Guerra en Ucrania
En Kramatorsk, a 30 kilómetros del frente: “El miedo va y viene, depende del día”

Como en 2014, el combate se acerca a esta ciudad clave del Donbás. Su alcalde es uno de los habitantes que permanecen después de que, comenzada la guerra, miles de personas abandonaran la ciudad.
Sacos arena ayuntamiento Kramatorsk
Sacos de arena en el Ayuntamiento de Kramatorsk. Núria Garrido
13 jun 2022 08:58

Pocas personas pasean por uno de los sitios más simbólicos de la ciudad de Kramatorsk: la plaza de la paz, algo que anhela la sociedad ucraniana tras más de tres meses de guerra. Solo de vez en cuando algunos soldados y vecinos pasan por el que es el epicentro de esta localidad del Donbás, el principal baluarte del Ejército ucraniano en la región de Donetsk. Tampoco hay mucho flujo de coches, únicamente los de militares y los de ayuda humanitaria se dejan ver por este punto.

En la plaza se pueden observar enormes edificios públicos. Muchos de ellos están construidos al estilo soviético, como por ejemplo el del ayuntamiento, que ahora permanece cerrado al público y blindado. A tan solo unos metros se encuentra la estatua dedicada a uno de los poetas más importantes de Ucrania, Tarás Shevchenko,  acompañado de dos banderas nacionales. En otras ciudades donde también hay monumentos dedicado a él, las tropas rusas ya los han destrozado.

El vacío de los puntos más turísticos de la localidad impresiona, refleja cómo la invasión está apagando la vitalidad de las ciudades especialmente del este del país, donde sigue centrada la ofensiva rusa. Ver calles y plazas llenas forma parte del pasado. Las alarmas antiaéreas, que suenan durante horas y horas, junto al ruido de las fuertes explosiones, que se han intensificado en los últimos días, recuerdan que aquí todavía lo peor está por venir.

“La gente, por desgracia, está acostumbrada a vivir con estas condiciones. Ya no les impacta escuchar explosiones”, explica el alcalde Oleksandr Goncharenko, quien libera unos minutos de su agenda para atender a la prensa en su despacho. El sonido de la artillería y de los misiles rusos ya estuvo muy presente en Kramatorsk durante la guerra del 2014. Esta fue una de las ciudades que las milicias de la autoproclamada República Popular de Donetsk, apoyados por las tropas rusas, ocuparon en ese año —del 12 de abril al 5 de junio— aunque después el ejército ucraniano la recuperó en una batalla en la que murieron 50 personas. En 2015, la ciudad fue bombardeada.

Los antecedentes hicieron que días antes del 24 de febrero —fecha del inicio de la invasión rusa— muchos vecinos de Kramatorsk se mudaran a otras partes del país como a la capital Kiev o a ciudades cercanas como Irpín pensando que allí estarían más seguros. “Todos pensábamos que, en caso de producirse otra guerra, nuestra ciudad sería una de las primeras atacadas. Nadie imaginó que el primer objetivo de Putin fuera Kiev”, explica el jefe del consistorio.

Los que no se quieren ir

Goncharenko cuenta que antes de la guerra más de 200.000 personas vivían en la capital del Donestk. Ahora quedan unas 60.000. “El 60% de las personas que se han quedado son personas mayores y pase lo que pase durante las próximas semanas, ellas ya han decidido que se van a quedar”, detalla. Este es el caso de un anciano de 83 años a quien no le importa atender a la prensa mientras pasea por la ciudad. Narra que, gracias a su pensión puede vivir y comprar la comida en los pocos supermercados que siguen abiertos, aunque muchos de ellos tienen estantes completamente vacíos. Su casa, por suerte, sigue en pie. Eso sí, este anciano, como el resto de sus vecinos, tienen que vivir sin gas y con el miedo a que vuelva a irse la electricidad como ocurrió el domingo después de unas semanas de estabilidad. La escasez de gasolina es otro de los problemas que preocupa a los residentes. “Aunque los rusos no estén ahora en nuestra ciudad, la atacan igualmente y eso me preocupa. Nuestros soldados están haciendo un enorme trabajo, los apoyo totalmente”, añade este anciano.

Este orgullo hacia el ejército nacional lo comparte un expiloto ucraniano que tras el inicio de la guerra decidió unirse a la Defensa Territorial. El entrevistado prefiere mantener su anonimato. “Tengo 56 años y no me veo luchando en el frente, aunque tengo experiencia militar. Pero quiero aportar mi grano de arena en esta guerra, por eso me uní a la Defensa Territorial. Ahora, yo me encargo de defender mi ciudad y proteger el ayuntamiento”. Sobre la situación actual que vive Kramatorsk se muestra tajante: “Estamos muy cerca del frente así que no hace falta decir nada más. Si los rusos vuelven a ocupar nuestra ciudad, la volveremos a liberar como ya hicimos en el 2014”, dice.

