en el país vecino. “Ciudadanos de Turquía, India, Pakistán o Israel han podido abandonar Ucrania a través de Rumania. Las autoridades rumanas se han volcado en la recepción y atención a los refugiados y está facilitando la entrada al país”, remarca.

En medio del bullicio por la afluencia de gente y la tensión que estos días vive esta garita fronteriza, este martes la parlamentaria ucraniana Yevheniya Kravchuk cruzó prácticamente inadvertida como una refugiada más. Jefa de comunicación del gabinete de Servant of the People, el partido del presidente Volodimir Zelenski, Kravchuk prefirió viajar a Bruselas a través de Rumanía en lugar de por la frontera polaca, la más saturada desde el inicio del conflicto.

Según adelantó Kravchuk, en los próximos días viajará con una comitiva de mujeres al parlamento europeo, donde solicitarán la aplicación de nuevas sanciones a Rusia y tratarán de avanzar en el diálogo para la incorporación de Ucrania a la Unión Europea. Sin embargo, la diputada afirmó que la principal necesidad de su país en este momento es detener los ataques de la aviación rusa por lo que, tal como expresó Zelenski hace unos días, insistirán en la petición de cierre del espacio aéreo ucraniano.

Según adelantó Kravchuk, en los próximos días viajará con una comitiva de mujeres al parlamento europeo, donde solicitarán la aplicación de nuevas sanciones a Rusia y tratarán de avanzar en el diálogo para la incorporación de Ucrania a la Unión Europea

“38 niños han muerto en esta guerra porque están bombardeando las ciudades. No es una lucha contra el ejército; están matando a civiles. Nuestro ejército está pateándoles el trasero, pero necesitamos que se cierre el espacio aéreo y también necesitamos aviones de combate y defensa aérea”, explicó.

En cuanto al apoyo que Ucrania está recibiendo por parte de la comunidad internacional, Kravchuk destacó su agradecimiento con el pueblo rumano “por toda la ayuda que están prestando en la frontera y por todo lo que están haciendo por la gente de Ucrania que está abandonado el país”. También agradeció el papel que está desempeñando el gobierno español: “sabemos que el gobierno de España ha enviado armamento y ayuda humanitaria, así que pedimos que por favor continúen haciéndolo y apoyando las sanciones a Rusia”.

Refugiados Ucranianos frontera Rumania - 3
Eugenio y su familia, felices después de reencontrarse en la frontera de Rumanía. José Pedro Martínez

Rumanía abraza a la comunidad ucraniana desplazada

A diferencia de lo ocurrido en otros conflictos, como durante las recientes guerras en Siria, Irak y Afganistán, donde las personas en busca de asilo humanitario fueron estigmatizadas o directamente rechazadas violentamente por los países de paso o destino, la ciudadanía ucraniana desplazada está viviendo una ola de solidaridad y empatía generalizada en toda Europa.

En el paso de Siret se cuentan por decenas los puestos de ayuda humanitaria que colectivos civiles y organizaciones internacionales han establecido para ofrecer atención médica, alimento, ropa limpia, transporte, e incluso juguetes a las familias que llegan desde Ucrania. Tanto el gobierno de Rumanía como la Iglesia ortodoxa rumana, pasando por Cruz Roja y Media Luna Roja; Save the Children o World Central Kitchen, entre otras instituciones, se han volcado en la recepción de las personas que huyen de la guerra. A todas ellas se suman, a título individual o colectivo, numerosos miembros de la ciudadanía rumana.

En el paso de Siret se cuentan por decenas los puestos de ayuda humanitaria que colectivos civiles y organizaciones internacionales han establecido para ofrecer atención médica, alimento, ropa limpia, transporte, e incluso juguetes a las familias que llegan desde Ucrania

“He venido con calcetines, guantes y gorros. Queremos ayudar a las personas que vienen congeladas por el frío”, cuenta Ovidiu, un voluntario rumano que por iniciativa propia ha acudido a la frontera a prestar ayuda. “Mis amigos y mis familiares recaudaron mucho dinero y compraron también productos de higiene femenina. Todo es gratis, queremos ayudar a los que cruzan la frontera”.

