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Europa
Que vienen los europeos: el Gobierno paraliza Granada y aleja a los colectivos para mostrar fuerza ante la UE
Este jueves 5 de octubre Granada acogerá la III Cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) dentro del contexto de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Un encuentro de más de 50 líderes internacionales de la órbita de influencia de la Unión Europea ante el que los movimientos sociales de la ciudad se han mostrado críticos a través de la celebración desde el pasado 23 de septiembre de una Cumbre Social que busca construir ‘Otra Europa’. Un encuentro de colectivos e ideas que el gobierno del estado español ha intentado alejar del centro mediático por “razones de seguridad”.
El presidente del Estado español en funciones, Pedro Sánchez, ha insistido en la importancia de este encuentro de autoridades europeas el pasado martes tras la elección por parte de Felipe VI para un próximo intento de investidura. La cumbre paralizará por dos días los encuentros de Sánchez con el resto de formaciones políticas para la formación de un posible gobierno, pero, por otro lado, le servirá para mostrar su cara internacional y mostrarse solvente ante las instituciones europeas. A finales de septiembre, coincidiendo con la clausura de las jornadas de los socialistas europeos celebradas en Madrid, Sánchez esgrimía que “España es el ejemplo para parar a la ultraderecha en Europa”.
Desde la organización de la Cumbre Social insisten en que “el traslado de la manifestación obedece a razones de «oportunidad política» en tanto que se quiere alejar lo máximo posible una manifestación que tiene como principal propósito formular opiniones críticas hacia las políticas europeas”
Estas palabras chirrían con la que será una de las imágenes centrales de la Cumbre que se celebrará estos días en Granada: la de los líderes internacionales frente a la Alhambra. En la fotografía se encontrarán, entre otros, Giorgia Meloni y Víktor Orbán, líderes de la ultraderecha que en la pasada Cumbre Demográfica de Budapest hicieron gala de un recurso racista común en sus intervenciones. “Los inmigrantes no solucionan el declive demográfico, invirtamos en la familia”, apostilló en el encuentro la primera ministra italiana.
El encuentro de la Comunidad Política Europea tendrá como eje central la ampliación del proyecto europeo a nuevos miembros. Así lo ha comentado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel: “La cumbre de Granada es el punto de partida en la ampliación de la Unión Europea”. En este sentido, se prevé la firma de una declaración el próximo viernes 6 de octubre por parte de los líderes de la Unión Europea para fundamentar las bases para la unión de nuevos países miembros en los próximos años. Una declaración que tendrá como objetivo “mejorar la soberanía europea” para conseguir “Una Unión ampliada hará que la UE sea más segura y más próspera”, según el Consejo Europeo. En un contexto en el que el conflicto en Ucrania lleva dos años mostrando las deficientes costuras económicas y de sostenibilidad del proyecto europeo, mucho de sus líderes muestran una obsesión con la unión como respuesta a la desafección social. Según la última encuesta del CIS al respecto, solo un 21,9% de las personas españolas sienten muy identificadas con Europa.
Cumbre Social Granada
Cumbre Social Granada Miles de personas reclaman una Europa feminista, antirracista, ecologista y anticapitalista desde Granada
Otro de los ejes centrales del encuentro, es el pacto migratorio europeo, cuyo proceso de negociación se ha visto paralizado de forma continuada durante los últimos tres años por la actitud de los gobiernos de ultraderecha como el de Italia. Margaritis Schinas, vicepresidente de Migración de la Comisión Europea, ha señalado anunciado este miércoles que la cumbre de Granada es “una oportunidad“ para encontrar acuerdos que cierren el pacto migratorio y de asilo para “no dar gasolina, a los enemigos de la democracia”. Sin embargo, parece que gobiernos como el italiano no van a poner fácil la esperada llegada de la norma. El pasado miércoles 27 de septiembre Giorgia Meloni aprobaba la puesta en marcha de un decreto antiinmigración que, según ella misma, ”aceleraría las expulsiones de inmigrantes ilegales peligrosos“. A su vez, la primera ministra italiana exigía un endurecimiento de las políticas migratorias europeas.
El Gobierno quiere un encuentro impoluto
El gobierno de España quiere dar su mejor imagen ante los líderes internacionales y para ello ha blindado la ciudad de Granada. La Alhambra, la insignia de la ciudad nazarí, se clausurará al público general para que los dirigentes puedan moverse con tranquilidad por el entorno. Para asegurar el bienestar de la élite europea se ha desplegado un dispositivo policial de más de 5.000 agentes, según fuentes oficiales de la policía nacional. Las empresas también se están movilizando para que el encuentro de los europeos discurra sin ningún tipo de interferencia. Endesa ha puesto en marcha un dispositivo especial para garantizar el suministro eléctrico, especialmente en el Palacio de Congresos y en la Alhambra. La compañía ha anunciado que el “plan específico” para coordinar “toda actividad necesaria para la salvaguarda del abastecimiento de energía durante esta destacada cita política internacional”. La predisposición de Endesa en este contexto es muy distinta a la que expresa frente a las más de 12.000 granadinos que sufren cortes de luz continuos en sus suministros. Los cortes, que afectan especialmente a la zona norte de la ciudad, son responsabilidad de la falta de mantenimiento por parte de la eléctrica.
El pasado julio el Parlamento Europeo reconocía “la necesidad de abordar urgentemente la situación mediante un enfoque holístico que incluya la cooperación de los agentes nacionales, sociales y privados pertinentes”. Sin embargo, ni la compañía ni el ayuntamiento de Granada han realizado ninguna acción para solventar el problema. La Plataforma Contra los Cortes de luz en Granada ha convocado para el viernes 6 de octubre una concentración para mostrar su repulsa ante la “total pasividad de las instituciones gubernamentales desde el Ayuntamiento a la propia Comisión Europea”.
El Gobierno del Estado español ha mostrado su incomodidad ante las voces críticas del encuentro europeo. Hasta tal punto que, como hemos ido informando en este periódico, ha intentado evitar la manifestación propuesta por la Cumbre Social de Granada del próximo jueves 5 de octubre, un hecho que el TSJA consideró ilícito y obligó a Subdelegación de Gobierno de Granada a proponer un itinerario alternativo para la concentración. El itinerario propuesto por Subdelegación fue denunciado por parte de los movimientos sociales al celebrarse a 3 kilómetros alejados de la cumbre europea, sin embargo, esta vez el TSJA no ha dado, les ha dado la razón y ha dado el visto bueno al recorrido. El tribunal ha expuesto que el recorrido “cumple con la Constitución” a pesar de “la escueta justificación” por parte del gobierno.
Desde la organización de la Cumbre Social insisten en que “el traslado de la manifestación obedece a razones de «oportunidad política» en tanto que se quiere alejar lo máximo posible una manifestación que tiene como principal propósito formular opiniones críticas hacia las políticas europeas”, y añaden que a pesar de todo “Seremos miles y nuestra reivindicación de Otra Europa es posible llegará hasta los jefes de Estado y de Gobierno”.