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Guerra en Ucrania
Los diversos equilibrios del mundo árabe frente a la guerra de Ucrania
Medio año después de la invasión rusa de Ucrania se ha convertido en una especie de lugar común en los medios occidentales de masas afirmar que Moscú se encuentra “aislado”. Eso es cierto por lo que respecta a Occidente, pero no para otras regiones del mundo. En el mundo árabe, la mayoría de regímenes, incluidos algunos aliados tradicionales de Washington, han mantenido una posición más bien ambigua en relación al conflicto bélico. Mientras la calle árabe se muestra más bien indiferente, en la opinión publicada y en los mensajes de las redes sociales predomina una narrativa más acorde con las tesis del Kremlin que de Kiev.
De momento, la mayoría de regímenes de la región han optado por la cautela a la hora de posicionarse respecto a la guerra, con la excepción de Siria, pues Bachar al-Asad debe su supervivencia a Moscú, y fue uno de los cinco países que votó el 2 de marzo en la Asamblea General de la ONU en contra de la condena a la invasión rusa. A pesar de sus buenas relaciones con Rusia, tanto Irán como Argelia se abstuvieron. Por su parte, la ambivalencia ha marcado también la actitud de los aliados tradicionales de Washington en la zona.
Con la excepción de Marruecos, que prefirió no participar en la votación, países como Egipto, Emiratos Árabes o Arabia Saudí respaldaron la resolución en la ONU, pero se han negado a aplicar las sanciones económicas contra Rusia. Incluso Israel, que recibe anualmente más de 3.000 millones de dólares en asistencia de Washington, mantiene los canales abiertos con Putin. “La alianza con Occidente de varios países de la región se ha debilitado en comparación con hace 20 años, y prefieren diversificar sus alianzas y tener una política exterior más independiente”, explica el investigador egipcio Timothy Kaldas, del think tank TIMEP.
Los fiascos en Irak y Afganistán han provocado una cierta retirada política y militar estadounidense de una zona considerada clave durante la Guerra Fría, lo que ha sido aprovechado por Putin para ganar posiciones en lugares como Siria, Libia o el Golfo Pérsico
Hasta que Putin decidió inesperadamente romper la baraja en Ucrania, el principal escenario de la pugna geopolítica entre Washington y Moscú era el mundo árabe y los países de su entorno. Los fiascos en Irak y Afganistán habían provocado una cierta retirada política y militar estadounidense de una zona considerada clave durante la Guerra Fría, lo que fue astutamente aprovechado por Vladimir Putin para ganar posiciones en lugares como Siria, Libia o el Golfo Pérsico. Moscú es un importante proveedor de armas para Argelia o Egipto, y además, está alineado con Abu Dhabi y Riad en el conflicto de Libia.
La opinión pública parece reflejar esa posición ambigua de los regímenes. Hasta ahora, la única encuesta realizada a varios países árabes con una misma metodología la encargó el diario anglófono Arab News. En concreto, fueron preguntadas unas 7.000 personas de catorce países árabes diferentes. Una sólida mayoría mayoría, un 66%, no expresaba ningún tipo de simpatía por alguno de los dos contendientes, Ucrania y Rusia, mientras que un 18% declaraba su apoyo a Ucrania y un 16% a Rusia. Ahora bien, al ser cuestionados sobre los responsables de la guerra, se rompía el equilibrio, un cuarto señalaba a la OTAN, un 13% al presidente de EEUU, Joe Biden, y sólo un 16% a Rusia.
Los resultados del sondeo encajan con la percepción sobre el terreno. No ha habido manifestaciones en las calles árabes, ni cuelgan de los balcones banderas ucranianas, aunque tampoco rusas. “Es lógico que la mayoría no tome partido y vea la guerra como algo ajeno. En el mundo árabe, se ve el conflicto como un enfrentamiento entre Rusia y Occidente, y no como la resistencia de Ucrania ante la agresión rusa. Ambas potencias han cometido crímenes de guerra en algún país árabe durante los últimos años, o han apoyado actores que lo hacían”, explica Kaldas, del think tank TIMEP.
