Energía nuclear
Ofensiva ecologista para cerrar Cofrentes en el décimo aniversario del accidente de Fukushima

Activistas de Greenpeace han bloqueado este jueves el acceso a la central nuclear de Cofrentes encadenándose a la entrada. El Movimiento Ibérico Antinuclear, Ecologistas en Acción y la plataforma Tanquem Cofrentes rechazan la prórroga a dicha central y al resto de nucleares en la península Ibérica.
Accion Greenpeace Cofrentes 1
Acción de Greenpeace por el cierre de la central nuclear de Cofrentes (Valencia). Foto: Pedro Armestre/ Greenpeace

Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @pablorcebo.bsky.social, pablo.rivas@elsaltodiario.com

11 mar 2021 11:48

Hace diez años Japón se enfrentó al desastre nuclear más grande de su historia desde las bombas de Hiroshima y Nagasaki: el accidente de Fukushima. Aún hoy, 880 toneladas de combustible nuclear fundido siguen allí y 1,14 millones de metros cúbicos de agua acumulada en la central son radiactivos, con radioisótopos de estroncio, yodo y carbono-14, entre otros, además de tritio. El agua contaminada “sale de las agrietadas contenciones de los reactores hacia los sótanos donde se mezcla con la que ha penetrado desde un río subterráneo”, remarcan desde Ecologistas en Acción. Para evitar que llegue al mar se han dispuesto sistemas de bombeo y de bloqueo que, según denuncian las organizaciones ecologistas, no resultan ser suficientemente eficaces 

Además, hay que seguir refrigerando tres reactores de la malograda planta japonesa porque sus núcleos fundidos están activos, una situación que preocupa no solo en Japón, sino a escala internacional, ya que el agua que se logra extraer es una cantidad tan ingente que Tokyo Electric Power Company (Tepco) declara que se quedará sin espacio para almacenarla en 2022. “Quieren verterla al océano y el Gobierno japonés está de acuerdo”, advierten desde Ecologistas en Acción y el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA).

En España tenemos varias centrales “hermanas” en diseño a Fukushima. El reactor de Cofrentes (València), propiedad de Iberdrola, es similar al número 3 de la planta japonesa. “Está en una zona de antiguos volcanes e inundable en caso de rotura de alguna de las presas aguas arriba. Sin embargo no se ha hecho ningún simulacro de emergencia con escenario de rotura de presa”, denuncian desde Ecologistas. Su edad tampoco ayuda: lleva 37 años operando y, a pesar de que Iberdrola asegura que no es rentable, pretende mantenerla abierta hasta noviembre de 2030, para lo cual ya ha obtenido un informe positivo del Consejo de Seguridad Nuclear, emitido en febrero. 

Los ecologistas han recordado “los problemas de corrosión que obligaron a sustituir todo el sistema de accionamiento de las barras de control de la vasija del reactor, una parte de ellos incluso dos veces”, apuntan desde Greenpeace

La decisión de renovar la autorización de Cofrentes corresponde al Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco). Desde la plataforma Tanquem Cofrentes, que agrupa a grupos ecologistas, sindicatos y colectivos de la sociedad civil valenciana, manifiestan “su absoluto rechazo a la prolongación del periodo de funcionamiento de la central nuclear de Cofrentes, más allá del 2021”.

La plataforma considera “absolutamente irresponsable” ampliar el periodo de funcionamiento hasta los 47 años. “La central ya está en unas condiciones pésimas, con averías continuas, como hemos ido sacando a la luz todos estos años y prolongar su funcionamiento supone aumentar exponencialmente el riesgo de grave accidente que afectaría a toda la ciudadanía valenciana”, denuncian.

Bloqueo de la planta

A primera hora de este jueves, activistas de Greenpeace han bloqueado el acceso a la central valenciana para presionar al Gobierno e intentar “que no repita el error cometido hace diez años al conceder una nueva licencia de funcionamiento a la central”, señalan desde la ONG. Con un bidón, cadenas y pancartas con el lema “Cierre Nuclear: No más Fukushimas”, la organización ecologista ha exigido que no se renueve la licencia de la central, prevista para el próximo 20 de marzo en el día en que se cumple el décimo aniversario del accidente de Fukushima.

