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Elecciones Madrid 4M
Huelga de memes: imaginar redes sin agenda de la ultraderecha
En el año 2010 Trinidad y Tobago estaba sumergida en un proceso electoral que enfrentaba a los dos principales partidos del país, divididos en gran medida por la procedencia étnica de sus votantes. Uno representaba a la minoría acomodada y otro a la mayoría de población afrocaribeña de escasos recursos. En redes sociales apareció una tendencia que invitaba a la juventud afrocaribeña a no votar. Se lanzó un eslogan simple, “Do So” (hazlo), haciendo referencia a la abstención para los jóvenes. Se lanzó en forma de memes. El resultado electoral fue una apretada victoria del partido de la élite, en la cual fue determinante la abstención de aquella parte de la juventud. Más tarde se supo que esta campaña había sido lanzada por Steve Bannon y Robert Mercer, dos multimillonarios que tres años más tarde fundarían Cambridge Analytica. Lo cuenta Daniel Treviño en Memeización de la política (2020), un riguroso análisis sobre el impacto del meme en el mundo político.
“2 de mayo de 2021. Entras en Instagram y ahí está. Otro meme de Ayuso que vas a compartir. ¿Es solo un meme? Esta es la pregunta que creadores y críticos del meme nos planteamos desde hace tiempo”. Así comienza el manifiesto Es solo un meme, del cual Treviño es uno de los impulsores, lanzado el pasado lunes 19 de abril por un grupo de personas que dedican gran parte de su tiempo a comunicar a través de estos nuevos artefactos lingüísticos y también a analizar su impacto.
Ayuso, presencia constante
El planteamiento recuerda a cierta nostalgia que linda con la broma con la que se mencionan los chascarrillos delirantes de Mariano Rajoy en algunas esferas de debate ligero de la izquierda. Se trata de un texto que llama a una suerte de huelga de memes contra Ayuso en particular en el contexto de la campaña electoral de la Comunidad de Madrid. “Convirtiéndose en un meme, Ayuso se garantiza presencia constante en la esfera pública, con lo que adquiere la centralidad mediática que necesita para marcar agenda. No hay argumentos que rebatir: solo bulos, teatro y rencillas prediseñadas para ser parodiadas”.
El colectivo que ha desarrollado el manifiesto atiende a El Salto y define las redes sociales como una memesfera, una escena potente en cuanto a pluralidad de personajes, voces e identidades. “Somos un grupo de personas que trabajamos con el meme como método de comunicación, nos conocemos desde hace unos dos años y hemos desarrollado lazos muy fuertes entre nosotras, tanto afectivos como de activismo y cooperación. Tenemos un sentido de comunidad entre nosotros y con nuestros seguidores”, relatan.
“Proponemos dejar el ruido de la parodia y crear desde el constructivismo. La batalla contra Ayuso no está en bailarle el agua a sus payasadas sino en concienciar a un montón de gente de no abstenerse de participar el 4M”
En la corta vida del proyecto analizan positivamente la campaña a pesar de que miden con cautela “el posible impacto que pueda tener a corto y medio plazo porque todos sabemos cómo funciona el activismo y la comunicación en redes”. “Este tipo de iniciativas requieren tiempo”, continúan, “especialmente cuando estas generando una nueva narrativa a la que la gente se tiene que adaptar y reintegrar dentro de su imaginario”.
Organizarse estratégicamente
Marcar agenda parece la clave que lleva a convertir los memes en una suerte de Caballo de Troya contra la izquierda. ¿Cuáles son las consecuencias de que las cámaras de eco de la izquierda se llenen de fotos y montajes del cartel de la Renfe que criminaliza a parte de la población más vulnerable que vive en este país? Youssef M. Ouled, periodista especializado en temas raciales, lo señalaba en tuiter:
Para Marta, la persona detrás de Nolesdescasito, una cuenta que nace en mayo de 2020 con el objetivo de concienciar sobre la penetración del discurso de la derecha en la sociedad, y ya supera los 20.000 seguidores, “indignarse es el primer paso para hacer algo al respecto. Ahora, tenemos que hacerlo con la mejor estrategia posible, aprendamos de las experiencias anteriores”.
Son de sobra conocidos los escándalos electorales de Cambridge Analytica. Desde su fundación en 2013 hasta 2018, esta empresa participó en aproximadamente 200 elecciones a lo largo de todo el mundo en las que intervino en procesos electorales. En noviembre de 2019 el colectivo por los derechos digitales X-Net publicaba el libro #FakeYou. Fake news y desinformación (Rayo Verde, 2019), que plantea la tesis de que los grandes productores históricos y viralizadores de fake news y de desinformación “no han sido los ciudadanos comunes sino los gobiernos, las instituciones, los partidos políticos, los medios de comunicación de masas, las grandes fortunas, las corporaciones de gran alcance”.