En Suceava, capital de esta región fronteriza, el empresario Stefan Mandachi ha cedido un salón de eventos de 800 metros cuadrados anexo al lujoso hotel que lleva su nombre para la recepción de miles de personas desplazadas. Este millonario filántropo, propietario de una cadena de restaurantes de comida griega y de varios hoteles y spas en Rumanía, se está encargando de toda la logística; desde alimentos hasta atención sanitaria, transporte y medicinas. Un trabajo colosal coordinado a través de la fundación Jeni Mandachi, presidida por su hermano gemelo.

Refugiados Ucranianos frontera Rumania - 4
El padre de Eugenio, enfermo de los huesos, regresó a Ucrania después de acompañar a su nuera y nietas. Necesita medicinas que no encuentra en suelo ucraniano debido al desabastecimiento de farmacias y comercios. José Pedro Martínez

Adrián, un joven voluntario rumano de esta organización, cuenta que está impresionado por la respuesta de sus compatriotas. “No sabía que había tanta bondad en el mundo y eso me emociona”, expresa con voz entrecortada y sin poder evitar derramar alguna lágrima. “Estamos organizando todo el voluntariado así como las donaciones que estamos recibiendo: desde colchones a comida para perros, juguetes, ropa... La gente está trayendo todo lo que cree que puede ser de ayuda”, indica Adrian.

El voluntario explica que el refugio instalado en el hotel Mandachi es “un centro de paso, pero si alguien prefiere quedarse en Rumanía le facilitamos acomodarse en algún lugar. Primero registramos a las personas que lo solicitan, y luego los vamos acomodando. Quienes vienen de paso se quedan por una o dos noches como máximo y después tratamos de ayudarles con el transporte”. Los datos ofrecidos por el portavoz de la policía fronteriza señalan que, hasta el pasado lunes, unas 2.400 personas procedentes de Ucrania han solicitado asilo en su vecino del sur.

Los datos ofrecidos por el portavoz de la policía fronteriza señalan que, hasta el pasado lunes, unas 2.400 personas procedentes de Ucrania han solicitado asilo en su vecino del sur

En este improvisado albergue establecido en el hotel Mandachi, Marina y su hija Kate también están de paso. “Ha sido muy difícil dejar Ucrania, sobre todo en el momento en que cruzamos la frontera y entendimos que estábamos en otro país. Esperamos que todo esto acabe pronto para regresar a casa”, expresa.

Madre e hija viajaron desde la capital ucraniana hasta Chernivtsy y durante el camino pudieron escuchar el estruendo del bombardeo sobre el aeropuerto de Vinnytsa, en el interior del país. “No podíamos creer lo que estaba pasando. Mis padres y mis amigos se quedaron en Kyiv. Planeamos quedarnos en Alemania hasta que acabe el conflicto”.

Ambas coinciden con la opinión de la diputada Yevheniya Kravchuk y con la de Eugenio, quienes pese a reconocer a Rusia y Bielorrusia como “países hermanos” de Ucrania, aseguran que lo más urgente es que la Unión Europea acceda a restringir el espacio aéreo para evitar que los aviones rusos sigan bombardeando el territorio ucraniano. “Vamos a resistir hasta que podamos”, sentencia Eugenio.

