15M
El 15M como elogio de la incertidumbre

El 15M supuso desbordar nuestra individualidad para habitar cuerpos colectivos, vinculando afectos. Partiendo de los aprendizajes acumulados a lo largo de esta década, nos preguntamos cuáles son las herramientas que nos permiten devenir cuerpo comunitario, cuerpo incorpóreo.
Concentración contra la Ley Mordaza en Zaragoza
Del 15M dio lugar a una nueva forma de vincularnos como cuerpo colectivo. Concentración contra la Ley Mordaza en Zaragoza (2015). Foto: Derechos Civiles 15M Zaragoza

del CSC Luis Buñuel
@rebelda4

Activistas del 15M Zaragoza
18 may 2021 09:54

Indignación, rabia, rechazo. En mayo de 2011 abrimos una ventana por la que gritar. Una grieta en la que nos descubrimos acompañadas. Bajamos el cuerpo a la plaza, dejamos de pensar la revolución para sentirla, permitimos que nos atravesara para, desde ahí, generar experiencias de colectividad, de comunidad.

Simultáneamente, fuimos emoción conectada, impugnación colectiva, escucha, diálogo y construcción. No quisimos que nos representaran. No lo necesitábamos. Al mismo tiempo, explorábamos la fuerza de sentirnos en sintonía. Un terremoto alimentado de nuestra propia vibración en movimiento.

El movimiento 15M expresó una necesidad social, una demanda concreta: queríamos participar. Las plazas se llenaron de personas que querían hablar, expresar, opinar, cuestionar, trabajar en común por su barrio, su ciudad, su pueblo, su vida. Pusimos de manifiesto nuestra necesidad de relacionarnos, de componer afectos, de crear, de desarrollar nuevas formas de hacer y de construir comunidad. Necesidades no cuantificables, invisibles o infravaloradas y, sin embargo, imprescindibles para la vida.

Lo comunitario como “forma de hacer” no es nuevo ni reciente, pero el 15M abrió formas diferentes de concebirlo, de habitarlo. De los procesos compartidos y las experiencias acumuladas desde entonces, y especialmente de las vivencias habitadas por nuestros propios cuerpos en las acampadas, asambleas o espacios de cuidados, extraemos una serie de aprendizajes y otras tantas preguntas que nos empujan a seguir caminando.

¿Qué nuevas formas hemos generado y en cuáles nos hemos quedado atascadas? ¿Qué callejones sin salida habitamos? ¿Qué formas tradicionales de opresión reproducimos?

Nada nuevo contamos si expresamos que somos educadas en la necesidad de controlar, clasificar, aclarar u ordenar. De estructurar. Esa misma lógica aplicamos a nuestros procesos y proyectos colectivos, así como a las relaciones que establecemos con el afuera, ya sea con otros grupos o con la Administración.

Llegamos a un espacio (físico, emocional, psíquico…) y lo primero que hacemos es construir nuestra estructura de organización. Empezamos “por el principio”, gestando una nueva institución, una nueva “verdad”. Seguimos conquistando espacios de autonomía política desde una lógica colonialista.

Convertimos espacios politizados como las Asambleas (así, con mayúscula), en estructuras rígidas con fronteras claras dentro-afuera que generan relaciones de poder invisibilizadas. Nos ponemos a discutir ideas sin que nos atraviesen, opinando desde la comodidad que nos supone valorar propuestas antes de bajarlas al cuerpo y transitarlas.

El 15M supuso un desborde de afectos, incontrolables e impredecibles, que nos situaban inevitablemente en otra mirada. Una mirada encarnada desde la que sentipensar, que nos permitió resignificar los espacios cotidianos.

Da igual si nos acomodamos en una asamblea de barrio, en un sindicato o en un partido. Da igual si lo hacemos en un espacio laboral o con nuestras compas. Cuando las habitamos desde el privilegio, estas estructuras nos aportan seguridad, estabilidad y también placer consumista, del adictivo. Son lugares amables, pero nada nuevo crece ahí. Nuestro rol invade nuestro cuerpo-ser y dejamos de ser nosotras mismas para convertirnos en voces predecibles, potenciadoras de orden y miedo al cambio.

