Energía nuclear
Un impuesto a Garoña: movimientos en la sombra

En pleno debate sobre el cierre de Garoña, la consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, lanzaba una advertencia: si Garoña cierra, esta comunidad autónoma hará pagar un impuesto a las empresas titulares de la central. Un año después, con las instalaciones preparándose para su desmantelamiento, la Junta de ultima el gravamen, con la previsión de que en breve sea aprobado definitivamente en las Cortes regionales.

Garoña acción Greenpeace
Greenpeace ha realizado varias acciones reclamando el cierre de la central. En la imagen, protesta en noviembre de 2008. Pedro Armestre
Ecologistas en Acción
15 oct 2018 06:44

El cierre definitivo de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) no sentó bien a todo el mundo. Y en la Junta de Castilla y León sentó como un tiro. Mejor dicho, en el Gobierno de la comunidad autónoma, que asistía al devenir de los acontecimientos sin poder meter baza, a pesar de que gobierno central y regional estaban ocupados por el mismo partido político, el PP.

Es bien sabido que el PP castellano-leonés es firme defensor de la energía nuclear y siempre apostó por no cerrar Garoña. Tirando de argumentos bastante usados y discutibles, se esforzaba por llamar la atención, a ver si en Madrid les hacían caso. En este contexto de vosotros veréis –por Endesa e Iberdrola– y nosotros también podemos ir por libre –por sus compañeros de partido en el Gobierno de M. Rajoy– lanzaron, como quien lanza un órdago, el anuncio de un impuesto a Nuclenor por el desmantelamiento de Garoña, con el objetivo reconocido por la consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, de encarecer el cierre.

Aunque lo pinten de verde…

No es un impuesto ambiental. No lo fue en sus comienzos: se concibió como un intento desesperado de frenar el desmantelamiento de la central burgalesa incrementando su coste; no como un impuesto dirigido a corregir los impactos generados por la energía nuclear en Castilla y León. Pero es que además, el proyecto que se está debatiendo en las Cortes de Castilla y León tampoco cumple con los requisitos necesarios para poder ser considerado como un impuesto ambiental; otra cosa es que pretendan venderlo como tal.

Para poder hablar de fiscalidad verde el impuesto no solo debe fijarse sobre un hecho que provoque un determinado daño ambiental, sino que también debe destinarse a fines que compensen ese impacto. Por ejemplo, modificar las pautas de consumo o incentivar el uso de otras tecnologías. Así que este caso que nos ocupa, una opción sería destinar lo recaudado a influir en la decisión de las compañías eléctricas para no producir energía nuclear. Pero ya sabemos que el origen de este impuesto fue precisamente todo lo contrario.

¿A qué se destinará entonces el dinero recaudado? Según el proyecto “los ingresos procedentes del gravamen sobre las centrales nucleares” –Garoña, no hay más en Castilla y León– “se afectarán a la financiación de los programas de gasto de inversión en las zonas de influencia de las centrales nucleares”. Es decir, estamos hablando de un plan de reindustrialización que, puede, aunque no necesariamente, cumplir con requisitos de sostenibilidad ambiental. Igual el impuesto ambiental por los daños provocados por el almacenamiento de residuos radioactivos sirve para subvencionar una cantera que arrase con parte del patrimonio natural de la zona o para otorgar contratos a empresas constructoras que poco interés tienen en la protección ambiental. El impuesto no limita de ninguna manera estas posibilidades y, conociendo nuestra región, no podemos descartarlas.

Echando cuentas

Los presupuestos aprobados para la comunidad autónoma calculan la recaudación anual en 10 millones de euros. Según el proyecto la cuota tributaria será de 4000 euros por cada elemento combustible gastado y depositado. Y efectivamente, la cantidad resultante de multiplicar la cuota por los 2505 elementos de combustible de Garoña es de poco más de los 10 millones presupuestados. El desmantelamiento puede costarle a Enresa 480 millones de euros.

