Energía nuclear
“Sin formación”

Los trolls nucleares se vuelven agresivos mientras la industria se derrumba a su alrededor.
Las madres japonesas afectadas por la catástrofe nuclear de Fukushima conocen de primera mano sus efectos, algo que los trolls pro-nucleares no conocen. Fuente: Beyond Nuclear International
Las madres japonesas afectadas por la catástrofe nuclear de Fukushima conocen de primera mano sus efectos, algo que los trolls pro-nucleares no conocen. Fuente: Beyond Nuclear International Beyond Nuclear
Beyond Nuclear International
27 feb 2023 02:18

Artículo publicado originalmente en Beyond Nuclear International.

“Mi consejo es que tengan cuidado con los ingenieros. Empiezan con máquinas de coser y acaban con bombas nucleares”. Marcel Pagnol

Mi norma habitual es ignorar a los implacables trolls pro-nucleares que salpican nuestras páginas con incesantes comentarios negativos y, en ocasiones, con insultos ad hominem. Al fin y al cabo, sólo tienen un objetivo -aparte de meterse en las narices de uno-, que es dominar y, por tanto, controlar la narrativa.

Pero recientemente ha surgido un tema recurrente que hay que abordar, porque habla de quién puede hablar de la energía nuclear. En opinión de los trolls, si no tienes credenciales científicas, no estás cualificado para comentar sobre la energía nuclear.

En mi caso, como tengo una licenciatura en literatura inglesa, aunque obtenida hace muchas décadas, no tengo, según los trolls, ninguna autoridad para exponer los aspectos negativos de la energía nuclear.

Este argumento tiene algunos fallos bastante obvios, el primero es que presupone que el cerebro humano es incapaz de aprender nada nuevo después de los 21 años. 

Pero también ejemplifica el tema de una reciente conferencia celebrada virtualmente en Linz por tres grupos antinucleares austriacos que examinaron la “Mentira Atómica”. ¿Cómo se ha perpetuado esta mentira? Respuesta: por aquellos que promueven la industria de la energía nuclear ungiéndose como la única autoridad considerada lo suficientemente informada para opinar sobre ella o tomar decisiones sobre su uso y seguridad.

¿Qué clase de mundo acabaremos teniendo si, por el amor de Dios, permitimos que sólo los ingenieros decidan lo que es mejor para nosotros (con todo el respeto a mis amigos que son ingenieros y que, sospecho, serían los primeros en estar de acuerdo)? De ahí la cita de Pagnol que encabeza esta página.

Esto significaría, por ejemplo, que los shoshone occidentales no deberían opinar sobre el destino de la tierra de Nevada que administran, porque los ingenieros nucleares han decidido que está perfectamente bien cavar un gran agujero en el suelo volcánico y enterrar allí los residuos nucleares.

Significaría que los isleños de las Islas Marshall no tendrían nada que decir sobre las generaciones de cánceres y defectos de nacimiento que han sufrido como conejillos de indias involuntarios de las “pruebas” atómicas, porque, después de todo, fueron los científicos quienes decidieron que estaba perfectamente bien detonar 67 bombas atómicas allí y arrasar las islas.

Esto me recuerda a un ataque de hace años, en una carrera periodística anterior, cuando escribí críticamente sobre el gobierno sudafricano del apartheid y en apoyo del llamamiento de la estrella del tenis afroamericano Arthur Ashe a sus compañeros de equipo para que boicotearan el país hasta que Mandela y sus camaradas fueran liberados. Un tenista sudafricano blanco especialmente ácido y desagradable, que es mejor dejar en el anonimato, me dijo en su momento que no tenía nada que comentar sobre Sudáfrica porque nunca había estado allí. (Desde entonces lo he hecho, dos veces).

Significaría que los isleños de las Islas Marshall no tendrían nada que decir sobre las generaciones de cánceres y defectos de nacimiento que han sufrido como conejillos de indias involuntarios de las “pruebas” atómicas, porque, después de todo, fueron los científicos quienes decidieron que estaba perfectamente bien detonar 67 bombas atómicas allí y arrasar las islas.

Lo que estaba diciendo, por supuesto, es que los seres humanos no deberían tener derecho a pensar y aprender por sí mismos. Si no has estado en la Luna, no deberías hablar de sus maravillas. Si no has estado en Gaza, no te atrevas a criticar al gobierno israelí o a Hamás por el actual conflicto que allí se vive.

Este intento de dominar la narrativa -en nuestro caso la de la energía nuclear- y silenciar a los críticos, fue descrito acertadamente por Arnie Gundersen en su presentación durante la conferencia de Linz. Habló de los orígenes de la cábala nuclear -bajo su alias, Átomos para la Paz- en la que su creador, el presidente Dwight D. Eisenhower, describió el programa como una solución al “'temible dilema atómico' encontrando alguna forma en la que la 'milagrosa inventiva del hombre' 'no estuviera dedicada a su muerte, sino consagrada a su vida'”.

