Crímenes del franquismo
El último tirón en las fosas franquistas en Andalucía

Andalucía tiene más desaparecidos que los provocados por la dictadura de Videla en Argentina y multiplica los números del régimen de Pinochet en Chile.

Fosas andalucía 1
Un tercio de las desaparecidos forzados del franquismo están en Andalucía. Juan Miguel Baquero
15 feb 2019 06:00

El movimiento ciudadano atado a la memoria histórica es el soporte vital básico de una región que ha estado a la vanguardia de las políticas públicas en la materia. El empuje a la apertura de fosas y cunetas ha sido importante en los últimos años, con un centenar de tumbas colectivas abiertas y localizadas. Y otras decenas previstas, algunas con trabajos de enorme envergadura en marcha. Es el caso de los cementerios de Córdoba y Sevilla, cuyas fosas comunes albergan alrededor de 4.000 y 4.500 ejecutados respectivamente.

*   *   *

Fuentes de Andalucía (Sevilla). “Se han llevado a las más nuevas”, decían en el pueblo. Los fascistas arrancaron a un puñado de jóvenes de sus casas. Corre el verano del 36. Las llevan al cortijo de El Aguaucho. Y allí se emborrachan, las obligan a servirles comida, abusan de ellas y las acaban ejecutando. 

La saña ejemplarizante del terror fascista tiene un objetivo de género. No va a caer en saco roto la osadía de las mujeres que cuestionan, desde la esperanza republicana, la asfixiante estructura machista de una España que las quiere sumisas y devotas. La esencia criminal del patriarcado aplica un castigo específico contra el naciente feminismo: cárcel, tortura, violación y muerte.

Eran Coral García Lora, de 16 años, y su hermana Josefa, con 18, la misma edad de María Jesús Caro y Joaquina Lora, o Josefa González, con 17... Los cuerpos nunca aparecieron en el pozo al que los asesinos dijeron que las habían tirado. Cumplieron su doble cometido: matar y ocultar el crimen. Pero la memoria de las niñas del Aguaucho ha vencido al olvido.

*   *   *

Paterna de Rivera (Cádiz). “Mis niños, mis niños”, gritaba Catalina Sevillano mientras cae arrastrada escaleras abajo. Un grupo de falangistas saca al arrastre a la mujer, que enfila un desenlace inequívoco: la muerte a balazos. Dos de sus hijos asisten a la terrorífica escena por los restos tatuada en la memoria de Luis Vega. Tiene siete años. El trabajo arqueológico en la comarca de La Janda logra rescatar una decena de cuerpos. Pero ninguno de los huesos corresponde a Catalina ni a su marido, Francisco, también asesinado por los golpistas. Luis sigue buscando a sus padres. 

*   *   *

El Madroño (Sevilla). Un lugareño musita resignado la suerte corrida por las víctimas sepultadas en la fosa del cementerio. “Como a perros”, dice. Así acabaron con ellos y así los enterraron. En el pequeño municipio de la Sierra Norte sevillana, con poco más de 300 habitantes, la tierra guardaba los huesos de 35 personas. Entre ellas, varias mujeres con quienes los fascistas “se divirtieron” antes de acabar con ellas. 

El terrorismo de las huestes de Franco quedó ejecutado con saña ejemplarizante. En cada pueblo. La matanza fundacional del franquismo tiene su máximo escenario en Andalucía y ocurre, en muchos casos, en lugares donde nunca hay guerra. Con Sevilla como plaza segura para el tráfico y Cádiz como vía marítima por donde ingresan en España las tropas africanas compuestas por legionarios y mercenarios marroquíes que visten de barbarie el avance fascista.
Fosas Andalucía 2
En todo el territorio andaluz hay más de 700 fosas con desaparecidos de la dictadura franquista. Juan Miguel Baquero

Una isla, una fortaleza que en manos rebeldes mudó de carácter para convertirse en uno de los primeros baluartes de la victoria franquista. Como frontera marina, el destructor Churruca y el buque Ciudad de Algeciras finiquitan la resistencia popular en la mañana del 19 de julio. Los primeros tercios rebeldes desembarcan en la península desde el norte de África. Y, en una ciudad sin enfrentamiento bélico, estalla una fría venganza que tiene como primer testigo el foso de las Puertas de Tierra.

*   *   *

San Fernando (Cádiz). La fosa de los militares leales a la República. De las 204 víctimas de Franco en la antigua Isla de León, 108 eran miembros de la Armada que se opusieron al “glorioso Alzamiento Nacional”, como lo definían los golpistas. Los soldados fueron ejecutados junto a otro centenar de defensores de la democracia en el sitio isleño, clave en el inicio de la guerra civil.

