Extremadura
Notas sobre la lucha de clases en Extremadura

La crisis económica y sanitaria se ceba con Extremadura. Ante esta situación se aviva la exigencia de reorganización de las clases trabajadoras de la comunidad extremeña.

(Campamento Dignidad)

10 feb 2021 15:14

La historia de las relaciones de producción en Extremadura nos remite a la lucha del yuntero con el propietario en el cultivo de tierras en aparcería, su posterior expulsión de las fincas por los terratenientes y latifundistas, el pillaje y los abusos laborales que en el franquismo sufren los jornaleros y ahora nuevamente, un intento de legalizar la sobreexplotación laboral del asalariado. Generaciones de señores feudales, órdenes religiosas, rentistas y modernos explotadores capitalistas…, se han multiplicado en la posesión de las tierras de Extremadura saboreando el esfuerzo y sudor de quienes realmente las trabajan, cual presa sustanciosa obtenida en la rapiña y el pillaje.

Agricultura
Lucha de clases en Extremadura: por un nuevo convenio colectivo en el campo extremeño
Hay que señalar la identificación de nuestras autoridades políticas regionales con el grupo que acapara buena parte de la riqueza, tierras y haciendas de Extremadura.

Las encuestas de población activa indican que son las ocupaciones elementales entre las que se encuentran las tareas agrícolas las que soportan una baja intensidad laboral, sufriendo frecuentemente el desempleo, los contratos a tiempo parcial y la temporalidad. El resultado de todo esto, tal y como ponen de manifiesto los datos de la contabilidad nacional, es una caída del peso de los salarios en los últimos años.

El resultado de todo esto, tal y como ponen de manifiesto los datos de la contabilidad nacional, es una caída del peso de los salarios en los últimos años

El Estado y la Comunidad Autónoma, para atenazar y paralizar los anhelos de cambio social que viven en el seno de la clase de los trabajadores y trabajadoras agrícolas, ejecuta desde sus instrumentos de poder político ridículos planes y ayudas de empleo con el mínimo gasto social. Los planes AEPSA, los subsidios agrarios u otros planes de empleo destinados al mundo rural, con emolumentos de miseria que apenas llegan a los 430 euros, y mucho menos al Salario Mínimo Interprofesional; miserias que tienen asignadas la función de amortiguar y eliminar toda respuesta social.

En contraste con este ínfimo gasto público destinado a las clases más humildes, durante decenas de años los diferentes gobiernos, la CEOE, el IBEX y los sindicatos oficiales, programan el reparto y la apropiación de los miles de millones de euros de los presupuestos regionales y estatales, y ahora, una vez más, mercadean para obtener el máximo provecho de los tan sobados fondos comunitarios europeos que se presuponen llegarán en un futuro y que tendremos que pagar todos. Los datos estadísticos publicados recientemente por OXFAM INTERMON señalan el crecimiento a consecuencia de la crisis sanitarias y económicas de los niveles de pobreza y precariedad de amplios sectores de la población trabajadora de nuestra región. Por si todo lo anterior no fuera suficiente, el TSJEX acaba de anular el convenio colectivo del campo dejando a los obreros agrícolas en la más absoluta intemperie, y abriendo un agujero por el que se puede colar la voluntad de los patronos agrícolas para la aplicación a su antojo de los salarios, y otras condiciones de trabajo.

Los datos estadísticos publicados recientemente por OXFAM INTERMON señalan el crecimiento a consecuencia de la crisis sanitarias y económicas de los niveles de pobreza y precariedad de amplios sectores de la población trabajadora de nuestra región

Todo lo señalado no es óbice para que el presidente de la Comunidad Extremeña muestre su carácter de clase al servicio de la patronal, haciéndose eco, y tomando como propia la preocupación de los empresarios agrícolas para la repercusión de la subida del salario mínimo en las rentas agrarias, argumentando ante la Ministra de Trabajo si la subida vendría a repercutir de forma negativa en el empleo. No nos confundimos mucho, si lo que realmente pretendía Vara era sugerirle a la ministra la no conveniencia de la subida del salario mínimo para no permitir más conflictos salariales que pudieran perjudicar las condiciones de explotación de los patronos agrarios.

