Guerra en Ucrania
Cisnes negros o cisnes blancos en la economía-guerra del capitalismo autoritario

Las guerras son parte de una normalidad capitalista que se enfrenta a sus límites estructurales prefigurando un futuro de control elitista de la escasez.
Pintura de Txaro Arrazola
"Tsunami-hondakinak" (Residuos de tsunami), pintura acrílica sobre madera de Txaro Arrazola

@juan_ibarrondo

Escritor
13 abr 2022 06:46

Un economista neoliberal, a preguntas de una periodista sobre las conexiones entre las tres grandes crisis del siglo XXI (la financiera, la pandemia y la guerra de Ucrania) contestó -sin despeinarse- que él no era supersticioso y que obviamente esas crisis no tienen nada que ver unas con otras. Se trataría entonces de una suma acumulada de mala suerte, una mala racha mundial y nada más. Una sucesión de cisnes negros, como llamó el libanés Nassim Taleb a casos atípicos fuera de las expectativas regulares, pero con un impacto extremo, como podían ser -según este autor- el atentado de las torres gemelas en Nueva York, o el asesinato del Archiduque de Austria en Sarajevo, que precipitó la primera guerra mundial.

Podría discutirse si la pandemia fue un suceso de este tipo, aunque ya había numerosos científicos del ramo que venían avisando; puede que la jugada de tahúr mafioso de Putin fuera poco predecible; incluso, podría decirse, que la explosión de la burbuja especulativa inmobiliaria en EEUU no fue prevista por la mayoría de economistas; aunque -seguramente- todo ello habla más bien de la ceguera e incompetencia de los economistas, las autoridades sanitarias o los líderes políticos que de la imprevisibilidad de estos acontecimientos. En todo caso, el hecho de que hayan sucedido de forma tan seguida, sin darnos respiro, ya debería hacernos sospechar de que algo no anda del todo bien en el mundo y que seguramente alguna relación habrá entre tanta catástrofe junta.

“Envuelto en profundas crisis, la resiliencia del sistema es tan baja que permite -cuando no provoca- situaciones agudas de inestabilidad cada vez más frecuente”

Dicho de otro modo, cuando en un estanque todos los nuevos cisnes nacen negros, son los blancos quienes se van convirtiendo en rara avis. En ese sentido, parece bastante obvio, que aun siendo acontecimientos muy diferentes, lo que los hace similares es el marco en el que se producen: un mundo envuelto en profundas crisis, donde la resiliencia del sistema es tan baja que permite -cuando no provoca- situaciones agudas de inestabilidad de distinto tipo cada vez más frecuentes. Hay que ser muy miope para no ver esto, o bien ser un teólogo de la economía de mercado y la globalización neoliberal, que no ve más allá de sus números y cuentas (sólo sumas y multiplicaciones por cierto) confundido por su fe ciega en el poder mágico de la mano invisible y el crecimiento económico infinito.

En todo caso, a pesar de lo que podría parecer, la pregunta sobre cisnes blancos o negros, lejos de ser baladí es clave; yo diría incluso que es “la pregunta”. Si estamos ante ocasionales cisnes negros bastará con actuar de la manera habitual en estos casos: cambios de los tipos de interés, vacunas y misiles stinger. Si por el contrario el problema es un estanque contaminado, casi seco, y superpoblado de cisnes tiznados y furiosos luchando por las escasas migajas de pan, las soluciones tendrán que ser otras. Si es así -y todo parece indicar que lo es- no habrá más remedio que drenar y sanear el estanque, pues en nuestro caso la posibilidad de volar a lugares menos inhóspitos no existe más allá de locas fantasías delirantes de multimillonarios dementes.

“¿Estamos ante acontecimientos que preceden y aceleran el colapso global que anuncian cada vez más expertos e intelectuales críticos?”

Planteando la pregunta de otra manera ¿Estamos ante acontecimientos que preceden y aceleran el colapso global que anuncian cada vez más expertos e intelectuales críticos? ¿Vivimos en momentos pre y pro colapso? Carlos Taibo (y no es el único) intuye que estamos ya en las primeras fases del derrumbe global y relativamente rápido del sistema neoliberal globalizado, o Incluso del sistema capitalista tal y como lo conocemos.