Además, hay letra pequeña. Están exentas de pagar el impuesto las entidades públicas y Enresa, (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, S.A.) es una empresa pública. Nuclenor está al cargo de los residuos mientras se produce lo que se denomina el predesmantelamiento, que consiste en sacar de la piscina los elementos almacenados para depositarlos en un Almacén Temporal Individualizado (ATI), pero después debe transferir la central a Enresa para que se haga cargo de la gestión y custodia de los residuos radioactivos.

Nuclenor baraja 2019 para realizar las labores necesarias para transferir la central a Enresa. Es decir, que podríamos estar hablando de dos, tres años si hay retrasos, de cobro del impuesto; unos 30 millones de euros. Y esto contando con que no haya ninguna sentencia que anule el gravamen, otro aspecto que parece no estar del todo claro.

En la primera votación en las Cortes de Castilla y León se rechazó la enmienda a la totalidad presentada por el PSOE. Es previsible que en el próximo pleno –a finales de mes– se discutan las enmiendas parciales y se vote definitivamente. Una vez aprobado habrá que ver si Nuclenor lo recurre en los tribunales. Existen muchas posibilidades de que sea así, pero también es cierto que no presentaron alegaciones al proyecto de modificación de la ley. Para el partido socialista puede deberse a la existencia de un motivo oculto que, en su opinión, podría ser convertir Garoña en un almacén permanente. Una amenaza que no suena a nueva en la zona.

Como se puede ver, hay muchos interrogantes sobre la mesa sobre el futuro de este impuesto. Pero también la certeza de que no servirá para garantizar la mejor gestión posible para los residuos almacenados en Garoña. De nuevo, el juego político hace que se lancen cortinas de humo en vez de promover un proceso de desmantelamiento transparente y seguro. Y de paso se utilizan instrumentos destinados a mejorar la sostenibilidad ambiental, para todo lo contrario para lo que fueron creados.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Centrales nucleares
Análisis La energía nuclear en la vida de la flora y la fauna
Desde Extremadura, enfrentando el futuro de Almaraz, un repaso breve con mirada antiespecista a los peligros de la energía nuclear.
Energía nuclear
Energía nuclear La central nuclear de Cofrents tuvo ocho incidentes en 2023
La instalación comunicó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) el mismo número de incidentes que en 2022 pero “sin significación relevante” para la seguridad.
Palestina
Genocidio Acaba la acampada por Palestina en la Universidad Complutense: “La lucha sigue más allá”
Este sábado 8 de junio tendrá lugar su próxima acción: una concentración en Sol a las 18 horas para denunciar la complicidad de la UE con el genocidio en Palestina, en plena jornada de reflexión.
Elecciones
Elecciones europeas Serigne Mbaye: “Si llego, voy a estar en el Parlamento y en la calle. Si no llego, sigo a pie de calle”
El exdiputado madrileño se presenta en las elecciones europeas en el puesto número cuatro en la lista de Podemos. En esta entrevista habla de los cambios que están teniendo lugar en Senegal, su país de origen.
Green European Journal
Green European Journal ¿Una generación disociada? El voto joven y el futuro de Europa
Las instituciones de la UE y las fuerzas políticas tratan de ganarse el voto de los más jóvenes. Sin embargo, la juventud de hoy en día parece estar desconectada, abrumada por las numerosas crisis y la incertidumbre sobre el futuro.
Derecho a la vivienda
Derecho a la vivienda 900 familias y diez bloques se declaran en “huelga de alquileres” contra el fondo buitre Azora
El tercer casero privado de España incluye cláusulas abusivas en sus más de 8.000 contratos en la Comunidad de Madrid. Casi mil de ellos, se niegan a pagar aumentos que superan el 20%, burlando las leyes de alquileres y vivienda.
Caso Carioca
Caso Carioca Condenan a cuatro años al guardia civil que violó y abusó de prostitutas tras una rebaja de 21 años en la pena
Un agente y tres proxenetas se benefician, en la pieza principal del caso Carioca, de llegar con la Fiscalía a acuerdos de conformidad encubiertos formalmente bajo la celebración de un juicio completo que no se produjo.

