Educación
El negocio del relato en la Cañada Real y el compromiso ético de la comunidad educativa

Dos docentes de un centro escolar de la Cañada Real hablan de las dificultades que experimenta el alumnado que reside en la barriada, así como de algunas iniciativas para acercarse a las necesidades de las familias.
Cañada Real cortes luz sector 4 - 13
Estudiantes de Hipatia intentan proseguir con sus rutinas mientras esperan a que vuelva la luz. David F. Sabadell
Docentes de secundaria en el CEM Hipatia FUHEM
20 sep 2022 09:45

El asentamiento informal de la Cañada Real se levantó sobre un tramo de la vía pecuaria Cañada Real Galiana a su paso por los municipios de Coslada, Getafe, Madrid y Rivas Vaciamadrid. El origen de este asentamiento se sitúa en los años 50 del siglo pasado, cuando inmigrantes rurales iniciaron su éxodo a la capital de España. Las primeras construcciones se remontan a la década de los 70, llevadas a cabo por vecinos de localidades cercanas como Coslada o Vallecas. A partir de aquí, el asentamiento fue creciendo, fundamentalmente, desde los años 90 con la llegada de población extranjera más pobre y la aparición de las chabolas, algo que fue aprovechado por los medios de comunicación para extender una imagen negativa de la Cañada.

La droga, el trapicheo y la violencia que los aderezan son el anatema de la Cañada Real. Convenientemente utilizado por determinadas formaciones políticas y los medios de comunicación, esta condena moral sirve a dos fines: en primer lugar, estigmatizar a la ciudadanía que lucha por subsistir y por obtener un derecho tan básico como el acceso garantizado a la energía eléctrica que, a su vez, posibilita el acceso a otros derechos como una alimentación adecuada, educación, salud y una vivienda en unas condiciones mínimas de dignidad. En segundo lugar, y como consecuencia de la estigmatización, se margina “legítimamente” a una zona que ocupa más de 14 kilómetros de extensión y donde residen más de 8.000 personas.

Esto ha posibilitado postergar una problemática burocrática compleja durante décadas, expulsar a los residentes para intentar llevar a cabo expansiones urbanísticas y, probablemente, también crear un gueto donde agrupar y “ocultar” a una parte desclasada de nuestra sociedad que, ni mucho menos, representa la totalidad de vecinos que residen en la Cañada.

Los desalojos forzosos sufridos por estos en el periodo comprendido entre 2007 y 2012, generaron desplazamientos de residentes que podríamos interpretar como un proceso de acumulación por desposesión

En la Cañada Real se entrelazan casuísticas que se hallan en el plano político y económico, por lo que, si no atendemos a este, difícilmente podemos explicar las razones de la vulnerabilidad de su gente. Por ejemplo, los desalojos forzosos sufridos por estos en el periodo comprendido entre 2007 y 2012, generaron desplazamientos de residentes que podríamos interpretar como un proceso de acumulación por desposesión. La expulsión de estas familias brindaba la posibilidad de mercantilizar un terreno que hasta ese momento no podía enajenarse en el mercado, pero unos años antes ya comenzaron a evidenciarse los primeros conflictos de intereses entre habitantes de La Cañada y promotores urbanísticos. Todo esto vino posibilitado por la aprobación en 1997 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Madrid —que abrió la veda a la recalificación de terrenos protegidos como suelo urbanizable— y la Ley del Suelo autonómica, que para 2001 estableció como suelo urbanizable todo terreno que no estuviera protegido por una ley sectorial.

Ante este panorama legal, a comienzos de la década de 2000, los Programas de Acción Urbanística (PAU) ya estaban alcanzando al asentamiento informal de la Cañada. Tal y como señala el colectivo Todo por la Praxis:

La cercanía parece molestar a los promotores, ya que podría afectar a las ventas de los inmuebles, y también preocupa la pérdida de valor de esos inmuebles por la cercanía a un asentamiento ilegal. Por otro lado, existe la sospecha de que estos desarrollos urbanísticos detentarían la inclusión de dicha zona para poder imputarla como zona verde en dichos desarrollos y así obtener más edificabilidad a su favor. Esto generara nuevas plusvalías incrementando así la edificabilidad de sus desarrollos. Se detecta fácilmente que estas acciones no obedecen tanto a la necesidad y obligación de las Administraciones de proteger el dominio público, sino también para satisfacer determinados intereses que poco tienen que ver con lo público.

Es decir, además de los inconvenientes que pudiera generar la proximidad de la Cañada Real para la rentabilidad del negocio inmobiliario, resulta evidente que enajenar más terreno público en el mercado podría ser una posibilidad.

En las últimas décadas, la crisis ha abierto nuevas oportunidades para el despojo. Actualmente, nociones como privatización o mercantilización han cobrado un protagonismo renovado en el contexto de crisis sistémica en el que nos encontramos. Sectores como la educación, la sanidad, la vivienda y los servicios públicos, así como el ámbito militar y el gubernamental, con la frecuente práctica de la externalización o subcontratación de servicios, se ven sometidos a estas lógicas capitalistas.

