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Galicia
Un pueblo gallego se rebela contra la construcción de una presa en un glaciar rocoso de 100.000 años
El Monte de A Ruña, en la Costa da Morte, guarda un glaciar rocoso milenario y un ecosistema único, ahora amenazado por el proyecto de una nueva central hidroeléctrica de bombeo. Vecinos, ecologistas y científicos se alzan contra una iniciativa que consideran un ataque al patrimonio natural y un ejemplo más del modelo energético que asfixia al rural gallego.
El Monte de A Ruña, de 646 metros de altura, ofrece una vista panorámica desde el imponente Monte Pindo hasta Fisterra. Situado en la cuenca del río Xallas justo antes de su desembocadura al mar en la cascada del Ézaro, este enclave constituye un patrimonio arqueológico, natural y geológico único.
Ubicado en el municipio de Mazaricos, los relieves de este monte son zona de manantiales que alimentan el río Xallas, pastos para el ganado vacuno local y hogar de caballos salvajes, flora endémica y avifauna migratoria. “Este es un proyecto meramente especulativo a costa de nuestros ríos y de nuestros terrenos”, señala Matilde Pensado, ganadera que forma parte de la Plataforma Salvemos A Ruña.
A Ruña esconde un yacimiento declarado Bien de Interés Cultural, el castillo de Brandufe, una fortificación erigida estratégicamente para controlar toda la costa, crucial para la defensa y vigilancia en la época medieval. Además, aquí se encuentra el único glaciar rocoso conservado en la Costa da Morte: “Una joya geológica de 100.000 años de antigüedad”, según explica el catedrático emérito de Geología de la Universidade da Coruña, Juan Ramón Vidal Romaní. Ahora, la riqueza patrimonial de A Ruña está amenazada por la construcción de una nueva estación hidroeléctrica de bombeo.
El río Xallas, el más explotado de Galicia
El río Xallas es una de las arterias fluviales más intensamente explotadas de Galicia. Albergacuatro centrales hidroeléctricas en apenas 17 kilómetros. Los embalses de Fervenza-Baiñas, Ponte Olveira, Castrelo y Santa Uxía transforman este río en una fuente de electricidad y convierten sus 528 kilómetros cuadrados de superficie en un generador constante de ingresos. Esta alta concentración de infraestructura en un río tan corto se debe a un desnivel de más de 500 metros, que permite su aprovechamiento intensivo a un precio ambiental considerable.
El pasado 14 de agosto, el Diario Oficial de Galicia (DOG) sometía a trámite de información pública las solicitudes para la “concesión de aguas superficiales para la ejecución de un almacenamiento hidráulico de energía.” La empresa Xeal, que opera las centrales del río Xallas, proyecta la construcción de una nueva estación de bombeo hidroeléctrica en el Monte de A Ruña.
Una central de bombeo reversible funciona gracias a dos depósitos situados a diferentes alturas. Durante las horas de menor demanda eléctrica, se bombea agua desde el pantano inferior al embalse superior. Cuando la demanda es alta, el agua se libera hacia el inferior a través de turbinas, generando electricidad en los momentos en los que el precio de la energía es más alto.
El negocio de las megapresas
Según la documentación publicada en Augas de Galicia, dos empresas compiten por la concesión; Portodemouros Solar, empresa perteneciente a un holding cordobés, y Feroe Ventures & Investments, filial de la multinacional checa Energo-Pro del magnate Jaromir Tesar que, a finales del año pasado, compró Xeal por 280 millones de euros.
La primera propuesta, de 139,4 millones de euros, plantea la excavación de dos balsas de aproximadamente nueve hectáreas cada una —lo equivalente a nueve campos de fútbol— y un turbinado de 78 MW.
El segundo proyecto utilizaría un caudal de agua de 84,5 metros cúbicos del embalse de Santa Uxía —que abastece a los ayuntamientos de Corcubión, Cee, Fisterra, Muxía y Dumbría— para llenar una presa superior con una capacidad de 2,5 hectómetros cúbicos. Los trabajos de construcción de la misma implicarían unas excavaciones de 2,09 millones de metros cúbicos y un coste de 432,22 millones de euros para generar una capacidad de turbinado de casi 400 MW.
Según Vidal Romaní, “duplicar la red de embalses a mayor altura implica duplicar el riesgo para todas las personas que viven en la zona”. De hecho, el documento presentado por Feroe Ventures & Investments contempla la delimitación de un área inundable correspondiente a un posible escenario de vaciado o a un fallo de los sistemas de seguridad de bombeo. El geólogo hace una analogía con el desastre de la dana de València: “Ante una situación meteorológica adversa, llevaría muchos días vaciar la presa, lo que aumenta el riesgo de desbordamiento y de una posible catástrofe”.
El peligro de un grave impacto medioambiental
La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega) ha presentado alegaciones que advierten sobre las posibles consecuencias ambientales y legales que implican estas iniciativas. “Estos proyectos, lejos de promover las renovables y dar estabilidad al sistema, no pretenden otra cosa que lucrarse especulando con el precio de la electricidad a costa de un impacto paisajístico y medioambiental brutal”, afirman en su comunicado.
Según el documento presentado a Augas de Galicia, las concesiones solicitadas no han sido evaluadas en el Plan Hidrolóxico do Xallas. La masa de agua afectada, el embalse de Santa Uxía, presenta un estado ecológico catalogado como “moderado”, incumpliendo los Objetivos Ambientales establecidos en relación con la calidad físico-química de sus aguas. Según Roberto Videla, de Ecoloxistas en Acción, la instalación de la estación de bombeo implicaría “remover todo ese contaminante que ya se encuentra en el fondo del embalse”, lo que supondría “un problema de salud pública”. De todos los municipios que verían afectado su abastecimiento de agua, solo el Concello de Corcubión ha presentado alegaciones.