“En estos 10 años no hemos aprendido las lecciones derivadas de Fukushima. Sabemos que las nucleares están envejecidas y no son necesarias para mantener la seguridad de suministro y, sin embargo, a todas les están renovando sus licencias, sin participación pública ni ninguno de los criterios que hoy se exigen para cualquier instalación energética por pequeña y renovable que sea”, señala Raquel Montón, responsable de la campaña de Energía de Greenpeace.

“Iberdrola quiere ser el referente de las energías renovables, pero pide una reducción de impuestos para sus nucleares. Esto va mucho más allá del greenwashing: Ignacio Sanchez Galán lo que plantea es un timo”, continua.

Continuos problemas

Los ecologistas han recordado “los problemas de corrosión que obligaron a sustituir todo el sistema de accionamiento de las barras de control de la vasija del reactor (una parte de ellos incluso dos veces), los reiterados fallos en la apertura de las válvulas de alivio del sistema primario, el aumento de las dosis recibidas por la plantilla en el mantenimiento y el desafío a los márgenes de seguridad en los sistemas de refrigeración”, pormenorizan desde Greenpeace. Todo ello hasta 2011, a lo que hay que sumar el incidente de 2017, en el que la rotura de una gran válvula del circuito primario, cuyos fragmentos llegaron a la vasija del reactor y, encadenados con otras dos averías en la turbina y en los accionadores de las barras de control, obligaron a prolongar la parada para recarga durante varios meses.

En Fukushima, el agua contaminada “sale de las agrietadas contenciones de los reactores hacia los sótanos donde se mezcla con la que ha penetrado desde un río subterráneo”, remarcan desde Ecologistas en Acción

Con este panorama, desde Ecologistas en Acción se preguntan: ¿puede garantizarse la seguridad de una compleja instalación que produce pérdidas a sus titulares? Ante las dudas, piden a Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, “que no se cometa el mismo error que con las centrales de Almaraz y Vandellós 1, a las que se les permite funcionar más de los 40 años para los que fueron diseñadas”.

La confederación ecologista se ha unido este 11 de marzo a la Declaración europea contra la energía nuclear y por la justicia climática, firmada por más de 83 colectivos de 15 países europeos en contra de la continuidad de la energía nuclear en Europa. Según esta: “La lucha por la justicia climática es una lucha contra el statu quo. La energía nuclear forma parte del sistema político y económico que nos lleva a múltiples catástrofes”. Y añade: “La energía nuclear muestra las injusticias fundamentales sobre las que se construyen nuestras sociedades. En resumen, encarna todo aquello a lo que nos oponemos en el capitalismo industrial global. Por ello, un grupo diverso de colectivos que luchan por la justicia climática declaramos nuestra oposición a la energía nuclear”.

Ecologistas pide boicotear a la energía nuclear realizando diversas acciones personales: desde reducir el consumo un día hasta producir su propia energía. Reiterando la necesidad de un compromiso de desconectarse de la energía nuclear a través de la campaña Desenchufa la energía nuclear.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Centrales nucleares
Opinión ¿Para qué sirven las trolas radiactivas?
El anunciado cierre de Almaraz viene acompañado de una campaña de mentiras cuya única intención es prolongar la vida del negocio de las multinacionales eléctricas, sostenido con el dinero de toda la ciudadanía y tecnológicamente obsoleto.
OTAN
No a la OTAN ¿Por qué “no” a la OTAN?
La Alianza difunde las armas nucleares, la energía nuclear y el riesgo.
#84704
11/3/2021 18:57

Hay alternativas viables a la energía nuclear que, por mucho que digan, no es segura.

El MITECO debe obligar a cerrar las centrales nucleares, por mucho que se oponga el oligopolio eléctrico.

2
0
#84689
11/3/2021 13:38

Buenas, vivo en junto a la central de Cofrentes y estoy muy a favor de que no se extienda la vida de una central nuclear tan envejecida y que da tantos problemas. Sin embargo, me llama la atención que ningún gobierno (ni el de la central ni el de la C.Valenciana) tenga ninguna propuesta sobre la mesa para tras su cierre. Creía que el futuro es rural y que no hay que olvidarse de la España vaciada, pero cuando las políticas se hacen desde los despachos de las capitales, pasa lo que pasa. La economía del Valle de Cofrentes-Ayora es muy dependiente de esta central nuclear. No estaría mal que los medios se hiciesen eco también de esta problemática.

