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Educación infantil
Bebés a 35 grados: aulas sin refrigeración en una Escuela Infantil Pública de Madrid
Las escuelas infantiles no cierran sus puertas durante el mes de julio. Por ello, han de estar preparadas para unas temperaturas que cada año van en ascenso y para albergar a peques de cero a tres años que pasan en ellas siete horas al día, coincidiendo con las más calurosas. Bien lo sabe la comunidad educativa de la Escuela Infantil Valle de Oro, situada en Carabanchel, donde, según denuncian madres y profesoras, se alcanzan los 35 grados en las aulas sin ningún sistema de refrigeración. Un centro que ocupa una parcela con árboles de escasa copa que apenas cubren algunos metros del recinto.
Educación pública
Educación en Madrid Ayuso ni facilita ni financia las soluciones para mitigar el calor en los coles
El centro, de titularidad pública con la gestión externalizada en manos de la empresa Escuelas Infantiles Chiquitín, fue uno de los elegidos por la Comunidad de Madrid en su Plan de Actuación Frente a Altas Temperaturas, presentado a finales del mes de abril. Así lo explican educadoras de la escuela en conversación con El Salto, quienes corroboran que ya han recibido varias visitas para analizar las instalaciones pero que siguen sin ningún sistema de refrigeración. En ese plan se recogía la inversión de 1,5 millones de euros por parte del Ejecutivo autonómico para instalar unidades enfriadoras de suelo en 31 escuelas infantiles públicas. Valle de Oro sería una de ellas. Pero julio ha llegado y en Valle de Oro siguen sudando.
“A mí hijo el año pasado le dio un golpe de calor con un año y le tuve que llevar a urgencias. Este año, el más pequeño, que ahora ha hecho un año, tiene el cuerpecito lleno de granitos”
“A mí hijo el año pasado le dio un golpe de calor con un año y le tuve que llevar a Urgencias. Este año, el más pequeño, que ahora ha hecho un año, tiene el cuerpecito lleno de granitos por el sudor”, explica Tamara Díaz, madre que este año tiene a dos criaturas en el centro. “Las profesoras hacen lo que pueden. A los niños les rocían con flush flush. Los sacan al patio a primera hora”, explica Díaz.
Madres que se organizan
Jennifer Martínez Velázquez, que tiene a un hijo de dos años y medio en el centro, se queja de que esta situación arrecia en familias con situaciones vulnerables que no tienen más remedio que usar estos dispositivos en julio para poder trabajar. Paga 85 euros al mes que es el precio del comedor, y 35 euros por dos horas extras al día. “Necesito dejarle para poder trabajar. Yo gano 600 euros, soy madre soltera, vivo en una habitación”, describe.
Martínez explica que las madres están unidas para presionar tanto a la administración como a la empresa que gestiona el centro para buscar soluciones. Incluso se han planteado outoorganizarse y asumir ellas el pago del sistema de refrigeración. “Llegamos a plantearnos comprarlo nosotros pero somos familias humildes, no nos llega”, relata.
“Es una vergüenza que siendo una escuela infantil pública estén así. Cualquier organismo público tiene su aire acondicionado a toda pastilla y que los peques no tengan aire acondicionado es vergonzoso”, explica Ana Pavón, otra de las mamás, quien asegura que su hija, que va a cumplir tres años, tiene que ir porque tanto ella como su marido trabajan este mes. “Este año hemos tenido suerte porque ha empezado el calor a finales de junio, pero el año pasado hubo golpes de calor antes. Han instalado vinilo protector en las ventanas pero no deja de ser aquello una olla a presión”, explica.
“Yo regalé un toldo vela para ponerlo en el arenero. He ofrecido un aire acondicionado portátil, pero solo se podrá poner en un aula”
Hace un mes la escuela les pasó una circular para que intentaran recoger a los niños antes, explican. Pero es un acto inviable para muchas de estas familias. Para Alejandra Tojo, madre de dos gemelas que tienen tres años recién cumplidos, solo se están poniendo parches. Denuncia que no ha habido planificación cuando el año pasado ya fue así. “Yo regalé un toldo vela para ponerlo en el arenero. He ofrecido un aire acondicionado portátil, pero solo se podrá poner en un aula”, ejemplifica.
Riesgos laborales
Una educadora del centro, que prefiere no dar su nombre, corrobora que el año pasado hubo algún golpe de calor entre los peques. Pero también entre las educadoras. “La empresa dice que no pueden hacer más, que todo lo que está en sus manos lo han hecho. La directora y coordinadora han mandado a la Dirección de Área Territorial (DAT) un correo que nos han leído informando de la situación. Lo que les han dicho es que tienen que esperar una aprobación de presupuesto extra por parte de Hacienda. Se pasan el testigo y nosotras estamos en medio”, expresa. El Salto ha intentado contactar con el centro y no ha obtenido respuesta.
Según el Real Decreto 486/1997 de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, más conocida como Ley de Riesgos Laborales, la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares debe de estar comprendida entre los 17 y los 27 ºC.
Desde CC OO han denunciado a algunos centros donde se superaban estas temperaturas ante Inspección de Trabajo. La primera sentencia favorable la obtuvieron en una escuela infantil, el Centro Infantil Valle de Ordesa, un centro de gestión pública, y fue emitida el 8 de noviembre de 2019. Mismo recorrido tuvo la denuncia emitida en la Escuela Infantil Las Flores, de Alcorcón o el Centro Infantil Marionetas, de Torrejón de Ardoz.
“Nosotros denunciamos caso por caso”, explica Isabel Galvín, quien confirma a El Salto que acaban de hacerlo en la escuelita de Carabanchel donde han comprobado in situ que se alcanzan los 35 grados. Para Galvín el límite de 27 grados se queda corto en estos casos. “En Educación Infantil los niños son pequeños y se mueven, hay una necesidad de hacer una regulación específica porque no están sentados sin más”.
En cuanto a la actuación de la Comunidad de Madrid, desde CC OO mantuvieron antes del verano una reunión con Inspección de Trabajo, quienes les trasladaron que iban a contactar con la Consejería de Educación para ponerse manos a la obra. “Pero estamos viendo que no están en ello”, concluye.
“Seguimos sin que hagan nada, no está en la agenda y es gravísimo porque se pone en riesgo la salud, en este caso de bebés y de trabajadoras”
De un lado, la consejería “no tiene ningún plan” o el que hay es “manifiestamente insuficiente”, valora Galvín. Y, del otro, en los pliegos de contratación no se otorgan más puntos a las empresas que aseguren medidas de climatización, explica esta sindicalista. “Seguimos sin que hagan nada, no está en la agenda y es gravísimo porque se pone en riesgo la salud, en este caso de bebés y de trabajadoras”, concluye.