Tigray Etiopía - 13
Unos niños se paran debajo de un árbol en el sitio de un futuro campamento para refugiados eritreos, en un área rural cerca del pueblo de Dabat, a 70 kilómetros al noreste de la ciudad de Gondar. Etiopía, el 13 de julio de 2021. Eduardo Soteras

Etiopía
Tigray, heridas de una guerra que no termina

El alto al fuego humanitario acordado a finales de marzo abre un resquicio de esperanza para la paz tras un conflicto que ha arrasado con millones de vidas.
Fotógrafo
16 abr 2022 06:00

Permitir que la ayuda humanitaria llegue a la región de Tigray, este es el objetivo del alto al fuego acordado el pasado 25 de marzo en Etiopía. La hambruna agravada por la sequía ha dejado a millones de personas expuestas a la hambruna en una región que lleva ya más de un año sin servicios públicos, electricidad, acceso a internet, cobertura, sistema bancario. Tras las acusaciones entre el gobierno etíope y el Frente Popular de Liberación de Tigray (TPFL) de usar el hambre como arma de guerra, en abril han empezado a llegar los convoyes de ayuda del Fondo de Naciones Unidas para la alimentación, y de la Cruz Roja Internacional.

En Tigray se necesitarían 2.000 camiones de ayuda humanitaria para empezar a dar cobertura a la población, pero hasta ahora, solo han llegado 20, protestaba el director general de la Organización Mundial de la Salud, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, el pasado miércoles. Denunciaba Ghebreyesus, que la escasa atención que ha despertado esta guerra u otras como la de Siria o Yemen, en comparación con el conflicto en Ucrania, se fundamenta en el racismo. Sumado al desinterés, la imposibilidad de comunicarse desde la región de Tigray así como la prohibición de acceso a los periodistas extranjeros a las zonas en conflicto, han generado un hermetismo informativo apenas roto por las denuncias de entidades de derechos humanos y organismos internacionales.

En Tigray se necesitarían 2.000 camiones de ayuda humanitaria para empezar a dar cobertura a la población, pero hasta ahora, solo han llegado 20, protestaba el director general de la Organización Mundial de la Salud, el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus

Miles de muertos, poblaciones arrasadas, más de un millón y medio de desplazados y un gran silencio. Es lo que ha dejado más de un año y medio de guerra en Etiopía, después de que en noviembre de 2020 Addis Adeba iniciara su ofensiva contra la meridional región del Tigray, acusando a sus líderes de preparar un enfrentamiento contra el Gobierno federal desde 2018, cuando el actual presidente, Abiy Ahmed, llegó al poder al frente de una coalición que incluyó al Frente de Liberación Popular de Tigray, acusado hoy de conspirar contra el presidente.

No hay expertos en las principales cadenas que ofrezcan claves de esta guerra lejana, análisis que arrojen un poco de luz a un conflicto de orígenes complejos y un desarrollo confuso. Leído habitualmente en clave interétnica, el conflicto etíope está atravesado por una lucha por el poder y por los recursos, que asienta sus raíces en la historia del país y el reparto de la riqueza entre los distintos pueblos. Una vez estallado el conflicto la guerra ha dejado muerte y confusión. Crímenes y masacres que deberán ser abordados cuando en un futuro se firme la paz.

Silencio, hambre y propaganda

Ocurrió en noviembre de 2020, hubo más de 600 muertos. En solo unas horas, Mai Kadra, una población tigrina cercana a la frontera de Sudán, fue arrasada. Pero, ¿por quién? Mientras Amnistía Internacional y entidades de derechos humanos etíopes atribuyeron la autoría a jóvenes del Frente de Liberación del Pueblo Tigray y a las milicias de Amhara, diversos medios implicaron a estas mismas milicias junto al ejército federal etíope.  Sin testigos y con las comunicaciones cerradas, incluso el testimonio de los refugiados que escaparon a Sudán fue dispar: algunos apuntaban haber sido golpeados por tigrinos, otros por ahmaras. Lo único que quedó claro es que los muertos eran jornaleros migrantes, civiles no relacionados con el conflicto.