*   *   * 

Benamahoma (Grazalema, Cádiz). En la sierra gaditana hay un lugar donde la crónica del genocidio rebelde tiene nombre: el grupo de falangistas conocidos como los Leones de Rota. En la aldea, los golpistas dejan medio centenar de muertos en apenas un mes. Uno de ellos es Antonio Sarmiento. Ocho décadas más tarde, los huesos asoman de la tierra abierta. Las hermanas Sarmiento, Ana y María, están junto a la fosa donde quedó tirado su padre. Con una mezcla, dicen, “de alegría y tristeza”. 

*   *   *

Nerva (Huelva). Huesos enredados en tierra rojiza y metálica. Es la escena que desvela la posible mayor fosa común del franquismo en zona rural. La tierra del cementerio guarda el paradigma de la venganza fascista contra le resistencia minera. El pueblo, asediado por tierra y aire, se rindió con un pacto en la mano: que no hubiera más sangre. Las tropas rebeldes, sin embargo, traicionan el acuerdo y hacen expirar henchido de barbarie el mes de agosto del 36. 

*   *   *

Camas (Sevilla). A la espalda de la cruz “se arrojaban cadáveres”, según marcaban los testimonios orales. En sendas intervenciones arqueológicas aparecen los mineros onubenses que cayeron presos de una emboscada en La Pañoleta, a las mismas puertas de Sevilla, que evitó cambiar la historia. Las víctimas rescatadas de las fosas recibieron sepultura digna en un mausoleo, ochenta años después, en un acto multitudinario. 

*   *   *

La Campana (Sevilla). La gente supo que aquel pozo era el infierno cuando una mancha de humo emergió del camposanto. Como rúbrica de la orgía de muerte. La génesis de una carnicería que se cobró la vida de unas 150 personas. Bajo la tierra, el panorama era terrorífico. Un puro túmulo de huesos a medio calcinar. 

La pedagogía del terror tiene además un objetivo de clase: sancionar a la combativa masa obrera andaluza. Los jornaleros alimentan sus reivindicaciones históricas al calor de la República y señalan al poder latifundista como una de las claves de su pobreza atávica. El señorito nunca acabará perdonando al bracero.

*   *   *

El Coronil (Sevilla). Un bebé tirado a la fosa. Una menor violada. Y otras 119 personas muertas a tiros. Las tropas franquistas asumen la aniquilación del adversario social y político. El escarmiento cubierto de sangre. 

*   *   *

Álora (Málaga). Un castillo domina desde las alturas el valle del Guadalhorce. Sus añejos muros serán testigos silentes de los fusilamientos que alcanzan su máxima expresión en la conocida desde entonces como “la noche de los 60”. Los jornaleros habían peleado el pan durante la etapa republicana. Y tras el golpe de Estado, quedaban sometidos a una calma tensa que acabó destrozada a balazos. Las paredes de la fortaleza y el forjado de algunas puertas guardan todavía muescas de los tiros. 

Josefa Barba narra los sucesos de Colmenar (Málaga): “Mi padre me contaba que ahí mataron a unos pocos”. La memoria oral es en muchas ocasiones el último vestigio de los crímenes. Y sirve, a menudo, para localizar los cuerpos arrojados a cualquier cuneta. En ese pueblo, recuerda, los franquistas trajeron “en un camión” a un puñado de criaturas. Ella sabe la historia de primera mano: su padre fue obligado a cavar la fosa.

La represión rebelde no cesó con el final de la guerra civil española. Continuó hasta bien entrada la dictadura. Sobre todo en los montes, donde las batidas de guardias civiles apoyados por mercenarios falangistas acometían verdaderas cacerías contra los guerrilleros antifranquistas.

*   *   *

Marmolejo (Jaén). La madrugada despierta a bombazos. Las batidas para cazar guerrilleros antifranquistas tienen éxito. Cada vez más. Ya hace cinco años que terminó la guerra civil. Y aquella redada nocturna en el cortijo de Loma Candelas va a ser mortal para cuatro maquis y su enlace en la sierra. 

El odio de clase provoca sonoras matanzas que definen el terror fundacional de la dictadura franquista. La memoria avanza. Y vence al terror.

*   *   *

Castro del Río (Córdoba). Cinco de la tarde del 18 de julio. Unas gotas de sudor corretean las sienes palpitantes del coronel Ciriaco Cascajo. Bate con fuerza la calima en el cuartel de Artillería de la ciudad califal. El militar lee el bando de guerra golpista y acata el mandato criminal de Queipo. Las instrucciones son claras: tomar posiciones estratégicas. Y matar. Los días quedan empapados de sangre. Como los trece hombres paseados en una cuerda de presos, ejecutados y enterrados en el paraje de Santa Rita. 

*   *   *

Villaverde del Río (Sevilla). En un saco, y a flor de tierra, estaban los restos de una maestra, un joven, un pescador y un vendedor de melones. Apiñados, como si fueran cualquier cosa. La zona ajardinada del camposanto escondía el ejemplo de la represión en la vega del Guadalquivir. 

