Feminismos
Arundhati Roy: “El problema no es Trump, sino el sistema que lo produjo”

La escritora y activista india, autora de la novela El dios de las pequeñas cosas, habla sobre la deriva autoritaria en la India, Estados Unidos y en tantos otros países donde el fascismo y el ‘mayoritarismo’ han ganado posiciones, no solo en los espacios de poder, sino también entre la población.

Arundhati Roy
Arundhati Roy, escritora y activista india. Wikimedia Commons
Traducción: Pilar Gurriaran
8 feb 2019 06:00

“Cómo contar una historia fragmentada convirtiéndose lentamente en todo el mundo. No, convirtiéndose lentamente en todo”. Esa es la línea que se me quedó grabada de The Ministry of Utmost Happiness (El ministerio de la máxima felicidad), el último libro de una de nuestras invitadas favoritas, Arundhati Roy. La fortaleza de Roy como escritora es tejer muchas historias en un solo tejido, sin diluir la integridad de esas historias. He hablado a menudo con ella de sus escritos sobre el capitalismo, el nacionalismo, la solidaridad y la resistencia. En esta conversación volveremos a hablar de todas ellas, y visitaremos su nueva novela con la violencia contra los musulmanes y los cambios vividos en su país natal, India, como telón de fondo.

Me preocupa que en Estados Unidos, como aludes, nos volvamos insensibles, se nos enturbie la visión, el pensamiento, porque se nos vienen muchas cosas encima en todo momento. ¿Dónde crees que estamos? 
La gente pasa mucho tiempo burlándose de Trump o esperando a que sea destituido. Y el peligro con ese tipo de obsesión con una sola persona es que no se ve el sistema que lo produjo. No ves que, obviamente, hubo algo en esos ocho años de la presidencia de Obama que creó a Trump, y si seguimos obsesionados con esa persona... ¿qué pasaría si no estuviera aquí mañana y viniera Mike Pence [vicepresidente de EE UU]? ¿Sería mejor? Cuando ahora pienso en la devastación que asola el mundo, la simple verdad es que las economías de Europa y Estados Unidos solo pueden funcionar vendiendo las armas que fabrican. 

Para mantener esa economía en marcha, se necesita un mundo en guerra o a punto de ir a la guerra. Mira lo que ha ocurrido desde el 11 de septiembre. ¿Cuántos países han sido destruidos? Europa ahora es un caos, también debido a los refugiados. Pero, ¿qué es lo que lo está creando? ¿Cómo es posible creer continuamente que se puede desestabilizar país tras país y que de ello va a salir algo bueno?

¿Está la India desestabilizándose o estabilizándose de manera alarmante?
Es difícil de decir. Este año va a ser muy importante aquí.

Hace dos años Modi apareció en la televisión a las 22h y anunció que el 80% de la moneda india era ilegal desde la mañana siguiente. Eso fue como coger un bate de béisbol y romperle la columna vertebral a cada ciudadano

¿Y eso?
Porque las elecciones son el próximo mayo. Nos encontramos con que el objetivo, desde 1925, de los nacionalistas hindúes se alcanzó en 2014, cuando Narendra Modi llegó al poder con mayoría absoluta. En cierto modo agradecí la mayoría absoluta, porque no habría a nadie más a quien culpar. Y ahora no hay nadie más a quien culpar por el caos que se ha desatado. Pero, una vez más, tenemos que encontrar maneras de mantener nuestra comprensión de lo que está sucediendo. Hace dos años Modi apareció en la televisión a las 22h y anunció que el 80% de la moneda india era ilegal desde la mañana siguiente. Eso fue como coger un bate de béisbol y romperle la columna vertebral a cada ciudadano.

Lo llamaron “desmonetización”.
Correcto. Nosotros ni siquiera tenemos una palabra para eso. Pero cuando se hizo ese anuncio, independientemente de las implicaciones económicas, Modi mandó un mensaje diciendo: “Puedo controlarte en todos los aspectos, a cada uno de vosotros”. Ahora hay otra medida que están tratando de introducir en la legislación, la llamada tarjeta de Aadhaar, donde la información privada de cada ciudadano, la biométrica, todo ello, se unifica. Ahora, como sabes, estas bases de datos están siendo pirateadas. La información privada de la gente está siendo comprada y vendida. La información es oro ahora. Es una forma de vigilancia y control que está ahí para siempre. Una vez que la tienen, no puedes volver atrás.