Medios de comunicación
Mentira la mentira, mentira la verdad
Esto no es solo importante durante las campañas sino que es algo que se reproduce sistemáticamente y es parte del día a día en las redes sociales. “Política y redes sociales están perfectamente imbricadas”, señalan desde el colectivo Es solo un meme, “además, debido a la crisis del covid, nuestra presencia digital ha aumentado de una forma exponencial, de tal manera que el internet se ha consolidado definitivamente como una especie de segunda realidad”, añaden.
Para Marta, “cada vez que compartimos algo en redes, aunque sea para criticarlo, estamos haciendo que llegue a más personas y quizá alguna de ellas sí esté dispuesta a ser convencida. Está claro que Vox no juega en el terreno de la argumentación basada en dato, se dedican a movilizar mediante sentimientos polarizados. En ese terreno no hay nada que rebatir. Lo mejor es no compartir nunca nada de lo que digan. Eso no significa no hacer nada, hay que articular un movimiento antifascista de otras maneras".
¿Al compás de la ultraderecha?
“Marcar agenda es más fácil desde la provocación que desde la sensatez”, señala Treviño. Para el colectivo al que pertenece, “la izquierda lleva desde la ‘revolución’ neoliberal de los 80 construyendo un discurso de oposición. En España sufrimos la simbiosis de Thatcher y Blair en la persona de Felipe González, que junto al PSOE se encargó de aniquilar lo que se solía entender como izquierda. Mientras la derecha hace apología del franquismo a sus anchas, incluso se apodera del término ‘políticamente incorrecto’, como si tuviera algo de incorrecto seguir a rajatabla las tendencias reaccionarias del sistema capitalista”.
“La derecha controla el debate en redes. ¿Y cómo lo han conseguido? Dopándose: bots, trols a sueldo o publicidad segmentada. Además coordinan sus narrativas en redes con medios de comunicación tradicionales, periodistas partisanos y tertulianos permanentes en todas las televisiones”
Por un lado, estamos asistiendo a un momento en el que la que empieza a ser denominada como ‘generación de cristal’ está creando unos lazos muy fuertes de comunidad en redes sociales a partir de la socialización de problemáticas de salud mental, pero también a través de horas compartidas en combatir los mensajes de odio contra colectivos más vulnerables en estas mismas redes.
No obstante, para Marta “la derecha controla el debate en redes”. ¿Y cómo lo han conseguido? “Dopándose: bots, trols a sueldo o publicidad segmentada. Además, coordinan sus narrativas en redes con medios de comunicación tradicionales, periodistas partisanos y tertulianos permanentes en todas las televisiones”.
Sin embargo, para todas las fuentes citadas no tiene sentido que los movimientos antifascistas traten de emular estas formas de hacer de la ultraderecha por una cuestión material y básica: no tienen el dinero ni los medios necesarios para ello. Vivimos en un ecosistema mediático que se resiste a llamar nazis a los nazis.
Marta apunta que la estrategia a seguir tiene que pasar por tener siempre un pie en las calles. De hecho muchas de las polémicas que se desatan en redes son a reacción de carteles o autobuses que se ponen en la calle y ven miles de personas a diario. En 2019, Hibai Arbide Aza publicaba en El Salto el artículo Cómo han vencido al fascismo en Grecia en el que señalaba las claves que habían derrotado al partido neonazi Amanecer Dorado perfilando cuatro lineas: “Las movilizaciones masivas, las plataformas amplias, la persecución judicial y la confrontación callejera. La clasificación solo tiene por objetivo facilitar la explicación y, por supuesto, no se trata de elegir entre ellas. Han funcionado porque se hicieron todas a la vez”.
¿Sueñan las izquierdas con ateneos digitales?
Ir a la huelga no solo supone un ejercicio físico y material, también requiere un esfuerzo imaginativo previo que plasma unos resultados en un horizonte de posibilidades ante las acciones dadas. Sabemos que las redes funcionan a través de las llamadas cámaras de eco. Una persona que se informa del mundo a través de Twitter obtiene la visión sesgada de aquellas cuentas que, según el algoritmo, le provocan más ganas de reaccionar, positiva o negativamente. Imaginar una huelga efectiva pasa por pensar la red como un lugar donde los movimientos de izquierda podrían dialogar sin que el compás de esa maquinaria digital de la ultraderecha inundase de ruido estas cámaras.