El 15M supuso un desborde de afectos, incontrolables e impredecibles, que nos situaban inevitablemente en otra mirada. Una mirada encarnada desde la que sentipensar, que nos permitió resignificar los espacios cotidianos. Además del Congreso o la Asamblea, convertimos la plaza, el bar o la escalera de vecinas en espacios politizados.

Sin embargo, se ha producido un retorno a la dicotomía entre estructuras politizadas y estructuras no-politizadas, dejando otra vez fuera de los espacios de participación a cuerpos diversos. Además, las consideradas estructuras politizadas han dejado de ser ruidosas, caóticas y espontáneas, para volver a ser calmadas y “serias”. Hemos dejado de probar, experimentar y, sobre todo, de jugar.

Si las reglas del juego están marcadas, cambiemos de juego

Las reglas del juego no nos sirven, están marcadas. Inventar nuevas no es fácil, pero no se nos ocurren mejores formas para no reproducir lo establecido que cambiar nuestras “formas de afectar y ser afectadas”. Devenir cuerpo colectivo, comunitario, explotando la contradicción que suponen los cuerpos incorpóreos.

Asumimos que el reto pasa por abordar lo emocional y lo espiritual, el cuerpo-espíritu. Esa dimensión del ser que nos conecta a unos seres con otros, que nos hace sentir, y no entender, que todos los seres somos lo mismo. Que cuando trato bien a otra persona nos tratamos bien a nosotras mismas, de igual manera que cuando lo hacemos con un gato o con una margarita. Desde esa sensación de interdependencia que implica formar parte de una red de personas que nos cuidan y a las que cuidamos, podemos crear(nos) colectivamente.

Poco a poco, lo emocional y lo corporal se hacen presentes en nuestros espacios politizados. Aprendemos de las experiencias en los Espacios de Cuidados, abordando los conflictos desde nuestros cuerpos. Generando saberes comunes que nos ayudan a observar nuestros procesos participativos desde perspectivas más integradoras, que buscan visibilizar lo reproductivo y colocarlo a la par de lo productivo. Incorporando el cuerpo-territorio, ligando nuestras experiencias a un espacio-barrio-pueblo-tierra común, en el que los procesos naturales están al mismo nivel de relevancia y pueden servir, además, como metáfora de nuestros procesos colectivos.

La naturaleza tiene todas las energías. Femenina y masculina, constructora y destructora, cálida y fría, húmeda y seca. Ninguna es mejor que otra, todas son necesarias y complementarias. Ninguna gana o pierde, sencillamente se mueven. No hay nadie regulando nada, todo se equilibra orgánicamente. Es la danza del cuerpo incorpóreo, que abre la posibilidad de sentipensar un “nosotrxs” que va más allá de mis grupos de referencia o cercanía (familia, amigos, grupos, equipos, colectivos…), que no busca ir a un sueño más alto sino más profundo, que abre la capacidad de vincular(nos).

El cuerpo incorpóreo trasciende el sentir individual y nos conecta con el sentir comunitario, moldeando un cuerpo que se sabe vulnerable e impredecible. No se enreda en debates estériles sobre si es esto o aquello, ya que no están claras las fronteras dentro-fuera, ni tiene límites físicos. No es esencia, sino potencia. No tiene respuestas sino preguntas, y su estructura es orgánica y en constante movimiento y transformación.

¿Cómo devenimos cuerpo incorpóreo? Juego y conflicto

Dicen que el juego es una de las formas más sencillas de crear comunidad, ya que permite maneras alternativas de mirarnos y expresarnos, posibilitando la participación de quien no se siente llamado por una asamblea, pero sí por el juego con sus vecinas.