“La memoria es un derecho ciudadano”, declara a El Salto el último director general de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, Javier Giráldez. La memoria, decía, es una apuesta “transversal” que debe quedar “fuera del ámbito del debate político partidista”. Porque “trabajar en memoria es hacerlo por las víctimas, y esto hace más fuerte a la democracia”, añade Giráldez.

El nuevo Gobierno andaluz de las derechas no parece estar por la labor. En un lado de la balanza están los derechos humanos; en el otro, seguir construyendo el muro que garantiza la impunidad de los crímenes franquistas.

“A decir paz y esperanza, bajo el sol de nuestra tierra”, canta el Himno de Andalucía. Los andaluces siguen buscando a las personas “de luz” que entona la copla escrita por Blas Infante. Que siga siendo tierra de memoria. Sea por Andalucía libre. Por los pueblos. Y por la Humanidad.

Crímenes del franquismo
Andalucía, tierra con memoria

El suelo andaluz está sembrado de fosas comunes y desaparecidos forzados: al menos 45.566 víctimas del terrorismo franquista yacen en 708 tumbas ilegales, un tercio del total en España.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Memoria histórica
Memoria histórica Sin fondos para identificar los restos de la primera exhumación de civiles en la Comunidad de Madrid
La asociación impulsora de los trabajos de recuperación en el cementerio de Colmenar Viejo denuncia que no tienen contestación sobre la financiación prometida por el Gobierno.
València
València Suspendida “sin explicación jurídica” la primera declaración por desaparición forzosa del franquismo
La abogada remarca que no hay motivo jurídico por el que suspender la declaración que Carolina Martínez iba a realizar sobre la desaparición forzada y asesinato de su abuelo en 1939.
Memoria histórica
Memoria histórica Los restos de Eloísa Martín Canal, granadina de 19 años ejecutada en 1936, vuelven con su familia
Su hermano Mario, que tenía tres años cuando se llevaron a Eloísa, ha recogido los restos de la primera mujer identificada en las exhumaciones del Barranco de Víznar 89 años después de su ejecución en una emotiva ceremonia.
#30646
16/2/2019 16:14

Los partidos de derecha del Régimen del '78 muestran un absoluto desprecio por las víctimas de la genocida represión fascista del '36. Un claro ejemplo de que son sus herederos ideológicos.
Al igual que sus víctimas, Andalucía no encontrará la paz mientras siga orbitando en el eje españolista.
Andalucía Libre, por los Pueblos y la Humanidad.

6
0
Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.
Laboral
Laboral Tres nuevos días de huelga para parar el ERE en Bridgestone
Los sindicatos de forma unánime convocan paros los días 24, 25 y 26 de abril y no descartan ampliar las acciones de lucha para evitar el despido de 546 trabajadores.
There Is Alternative
There Is Alternative De redes, software, cacharritos y todo lo que no sea Elon Musk | TINA #1
Primer programa del podcast There Is Alternative de El Salto Radio sobre el lado oscuro de la tecnología y sus alternativas éticas y responsables.

Últimas

Opinión
Opinión Priorizar bombas sobre camas de hospital
El presupuesto público parece tener siempre un límite cuando se trata de contratar personal o mejorar infraestructuras en Sanidad. Pero no lo tiene cuando se trata de gasto militar.
Opinión
Guggenheim Urdaibai Respuesta al Agirre Center: no participaremos en este juego con cartas marcadas
VV.AA.
El “proceso de escucha” se invalida a sí mismo al existir un plan ya elaborado y no publicado “de expansión discontinua del Guggenheim de Bilbao en Urdaibai”.
Estados Unidos
Extrema derecha Los beneficios de Tesla caen un 71% y Musk anuncia que reducirá su colaboración con Trump
Las protestas contra Elon Musk funcionan y hacen caer los beneficios y el valor en bolsa de la compañía. El anuncio del millonario hace que las acciones de Tesla crezcan cerca de un 5% en apenas unas horas.

Recomendadas

El Salvador
El Salvador El caso Ábrego García destapa el turbio pacto de Trump con Bukele
El joven salvadoreño no ha sido condenado ni en Estados Unidos ni en su país de origen, pero es uno de los cientos de personas con la vida pendiente de un hilo por las políticas de Trump y Bukele.
Siria
Siria Fragmentos de un retorno
Regresar no siempre es fácil. En estas misivas, los sirios Naoura A., residente en Francia, y Basem Al Bacha, residente en Alemania intercambian opiniones con motivo de la vuelta de Naoura a la ciudad donde se conocieron: Damasco.
Historia
Historia Miguel Martínez: “En Villalar, la izquierda arrancó los comuneros al franquismo”
Miguel Martínez, profesor de historia y literatura españolas en la Universidad de Chicago, analiza desde una óptica progresista la Edad Moderna, el momento histórico fetiche de las derechas españolistas.