Energía nuclear
¿Por qué ha triunfado este año una serie sobre Chernóbil?

La discusión alrededor de la serie Chernobyl que ha tenido lugar durante los últimos meses ha sufrido los intentos de manipulación del sector nuclear, que ha intentado relacionar la tragedia con una cosa del pasado y con el comunismo, mientras se ignoran casos más cercanos como el accidente de Fukushima. El secretismo alrededor de las consecuencias sobre la salud humana de la radioactividad o la mentira de que la energía nuclear puede mitigar los efectos del cambio climático conforman otros aspectos centrales de la ofensiva pronuclear.

Cartel de la miniserie 'Chernobyl', de HBO y Sky.
Cartel de la miniserie 'Chernobyl', de HBO y Sky. Raúl Sánchez Saura
Nukleersiz.org
16 sep 2019 07:49

Aunque hay quien la considera como la serie que culpa a la URSS y al comunismo por la catástrofe de Chernóbil, algunas personas ven en Chernobyl un intento de concienciar a la ciudadanía de los peligros de las centrales nucleares en todo el mundo. Aunque esta tragedia empieza a quedar bastante atrás en el tiempo, el gran propósito de esta serie, se podría entender, es la deconstrucción de los hechos y de la industria nuclear.

Para entender y evaluar las razones que han conducido al éxito de Chernobyl, así como para responder a las preguntas que se me hacían, vi la serie y leí todas las reseñas que tuvo en Turquía. De hecho, mi interés fue a más cuando me percaté de que, lejos de poner el foco sobre los errores de la industria, el debate principal se centraba en las tensiones internas de la Unión Soviética. Quizás por eso en este artículo critico las reseñas que ha recibido la serie e intentaré probar la existencia de una dimensión entera por explorar. No por ello Craig Mazin, guionista y productor, deja de asegurar en las entrevistas que su trabajo no contiene ningún mensaje antinuclear: señala una y otra vez al diseño de reactor equivocado y la ley del silencio imperante en la URSS como causas del desastre.

No sorprenderá que la catástrofe de Chernóbil ha tenido un gran impacto en la concienciación de la gente sobre los riesgos de la energía nuclear. Es una gran pérdida que en los primeros 10 años después del desastre, cerca de 8 millones de personas han sufrido como consecuencia cáncer y otras enfermedades, que han aumentado en Europa. Además, no es posible continuar con actividades agrícolas, forestales y pesqueras en zonas contaminadas por la radiación y que seguirán contaminadas durante siglos. Una investigación científica publicada en 2016 indica que habrá 40 mil nuevos casos de cáncer debido a Chernóbil en los próximos 50 años. Demuestra que no vamos a perder de vista este problema durante mucho mucho tiempo.

Ya que las autoridades gubernamentales turcas no han conducido estudio científico alguno para entender los efectos de Chernóbil en nuestro país, es difícil predecir nuestros futuros casos de cáncer. De hecho, cuesta saber incluso dónde hay casos de cáncer. La única investigación que jamás se ha realizado la llevó a cabo la Asociación Médica Turca. Esta comentaba la dificultad de determinar cuántas personas sufrían de cáncer si no recibían tratamiento en las ciudades y zonas donde vivían. Por otro lado, se sabe que se regalaron frutos secos y té contaminados entre la ciudadanía, como sucedió en varios países. A estas alturas, les invito a pensar por qué y cómo se pudo ocultar todo esto a escala planetaria.

Pese a que se acuse al gobierno de la Unión Soviética y la central nuclear de emitir radiación a la atmósfera, los gobiernos y políticos de otros países no protegieron a la gente de esta radiación, y millones de personas quedaron expuestas a consecuencia de ello.

Pese a que se acuse al gobierno de la Unión Soviética y la central nuclear de emitir radiación a la atmósfera, los gobiernos y políticos de otros países no protegieron a la gente de esta radiación, y millones de personas quedaron expuestas a consecuencia de ello. Ahora, la comunidad internacional ha descubierto que las administraciones estadounidenses ocultaron los efectos negativos de las centrales nucleares, así como los de las pruebas de la bomba atómica. Los oficiales estadounidenses no difundieron información alguna sobre aquellas personas japonesas afectadas con cáncer y otras enfermedades. Ni siquiera compartieron nada con las autoridades locales o con los mismos pacientes. Esta práctica estadounidense se ha formalizado desde 1959 cuando la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) firmó un acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) para supervisar los registros de consecuencias radioactivas sobre la salud.

Por desgracia, el accidente de Fukushima, acaecido 25 años después del de Chernóbil, demostró una vez más cómo no se informa de los efectos de la radiación sobre la salud y el medioambiente tan bien como se debiera. Para ilustrar lo que digo tenemos el hecho de que el gobierno japonés invita a la gente a volver a Fukushima y vivir en un lugar que rebasa 20 veces la dosis máxima de radiación permitida al año. En algunos casos, se puede y debe argumentar que el gobierno obliga a estas personas a volver y reconstruir sus viviendas al cortar las indemnizaciones que venían percibiendo. Sin embargo, que decenas de millones de personas fuesen invitadas a ver las Olimpiadas de Tokio 2020, que ciertos juegos vayan a tener lugar en Fukushima, muestra que el aumento de los casos de cáncer desde 2011 sigue siendo ignorado tanto por el gobierno japonés como por los del resto del mundo y las compañías que participan en los Juegos.