Guerra en Ucrania
Guerra, ecofascismo, colapso: intuiciones
En el contexto actual, los estamentos en lucha no han abierto espacio alguno para el designio de poner freno al proyecto macabro del crecimiento, para la urgencia de redistribuir radicalmente los recursos y para la premura de desarrollar respuestas de carácter colectivo.

La disyuntiva entre decadencia o colapso, que plantea Taibo, podría estar dilucidándose ahora mismo a favor del segundo. Aunque, seguramente, la caída no será en todas partes igual, ni necesariamente al mismo tiempo en todas partes. Además, en la realidad, las dicotomías nunca son tan absolutas como sobre el papel, y una decadencia rápida o un colapso paulatino no se distinguen tanto al fin y al cabo. Esto se entiende mejor si estudiamos otros colapsos anteriores, como el ineludible del Imperio Romano, donde vemos -como ahora- estas diferencias de tiempos y lugares (oriente y occidente), pero también descubrimos que las nuevas relaciones sociales-económicas-políticas del futuro ya se prefiguraban durante los tiempos del colapso/decadencia.

Es difícil diagnosticar el huracán desde su ojo, pero cada vez más voces autorizadas avisan de que las fuerzas desatadas del colapso en marcha prefiguran un nuevo sistema, que sin saber muy bien cómo será, llamamos de forma preventiva ecofascismo, o gestión autoritaria de la escasez en beneficio de las élites, y esto tiene mucho que ver con las guerras que vivimos, también la de Ucrania.

“Cada vez más voces autorizadas avisan de que las fuerzas desatadas del colapso en marcha prefiguran un nuevo sistema ecofascista o de gestión autoritaria de la escasez en beneficio de las élites”

Para empezar, debemos entender que el estado-guerra es el estado natural del ecofascismo. Es decir, las guerras son funcionales a este sistema, que no podría existir sin ellas: sin un enemigo (externo o interno) contra el que combatir y al que culpar de todos los males. Sería entonces la forma política dominante de un capitalismo oligopólico, que algunos llaman neo-feudal, basado en el Estado-empresa, altamente financiarizado y digitalizado, que se alimenta del expolio de personas, pueblos y bienes comunes para continuar creciendo. Un sistema que está llegando a sus límites estructurales.

Las nuevas guerras del siglo XXI: periféricas, continuas, latentes, digitalizadas, interpuestas, privatizadas, hibridas… buscan el posicionamiento de las potencias globales y regionales -incluidas transnacionales y poderes corporativos- con alianzas a menudo cambiantes y agendas propias. Con el objetivo del control de los recursos escasos en sus zonas de producción y distribución, estableciendo para ello contratos y alianzas con agentes locales armados. Tal vez las guerras de hoy no sean más que el estado natural de las cosas en esta fase del capitalismo.

Algunos analistas han dicho que la guerra de Ucrania es una rara avis (un cisne negro) que nos retrotrae a las guerras del siglo XX, pero ese análisis no deja de ser muy superficial, basado en estudios de estrategia militar sin profundizar en su contexto. No hay más que ver sus características, como guerra interpuesta para dirimir conflictos de intereses de las grandes potencias globales, su fase de “latencia” desde 2014 hasta ahora, la utilización de milicias, mercenarios y nuevas armas robóticas…, la guerra financiera, estados policía sancionando a nacionales extranjeros, sanciones o sobornos a países implicados, la utilización de flujos migratorios como arma, el papel activo de grandes multinacionales en el conflicto, la exhibición comercial armamentística en el mercado mundial… para darse cuenta de que estamos en una guerra del siglo XXI.