Un año después, Abiy Ahmed, el Nobel de la Paz, estaba siendo señalado internacionalmente por un discurso de odio que califica a las fuerzas rebeldes como “ratas”, y llama a “enterrar las fuerzas del mal”.  El propio Ahmed se enfundaría el uniforme militar para unirse a las tropas en el frente. Al tiempo que se concretaba la victoria militar, miles de personas de etnia tigrina eran detenidas en Addis Adeba. Ya en 2022, con un descenso de intensidad de la contienda fruto de la primacía militar del Gobierno, la guerra se prolonga por otras arenas: el ahogo de una población atormentada por el conflicto. 

El pasado 6 de abril. Amnistía InternacionaI y Human Right Watch publicaban un informe conjunto en el que acusaban tanto al ejército etíope como a las fuerzas de seguridad de Tigray de Amhara, región vecina aliada con el gobierno, de estar implicadas en acciones de limpieza étnica y crímenes de lesa humanidad, incluyendo violaciones, asesinatos, saqueos, desplazamientos forzosos, contra población tigrina y amhara. 

Más allá del alto al fuego humanitario y los movimientos de Addis Abeba para abrirse camino en el frente diplomático internacional, el único instrumento establecido por ahora para avanzar hacia la paz, la Comisión Nacional de Diálogo, ha sido acusada de dejar fuera a la oposición

Lo cierto es que más allá del alto al fuego humanitario y los movimientos de Addis Abeba para abrirse camino en el frente diplomático internacional, el único instrumento establecido por ahora para avanzar hacia la paz, la Comisión Nacional de Diálogo, constituida el pasado 29 de diciembre en el Parlamento, ha sido acusada de dejar fuera a la oposición, siendo formada mayoritariamente por integrantes del Partido de la Prosperidad liderado por Ahmed, mientras, no ha habido diálogo, más allá del cese temporal de hostilidades, con las autoridades de Tigray. Se trata así de un esfuerzo cuya legitimidad es contestada, simultáneamente, de fondo persisten algunos enfrentamientos en otras partes del país. 

Tras 18 meses de guerra, la población de Tigray necesita satisfacer sus necesidades básicas, mientras que los distintos actores miden sus fuerzas con vistas a una salida del conflicto.

