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Extrema derecha
Querella contra un neonazi por hacer 200 pintadas con mensajes de odio en Carcaixent
David Pelufo Tormo, el autor confeso que rellenó con pintadas nazis el pueblo de Carcaixent (Ribera Alta), vuelve a estar en el punto de mira de los tribunales valencianos. La acusación popular ha presentado en los juzgados de Alzira (Ribera Alta) una segunda querella criminal por un presunto delito de incitación al odio y vulneración del ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas, previsto y penado en el artículo 510.1 del Código Penal; y un delito continuado de daños que afectan a bienes de dominio o uso público o comunal.
Según se lee en la querella –a la cual ha tenido acceso La Directa–, se le acusa de dañar bienes de titularidad pública y privada, con pintadas (grafitis) hechas con pintura de espray. En total, el vecindario de Carcaixent ha contabilizado alrededor de 200 con simbología nazi y mensajes de odio, mayoritariamente localizadas en el pueblo, pero también en municipios como la Pobla Llarga o Alzira.
En total, el vecindario de Carcaixent ha contabilizado alrededor de 200 pintadas con simbología nazi y mensajes de odio, mayoritariamente localizadas en el pueblo, pero también en municipios como la Pobla Llarga o Alzira
La acusación popular ha presentado un dossier —adjunto a la querella— donde se acredita la existencia de pintadas en 133 localizaciones diferentes. También han aportado un video, difundido públicamente, donde se ve al presunto autor pintando una esvástica, acompañado de dos menores de edad. En el escrito presentado, detallan que las pintadas se realizaron con “ánimo de menoscabar la propiedad ajena de una forma continuada en el tiempo”. Habrían sido “dirigidas a fomentar y promover el odio contra varios colectivos, así como contra grupos ideológicos con afirmaciones racistas, xenófobas y homófobas”, entre los periodos de la segunda mitad del 2019 y principios del 2023. A la vez, hacen constar algunas de estas pintadas como “FCK LGTB”, “VOX”, “Putas Cerdas”, “Rojos a las Cunetas”, “Europa Cristiana no Musulmana”, “Cerdos catalanistas”, o “Guillem púdrete”.
Adelina Cabrera, abogada de la cooperativa El Rogle, que ejerce la acusación popular, destaca que hay discurso de odio por dos factores: “la repetición insaciable del mensaje, es decir, la verdadera intención de esta persona es hacer que el mensaje de odio se extienda en todo Carcaixent; y por el hecho que no ha parado de hacerlo, se le interpuso la primera querella, y, aun así, continuó haciéndolo. El carácter de reincidencia profundiza en la voluntad de extenderlo”.
Adelina Cabrera, abogada de la cooperativa El Rogle: “la verdadera intención es hacer que el mensaje de odio se extienda en todo Carcaixent; y el carácter de reincidencia profundiza en la voluntad de extenderlo
Tal como incide la abogada, también se denuncia “el enaltecimiento del nazismo y fascismo”, mediante la reproducción de los símbolos del nazismo o lemas fascistas como “14/88” —que se refiere a las 14 palabras de un lema nazi y la posición de la H, de Heil Hitler, en el abecedario—; “Alzira Nazi Rojos No”, “Fascista”, “Josué Libertad” —en referencia al asesino del joven antifascista Carlos Palomino—, “NSDAP” (siglas del Partido Nazi alemán), “La Ribera Fascista” o “Viva Hitler”. Además, se repite la simbología de las SS, la cruz celta y la esvástica. “En el caso de la cruz celta, hasta un total de 38 veces y en el caso de la esvástica, 116”, se lee en la querella.
David Pelufo Tormo, según ha podido confirmar la Directa, fue uno de los asistentes a un concierto del grupo neonazi madrileño Post mortem organizado en un local gestionado por un grupo de moteros en Catarroja, en noviembre de 2018. En el acontecimiento se fotografió con Sergio Granados, un exmilitar neonazi de la Brigada Tarrasa, dedicada a la retirada de lazos amarillos y propaganda independentista en Cataluña
El local que acogió el concierto está situado en la calle Senda de las Almas del polígono industrial de la localidad, y es el centro de reuniones y actividades del club motero Red Hunters, una organización que aparentemente no tiene ninguna vinculación con grupos de extrema derecha y que organiza encontradas moteres y actos benéficos desde hace años. Esa noche, pero, el escenario del local lucía una bandera nazi, con la cual también se fotografió David Pelufo. La celebración del concierto hizo sonar las alarmas en el Ayuntamiento de Catarroja, que inició un procedimiento para averiguar si el local del club motero cumplía todos los requisitos legales por las actividades que viene celebrando desde hace años. Según fuentes municipales, el local no contaba con ninguna licencia.
