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Contracultura
“No hay tías”, ¡no ni ná!
Cuando preguntas por qué la presencia de mujeres en los carteles de los festivales es ínfima, la respuesta siempre suele ser la misma: “no hay tías”. Esta es la frase que da título al festival organizado por Noctiluca que se celebró el pasado sábado 4 de junio en la Nave (Málaga), con un cartel conformado al 100% por mujeres de diversas disciplinas del arte urbano.
“Nos dicen que no hay tías, que no vendemos, que no llenamos, y lo que no saben es que nos estamos compinchando”, declaraba en redes tras el evento Julieta Under, responsable de Noctiluca, un proyecto enfocado al management y a la organización de eventos desde una perspectiva feminista. Con este festival ha querido desmontar la idea de que no hay mujeres en el mundo del hiphop y el rap.
Mientras la graffitera FAOS intervenía una de las paredes colindantes de la Nave con una gran pieza que enunciaba “No hay tías”, y la artista Sara Rueda iba tatuando a varias de las asistentes del evento, rapera tras rapera fueron inundando el escenario de arte y poderío. La cantante y compositora Patrizia, originaria de Mijas Costa, arrancó el evento dando además el primer concierto de su carrera. El pistoletazo de salida fue la canción “Vente pal sur”, que estrenará el día 17 de junio, y terminó poniendo a todo el público a bailar a ritmo de bachata y reggaetón.
Tras ella, directa desde Torremolinos, La Eme subió al escenario y adelantó algunas de las canciones que formarán parte del disco en el que se encuentra trabajando actualmente. Una autoproducción que está bebiendo de la mezcla de rap, flamenco, metal, electrónica y muchos otros estilos, y que pretende reliar de nuevo a diversas artistas para crear de forma conjunta toda la parte gráfica del álbum.
Seguidamente, la rapera Dasilva, de raíces brasileñas y residente en Málaga, se apropió de un escenario ya conocido para ella y volcó en él algunas de las piezas que componen su larga trayectoria. “El ‘no hay tías’ es algo que lo hablamos en la calle, lo hablamos en los conciertos, en todos los eventos… Y siempre queda en ‘a ver si lo hacemos’. Lo hemos hecho, pero esta vez ha sido más coherente, con su cartel, más organizado. El ‘No hay tías’ ha sido la primera edición, pero habrá 300 mil más”, declaraba al día siguiente en el programa de Las Miembras en El Cubo.
Y el culmen del evento llegó como un quejío de las entrañas de Carmen Xía. Málaga por primera vez pudo ver en directo a esta artista, natural de Isla de León (Cádiz), a pocos meses después de haber presentado su primer álbum “La Herida”. “¿Que no hay tías? ¿Que no hay tías? ¡No, ni ná!”, el ruido de las presentes tras estas primeras palabras de Carmen, daban por comenzada la última actuación de la noche. Un viaje de ida y vuelta entre la copla y el rap que bien te hacía tocar las palmas, que te hacía levantar el puño, gritar, saltar o abrazar a la de al lado. Este álbum rebosa referentes que incluso llegan a conversar con la artista en forma de sample. Desde el clásico discurso de Lola Flores que el público enunció a la vez como si de un himno se tratase: “El amor de la familia. Y el amor, amor… pero casi nunca es correspondido con la misma fuerza por parte de los dos…”. Hasta el estribillo de La Prueba, de Gata Cattana, integrado en la canción Rapera-Coplera de La Herida, “callan las columnas del cielo cuando llegue mi hora final, búscame debajo del suelo, donde te tengo acostumbrá”. Pasando por Lole y Manuel que abren con “Tu mirá” la canción de Orguyoça.
Para Carmen de las cosas más valiosas del evento fue la unión que se creó entre “todas las pibas y personas disidentes dentro de la cultura del hiphop andaluza”, yéndose “con el corazón calentito pá casa” y pensando ya en el próximo escenario malagueño que pisará. “Sí, hay pibas, cada vez somos más, tenemos derecho a ocupar esos espacios porque también son nuestros, que las bitches de la Gata se están compinchando”, expresó.
¿No hay tías? El último informe del proyecto Mujeres y Música se llevó a cabo en 2019 y analizó la presencia de mujeres en los festivales que ese año se celebraron en el Estado español. En este trabajo se calculó que la media de representación de las mujeres en los carteles fue de un 19,17%. Si bien es cierto que implicó una subida de 6 puntos con respecto a 2018 y de 8 con relación a 2017, no hay que olvidar que siguen existiendo festivales que directamente no incluyen a mujeres en sus carteles o que lo hacen en un porcentaje ínfimo, como el Rock Fest en Barcelona (2,8%), el Doctor Music en Madrid y en Barcelona (5,62%), el Iboga en Valencia (5,62%) o el Viña Rock en Albacete (8,37%). A principios de este año, lavozdelsur.es analizó una serie de datos de los festivales organizados en 2022 en el territorio andaluz que concluyó en el siguiente titular: “Vuelven los festivales de música a Andalucía, pero casi sin mujeres: un 85% de artistas masculinos”. Esta cifra no es especialmente diferente a los datos recabados antes de la pandemia, pues en 2019 las artistas femeninas ocupaban un 13,59% de los carteles de los festivales andaluces. Según esta investigación, el festival malagueño Weekend Beach cuenta con solo 5 mujeres de los 58 artistas confirmados, en el Dreambech Festival de Almería solo 3 de los 26 DJ son mujeres, en la Primavera Trompetera de Jerez solo 3 grupos incluyen mujeres de los 26 artistas confirmados, y en el Starlite de Marbella solo tiene 7 mujeres de los 30 invitados. Estos son solo algunos ejemplos de un largo etcétera de festivales con una presencia femenina mínima en sus carteles, por no hablar de la nula representación de mujeres como cabezas de cartel. En este sentido, Julieta declaraba que no se trataba únicamente de los festivales o de las cosas concretas: “las salas mismas no programan tampoco a muchas mujeres, en los bares tampoco suenan muchas mujeres… El cúmulo de todo eso hace que no sea rentable”.
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En este sentido, Carmen Xia coincidió con Julieta: “se creen que no hay tías, pero estamos en tos laos, somos literalmente la mitad de la población mundial, cómo no va a haber”. Parte de la solución para ellas pasa por fomentar un “cambio de hábitos”, en palabras de Julieta, que frene el hecho de escuchar a tíos por “inercia”. “Otra cosa es que a la gente le interese buscarnos y encontrarnos, que se tome la molestia. Que la gente entienda que no partimos de la misma base de la que parten los hombres raperos, que partimos de unos cuantos escalones más abajo, porque nos han puesto ahí. Si tiene que rebuscar un poquito más, pues tienen que rebuscar, pero haberlas las hay”, declaró Carmen.