El juego nos ayuda a pensarnos cuerpo comunitario, cuerpo incorpóreo. El juego como no-saber-lo-que-va-a-pasar, como incertidumbre, como abandono del control, como improvisación constante, como experimentación. El juego como incomodidad, como tensión. Lanzar una propuesta sin saber qué va a pasar después. Sin necesidad de saberlo. Un juego que implica confianza (en nosotras mismas, en nuestra propuesta, en lo que llegará…) y la explicita.

Conscientes de que lo nuevo emerge de lo desconocido, y que lo desconocido a veces da miedo, quizá necesitamos aprender a transitar el miedo. Todo miedo implica miedo a perder algo. ¿Qué tememos perder en el descontrol y el caos?, ¿qué tipo de estabilidad y seguridad nos da la estructura?, ¿cómo podemos transitar la incertidumbre y el miedo juntas?

Diez años después del desborde quincemero, en plena ola pandémica, tan desbordante, impredecible y contagiosa como el 15M, tan llena de incertidumbre, podemos tomar conciencia de la imposibilidad de vivirnos separadas, ya que nos afecta a todas.

Cambiemos el foco, la perspectiva. Atendamos a la incomodidad, a la necesidad de tensión constante y al conflicto. El conflicto es un territorio a resignificar. Es el motor de cambio que nos hace aprender de nosotras y de las demás. El doloroso e inquietante camino que nos lleva a trascender del predecible bucle a la espiral, que nos invita a desapegarnos de nuestra(s) verdad(es).

Dejemos de producir y re-producir incansables. Sintamos el agotamiento, y descansemos para poder crear. Dejemos de movernos reactivamente e iniciemos un baile de ritmo lento, el ritmo de los cambios que perduran en el tiempo. Paremos cuando haya que parar. Demos tiempo-espacio al silencio, a la duda, al no saber responder ahora mismo. Silencio que acoge, para que el espacio donde ser escuchadas no sea un terreno a conquistar sino un espacio que saborear.

Seamos tribu. La tribu que inventa su mundo. Con toda su cosmogonía. Con sus palabras-movimiento-símbolo. Con todas sus contradictorias voces que, a veces, suenan a la vez y generan armonías hasta ahora nunca escuchadas.

La tribu con la que resuenas y caminas con los ojos cerrados porque la confianza te permite ver mucho más allá. La tribu con la que saltas desde el abismo porque sabes que no saltar te dolerá más. La tribu con la que compartes sueños y miedos, para que los unos vuelen y los otros mueran.

¿Y ahora?

Y ahora, diez años después del desborde quincemero, en plena ola pandémica, tan desbordante, impredecible y contagiosa como el 15M, tan llena de incertidumbre, podemos tomar conciencia de la imposibilidad de vivirnos separadas, ya que nos afecta a todas. Quizá es el momento de aventurarnos a despertar a la realidad de que no hay posibilidad de no-convivencia, ya que compartimos la vida misma.

De nosotras depende aceptar el reto de construir nuevas formas de relación que nos permitan habitar el mundo sintiéndonos vinculadas. Hemos observado la importancia que tienen los espacios informales en los procesos políticos, pero las políticas de emergencia actuales los dificultan e incluso prohíben. ¿Qué nuevas grietas necesitamos habitar?, ¿cómo nos tocamos sin tocarnos?, ¿cómo generamos experiencia de que el otro no es un potencial enemigo?, ¿cómo nos contagiamos de ganas de transformar(nos)?, ¿cómo caminamos sin una meta concreta?, ¿cómo cultivamos la confianza y nos dejamos guiar por la sabiduría corporal?

Ahora que habitar la incertidumbre forma parte de la cotidianidad, quizá podamos rendirle homenaje y aceptarla como una más, y quizá toca agrandar las grietas de las corazas corporales para abrazar y potenciar nuestra propia diversidad.