Gundersen buscó la definición del Diccionario Oxford de “consagrar” y encontró que significa “hacer sagrado o declarar sagrado; dedicar formalmente a un propósito religioso o divino”.

Sin embargo, este sacerdocio nuclear en el que se ordenaban los creyentes no acogía de buen grado a los escépticos. Más bien al contrario. Cuando Gundersen, un experto nuclear de la época, denunció un problema de seguridad, le dijeron a la cara que “en este negocio, o estás con nosotros o estás contra nosotros, y acabas de cruzar la línea”. No sólo le despidieron, sino que le persiguieron en un nuevo intento de silenciarle.

Por suerte para nuestro movimiento, la inquisición nuclear no tuvo mucho éxito en este último intento, pero tuvo un precio muy alto para Gundersen y su familia personalmente.

Como demuestra la experiencia de Gundersen, estos ataques no se limitan en absoluto a nosotros, los defensores “legos”, pero se han vuelto cada vez más virulentos. Esta inquietante tendencia fue señalada recientemente por Andy Stirling, de la Unidad de Investigación de Política Científica de la Universidad de Sussex (Reino Unido), en respuesta a una crítica agresiva de un artículo del que es coautor en Nature Energy.

Su detractor, Jeremy Gordon, “va más allá del etiquetado peyorativo para ridiculizar activamente cualquier posición que no apoye en principio la energía nuclear”, escribió Stirling en una carta publicada en Nuclear Engineering International. “Esto se ejemplifica con el destemplado ataque ad hominem de Gordon a mi colega autor (el mundialmente destacado especialista en energía Benjamin Sovacool)”. Stirling concluye que es “el discurso político razonado el que constituye la savia de la propia democracia”. 

Somos un gran colectivo de expertos. Tenemos científicos e ingenieros -Gundersen es uno de ellos- a los que podemos recurrir para desentrañar las complejidades más profundas del funcionamiento de las centrales nucleares o las minas de uranio o las instalaciones de reprocesamiento. Pero no es la única dimensión que importa. Por eso necesitamos que los indígenas, los escritores, los defensores del pueblo, los economistas, los historiadores, los artistas y los humanistas cuenten esta historia y establezcan la agenda.

Aunque sea ciencia espacial, los científicos de cohetes no son los únicos que cuentan cuando se toman decisiones sobre si poner misiles en el espacio o enviar una sonda de propulsión nuclear a Marte.

Como insinuó Pagnol, cuando se deja en manos de los científicos e ingenieros, se obtiene un Proyecto Manhattan, en el que las conciencias pinchan demasiado tarde. Imagínese si las voces humanitarias hubieran tenido influencia dentro de Los Álamos, ¿Habrían sido las cosas diferentes?

Las madres japonesas evacuadas de Fukushima, que gritan por las esquinas a través de megáfonos sobre sus experiencias, advirtiendo a Japón que nunca vuelva a abrazar la energía nuclear, no tienen títulos de ingeniería. Pero saben mucho más sobre las consecuencias reales y vividas del uso de la energía nuclear que cualquiera de los trolls de la industria nuclear.

Esas voces de la verdad deben ser escuchadas, junto con las de aquellos que practican una ciencia sólida y una ingeniería honesta y que están dispuestos a denunciar los peligros, no a controlar las mentiras.

Una cosa es tener dominio de los hechos, que por supuesto debemos tener. Pero otra cosa es acompañarlos con una fuerte dosis de integridad. Y para eso estamos aquí, aunque podamos citar a Shakespeare mientras lo hacemos.

Traducción de Raúl Sánchez Saura.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Medios de comunicación
Extremadura María Guardiola inyecta más de 100.000 euros a medios ultraconservadores en Extremadura
La Junta de Extremadura ha comenzado este año a financiar a ‘OkDiario’, ‘Libertad Digital’ y ‘The Objective‘ a través de la publicidad institucional. Pagó más de 18.000 euros al medio de Jiménez Losantos por una entrevista de 20 minutos.
Comunicación
Marketing en la ESS La Semilla del Diablo y el marketing en la ESS
¿Es el marketing la ‘semilla del diablo’ ? Reflexionamos sobre ello al calor del próximo ComunESS
Opinión
Opinión La guerra en el lenguaje. ¿Cómo protegernos?
No se trata de responder al brutalismo de derechas con un brutalismo de izquierdas, competir en certezas y seguridades, atrincherarse en los lenguajes-refugio de los ya convencidos.
Salario mínimo
Pacto bipartito Trabajo y sindicatos acuerdan la subida del salario mínimo en 50 euros sin el apoyo de la patronal
Díaz anuncia un acuerdo con los sindicatos que llevará al Congreso de Ministros de forma “inminente” la propuesta del Ministerio de Trabajo. Los sindicatos proponían una subida de 66 euros y la patronal, de 34 euros.
Madrid
Justicia El fiscal general del Estado, en el alambre, declara como investigado ante el Supremo
Álvaro García Ortiz acude al alto tribunal a explicar su versión de las filtraciones denunciadas por el entorno de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Es la primera vez que un fiscal de su categoría declara como investigado.
Crímenes del franquismo
Víctimas de la dictadura Admitida a trámite otra querella por los crímenes del franquismo en Madrid
Carlos Serrano Suarez denuncia que fue sometido a torturas por parte de cinco policías de la Brigada Político Social. El juzgado número 41 ha decidido abrir el caso, algo que desde CEAQUA califican como “excepcional”.
Opinión
Opinión Monetizadores de la estupidez
Ser un chalado anticiencia puede llevar a pasearte por radios, televisiones y streamings porque eres rentable para gente sin un mínimo de ética periodística.
Dana
Tres meses de la dana “Aquí no llovió casi nada”
VV.AA.
Un vecino de Benetússer explica cómo la riada arrasó y cambió para siempre las vidas de miles de personas.
Opinión
Opinión Un monstruo camina sobre suelo urbanizable
El cojín socioeconómico y cultural que sostiene los sucesivos desfalcos del PP valenciano solo se entiende desglosando un ecosistema alimentado por la catalanofobia y las fiestas con toros.