Lo cierto es que durante los primeros meses de guerra la ciudad no fue tan castigada como otras del este, como es el caso de Járkov, la segunda más grande del país. Allí la destrucción está presente en la mayoría de sus calles —incluso su centro histórico— y todavía sigue siendo atacada pese a que las tropas rusas fracasaron en su intento de tomarla.

Olena, de 46 años, es otra de las vecinas de Kramatorsk. Aquí sigue desde del inicio de la guerra y aquí se quedará con independencia de lo que ocurra en las próximas semanas: “Trabajo en la administración local y tengo que cumplir mis obligaciones. El miedo va y viene, depende del día”. Declara que no puede expresar con palabras lo que siente cuando piensa todo lo que está provocando el ejército ruso a su país. Y recuerda, que antes de la invasión esta ciudad tenía muchos planes y que estaba creciendo cada vez más económicamente. Ahora, sin embargo, todo “es un horror” en su ciudad natal.

Uno de los golpes más duros de esta guerra

El punto de inflexión para Kramatorsk en este guerra fue el pasado 8 de abril, cuando se produjo uno de los ataques más duros de este conflicto bélico y el más sangriento que ha vivido desde entonces. El Kremlin atacó con dos misiles la estación de trenes de la ciudad. El bombardeo acabó con la vida de 61 personas y 105 de ellas resultaron heridas, la mayoría de ellas eran mujeres y niños. Dos meses después de aquella tragedia la estación sigue sin funcionar y en una de las rejas hay peluches y banderas ucranianas recordando a las víctimas. Las que sobrevivieron siguen hospitalizadas en ciudades más seguras como Dnipro o Lviv. Desde aquel día los ataques del ejército ruso se han centrado en el Donbás.

El temor de que las tropas rusas lleguen a Kramatorsk es algo que está encima de la mesa y que el propio alcalde no esconde. “Nadie sabe que va a pasar. Pero sabemos que esta ciudad es objetivo de las tropas rusas y que no van a parar hasta conseguirlo. Poder frenarlos dependerá de la ayuda militar que sigamos recibiendo”, reclama.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Gasto militar
Gasto militar El gasto militar mundial batió un nuevo récord en 2023 al aumentar un 6,8%
Crece en todas las regiones y alcanza la cifra de 2,44 billones, según el último informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI).
Anticapitalistas
Miguel Urbán “En el inicio de Podemos dijimos que sin autoorganización nos iban a hacer mierda... y nos han hecho mierda”
El eurodiputado más longevo de la llamada política del cambio no repetirá en las elecciones de junio. Miguel Urbán repasa los asuntos más importantes del espacio de la izquierda institucional y las perspectivas de futuro de la Unión Europea.
Pacifismo
Guerra en Europa Prepararse para la paz
El movimiento por la paz en todo el Estado afronta los aires de guerra en el continente sin la fuerza de otros momentos históricos.
Palestina
Palestina Salamanca y La Rioja se suman a las más de 300 acampadas universitarias contra el genocidio
Estudiantes de ambos centros universitarios instalarán hoy las tiendas, cerca de sus respectivas bibliotecas, impulsados por la chispa que ha prendido alrededor del mundo y coincidiendo con el 76 aniversario de la Nakba.
Videovigilancia
Derechos y libertades Videovigilancia algorítmica en nombre de la seguridad de los Juegos Olímpicos de París
Aunque las autoridades francesas aseguran que no se utilizará el reconocimiento facial durante los Juegos Olímpicos de París, existe el temor de que el uso de la videovigilancia algorítmica se convierta en permanente.
Palestina
Palestina Françoise Vergès: “La liberación de Palestina sería una verdadera sacudida para el mundo”
La politóloga antirracista Françoise Vergès radiografía el momento de quiebre en el que se encuentra el relato del excepcionalismo occidental que abandera Israel, y analiza los movimientos que le plantan cara desde las acampadas o el Sur global.
Industria armamentística
Industria armamentística La Junta de Andalucía reúne en Sevilla a 250 empresas armamentísticas cómplices con el genocidio en Palestina
La Junta de Andalucía organiza la Aerospace and Defense Meetings ADM 2024 en Sevilla que congregará a cientos de empresas armamentísticas en pleno genocidio de Israel contra el pueblo palestino y en un contexto de rearme en la UE
Análisis
Análisis Israel nunca tuvo derecho a existir
Sobre Israel hay quienes se sobresaltan al escuchar que no tiene derecho a existir. Inmediatamente le atenazan décadas de falsos axiomas y propaganda de occidente para sostener su colonia en Palestina.
Agroecología
Día de la Persona Agricultora Milikua: “Las tareas del campo cobran valor cuando las hacen los hombres"
La autora del libro 'Sobre la tierra, bajo la sombra' (Consonni, 2023) reflexiona en el Día de la Persona Agricultora sobre el papel que ha tenido y tiene la mujer en el campo, su representación en los espacios de poder o sobre el Estatuto Vasco de las Mujeres Agricultoras
Sanidad pública
Sanidad a la madrileña Vecinas de Madrid escenifican la tragedia de la sanidad pública en una acción sorpresa en el Metro
El próximo domingo 19 de mayo a las 12:00 horas cuatro columnas desde Nuevos Ministerio, Plaza España, Hospital de La Princesa y Atocha partirán hacia Cibeles en la que se espera otra masiva marcha en defensa de la sanidad pública.