15M
Diez años del 15M: seguimos indignadas
El 15M mereció la pena. Sirvió para agitar conciencias, contribuyó a visibilizar a mucha gente que creía que no era nadie y proporcionó esperanza.
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

El Salto Twitch
Antirracismo Frente a su racismo, respuesta comunitaria antirracista
El tema de “Entre el nopal y el olivo” de hoy nace desde la reflexión (no nuestra y no nueva) de cómo responder desde la colectividad a la violencia racista. Cómo imaginamos un horizonte antirracista. Cómo pensar estrategias juntas.
Lucha obrera
Memoria de lucha Olvidos que hablan: la huelga general del 94 y las Marchas de la Dignidad
Un ejercicio de memoria de Manuel Cañada para acompañar un 1º de Mayo que todavía puede ser nuestro. Dos hitos de la clase obrera de nuestro país cuyo olvido es una declaración de intenciones.
1 de mayo
Trabajadoras del hogar y cuidados Mucho por hacer en las reivindicaciones de las trabajadoras del hogar y cuidados andaluzas
El Día Internacional del Trabajo de Hogar y Cuidados se celebra el 30 de marzo, la Asociación 'Nosotras Por Los Cuidados y el Empleo de Hogar de Granada' comparte la experiencia y necesidades de un sector necesario para la vida
Pelusa
18/5/2021 18:29

Ok, tornémonos tribu, cuerpo incorpóreo. Pero sin perder de vista los medios de producción, ¿no?

4
1
Sobre este blog
La filosofía se sitúa en un contexto en el que el poder ha buscado imponerse incluso en los elementos más básicos de nuestro pensamiento, de nuestras subjetividades, expulsando así de nuestro campo de visión propuestas teóricas y prácticas diversas que no son peores ni menos interesantes sino ajenas o directamente contrarias a los intereses del sistema dominante.

En este blog trataremos de entender los acontecimientos del presente surcando –en ocasiones a contracorriente– la historia de la filosofía, con el objetivo de poner al descubierto los mecanismos que utiliza el poder para evitar cualquier tipo de cambio o de alternativa en la sociedad. Pero también de producir lo que Deleuze llamó líneas de fuga, movimientos concretos tanto del presente como del pasado que, escapando del espacio de influencia del poder, trazan caminos hacia otros mundos posibles.
Ver todas las entradas
Genocidio
Genocidio Eslovenia lanza el proceso de reconocimiento de Palestina y España e Irlanda lo harán este mes
El Gobierno habría fijado la fecha del 21 de mayo para hacer efectivo el reconocimiento del Estado palestino. Desde Sumar piden acortar los tiempos y hablan de “inacción”.
Genocidio
Genocidio Boicot a Eurovisión: porque las canciones no tapan genocidios
El próximo 11 de mayo se celebra el clásico Festival de Eurovisión, esta vez en la ciudad sueca de Malmö, en el que participa un país investigado actualmente por genocidio y que desde hace décadas comete crímenes contra la humanidad.
Universidad
Movilizaciones Las universidades españolas romperán las relaciones con los centros israelís que no se comprometan con la paz
La junta de rectores y rectoras, que agrupa a 76 universidades de España, 50 públicas y 26 privadas, emite un comunicado en el que anuncia que se revisarán los acuerdos de investigación con actores israelíes que no se comprometan con la paz.
Investigación
Investigación Diez millones a dedo en cinco años: así pagaron Feijóo y Rueda la lealtad de la prensa afín con dinero público
Desde ‘La Voz de Galicia’ hasta el canal de extrema derecha de Javier Negre, los últimos dos presidentes de la Xunta de Galicia han repartido entre la prensa más acrítica con la gestión de sus gobiernos al menos 3.686 contratos sin concurso previo.
Exhumación de fosas comunes
Memoria histórica Víctimas de la fosa de Paterna se querellan por desaparición forzosa
CEAQUA presenta una nueva demanda judicial en la que cuatro víctimas del franquismo alegan que el asesinato de sus familiares fueron crímenes de lesa humanidad.
Violencia machista
Ayuntamiento de Madrid Almeida aloja a víctimas de violencia machista en hostales fuera de la ciudad y sin manutención
La semifinal de la Champions ha expulsado a familias que necesitan recursos de emergencia hasta hostales fuera de la ciudad de Madrid, tal y como denuncian las trabajadoras de la Red de Violencia de Género, algo “puntual” según el Ayuntamiento.