El fenómeno no es nuevo, es una condición necesaria para la construcción y/o consolidación del poder de clase. Sin embargo, aspectos como la explotación en el trabajo, la contaminación y la deforestación, la destrucción de las costumbres, el deterioro de la calidad de vida, etc., no son tenidos en cuenta más allá del cálculo de las ganancias. El liberalismo económico se ha impuesto como principio organizador de la sociedad desde la creencia casi mística en la merced global de estas, y la situación que sufren los vecinos y las vecinas de la Cañada Real es una expresión más de esta lógica ideológica.

El liberalismo económico se ha impuesto como principio organizador de la sociedad desde la creencia casi mística en la merced global de estas, y la situación que sufren los vecinos y las vecinas de la Cañada Real es una expresión más de esta lógica ideológica

Mientras tanto, en la Cañada siguen sufriendo los constantes cortes de luz y el abandono generalizado de las administraciones. Los residentes, víctimas de esta situación, también se tienen que enfrentar a pérdidas de miles de euros por culpa de los derribos llevados a cabo en los desalojos. El Ayuntamiento hace llegar a las personas desalojadas facturas de los derribos realizados por empresas privadas, lo que se une a los miles de euros perdidos en la financiación de la construcción de los hogares destruidos. Todo esto implica un círculo vicioso para los habitantes de la Cañada, que se ven atrapados en un laberinto burocrático y especulativo que perpetúa su situación de pobreza y que empuja a algunos a la economía informal, dada su extrema situación de vulnerabilidad y exclusión social. Haciendo de esta última consecuencia, el argumento estrella de un relato que no tiene en cuenta la problemática socioeconómica que la crea.

Pasando al terreno de lo concreto y partiendo desde nuestra experiencia docente, observamos el día a día del alumnado que reside en la Cañada, y desde que comenzaron los cortes de luz sufre una difícil realidad que permanece invisibilizada.

La escuela, como institución socializadora, pretende ser un lugar donde borrar las diferencias sociales, tratando a todas las personas por igual y ofreciéndoles las mismas oportunidades. Sin embargo, día a día vemos con impotencia como los medios de los que disponemos son insuficientes para paliar una brecha que se acentúa con situaciones como los cortes de luz que sufren de manera constante algunos de nuestros alumnos y alumnas.

Para tratar de mitigar algunos de los efectos de esta perversa situación, hemos tomado algunas medidas. Desde hace tiempo, en los presupuestos se asigna una cantidad económica destinada a promover ayudas al estudio para las familias que, debido a su situación económica, no pueden sufragar las cuotas y aportaciones necesarias que se precisan para el sostenimiento de un Proyecto Educativo de calidad. Estas cantidades proceden del llamado “fondo de solidaridad”, que sostiene el conjunto de las familias a través de una pequeña parte de la cuota que abonan y que se reparte entre los tres centros de FUHEM de forma solidaria.

En el último curso escolar hemos contado también con una dotación tecnológica, puesta a disposición por la consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, y hemos tenido la posibilidad de prestar un ordenador a cada alumno o alumna que así lo ha solicitado. Además, y gracias a convocatoria PROA+ 21-23 promovida por el Ministerio de Educación y Formación Profesional hemos podido ofrecer horas de refuerzo educativo, acompañamiento y motivación al alumnado que así lo ha solicitado.

Día a día vemos con impotencia como los medios de los que disponemos son insuficientes para paliar una brecha que se acentúa con situaciones como los cortes de luz

Todas estas medidas son, sin embargo, insuficientes para paliar los efectos de la vulneración de derechos fundamentales que sufre nuestro alumnado residente en la Cañada. Tanto el derecho a la educación, a la salud o a una vivienda digna, se ven sistemáticamente quebrantados por el abandono de las instituciones a esta parte de la población que sufre cortes injustificados y arbitrarios de luz. Estas personas, estos niños y niñas y sus familias, no tienen acceso a calefacción, agua caliente, a poder iluminar sus casas o conservar los alimentos refrigerados, lo que hace imposible desarrollar actividades fundamentales como lavar la ropa, la higiene diaria o tener acceso a una alimentación saludable.

La comunicación con las familias de la Cañada es fluida, hemos tenido varias reuniones en las que hemos preguntado por las necesidades que tenían y tratado de buscar soluciones que pudiéramos ofrecer desde el colegio. Las madres luchan día a día por dar a sus hijos e hijas la oportunidad de una vida digna y autónoma, lo que pasa por permitirles una educación.

“A mí me da igual lavar la ropa a mano y con agua fría, o ir a hacer la compra cada día para que nada se estropee, lo único que quiero es que mis hijos tengan la oportunidad de estudiar”, comenta Rachida en una de estas reuniones.

Por ello, una parte importante de la comunidad educativa denunciamos esta vulneración sistemática de derechos y de pobreza energética que sufren desde hace más de un año y medio estos menores, y esta dejación de funciones por parte de las instituciones.