Y ahora, ¿qué?

Hay quienes insisten en que la Rusia soviética fue la única perpetradora en todo el globo del desastre nuclear citando como única bibliografía la serie de la HBO e ignorando los datos que he aportado aquí. Esto demuestra la manipulación que se está llevando a cabo con esta cuestión. Hay ciertos colectivos pronucleares que aprovechan que el accidente de Chernóbil tuviera lugar en 1986 para presentar el accidente a las generaciones futuras como producto del comunismo, hoy mayormente extinto. Aunque se hayan cerrado varias centrales nucleares en Europa tras el desastre de Fukushima, hay quienes insisten en que la energía nuclear no emite gases de efecto invernadero. Incluso desde la industria se exige a la activista Greta Thunberg que defienda su modelo de negocios mientras esta presiona a los principales gobiernos del mundo para que confronten la crisis climática.

Traducción de Raúl Sánchez Saura.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Energía nuclear
Pastel nuclear El pastel nuclear
Se gastan cantidades obscenas en armas nucleares estadounidenses, pero apenas nada para ayudar a las personas a las que perjudicaron.
Energía nuclear
Tribuna Recordando Fukushima: Almaraz, de nuevo
Ayer, 11 de marzo, se cumplió el aniversario de la catástrofe de Fukushima. 14 años después, ignorando la experiencia de aquel desastre, el lobby pronuclear intenta prorrogar la vida de Almaraz.
Infancia
Infancia Reforma de la ley de infancia: cinco claves para proteger a las madres protectoras
El Ministerio de Infancia y Juventud ha iniciado un proceso para ampliar esta norma aprobada en 2021. Varias organizaciones dan las claves para evitar el castigo a las madres protectoras.
Israel
Israel Israel lleva de nuevo a Gaza al borde de la hambruna con su bloqueo de suministros más prolongado
“Hay días que no puedo permitirme comer”, comenta Muhammad, residente en la ciudad de Gaza, donde regresó con su mujer y su hijo después de la tregua del 19 de enero, tras más de un año desplazados.
Granada
Urbanismo 146.574 m² de solares vacíos en Granada por disfrutar
“¿Y si estos espacios no estuvieran esperando al próximo gran inversor? ¿Y si ya fueran nuestros?” esta y otras reflexiones sobre la especulación inmobiliaria en un proyecto artístico exhibido en el Centro José Guerrero
Música
Kiliki Frexko “No me interesa el arte político que te dice qué pensar o cómo deben ser las cosas”
Tras años de trabajo colectivo, Kiliki Frexko presenta su primer proyecto en solitario. ‘Iltze 1’ es un paso adelante en su trayectoria, donde mezcla referencias, explora nuevos sonidos y habla desde un lugar más personal, sin perder el filo.
Galicia
Galicia Un municipio gallego demanda a la Xunta por la contaminación del embalse de As Conchas
Los vecinos de la comarca de A Limia llevan a la Xunta ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia por la contaminación provocada debido a la cría intensiva de ganado porcino y avícola en esta zona de Ourense.
Opinión
Opinión Es el militarismo, amigo, el militarismo
¿Puede que si el militarismo es la solución para todo, realmente no solucione nada, sino que realmente sea el problema?

Últimas

Salario mínimo
Salario mínimo PSOE y Sumar intentan llegar a un acuerdo para no perjudicar con el IRPF a los trabajadores con el SMI
La ministra de Hacienda ha confirmado que sería “algún tipo de medida que permita compensar a aquellos pocos trabajadores” en la situación de tener que tributar con el salario mínimo.
Guerra en Ucrania
Conflicto bélico Rusia y Ucrania acuerdan un principio de alto el fuego marítimo a instancias de Estados Unidos
La Casa Blanca emite dos comunicados que coinciden en señalar una tregua en el Mar Negro y en prometer trabajo para el final de los ataques energéticos por ambas partes.
Israel
Genocidio Mercadona vende tampones y patatas procedentes de Israel
En 2024 se produjo una reducción de las importaciones de tampones y patatas israelíes. Mercadona es una de las plataformas que trabajan con estos productos.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Madrid
Madrid La Sareb amenaza con el desahucio a dos jóvenes activistas en Carabanchel
Cadete 7, el bloque en lucha del que el ‘banco malo’ prevé desalojarles de forma inminente este jueves 27, fue el primero recuperado por el movimiento de vivienda de Madrid en 2013 tras haber permanecido deshabitado desde 2008.
Opinión
Opinión Bretón no es un monstruo, ni Martín el nuevo Capote
Frente a la libertad sin peros que defienden unos, la responsabilidad de muchos: la de ciudadanos y librerías que se niegan a comprar o vender, respectivamente, el libro que Anagrama ha tenido a bien materializar.
Gasto militar
Gasto militar “No nos resignamos a la guerra”: 70 organizaciones rechazan la deriva militarista de la UE y el Gobierno
Más de 70 organizaciones y personalidades de la cultura y el activismo firman un manifiesto que rechaza la escalada belicista y el rearme frente a una posible agresión rusa.

Recomendadas

Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Naturae, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.