Tigray Etiopía - 13
Ampliar
Unos niños se paran debajo de un árbol en el sitio de un futuro campamento para refugiados eritreos, en un área rural cerca del pueblo de Dabat, a 70 kilómetros al noreste de la ciudad de Gondar. Etiopía, el 13 de julio de 2021.
Unos niños se paran debajo de un árbol en el sitio de un futuro campamento para refugiados eritreos, en un área rural cerca del pueblo de Dabat, a 70 kilómetros al noreste de la ciudad de Gondar. Etiopía, el 13 de julio de 2021.
Tigray Etiopía - 2
Ampliar
Un hombre observa una zanja en los alrededores de Mai Kadra, en la que yacen 20 cuerpos de víctimas presuntamente asesinadas en la masacre del 9 de noviembre.
Un hombre observa una zanja en los alrededores de Mai Kadra, en la que yacen 20 cuerpos de víctimas presuntamente asesinadas en la masacre del 9 de noviembre.
Tigray Etiopía - 1
Ampliar
El cuerpo sin vida de un soldado yace a un lado de la carretera entre debre Sina y el pueblo de Mezezo. El frente de la guerra estuvo en esta zona durante una semana.
El cuerpo sin vida de un soldado yace a un lado de la carretera entre debre Sina y el pueblo de Mezezo. El frente de la guerra estuvo en esta zona durante una semana.
Tigray Etiopía - 3
Ampliar
Woldemariam Deginetu, director de una clínica, observa una pintada en la pared las instalaciones sanitarias saqueadas en la población de Mezezo.
Woldemariam Deginetu, director de una clínica, observa una pintada en la pared las instalaciones sanitarias saqueadas en la población de Mezezo.
Tigray Etiopía - 4
Ampliar
Un grupo de gente se reúne durante una distribución de alimentos organizada por el gobierno etíope en la ciudad de Alamata, Etiopía, el 11 de diciembre de 2020.
Un grupo de gente se reúne durante una distribución de alimentos organizada por el gobierno etíope en la ciudad de Alamata, Etiopía, el 11 de diciembre de 2020.
Tigray Etiopía - 6
Ampliar
Una mujer camina junto a un tanque abandonado perteneciente a las fuerzas de Tigray. 11 de diciembre de 2020.
Una mujer camina junto a un tanque abandonado perteneciente a las fuerzas de Tigray. 11 de diciembre de 2020.
Tigray Etiopía - 7
Ampliar
Arsema Berha, de 9 años, sentada en una silla de ruedas junto a su madre en el Hospital de Referencia Ayder en Mekele, Etiopía, el 25 de febrero de 2021. Arsema perdió una mano y sufrió varias heridas durante un bombardeo de artillería pesada en su pueblo de Alaje, en el sur de Tigray. Perdió a una hermana y otra hermana también está herida y tratada en el mismo hospital. Su casa quedó completamente destruida y, según su madre, la única presencia militar en esa zona era de las Fuerzas Federales de Etiopía. Primero fueron llevados al Hospital Mayo y desde allí transportados a Mekele por la Cruz Roja.
Arsema Berha, de 9 años, sentada en una silla de ruedas junto a su madre en el Hospital de Referencia Ayder en Mekele, Etiopía, el 25 de febrero de 2021. Arsema perdió una mano y sufrió varias heridas durante un bombardeo de artillería pesada en su pueblo de Alaje, en el sur de Tigray. Perdió a una hermana y otra hermana también está herida y tratada en el mismo hospital. Su casa quedó completamente destruida y, según su madre, la única presencia militar en esa zona era de las Fuerzas Federales de Etiopía. Primero fueron llevados al Hospital Mayo y desde allí transportados a Mekele por la Cruz Roja.
Tigray Etiopía - 8
Ampliar
Un grupo de mujeres espera durante una distribución de alimentos organizada por el Gobierno etíope en la ciudad de Alamata, 11 de diciembre de 2020.
Un grupo de mujeres espera durante una distribución de alimentos organizada por el Gobierno etíope en la ciudad de Alamata, 11 de diciembre de 2020.
Tigray Etiopía - 9
Ampliar
Un grupo de mujeres desplazadas internas, fotografiadas en un aula utilizada como dormitorio en la Escuela Primaria May Weyini, en la ciudad de Mekelle, Etiopía, el 9 de mayo de 2021.
Un grupo de mujeres desplazadas internas, fotografiadas en un aula utilizada como dormitorio en la Escuela Primaria May Weyini, en la ciudad de Mekelle, Etiopía, el 9 de mayo de 2021.
Tigray Etiopía - 10
Ampliar
Desplazados internos sirven comida en la Escuela Secundaria Hadnet, en la ciudad de Mekelle, Etiopía, el 9 de mayo de 2021.
Desplazados internos sirven comida en la Escuela Secundaria Hadnet, en la ciudad de Mekelle, Etiopía, el 9 de mayo de 2021.
Tigray Etiopía - 5
Ampliar
Un grupo de mujeres carga sacos de trigo durante una distribución de alimentos organizada por el gobierno etíope en la ciudad de Alamata, Etiopía, el 11 de diciembre de 2020.
Un grupo de mujeres carga sacos de trigo durante una distribución de alimentos organizada por el gobierno etíope en la ciudad de Alamata, Etiopía, el 11 de diciembre de 2020.
Tigray Etiopía - 11
Ampliar
Niños desplazados juegan en la Escuela Secundaria Hadnet, en la ciudad de Mekelle, Etiopía, el 9 de mayo de 2021.
Niños desplazados juegan en la Escuela Secundaria Hadnet, en la ciudad de Mekelle, Etiopía, el 9 de mayo de 2021.
Tigray Etiopía - 12
Ampliar
Vista del campamento Sebagara 4, un campamento para desplazados internos que se está instalando en las afueras de la ciudad de Mekelle, Etiopía, el 10 de mayo de 2021.
Vista del campamento Sebagara 4, un campamento para desplazados internos que se está instalando en las afueras de la ciudad de Mekelle, Etiopía, el 10 de mayo de 2021.
Tigray Etiopía - 14
Ampliar
Miembros de la milicia Amhara descansan junto a un muro en la aldea de Adi Arkay.
Miembros de la milicia Amhara descansan junto a un muro en la aldea de Adi Arkay.
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Senegal
Senegal Una ‘Escuela de rehenes’ o cómo Francia usó la educación en África para transformar las mentes
La administración colonial francesa puso en marcha en 1855 un centro educativo que tenía el objetivo de formar a los hijos de los reyes locales mediante el borrado de su cultura.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
África
África Más allá del ‘yihadismo’: El caso del Ejército de Resistencia del Señor y la religión como pretexto
A menudo se recurre a motivos religiosos para explicar los conflictos, con especial énfasis en el ‘yihadismo’. Sin embargo, ni el islam es la única religión utilizada para justificar la violencia, ni los conflictos se explican por razones religiosas.
Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.
Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.