La única manera de que Modi vuelva a ganar las elecciones es creando una enorme lucha comunitaria entre hindúes y musulmanes o una guerra limitada con Pakistán

Estas cosas son incomprensibles. Ahora tienes todos los nuevos medios de comunicación. Ni siquiera estoy hablando de Facebook, ni siquiera estoy hablando de Twitter. Estoy hablando de WhatsApp, que está muy implantado en la India. Y ahora tenemos este tipo de granjas de WhatsApp en las que se envían deliberadamente noticias falsas, vídeos falsos e imágenes destinadas a crear conflictividad entre comunidades. Así que ahora tienes una situación en la que la única manera de que Modi vuelva a ganar las elecciones es creando una enorme lucha comunitaria entre hindúes y musulmanes. O lo que ellos llaman una guerra limitada con Pakistán. Como sabes, ambos son ahora vecinos nucleares. Pero la forma sistemática de administración del odio, un manifiesto de odio, es la base de estas personas.


También nos lo preguntamos aquí en Estados Unidos. Una vez que ese odio ha sido desatado, si Modi no es elegido o no consigue una mayoría absoluta en 2019… ¿significaría el final del odio? Recientemente en India una niña de ocho años fue secuestrada, violada y asesinada. Podemos hablar de quién lo hizo, etcétera, pero ¿qué es lo que la mató? 
Lo que pasa es que hay muchos tipos diferentes de violación. Puede que haya un grupo de violadores que matan a un niño, pero después ¿hay grandes procesiones de personas que los apoyan? ¿Demandan que sean liberados o que la investigación no continúe o que la investigación sea entregada a personas de ‘confianza’ de la comunidad?

Como ocurrió en este caso.
Sí, como ocurrió en este caso, y como sigue ocurriendo. Una especie de gurú llamado Asaram Bapu fue arrestado por violación. Hubo protestas masivas a su favor. Fue condenado. Tuvo que haber alertas de seguridad en tres Estados porque ahora la cuestión era que gente le apoyaba. No es solo que una comunidad viole y la otra no. No es eso. Estoy hablando del apoyo público que sale a la luz. Y luego hay una especie de elemento ritualista, casi satánico. No se trata solo de violar y matar, sino que hay algo tan terrible en ello que te preguntas, ¿qué es?, ¿qué es? Y lo lees. Quiero decir que ella es una niña, pero ahora está pasando en todas partes. Y a veces me pregunto, ¿es esto algo que requiere el sacrificio de la cosa más hermosa, que es una niña pequeña? ¿Hay algo más que la simple lujuria carnal y la brutalidad?

En los últimos 20 años he pasado tiempo en lo que la gente consideraría los lugares más oscuros y sin esperanza, pero no han sido oscuros y sin esperanza. Hay gente enfrentándose a ello

¿Hay algo más? 
No lo sé. Porque vivimos en este mundo de feudalismo y de toda clase de creencias extrañas. No lo sé. Realmente no lo sé. No sé cómo pensar en ello. Ninguno de nosotros lo sabe. Todos somos incapaces de entender cómo se ha llegado a esto.

Salvo tú, que puedes hablar de ello, porque todo este libro eres tú hablando de ello.
Cierto, soy yo pensando en ello, de luto por ello, y luego descubriendo cuánta belleza existe aún en los lugares más tristes. Cuánta fuerza y poder sigue existiendo. En los últimos 20 años he pasado tiempo en lo que la gente consideraría los lugares más oscuros y sin esperanza, pero no han sido oscuros y sin esperanza. Hay gente enfrentándose a ello, luchando contra ello, hablando en contra. Y no me refiero de una manera superficial con eslóganes, sino como una forma de vida. Como un entendimiento profundo y denso con la poesía y la música.

Cada una de estas cosas tiene una historia tan profunda. Los poetas que la gente común en el libro recita, ama y a cuyos santuarios va, para poner flores. Miras el poder de eso. La gente no olvida a sus poetas, por mucha violencia que se cometa.

Si pensamos que derrotando a Modi o destituyendo a Trump las cosas van a estar bien, tendremos que tomar algo de yodo extra cada noche

¿Es eso lo que te trajo de vuelta a la ficción?
Lo que me devolvió a la ficción fue que me había convertido, como sigo diciendo, en una roca sedimentaria. Tengo estas capas y capas de mirar las cosas. En la no ficción, he discutido, he luchado, me he vuelto loca a mí misma y a otras personas. Pero su complejidad —el humor, el amor, el inconformismo, la poesía— todo eso se acumulaba también. Lo he estado escribiendo durante diez años. No me interesaba escribir solo sobre una clase en particular. Sobre todo este océano de lenguas, creencias, religiones, intimidades y anarquías. El hecho es que nos enfrentamos al mayoritarismo, que en realidad está al borde del fascismo —no del fascismo europeo, nuestra propia variedad—. Sin embargo, India es una tierra de minorías. Una tierra cuyo pueblo está dividido formalmente en castas, religiones y etnias. La gente mira a India y piensa que es arcaica, pero la sociedad vive en una red. Este libro trata de personas que de alguna manera están fuera de la red y a través de ese estar fuera de la red, iluminas la red y la miras, te preguntas acerca de ella.