Refugiados Ucranianos frontera Rumania - 1
Ampliar
Familias desplazadas desde diversos puntos de Ucrania cruzan el paso de Siret, en la frontera con Rumanía.
Familias desplazadas desde diversos puntos de Ucrania cruzan el paso de Siret, en la frontera con Rumanía.
Refugiados Ucranianos frontera Rumania - 6
Ampliar
Un importante despliegue de organizaciones de ayuda humanitaria y voluntariado se ha desplegado en las inmediaciones del paso de Siret.
Un importante despliegue de organizaciones de ayuda humanitaria y voluntariado se ha desplegado en las inmediaciones del paso de Siret.
Refugiados Ucranianos frontera Rumania - 7
Ampliar
El clima apenas da una tregua a las personas desplazadas. Estos días, el norte de Rumanía registra temperaturas bajo cero y nevadas intermitentes.
El clima apenas da una tregua a las personas desplazadas. Estos días, el norte de Rumanía registra temperaturas bajo cero y nevadas intermitentes.
Refugiados Ucranianos frontera Rumania - 9
Ampliar
Las familias desplazadas que llegan a Suceava logran encontrar un ambiente relajado y acogedor en el hotel Mandachi.
Las familias desplazadas que llegan a Suceava logran encontrar un ambiente relajado y acogedor en el hotel Mandachi.
Refugiados Ucranianos frontera Rumania - 10
Ampliar
Decenas de niños corretean y juegan entre los colchones dispuestos en el suelo del salón de bodas del hotel Mandachi.
Decenas de niños corretean y juegan entre los colchones dispuestos en el suelo del salón de bodas del hotel Mandachi.
Refugiados Ucranianos frontera Rumania - 11
Ampliar
Andrea, voluntaria rumana de la fundación Mandachi, reserva los lugares que ocuparán las familias que están por llegar al hotel.
Andrea, voluntaria rumana de la fundación Mandachi, reserva los lugares que ocuparán las familias que están por llegar al hotel.
Refugiados Ucranianos frontera Rumania - 12
Ampliar
Marina y Kate, madre e hija, esperan retomar sus vidas en Kiev tarde o temprano. Uno de sus sueños es ir de vacaciones a Alicante.
Marina y Kate, madre e hija, esperan retomar sus vidas en Kiev tarde o temprano. Uno de sus sueños es ir de vacaciones a Alicante.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.
Infancia
Infancia Reforma de la ley de infancia: cinco claves para proteger a las madres protectoras
El Ministerio de Infancia y Juventud ha iniciado un proceso para ampliar esta norma aprobada en 2021. Varias organizaciones dan las claves para evitar el castigo a las madres protectoras.
Israel
Israel Israel lleva de nuevo a Gaza al borde de la hambruna con su bloqueo de suministros más prolongado
“Hay días que no puedo permitirme comer”, comenta Muhammad, residente en la ciudad de Gaza, donde regresó con su mujer y su hijo después de la tregua del 19 de enero, tras más de un año desplazados.
Granada
Urbanismo 146.574 m² de solares vacíos en Granada por disfrutar
“¿Y si estos espacios no estuvieran esperando al próximo gran inversor? ¿Y si ya fueran nuestros?” esta y otras reflexiones sobre la especulación inmobiliaria en un proyecto artístico exhibido en el Centro José Guerrero
Música
Kiliki Frexko “No me interesa el arte político que te dice qué pensar o cómo deben ser las cosas”
Tras años de trabajo colectivo, Kiliki Frexko presenta su primer proyecto en solitario. ‘Iltze 1’ es un paso adelante en su trayectoria, donde mezcla referencias, explora nuevos sonidos y habla desde un lugar más personal, sin perder el filo.
Galicia
Galicia Un municipio gallego demanda a la Xunta por la contaminación del embalse de As Conchas
Los vecinos de la comarca de A Limia llevan a la Xunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por la contaminación provocada debido a la cría intensiva de ganado porcino y avícola en esta zona de Ourense.
Opinión
Opinión Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?

Últimas

Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.
Gasto militar
Gasto militar “No nos resignamos a la guerra”: 70 organizaciones rechazan la deriva militarista de la UE y el Gobierno
Más de 70 organizaciones y personalidades de la cultura y el activismo firman un manifiesto que rechaza la escalada belicista y el rearme frente a una posible agresión rusa.

Recomendadas

Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Naturae, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.