Últimas

Laboral
Laboral Tres nuevos días de huelga para parar el ERE en Bridgestone
Los sindicatos de forma unánime convocan paros los días 24, 25 y 26 de abril y no descartan ampliar las acciones de lucha para evitar el despido de 546 trabajadores.
There Is Alternative
There Is Alternative De redes, software, cacharritos y todo lo que no sea Elon Musk | TINA #1
Primer programa del podcast There Is Alternative de El Salto Radio sobre el lado oscuro de la tecnología y sus alternativas éticas y responsables.
El Salto Radio
El Salto Radio A dos velas
El documental “A dos velas”, de Agustín Toranzo indaga en las causas de los cortes de suministro eléctrico sistemáticos e indiscriminados que varios barrios obreros de Sevilla vienen denunciando desde hace años.
Opinión
Opinión Priorizar bombas sobre camas de hospital
El presupuesto público parece tener siempre un límite cuando se trata de contratar personal o mejorar infraestructuras en Sanidad. Pero no lo tiene cuando se trata de gasto militar.
Opinión
Guggenheim Urdaibai Respuesta al Agirre Center: no participaremos en este juego con cartas marcadas
VV.AA.
El “proceso de escucha” se invalida a sí mismo al existir un plan ya elaborado y no publicado “de expansión discontinua del Guggenheim de Bilbao en Urdaibai”.
Más noticias
Comunidad de Madrid
Huelga de universidades públicas Con un gigantesco mural profesorado y alumnado exigen más inversión en las universidades públicas de Madrid
Después del encierro del pasado 7 de abril, una espectacular acción de la comunidad universitaria ha llamado la atención sobre el recorte de recursos que prevé el gobierno de Díaz Ayuso en su nueva ley de universidades.

Recomendadas

El Salvador
El Salvador El caso Ábrego García destapa el turbio pacto de Trump con Bukele
El joven salvadoreño no ha sido condenado ni en Estados Unidos ni en su país de origen, pero es uno de los cientos de personas con la vida pendiente de un hilo por las políticas de Trump y Bukele.
Siria
Siria Fragmentos de un retorno
Regresar no siempre es fácil. En estas misivas, los sirios Naoura A., residente en Francia, y Basem Al Bacha, residente en Alemania intercambian opiniones con motivo de la vuelta de Naoura a la ciudad donde se conocieron: Damasco.
Historia
Historia Miguel Martínez: “En Villalar, la izquierda arrancó los comuneros al franquismo”
Miguel Martínez, profesor de historia y literatura españolas en la Universidad de Chicago, analiza desde una óptica progresista la Edad Moderna, el momento histórico fetiche de las derechas españolistas.