Últimas

Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Educación pública
Huelga de profesorado 30.000 profesores de la Escuela Pública madrileña echan un pulso a Ayuso en el primer día de huelga
Cerca de 30.000 profesores y profesoras han marchado la tarde del miércoles como colofón a la primera jornada de huelga, de las dos convocadas para este mes. La próxima cita será el 21 de mayo.
El Salto Twitch
El Salto TV ¿Cómo se paran los bulos? ¿Qué Ley de Medios necesitamos?
En el programa de Economía Cabreada del 7 de mayo debatimos sobre cómo se podría legislar, si es que se puede, la información falsa y la financiación de los medios con Carlos H. Echevarría de Maldita.es y el profesor de Comunicación Raúl Magallón.
Servicios públicos
Servicios públicos CC OO advierte del colapso de la atención al público de la DGT ante la falta de más del 50% del personal
El refuerzo de 150 trabajadores temporales (nueve meses) acaba en junio y apenas ha aliviado un servicio público que empuja a la ciudadanía a las gestorías, a posponer los exámenes de conducir y a dejar de trabajar, en el caso de los transportistas.
Más noticias
Palestina
Universidades Estudiantes de la Universidad de Alicante acampan para pedir el final del genocidio
Comienzan la acampada con una jornada en la que han realizado charlas, asambleas y un taller de pancartas en el campus de San Vicent del Raspeig.
Crisis climática
Nuevo hito climático El pasado mes fue el abril más caluroso jamás registrado
Con una temperatura promedio del aire en la superficie de 15,03ºC, el pasado mes fue 0,67ºC más caluroso que el promedio de dicho mes entre los años 1991-2020 y 0,14ºC más que el anterior récord, el de abril de 2016.
Desempleo
Reforma Podemos apoyará el nuevo decreto de subsidio al no incluir el recorte en la cotización para mayores de 52 años
Este acuerdo desatasca la Componente 23 para la recepción de fondos Next Generation y fue tumbado el pasado enero en el Congreso con los votos en contra de Podemos, PP, UPN y Vox.
Opinión
Opinión El enemigo justo
Los jóvenes napolitanos han encontrado el camino correcto, no desde el antifascismo de pura fachada, sino desde la solidaridad con el pueblo palestino.

Recomendadas

Argentina
Argentina Las razones de la segunda huelga general contra Javier Milei
Las centrales obreras argentinas protestan este 9 de mayo contra la media sanción del Congreso al proyecto de la llamada “Ley Bases” que impulsa el presidente. El texto busca eliminar una enorme cantidad de derechos para la clase trabajadora.
Elecciones
Elecciones Aliança Catalana: a las puertas del Parlament de Catalunya atizando la xenofobia y escondiendo la ‘estelada’
El partido liderado por Sílvia Orriols llega con una campaña mediática promovida por los principales medios españolistas del Estado, con el discurso antiinmigración como punta de lanza y con el deseo explícito de hacerse con parte del voto de Vox.
Cómic
Julie Doucet “Cada cómic es un experimento, no me gusta ceñirme a categorías asignadas por otros”
Julie Doucet, icono del cómic alternativo y feminista de los años 90, publica ‘El río’, su nueva novela gráfica que constituye un hito editorial, dado que llevaba un cuarto de siglo alejada del medio.
Universidad pública
Protestas contra el genocidio El consejero de Educación de Madrid pide sacar “la política” de la facultad de Políticas
La Comunidad de Madrid reacciona contra una declaración universitaria que exige al Santander, con quien la UCM mantiene un convenio, que deje de financiar proyectos contaminantes y a la industria armamentística corresponsable del genocidio en Gaza.