“Lo que pasa en Ucrania es injusto, pero no es muy diferente de lo que pasa en Palestina. Rusia ha violado la legalidad internacional, pero también lo hizo EEUU invadiendo Irak, y en cambio la reacción del resto de países occidentales no tiene nada que ver”
Un argumento muy recurrente en las conversaciones sobre Ucrania es la hipocresía occidental, que denuncia la violación del derecho internacional por parte de Rusia, pero hace la vista gorda cuando el infractor es alguno de sus gobiernos o sus aliados. “Lo que pasa en Ucrania es injusto, pero no es muy diferente de lo que pasa en Palestina. Rusia ha violado la legalidad internacional, pero también lo hizo EEUU invadiendo Irak, y en cambio la reacción del resto de países occidentales no tiene nada que ver”, comenta Jawad Ahmad, un refugiado sirio residente en Suecia.
De hecho, en las conversaciones de café y en los debates de las redes sociales, es más normal escuchar posiciones pro-rusas que favorables a Kiev, y ello a pesar de que algunos países árabes se encuentran entre los más directamente afectados por el encarecimiento del precio de los cereales debido a la destrucción de cosechas y al bloqueo que aplicaba Moscú a la exportación de grano ucraniana. Una opinión muy habitual es considerar a Ucrania y a su presidente, Volomidir Zelenski, una marioneta de Washington, nada que ver con el status de héroe que le ha otorgado la prensa occidental.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania En el Donbás pro-ruso
De los catorce países incluidos en el sondeo, Túnez es el que registra un mayor respaldo a Rusia, con casi el 20% de los encuestados. “El anti-imperialismo, especialmente el anti-americanismo, es muy poderoso en Túnez. Curiosamente, lo mismo sucede en otros países aliados de Washington, como los del Golfo Pérsico,” opina el analista tunecino Youssef Cherif.
Durante las últimas semanas, se han puesto de manifiesto las suspicacias que despierta Washington en el país magrebí. En diversas ocasiones, el Departamento de Estado ha expresado su malestar por la falta de consenso alrededor de la nueva Constitución, que fue aprobada a finales de julio con una participación de solo el 30% del electorado. Ello ha provocado una reacción furibunda por parte, no solo del presidente Kais Said, sino incluso por parte de algunos actores no afines al presidente, como la central sindical UGTT, que lo consideran una injerencia inaceptable.
El cálculo de los países del Golfo o Egipto parece ser que una victoria de Putin les conviene porque llevará a un mundo más multipolar
Según Nadia Oweidat, una investigadora del Wilson Center especializada en el activismo en las redes sociales árabes, existe una campaña orquestada para influir en las percepciones de la guerra en Ucrania. El hecho de que los mensajes pro-rusos señoreen la ciberesfera y los medios de comunicación, y no solo aquellos propiedad del Kremlin como el canal árabe de Russia Today, no sería algo espontáneo. “Aunque es imposible determinar el origen real de las cuentas, muchos tweets parecen ser de trolls del Golfo. Muchos tienen banderas emiratíes o saudíes en sus perfiles, o llevan un atuendo típico del Golfo", ha escrito en un artículo Oweidat, que recuerda cómo estas petromonarquías figuran entre los países del mundo “más avanzado en su autoritarismo digital, con técnicas perfeccionadas como el uso de granjas de trolls”.
Estas narrativas son poderosas porque no hallan ningún contrapeso, ya que actualmente no hay prácticamente ningún medio árabe que defienda abiertamente tesis pro-estadounidenses. El cálculo de los países del Golfo o Egipto parece ser que una victoria de Putin les conviene porque llevará a un mundo más multipolar. “Rusia es más amable porque no les presiona para democratizar sus sistemas, o les habla de derechos humanos”, asevera Cherif. De hecho, desde el estallido de la Primavera Árabe, tomó forma un potente proyecto mediático contrarrevolucionario en las ondas árabes que vitupera la democracia y promueve los sistemas dominados por figuras autoritarias. Enterrados bajo todas estas consideraciones e intereses, están los civiles ucranianos, cuyo sufrimiento rara vez centra la cobertura de los medios árabes sobre la guerra.