3
0
#84785
12/3/2021 23:47

Neoliberalismo..
Ese es su nombre

0
0
Rap
Poetas Puestos “Tanto los medios como la política quieren que seas un tonto feliz”
Charly Efe y Teko, acompañados de una banda, publican el disco ‘Tontos felices’ donde mezlcan su carrera en el rap con ritmos rock para crear lo que han bautizado como rap‘n’roll.
Análisis
Análisis El PSOE intenta pescar en el río revuelto de la izquierda para acercarse al PP
Entre los votantes del PP solo hay dos cosas que produzcan ilusión: el rechazo a Sánchez y su Gobierno e Isabel Díaz Ayuso. Feijóo no es una de ellas.
Groenlandia
Análisis Por qué Groenlandia es clave en la carrera por las materias primas
El anuncio de Trump parece salido de una precuela de la película 'Don’t Look Up', en la que los intereses geopolíticos y económicos no nos dejan ver el colapso inminente.
Historia
Historia La segunda vida de Joaquín Maurín
Alberto Sabio reconstruye en ‘Excomunistas’ la vida y el pensamiento del fundador del POUM: desde su politización en el republicanismo hasta su giro socialdemócrata y anticomunista durante la Guerra Fría.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición El CIS vuelve a situar la vivienda como el principal problema de la población
Uno de cada dos votantes de las izquierdas sitúan la vivienda entre los tres grandes problemas que afronta el país. La encuesta del CIS muestra a los partidos de la izquierda en la misma situación de desinfle que el mes pasado.
Ocupación israelí
Expansionismo israelí El Golán sirio, radiografía de una joya natural diezmada por la ocupación israelí
Las actividades extractivistas del Estado israelí sobre los recursos hídricos o proyecto de parque eólico en las tierras colonizadas amenaza el sustento diario de las comunidades locales.

Últimas

China
Pulsos bajo el cielo Beijing rave: amor, unidad y respeto
Exploramos los entornos de la música electrónica underground en Beijing, donde los jóvenes siguen creando espacios y nuevas formas de relacionarse y entenderse
Galicia
Literatura Daniel Salgado reformula las claves de la poesía política en la contemporaneidad en 'Poemas realistas'
El discurso de este poemario convoca las dos ideas-fundamento que vertebran la poética de Salgado: la constatación de la ruina y la perseverancia en la posibilidad de un horizonte no clausurado.
Opinión
Derecho a la vivienda Cuando el cuñao eres tú: cinco bulos progresistas sobre la crisis de la vivienda
Ni la compraventa de vivienda la protagonizan los fondos ni las zonas tensionadas bajan los alquileres ni el PP es el único que no las aplica.
Entrevista La Poderío
Entrevista La Poderío Carmen Fernández Gálvez: “El origen de la creatividad está en la naturaleza”
Carmen Fernández Gálvez (1979) nace en Vélez Málaga. Como mujer inquieta y curiosa decide realizar estudios de psicología. Su pasión por la cosmética natural y los remedios vegetales comenzó años más tarde.

Recomendadas

Represión
Represión Cómo descubrir a un infiltrado, el manual
Un grupo de afectadas por el espionaje policial publica un texto colectivo como herramienta y reflexión sobre este fenómeno.
Violencia sexual
Violencia sexual El ocaso de Neil Gaiman, el maestro de la literatura fantástica acusado de violar a varias mujeres
Un reportaje revela los testimonios de ocho mujeres que sufrieron agresiones sexuales por parte del escritor Neil Gaiman, autor del cómic ‘Sandman’ y nombre clave en la ficción contemporánea. Dos de ellas han presentado denuncias por violación.
Sareb
Derecho a la vivienda Civio lleva a la Justicia a la Sareb para que revele cómo malvendió 10.000 viviendas protegidas
La Fundación Civio presenta un recurso contra el ‘banco malo’ por negar el derecho al acceso a la información sobre los compradores y el precio al que fueron vendidas 9.400 viviendas de protección pública.
Brasil
Ana Carolina Lourenço y Fabiana Pinto “Organizar la imaginación es la lucha de nuestro tiempo”
En la vanguardia de los movimientos que plantaron cara a la extrema derecha bolsonarista, las mujeres negras cuentan con una largo recorrido en la disputa política brasileña. Un libro recoge su genealogía y sus miradas para el futuro.