Por cierto, no hay más que echar un vistazo a los Presupuestos Regionales para comprobar la cantidad de millones que en transferencias corrientes y de capital se ponen en manos de los empresarios agrarios, que además han recibido de la PAC en este mismo año algo así como 600 millones de euros. Al mismo tiempo crecen las protestas de los pequeños productores agrícolas de las Vegas el Guadiana ninguneados y trampeados por las industrias conserveras que abusan de sus posiciones de oligopolio comercial.

No hay más que echar un vistazo a los Presupuestos Regionales para comprobar la cantidad de millones que en transferencias corrientes y de capital se ponen en manos de los empresarios agrarios

En lo que respecta a los líderes institucionales, todo son buenas palabras, llamadas al diálogo, a la concertación social, derroches de apariencias e hipocresías que inconsciente o conscientemente se muestran ajenos a la caída relativa de las condiciones de vida, de los salarios, del encarecimiento de los elementos de consumo básicos para la vida (luz, agua, gas, telefonía, alimentación), del incremento de las deficiencias e insuficiencias de servicios públicos básicos relacionados con el sistema sanitario, retrasos e irregularidades en las vacunaciones, listas de espera, problemas educativos, trasporte público, economía informal y, sobre todo el acceso a la vivienda. En definitiva, la pérdida del bienestar de las clases trabajadoras.

Coronavirus
Coronavirus y lucha de clases: una justicia de clase

Las consecuencias de la crisis de coronavirus se reparten en función de la posición de cada persona en el escalafón social. También en todo lo que se refiere a una de las columnas vertebrales del clasismo: la impartición de justicia.

De este modo, la crisis sanitaria y económica se ceba con esta comunidad arrojando a la ruina y a la indigencia a trabajadores y trabajadoras por cuenta propia y por cuenta ajena, y a pequeños empresarios. Vara, Vergeles, y todo el elenco de prebostes del gobierno regional, como corresponde a los representantes de una política clasista que se mantienen al margen de los problemas fundamentales de la región, son incapaces de tomar y de exigir al gobierno de la nación decisiones políticas que resuelvan y puedan hacer frente al desplome que a toda velocidad sufre la Comunidad Extremeña.

Vara, Vergeles, y todo el elenco de prebostes del gobierno regional (...) son incapaces de tomar y de exigir al gobierno de la nación decisiones políticas que resuelvan y puedan hacer frente al desplome que a toda velocidad sufre la Comunidad Extremeña

La reacción de los sindicatos oficiales ante este estado de cosas es de absoluto silencio, no se escucha una voz más alta que otra. No han reaccionado ante la decisión del TSJEX, ni ante las realidades de las condiciones de vida que los datos estadísticos publicados por las ONG sacan a la luz, ni ante los conflictos ocasionados con las vacunas, ni ante las escaseces de vivienda, etc. La realidad es que se centran en cuestiones administrativas y buscan acomodo a la sombra de la administración regional.

Las políticas de concertación social dominan y procuran la integración de los sindicatos en el arco institucional de la Junta de Extremadura, situándose en silencio en una esquina de las relaciones sociales, a la espera de su reconocimiento y de las subvenciones institucionales. En tanto que los presupuestos regionales son el cimiento indispensable para sostener el conjunto de las estructuras clientelares al servicio de una política de estabilidad social en la región.