Últimas

Sanidad
Sanidad privatizada Óscar López vuelve a ceder al chantaje de las aseguradoras y aumenta un 41% el dinero para Muface
El gobierno aprueba en el Consejo de Ministros un aumento de las primas para las aseguradoras privadas del 41,2%, superior al que en un primer momento estas empresas demandaban.
Euskal Herria
Justicia Aplazado el juicio contra los activistas por el paso de migrantes durante la Korrika
La vista se retrasa al 7 de octubre para que el tribunal pueda responder a las preguntas de los abogados. Los acusados han presentado más de 3500 autoinculpaciones recogidas con la campaña “J'accuse”
Madres protectoras
Justicia Colectivos feministas piden medidas para asegurar un juicio justo a una madre protectora acusada de secuestro
Las organizaciones piden que se tome en consideración la denuncia por abusos sexuales contra el progenitor, los intentos de la mujer por buscar medidas de protección en España y el arrancamiento de su hija.
Galicia
Galicia La Xunta maniobra para ampliar la balsa de lodos rojos de Alcoa pese a los riesgos medioambientales
La conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, garantizó al comité de empresa de la planta de Alcoa en San Cibrao, situada en Cervo (Lugo), que ampliará su capacidad a pesar del riesgo medioambiental.
Militarismo
Militarismo Reloj, no marques las horas que quedan hasta el apocalipsis (marca los segundos)
El Boletín de los científicos atómicos lanza su anual advertencia sobre la proximidad del fin del mundo. Se trata un instituto fundado en 1945 por Albert Einstein, J. Robert Oppenheimer y los científicos del Proyecto Manhattan.
Más noticias
Música
Música Apoteòsic Muguruza
Barcelona, Palau Sant Jordi. 24 de enero de 2025.
Cine
Cine ‘La ciudad es nuestra’, la película sobre las primeras asociaciones vecinales de Madrid, cumple medio siglo
‘La ciudad es nuestra’, de Tino Calabuig y Miguel Ángel Cóndor, continúa igual de vigente que cuando se filmó, convirtiéndose en una película de imprescindible visionado, tanto por su valor documental histórico como por el ejemplo que presenta.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez resucita el decreto ómnibus con más ayudas a los propietarios
El Gobierno anuncia un acuerdo con Junts para reflotar el decreto que permite revalorizar las pensiones con nuevos avales estatales para caseros. El presidente se compromete a convocar una moción de confianza.

Recomendadas

Crímenes del franquismo
Isabel Alonso Dávila “El franquismo fue una máquina de fabricar miedo y dolor hasta el final”
Detenida en Granada en 1974 y 1975 por su vinculación con el movimiento estudiantil antifascista de la época ha presentado la primera querella en Andalucía por Crímenes contra la Humanidad en la dictadura franquista
Jaén
Andalucía Lopera no quiere que Greenalia especule con sus olivos
Decenas de pequeños olivareros de la Campiña Norte de Jaén podrían perder sus terrenos en beneficio de una empresa que quiere talar los árboles para instalar siete parques fotovoltaicos.
Redes sociales
Nuevas normas Meta abraza el discurso de odio y desafía la normativa anti discriminación
La plataforma de Mark Zuckerberg anunció cambios en sus normas: cuando empiecen a aplicarse, los comentarios misóginos y LGTBIAQ+fobos no violarán su política, pero existen herramientas para denunciar el discurso de odio.
Cómic
Cómic Cómo la gentrificación del webcómic explica el estado de internet y de la cultura actual
Las nuevas generaciones leen viñeta a viñeta en la pantalla del móvil y las plataformas rentabilizan la parte del león de las visitas e influyen en el tipo de historias y estilos que se leen o no.