Tal vez ponemos nuestra esperanza en los lugares equivocados. ¿Estamos equivocados al poner nuestra esperanza en la democracia, en las elecciones?
Bueno, en este momento no soy de esa opinión, aunque he sido una de esas personas que ha dicho en todo este tiempo que hay poca diferencia entre los distintos partidos políticos. Pero, hoy en día, en India nos enfrentamos a una situación en la que si el Bharatiya Janata Party [del primer ministro Modi] regresa en 2019, no creo que quede nada de lo que pensábamos. Con todos sus defectos, no es que vayas a votar por un amigo, sino solo por el enemigo que quieres tener. Así que no creo que podamos permitirnos el lujo de dejar ningún espacio sin cuestionar y sin disputar, incluidas las elecciones. Pero si pensamos que derrotando a Modi o destituyendo a Trump las cosas van a estar bien, tendremos que tomar algo de yodo extra cada noche.

artículo original
“Arundhati Roy on Fiction in the Face of Rising Fascism”. Copyright: Truthout. Republicado con su permiso

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Madrid
Manifestación 8 de marzo La Comisión 8M convoca este 2025 con el lema “Feministas antirracistas, ¡a las calles! Nos va la vida en ello”
Llaman a celebrar una jornada de lucha todo el día y confirman que la manifestación de 2025 en Madrid saldrá de Atocha a las 12h para recorrer el centro de la ciudad hasta terminar en Plaza de España.
#30297
8/2/2019 17:55

La conciencia de un planeta limitado en los recursos para cada vez más personas, apela al miedo de algunas a perder sus privilegios y conservarlos aunque sea a costa de los parias de este mundo.

2
0
Cine
Kamal Aljafari “Palestina está en la raíz de la situación actual del mundo”
Kamal Aljafari lleva toda su carrera trabajando con materiales de archivo, indagando en las imágenes e interviniendo en ellas para preservar memorias en desaparición y para oponerse al proyecto colonial sionista y su falseamiento del pasado.
Paterna
Paterna Vandalizan el muro de Paterna donde el franquismo fusiló a 2.238 personas
El paredón amaneció este viernes con grandes letras pintadas con spray negro donde se podía leer “Sagredo eres maricón y tarado”, en referencia al alcalde del municipio.
Opinión
Derecho a la vivienda Flex Living: el caballo de Troya de la precarización del alquiler
No es una respuesta moderna a las nuevas formas de habitar la ciudad. El ‘flex living’ no es más que la última jugada del sector inmobiliario y los grandes fondos de inversión para maximizar beneficios a costa del derecho a la vivienda.
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.

Últimas

Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Comunidad de Madrid
Movilización por la educación 23F: el día que una veintena de colectivos llenarán de verde Madrid para defender la educación pública
La comunidad educativa de todos los niveles en la enseñanza se prepara para una movilización que arrancará a las 12:00 horas desde Atocha hasta Sol, en la región que menos invierte en educación por estudiante.
Política
El Salto Radio Podcast | ¿Cancelar la cancelación?
Hablamos con Antonio Gómez Villar, a partir de su libro “Cancelar no es transformar” sobre malos entendidos y límites de esta acción política
Opinión
Opinión ¡Que vivan los aranceles!
Que Trump propugne aranceles no debe hacernos caer en la trampa de defender los intereses de los grandes oligopolios.
Galicia
Memoria histórica Cultura, exilio y lucha de las bibliotecarias gallegas durante la Segunda República
Durante los primeros años treinta, las bibliotecas se convirtieron en espacios de trabajo ideales para un modelo de mujer que aspiraba ser independiente y que había manifestado un claro compromiso político. La Guerra acabó con todas sus aspiraciones.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Sindicatos piden el cese de la dirección del Hospital 12 de Octubre tras las obras de remodelación
Los problemas con las nuevas instalaciones han cristalizado en una unión sindical que ha reclamado formalmente el fin de la cúpula de dirección tras ser “ignorados” de manera “sistemática”.
Opinión
Opinión La unidad del anarcosindicalismo es la acción conjunta
Al hilo de supuestos movimientos desde la CGT hacia la unificación con CNT es necesario diferenciar entre lo que es una relación en clara mejora y lo que sería un proyecto real en marcha.

Recomendadas

Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.