Algunos de los asistentes al concierto, previamente, recorrieron el centro de València en una manifestación convocada por Juventud Nacional, la sección joven del partido ultraderechista España2000.
Vecindario organizado
Hay que recordar que, hace dos semanas, David Pelufo confesó la autoría de al menos 400 pintadas nazis y fue condenado por un delito de daños continuados con agravante ideológica a una pena-multa de 1.890 euros y 14.116 euros en concepto de responsabilidad civil por varios daños ocasionados a inmobiliario público y privado. Aun así, esquivó la prisión después de alcanzar un pacto entre las partes. Se le impuso dos años de prisión, pero los podrá evitar siempre que borre todas las pintadas, realize un curso de igualdad y no discriminación, lleve a cabo nueve meses de trabajo en beneficio en la comunidad y no vuelva a delinquir en los próximos 3 años.
Desde la acusación popular, a pesar de aceptar el acuerdo, lamentan que este hecho no sea considerado delito de odio. “Mensajes como ‘rojos a la cuneta’, ‘acabaréis como en el 36’, ‘LGTBI = SIDA’, ‘moros no’ o ‘Feminismo = Cáncer’, generan un grave problema de convivencia”, remachan en una nota de prensa. Y apostillan: “no puede ser que la justicia tardo tantos años en poder juzgar un caso que genera tensión social y tiene el riesgo de derivar en actos violentos. No olvidamos que casos recientes como Armagedón o Pánzer, con agresiones, amenazas o tenencia de armas, vinculados con la ultraderecha en el País Valenciano; quedaron libres de cargos. Por eso hay que celebrar esta primera pequeña victoria frente al fascismo y esperar mejores resultados en el nuevo juicio. Simbólicamente, durante unos días en el pueblo de Carcaixent ha habido más gente contenta que pintadas de odio”, subraya Vicent Pons, representando de la acusación popular.
La organización ciudadana viene trabajando los últimos seis años en varias acciones, como es el ejemplo de las brigadas de pintoras, que empezaron como una iniciativa vecinal espontánea y colectiva y acabó convirtiéndose en la respuesta popular y autoorganizada del colectivo Carcaixent limpio de odio contra la discriminación. Llegaron a limpiar más de 700 pintadas con simbología y lemas fascistas, nazis, racistas o machistas que habían aparecido en el municipio. “Después de la aparición de las primeras pintadas, se creó un manifiesto de denuncia y se procedió a limpiarlas”, recuerda Pons. “Paralelamente —continúa— se llevó a cabo un trabajo ciudadano de concienciación y de acción, borrando alrededor de 700 pintadas, gracias a la gran participación de colectivos y de las asociaciones de padres y madres de los centros educativos, que vieron en pocos meses una inundación de mensajes de odio a sus alrededores”. Con la llegada de la pandemia y las restricciones de movilidad, la tarea de las brigadas se vio afectada y, entonces, se lanzaron varias campañas de micromecenazgo fundamentadas en la venta de naranjas de proximidad y láminas en colaboración del colectivo Feminist arte. La recaudación de fondos sirvió para sufragar los gastos del proceso judicial.
Desde el grupo de la acusación popular, concluyen: “ante la pasividad del consistorio en general, solo la concejalía de Memoria Democrática mostró interés a abordar el problema. Se instó en el Ayuntamiento a abordar este caso por vía judicial y a reforzar la persecución policial de estos actos, así como iniciar un trabajo para mejorar la convivencia en los barrios y campañas en los centros educativos para evitar la normalización de estas acciones por parte de la ciudadanía”. Y rematan: “mensajes cargados de odio y discriminación no pueden quedar como simples actos vandálicos”.
Artículo publicado originalmente en La Directa
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Menuda joya.
Voy a contar un viejo chiste.
Se decía cuando los tiempos de estos NAZI-FASCISTAS-TERRORISTAS DEL FRANQUISMO:
"para ser gay hay que ser muy hombre" (un héroe había que ser).
Cuento este chiste porque este pobre oligofrénico de baba se ha debido creer que puede llegar a los altos niveles de los que él tiene como ídolos a seguir (los Villarejos de turno, los corruptos de turno de alto standing, etc., etc.) y se cree que puede llegar ahí arriba a base de ir vomitando sus excrementos. Aquí cabe el chiste de: "para ser un corrupto de alto standing hay que parecer muy digno".