Últimas

Opinión
Opinión Infiltrados en la democracia
Un nuevo caso de infiltración policial subraya la permanencia de una serie de prácticas que amenazan derechos fundamentales y tienen potencial delictivo.
Catalunya
Catalunya El Senado veta la Amnistía y la Audiencia Nacional intenta que los imputados de Tsunami abandonen el exilio
El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, les ha llamado a declarar desde Barcelona el 22 de mayo, antes de que se apruebe la ley. Les imputa terrorismo, un delito por el que no podrían ser amnistiados.
Genocidio
Human Rights Watch Israel ha lanzado al menos ocho ataques sin aviso previo contra organizaciones humanitarias
La organización no gubernamental Human Rights Watch acusa a Israel de atacar centros y convoys de ayuda humanitaria y advierte a los países que suministran armas a las FDI que eso contraviene el derecho internacional.
Palestina
Movimiento BDS Archivada la denuncia por una acción de boicot a McDonald's
Un juzgado de Madrid considera que en el despliegue de la pancarta “Ahora sí, boicot McDonald's. Llámame McGenocidio” no existió delito.
Más noticias
Sidecar
Sidecar Un régimen de guerra global
Los conflictos armados están atrayendo a algunos de los actores más poderosos de la escena internacional, lo cual invoca el espectro de la escalada nuclear.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda El Gobierno amplía la moratoria hipotecaria unas horas antes de su vencimiento
Cuando faltaban unas horas para el fin de la moratoria hipotecaria que beneficia a 30.000 familias, el Consejo de Ministros aprueba su prórroga hasta 2028. La PAH anuncia que seguirá luchando por una “solución definitiva”.
Sidecar
Sidecar Problema Trump
Los críticos siempre han tratado a Trump como un desgracia que hay que deplorar, más que como un problema que hay que resolver.
Crisis climática
Industria y crisis climática La transición de la industria del acero choca con los límites del hidrógeno verde
La industria siderúrgica debe reducir en un 93% sus emisiones para que el aumento de la temperatura global se mantenga un 1,5º C por debajo de los niveles preindustriales. Y el hidrógeno verde no es suficiente para transformar la industria del acero.

Recomendadas

Genocidio
Movilizaciones Estudiantes por Palestina, el “no en nuestro nombre” global
Las acampadas se extienden por todo el mundo. La represión de algunas de ellas no consiguen limitar el alcance de una forma de protesta que desafía a los Estados y que Israel considera una amenaza que pone en riesgo su impunidad.
Ocupación israelí
Guerra contra Gaza Crece el debate en EE UU por su responsabilidad en la masacre de Gaza
Un informe del Departamento de Estado admite por primera vez que las bombas de 900 kg suministradas por EE UU se han podido utilizar de forma indiscriminada contra civiles.
Salud
Salud perinatal Susana Carmona: “No encuentro nada más feminista que estudiar lo que pasa en nuestros cuerpos”
La psicóloga clínica Susana Carmona recoge en ‘Neuromaternal’ casi todo lo que la neurociencia puede enseñar sobre las madres. Por ejemplo que la maternidad, como la adolescencia, es una época de neuroplasticidad y de adaptación.
Palestina
Noura Erakat “Nuestra lucha por salvarnos como palestinos es también una lucha para salvar el mundo”
La organizadora y abogada defensora de la Campaña en Estados Unidos por el fin de la ocupación israelí Noura Erakat respondió a las preguntas de Olga Rodríguez para la entrevista de la revista trimestral de primavera de El Salto.