Los proyectos se encuentran muy próximos al espacio Red Natura 2000 ZEC Carnota-Monte Pindo y la excavación de las balsas y tunelizaciones supondría severas afecciones a hábitats de interés comunitario como brezales y turberas, así como a todas las zonas húmedas que regulan el ciclo hídrico, capturan carbono y mantienen la biodiversidad.
La entidad ecologista Adega también ha solicitado a la Dirección Xeral de Patrimonio Natural que decrete la paralización de las obras del parque eólico Ruña II al considerar daños sustanciales al patrimonio natural de este enclave. Actualmente, más del 60% de la superficie total de Mazaricos está ocupada por empresas eólicas, de acuerdo con su documento de evaluación ambiental del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).
Lo que hay bajo la tierra no es de nadie
Según informan desde la Plataforma Salvemos A Ruña, formada por vecinos y miembros de las comunidades de montes, hace dos años tuvo lugar una primera reunión en la que estuvieron presentes el alcalde de Mazaricos, Juan José Blanco, y un representante de la empresa Xeal, Hermenegildo Franco. “Nos explicaron el proyecto muy vagamente, sin enseñarnos nada. Nos ofrecieron 1.000 euros anuales por cada vecino en concepto de alquiler de las fincas”, explica Gabriella Francesca, ganadera y miembro de la Plataforma.
“El alcalde nos dijo que aprovecháramos la oportunidad, que si no es esta empresa será otra la que venga, que lo harían igualmente a través de la expropiación y nos quedaríamos sin el dinero”. Desde la Plataforma critican el posicionamiento de Juan José Blanco a favor de Xeal y la presión para la cesión de los terrenos. “De qué me sirven 1.000 euros si me quedo sin agua para mis vacas o si no puedo llevarlas a pastar al monte?”, se pregunta Francesca.
En una segunda reunión, el representante de la empresa “nos dijo que solo una de las tres comunidades de montes afectadas tendría beneficios” porque “debajo de la tierra no es de nadie”. De este modo, los comuneros de las fincas afectadas por tunelizaciones no tendrían ningún derecho. “Qué pasa si quiero hacer un pozo de barrena para coger agua para mis animales? No puedo hacerlo si tengo un tubo de siete metros de diámetro debajo” afirma..
La ganadería es el motor económico del municipio de Mazaricos, uno de los principales productores lecheros de toda Galicia. En el proyecto presentado por Feroe Ventures & Investments —empresa hermana de Xeal— está contemplada la declaración de utilidad pública del aprovechamiento hidroeléctrico para los efectos de expropiación forzosa. Se estima que las excavaciones para la presa y las tunelizaciones afectarían a unas 300 casas.
Incumplimiento de concesiones
El pasado octubre la empresa Xeal celebró un acto con motivo de su 120 aniversario, donde ratificó su intención de impulsar la estación de bombeo en el Monte de A Ruña. En el evento estaba presente Alfonso Rueda, quien manifestó que el proyecto cuenta con ”todo el apoyo de la Xunta”.
Desde la Confederación Intersindical Gallega (CIG), sindicato mayoritario de Xeal, califican de “burla” este respaldo político. La empresa empleaba a 293 trabajadores de toda la comarca; y ahora solo quedan 220. Desde la sección sindical denuncian desde hace años el incumplimiento de las concesiones hidroeléctricas en lo relativo al mantenimiento de la actividad industrial y los puestos de trabajo.
Según explican, la central hidráulica reversible constituye una segregación encubierta de las actividades. Con el propósito de eludir las cláusulas de la concesión, la solicitud administrativa "se presentó con un CIF distinto al de nuestra empresa”. La fecha de constitución de Feroe Ventures & Investments consta de octubre del 2022, y solo unos meses más tarde el Boletín Oficial de la Provincia de A Coruña publicaba la solicitud de esta empresa para la instalación de un nuevo aprovechamiento eléctrico en el río Xallas.
El modelo de la “depredación energética”
Con una superficie aproximada del 5% del territorio español, Galicia es la segunda comunidad autónoma que más energía eléctrica renovable genera en España. Según el informe de Energías Renovables, sólo en el año 2023 Galicia aumentó su produción un 24%. “Nos hemos convertido en un territorio de sacrificio para producir energía con la que servir a las élites económicas de este país”, afirmaba Tonio Nogueira, técnico ambiental y activista, en una mesa redonda organizada por las plataformas ecologistas Vendaval Costa da Morte y Salvemos A Ruña en Mazaricos. “El modelo de depredación energética en Galicia fomenta este tipo de proyectos especulativos con un coste medioambiental terrible”, asevera.
España cuenta actualmente con 3.337 MW de bombeo puro, y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) contempla que se amplíe hasta los 6.837 MW en 2030, lo que supondría la instalación de más infraestructuras de depósitos artificiales.
De hecho, el pasado mes de julio, el Ministerio para la Transición Ecológica anunciaba una nueva línea de ayudas enfocadas al almacenamiento energético, con una dotación total de 250 millones de euros, dirigida a las empresas del sector energético.
Tonio Nogueira cuestionaba en Mazaricos la necesidad de generar más energía eléctrica en un territorio ya plagado de parques eólicos y centrales hidroeléctricas. “Nos roban el terreno, nos roban el agua de consumo, nos roban nuestra capacidad de soberanía alimentaria y lo hacen con subvenciones multimillonarias de dinero público”, sentencia.