“En las redes el rasgo más espectacular o caricaturesco de la política se acentúa, y es algo que los políticos conservadores saben jugar en su favor. Trump, Salvini o el mismo VOX son personajes y formaciones que han conseguido que diseñemos discursos de oposición hacia ellos en lugar de discursos constructivos hacia nosotros”
En este sentido, el colectivo que inicia esta llamada a parar las rotativas de los memes señala dos claves estructurales que van a mediar ante este tipo de medidas: “La privatización y corporativización de internet es algo que sucede desde sus orígenes, no es neutral, y crear un poder popular digital requiere prácticamente los mismos esfuerzos que hacerlo a pie de calle”. Además, destacan el hecho de que “este proyecto está en una fase experimental, sabemos que es ambicioso pedirle a todo el mundo que pare las rotativas para dejar espacio a la reflexión, somos conscientes de que no se va a conseguir convencer a quienes crean contenido en internet de remar en la misma dirección”.
Desde el colectivo recuerdan que este ya no es el Madrid de 2015 donde una buena campaña gráfica digital al estilo Obama impulsó y ayudó fuertemente a la campaña de Manuela Carmena. El momento no es el mismo y la campaña creativa que ha surgido en esta ocasión no ha sido de apoyo y coordinada desde un partido, sino espontánea y en contra.
En el paradigma de las elecciones catalanas, Roger Suso escribía para El Salto acerca de la figura de Roger Stone: “El que fuera asesor Richard Nixon, Ronald Reagan George W. Bush y Donald Trump, un convicto perdonado vinculado hoy a los Proud Boys, organizó la llamada revuelta de Brook Brothers, una violenta protesta de republicanos, durante las elecciones presidenciales de 2000, que disputaban George W. Bush y Al Gore. Roger Stone se apropió de una máxima de Oscar Wilde para resumir su filosofía: ‘Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti’”.
Redes sociales
Intoxicación en redes sociales El teorema de Stone y las elecciones catalanas del 14-F
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La fuerza superadora
Me refiero a toda la izquierda, en general. Teneis que hacer un replanteamiento rádical de vuestras propuestas y ver lo que verdaderamente preocupa en la calle. ¿No veis que hasta en los barrios que os solían votar está aumentando mucho VOX?
Mientras los de izquierdas sigais ensimismados con planteamientos ya superados históricamente y no analiceis las causas por las que sube tanto lo que llamais extrema derecha, y no sólo en España, mal vais. ¿En cuantos países de Europa, aparte los nórdicos, gobierna la izquierda? Muchas cosas teneis que estar haciendo mal y no es muy difícil saber cuales.
Estando de acuerdo con tu comentario, te pregunto: a que izquierda te refieres? No lo diras por Podemos? Te recuerdo "ni de izquierdas ni de derechas" " venga de donde venga" "las clases estan superadas" "discurso viejuno" etc. ha sido y es la gran estafa social
Exacto. Podría ser contraproducente.
No todos los "memes" son aconsejables, muchos sobrepasan el amarillismo.
Hay que recordar que, por mucha ultraderecha que sea, también son seres humanos; con psicología humana.
Lo que quiere decir que los "memes" afectan a su mente, y, por eso, se pueden volver más rabiosos e irracionales.
Hay que recordar que, la irracionalidad, es parte de la psicología, y que es el primer paso para perderla.
Por último, hay que recordar que en la etapa del Capitaloceno, hubo personas que perdieron toda su psicología. Algo que nunca antes había pasado. Y que, esas personas, eran muy peligrosas para el planeta.
Por cierto, ¿ni siquiera en el salto se van a hacer eco, de los miles de documentos de la fiscalia de cataluña, detallando como han llevado a cabo cientos y cientos de asesinatos, con nombres y apellidos? ¿Ni de las miles de sentencias compradas en el constitucional, con nombres y apellidos y el precio de cada sentencia? ¿Vais a obviar en el salto, el caso de corrupción mas grande de la historia de la democracia? Hay papeles peritados caligraficamente, se sabe quienes son responsables de los cientos de asesinatos, del trafico de cocaina, de la prevaricacion en los juzgados. ¿Lo vais a tapar tambien como hacen todos los medios con el expediente royuela?
Mientras la ultraderecha política amenaza con balas, la ultraderecha financiera dispara a bocajarro con la metralleta de los despidos masivos.
Siendo de izquierda me gusta caricaturizar lo que no considero de izquierdas como es esa infantilización contra el adversario y no analizando su exito, porque sube VOX? Ayuso? Realmente vivimos una dictadura progre donde no se puede discrepar? es uno de los problemas que tenemos en la izquierda?