“Tal vez sea la visión del gas y el petróleo ruso, surcando con normalidad el campo de batalla hasta llegar a los consumidores europeos, la imagen más gráfica de la esencia de la guerra de Ucrania”

Sin embargo, tal vez sea la visión del gas y el petróleo ruso, surcando con normalidad el campo de batalla hasta llegar a los consumidores europeos, la imagen más gráfica de la esencia de la guerra de Ucrania; es decir, entendida como parte de la economía-guerra posmoderna y no como economía de guerra, en la acepción tradicional del concepto, que supone siempre una cierta excepcionalidad frente a una normalidad de relativa paz. Desde luego, en el capitalismo se ha utilizado siempre la guerra como elemento regenerador de la economía, pero en esta fase de su desarrollo, la guerra: permanente, periférica y privatizada… tiende a constituirse como su estado natural, en un ecosistema propicio de estados fallidos y explosión del desorden social.

Obviamente, todo ello no descarta la posibilidad de una gran conflagración mundial, incluso nuclear, pues como bien dice el refrán quien juega con fuego al final se quema, y desde luego -como apunta Noam Chomsky- evitarlo debería ser ahora mismo nuestra máxima prioridad. Deberíamos hacerlo sin dejar de lado la construcción de las bases de una alternativa democrática, equitativa e igualitaria -es decir ecofeminista- frente al ecofascismo que viene, que debe ser combatido en todos los frentes: político, ideológico, cultural, económico…

Todo ello no puede obviar, sin embargo, la necesidad urgente de crear una corriente mundial antibelicista transversal, que se deje pelos en la gatera si es necesario, pero que consiga acumular la fuerza y la unidad de acción necesaria para oponernos a la deriva suicida de la humanidad, pues, como dijo Rosa Luxemburgo: la paz es la revolución del proletariado mundial.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?
Opinión
Opinión Los eufemismos y el gasto militar
Los profesionales en la confección de los mensajes políticos y manipulación de la opinión pública han debido apreciar que el termino “rearme” era demasiado explícito y contundente y que podría provocar cierto rechazo.
Opinión
Opinión Apuntes urgentes frente a la estrategia de disuasión y el rearme en Europa
La subordinación a EEUU nos ha conducido a un callejón sin más salida aparente que un rearme al que debemos oponernos con firmeza.
Agapito
13/4/2022 18:55

Interesante artículo, con una estructura de agradecer: planteamiento, argumentación y conclusiones.

1
0
Comunidad de Madrid
Exclusión sanitaria La Fiscalía admite una denuncia contra el alto cargo de Ayuso que firmó los protocolos de las residencias
Un familiar de una fallecida en la residencia Las Camelias de Móstoles denuncia a Carlos Mur, quien era director general de coordinación Sociosanitaria, tras la no derivación hospitalaria de su madre que enfermó de covid y tenía deterioro cognitivo.
Infancia
Infancia Reforma de la ley de infancia: cinco claves para proteger a las madres protectoras
El Ministerio de Infancia y Juventud ha iniciado un proceso para ampliar esta norma aprobada en 2021. Varias organizaciones dan las claves para evitar el castigo a las madres protectoras.
Israel
Israel Israel lleva de nuevo a Gaza al borde de la hambruna con su bloqueo de suministros más prolongado
“Hay días que no puedo permitirme comer”, comenta Muhammad, residente en la ciudad de Gaza, donde regresó con su mujer y su hijo después de la tregua del 19 de enero, tras más de un año desplazados.
Granada
Urbanismo 146.574 m² de solares vacíos en Granada por disfrutar
“¿Y si estos espacios no estuvieran esperando al próximo gran inversor? ¿Y si ya fueran nuestros?”. Esta y otras reflexiones sobre la especulación inmobiliaria, en un proyecto artístico exhibido en el Centro José Guerrero.

Últimas

Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Opinión
Opinión Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.
Más noticias
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.

Recomendadas

Música
Kiliki Frexko “No me interesa el arte político que te dice qué pensar o cómo deben ser las cosas”
Tras años de trabajo colectivo, Kiliki Frexko presenta su primer proyecto en solitario. ‘Iltze 1’ es un paso adelante en su trayectoria, donde mezcla referencias, explora nuevos sonidos y habla desde un lugar más personal, sin perder el filo.
Galicia
Galicia Un municipio gallego demanda a la Xunta por la contaminación del embalse de As Conchas
Los vecinos de la comarca de A Limia llevan a la Xunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por la contaminación provocada debido a la cría intensiva de ganado porcino y avícola en esta zona de Ourense.
Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.