Tanto el derecho a la educación, a la salud o a una vivienda digna, se ven sistemáticamente quebrantados por el abandono de las instituciones a esta parte de la población que sufre cortes injustificados y arbitrarios de luz

Queremos además ir más allá de esta crisis concreta y sensibilizar de la crisis climática y económica a la que nos enfrentamos que nos obliga a pensar en otras maneras de producir la energía y en la necesidad de reducir su consumo, así como las causas de la pobreza energética que va en aumento y que queremos contribuir a reducir. Para ello, varios centros hemos iniciado un proceso para hacernos más sostenibles mediante la instalación de paneles solares, sustitución de la iluminación por luces LED, etc.

En la misma línea, en Hipatia estamos llevando a cabo un proyecto que cuenta con tres objetivos fundamentales: formar y sensibilizar a la comunidad educativa respecto a la necesidad de aumentar la eficiencia energética, contribuir a la reducción de la pobreza energética y aumentar la eficiencia energética. Para su puesta en marcha estamos contando con la colaboración de ECOO y Light Humanity, entidades de la economía social y solidaria que están acompañándonos en este proceso, así como con el Ayuntamiento de Rivas, comisiones de familias como Hipatia Unida o la Ecosocial y la participación activa del profesorado y alumnado. En los próximos años, esperamos poder abastecernos con la energía proveniente de las placas solares y llegar a generar una Comunidad Energética.

Todo lo expuesto ayuda, pero es insuficiente. El ahora es imperativo en la crisis sistémica que vivimos y para unas generaciones de jóvenes que han de ser ya protagonistas, si queremos garantizar poder disfrutar de vidas buenas.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

València
València Denuncian desatención de la Generalitat a los centros escolares afectados por la dana
La Plataforma por la Enseñanza Pública de l'Horta Sud critica la lentitud de las reparaciones en los centros escolares afectados por la dana.
Universidad
Educación El Gobierno anuncia el endurecimiento de la normativa para la creación de universidades privadas
El Consejo de Ministros aprueba la tramitación urgente de una modificación en la legislación que regula la creación de centros privados de enseñanzas universitarias.
La vida y ya
La vida y ya Cinco chimpancés
Les dijo que cuando se caza a una cría en su entorno natural, de media se mata a diez chimpancés de su grupo.
Palestina
Genocidio Israel sigue atacando hospitales, la ONU habla del peor momento en los 18 meses de asedio
No hay tregua en Gaza, donde Israel ha recrudecido las matanzas y sigue sin permitir el acceso de alimentos y productos de primera necesidad. La ONU denuncia asimismo el asesinato de más de 70 civiles en Líbano.
Grecia
Grecia Frontex pone de nuevo la mirada en Grecia
En enero de 2025 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos acusó a las autoridades griegas de llevar a cabo devoluciones forzadas de manera sistemática.
Comunidad de Madrid
Memoria histórica Contra la basura y el olvido: tras la pista de los cuerpos y de la memoria de los brigadistas internacionales
El Salto acompaña a un contingente internacional de políticos, políticas y activistas en una ruta en memoria de los brigadistas internacionales que acudieron a luchar a España contra el fascismo, en un ejercicio inspirador para el presente.
Opinión
Opinión La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática de Congo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Crisis climática
Balance climático El Mediterráneo se consolida como zona especialmente vulnerable al cambio climático
Las víctimas de la dana suponen dos tercios de las muertes por fenómenos extremos en Europa en 2024, según un informe conjunto de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial que hace un balance climático del continente el pasado año.

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
València
València CGT denuncia graves incumplimientos del plan de inundaciones en la dana de València
Un informe incorporado a la causa judicial señala la falta de seguimiento de los propios protocolos autonómicos en el día de la tragedia y la víspera.
Partidos políticos
CIS de abril La ultraderecha recorta votos al PP arrastrada por el efecto Trump
El barómetro de abril vuelve a situar al PSOE como fuerza más votada. La izquierda española sigue su contienda por todo lo bajo.
Comunidad de Madrid
Educación El Gobierno de Ayuso deberá pagar 1.000 euros a una profesora por el exceso de horas lectivas
Según CCOO, hasta 6.500 profesoras y profesoras se podrán acoger a esta sentencia que supone una penalización a la Comunidad de Madrid por el exceso de horas extras que realiza el profesorado.
Laboral
Laboral El sindicato ELA alerta sobre la salud mental de las trabajadoras en intervención social
“Somos un instrumento de contención porque tratamos con población muy dañada, estamos en mitad del sándwich”, explica la educadora social Vanesa Núñez Moran.

Recomendadas

Poesía
Culturas Joan Brossa, el mago que jugó con la poesía para reinventar el poder de la palabra
Casi inabarcable, la producción creativa de Joan Brossa se expandió a lo largo —durante medio siglo XX— y a lo ancho —de sonetos a piezas teatrales, pasando por carteles o poemas objeto— para tender puentes entre el arte, la política y el humor.
República del Sudán
Sudán Cara a. Un Sudán en guerra
Se cumplen dos años de una guerra que ya deja más de 13 millones de personas desplazadas y más de ocho millones de sudaneses al borde de la inanición.
Andalucía
Memoria histórica La inanición de la memoria andaluza
Las políticas públicas de memoria en Andalucía se encuentran en un estado de paralización que pone en duda la voluntad de la Junta por la reparación efectiva.