Los presupuestos regionales son el cimiento indispensable para sostener el conjunto de las estructuras clientelares al servicio de una política de estabilidad social en la región

Ante esta situación económica y social se aviva la exigencia de reorganización de las clases trabajadoras de la comunidad extremeña como proceso indispensable para salir del callejón sin salida que representa el bloqueo actual. Los trabajadores y las trabajadoras invitando a todos los sectores y colectivos de mujeres, jóvenes, migrantes tienen que emprender el camino de la reorganización sobre nuevas bases, deben ser capaces de dar un paso hacia su constitución como fuerza sindical independiente.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Brecha salarial
Extremadura Brecha salarial en Extremadura: los hombres ganan 2.533 euros más que las mujeres
La región mantiene una de las menores brechas salariales de España, pero los hombres aún ganan 2.533€ más al año. Los sindicatos advierten que la igualdad retributiva tardará 20 años en alcanzarse.
El Salto Radio
El Salto Radio Por Justicia Fiscal: Tax the rich
Las Señales de Humo de esta semana nos traen la iniciativa Tax the rich, de la mano de Juan Gimeno Ullastres, catedrático y ex rector de la UNED y portavoz de la Plataforma por la Justicia Fiscal
Desigualdad
Desigualdad La riqueza de los milmillonarios crece en 2024 tres veces más rápido
La desigualdad sigue trepando posiciones con una concentración de riqueza sin precedentes en la historia humana, según el reciente informe de Oxfam ‘El saqueo continúa’.
Madrid
La burbuja del alquiler Sumar, Podemos y sindicatos de inquilinos presionan para convertir en indefinidos los contratos de alquiler
Sumar lanza una propuesta legislativa para transformar en indefinidos los contratos de alquiler, una de las principales demandas de la manifestación por la vivienda del 5 de abril. Una moción de Podemos, rechazada en el Congreso, pedía lo mismo.
Líbano
Ocupación israelí Israel incumple el acuerdo de paz y mantiene tropas en el sur de Líbano para “vigilar” a Hezbollah
El Ejército sostiene la ocupación de cinco colinas a lo largo de la frontera tras evacuar sus soldados de decenas de municipios. Miles de civiles regresan a sus casas para descubrir que lo han perdido todo.
Galicia
Galicia La Xunta de Feijóo, condenada por negar visitas a una mujer que murió de cáncer por tener covid-19
La jueza dice que la situación exigía “flexibilizar” las medidas de prevención. Falleció a inicios de 2022 en el Hospital Álvaro Cunqueiro durante los últimos meses de la administración del jefe del PP con Julio García Comesaña de conselleiro.
Egipto
Egipto Ashraf Omar continúa en prisión provisional por dibujar
Ashraf Omar, caricaturista político del medio digital AlManassa, sigue en prisión preventiva indefinida tras ser arrestado violentamente en su domicilio el 22 de julio de 2024.

Últimas

El Salto Radio
El Salto Radio Humedales necesarios
Damos un paseo radiofónico por algunos de los humedales de Andalucía, espacios fronterizos entre el mar y la tierra, tan necesarios para nuestra supervivencia. Lo hacemos con Juan Martín Bermúdez, de SALARTE y algunos oyentes.
Más noticias
Fascismo
Memoria antifascista Allí donde hay humo, hay fuego
A unos días de las elecciones alemanas, donde la ultraderecha acude fortalecida, un repaso sobre el proceso de desnazificación posterior a la Segunda Guerra Mundial y sus medias verdades.

Recomendadas

Feminismos
Ana Bueriberi “El activismo tiene que ser colectivo: para contribuir al cambio es imprescindible despersonalizar la causa”
La periodista madrileña Ana Bueriberi reconoce que no sintió la discriminación hasta que llegó a la Universidad. Hoy, desde el proyecto Afrocolectiva reivindica una comunicación antirracista, afrofeminista y panafricanista.
Inteligencia artificial
Militarismo La máquina de los asesinatos en masa: Silicon Valley abraza la guerra
Las fantasías distópicas sobre los futuros usos de las máquinas en la guerra están más extendidas que el relato de lo que ya está pasando en los campos de batalla.
América Latina
Extrema derecha Los soldados de Donald Trump en América Latina
Mientras algunos presidentes latinoamericanos, con mayor o menor ímpetu, intentan ponerle freno, otros tantos se arrodillan y le rinden pleitesía sin recibir nada a cambio. ¿Quiénes son los súbditos latinoamericanos de Trump?