Últimas

Derecho a la vivienda
Alquileres turísticos Bajos turísticos en Valencia: la gota que colmó el vaso de la turistificación
La Moratoria sobre apartamentos turísticos de Mª José Català no convence a las asociaciones vecinales por ser un parche temporal que no busca la solución al problema.
Sanidad
Conciliación laboral Personal del Doce de Octubre, con sus hijos a las puertas del hospital: “Nos están impidiendo conciliar”
Una concentración a las puertas del gran hospital madrileño denuncia que desde recursos humanos se están dificultando las reducciones de jornada solicitadas para acumular horas y conseguir días para cuidar durante el verano.
Tribunal Constitucional
Pulso al fascismo El Constitucional tumba un recurso de Vox y avala la Ley Zerolo de igualdad de trato
La sala tumba por mayoría un recurso de inconstitucionalidad presentado contra la ley integral para la igualdad de trato y la no discriminación que, entre otros aspectos, prohíbe la financiación pública de centros educativos que segregan por sexos.
Ocupación israelí
INDUSTRIA DE LA GUERRA Mondragon participa en dos proyectos aeroespaciales con el mayor fabricante de defensa israelí
La corporación vasca mantiene cinco proyectos financiados con fondos europeos en los que colabora con diversas entidades israelíes que le reportan un total de 3.181.557 euros.
Justicia
Derecho internacional Qué implica y qué no la participación de España en el juicio que conduce Sudáfrica contra Israel
El Ministerio de Exteriores no ha especificado qué elementos concretos contendrá su solicitud de intervención en el proceso de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
Más noticias
Catalunya
Catalunya Las trabajadoras del centro Estels eliminan la flexibilidad horaria en la primera huelga del tercer sector
CNT califica de “histórica” esta movilización en el sector de intervención social, ya que por primera vez los servicios mínimos eran del 85%, en vez del 100%, y han podido llevarla a cabo. Tras dos meses de huelga, hoy han firmado el preacuerdo.
Análisis
Análisis En mitad de un genocidio, los actos simbólicos son insuficientes
El reconocimiento del estado palestino no supone cambios materiales a nivel internacional, ni sobre el terreno. Su importancia se fundamenta en que el anuncio supone una ruptura en el bloque de países occidentales
Millonarios
Millonarios No, los ricos no se van de España: aumenta su número por encima de la media global
El número de altos patrimonios ha pasado de 237.000 en 2022 a 250.600 en 2023, un aumento del 5,6%, por encima del 5,1% que ha aumentado globalmente.
Laboral
Laboral Bilbobus: el Ayuntamiento se desentiende de la huelga y pone la negociación en la casilla de salida
La empresa, una filial de Alsa, aduce que, como el Ayuntamiento ha rescindido la licitación, ya no pueden negociar como antes con la plantilla, a pesar de sentarse en la la silla que le corresponde al Ayuntamiento.
Derechos reproductivos
Derechos reproductivos Cristina Fallarás y Mi voz mi decisión: feministas por el derecho al aborto en Europa
VV.AA.
Cristina Fallarás es una de las activistas del grupo que promueve en España esta iniciativa en la que están implicados colectivos feministas de varios países.

Recomendadas

Alemania
Alemania Jakob Springfeld, un “joven, alemán del Este, contra la extrema derecha”
Springfeld ofrece una perspectiva del ascenso de la extrema derecha en Alemania en los últimos años, partiendo de su adolescencia en Zwickau, ciudad sajona que ejerció de escondite del grupo terrorista Clandestinidad Nacionalsocialista.
Sáhara
Sáhara Occidental Seis empresas gallegas, partícipes del expolio pesquero en el Sáhara Occidental
A la vulneración constante de los derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado se une un secreto a voces: el expolio de recursos naturales saharauis por parte de empresas europeas. Muchas de ellas, gallegas.
Elecciones
Ana Miranda “La voz del BNG en Bruselas es la de las causas justas. Desde Palestina hasta la celulosa de Altri"
La candidata del BNG-Agora Repúblicas a las elecciones europeas defiende que buena parte de su trabajo es canalizar las denuncias de la sociedad civil organizada e internacionalizarlas, ser un altavoz institucional “de un trabajo colectivo”.