Catalunya
Pau Juvillà (CUP): “Cambiar las cosas es posible”

Empujar desde la izquierda con un pacto de 16 páginas que incluye la rescisión del acuerdo y también la revisión al alza. El pacto entre la CUP y ERC para permitir la investidura de Pere Aragonès ha descolocado a Junts, que sigue rumiando su próximo paso en un escenario que le fuerza a virar hacia la izquierda o a romper la baraja.
Pau Juvillà
Pau Juvillà. Foto: CUP

La desobediencia civil mueve las fichas del tablero. Pau Juvillà (1973, Lleida) fue juzgado por insumisión antes de la desaparición del servicio militar. Biólogo de formación y activista desde que tiene conciencia para serlo, Juvillà ha dado estas semanas el salto a los medios de comunicación al ser nombrado secretario tercero de la Mesa del Parlament de Catalunya por la CUP, partido por el que es diputado desde las elecciones del 14 de febrero. Hablamos con él sobre el proceso de formación de Govern y de la ya constituida Mesa del Parlament, un órgano que en todas partes pasa desapercibido, pero que es de especial relevancia en Catalunya. El pasado octubre, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya condenó a cuatro de sus miembros de 2017 a 20 meses de inhabilitación por un delito de desobediencia. 

¿Por qué es tan importante la Mesa?
Por tres aspectos muy concretos: para hacer de muro de contención de la ultra derecha que desgraciadamente tenemos en el Parlament de Catalunya, para defender la soberanía del Parlament cuando debate leyes que permiten avanzar socialmente y para garantizar los derechos de todos los diputados que estén encausados por la defensa de los derechos colectivos. La Mesa es una herramienta, no una finalidad. En esta legislatura tiene un papel importante de confrontación, en el buen sentido de la palabra. De conflicto por la soberanía del Parlament. Por tanto, entendimos que teníamos que estar en ella. 

Hay Mesa, con sus cosas, pero Mesa. ¿Habrá Govern?
El Govern no nos compete a nosotros. Acordamos con Esquerra un pacto de mínimos, que la militancia avaló, para facilitar la investidura de Pere Aragonès (ERC). Es un acuerdo de mínimos que suponen una mejora en la vida de las personas y un avance en la construcción nacional y en la independencia.

Has expresado en varias ocasiones que la CUP intenta mantener un contacto fluido con ERC, Junts y Comuns. Del 1 al 10, siendo 1 nada fluido y 10 un río con cascada, ¿qué fluidez mantenéis con Junts?
Un 5. Con Junts hemos celebrado reuniones, les hemos trasladado diferentes propuestas de acuerdo y no ha habido retorno, más allá de propuesta concretas sobre el tema nacional. Siempre hemos dicho que el avance social es indisoluble al nacional, pero hemos visto que en las propuestas sociales no hay retorno y eso, evidentemente, nos preocupa.

¿Y con Comuns?
Después del 14 de febrero adoptamos una actitud proactiva tanto con Esquerra como con Junts y Comuns. Con Comuns nos hemos reunido varias veces también. En este caso, el escollo se debe a que tenemos la percepción de que vinculan su acción política a la acción política del PSC, y nosotros estamos muy lejos del PSC. Por otra parte, nos cuesta mucho encontrarnos con los Comuns en el eje nacional. Nosotros queremos avanzar y ellos no están en esas coordenadas. 

Los textos hay que llevarlos a la Mesa sabiendo el riesgo que tenemos como miembros y desde el entendimiento de que estamos en un Parlament soberano en el que se puede hablar de todo

El miércoles expresaste en rueda de prensa que la CUP se compromete a votar a favor de Aurora Madaula (JxCat) como segunda secretaria de la Mesa del Parlament, en sustitución del abogado Jaume Alonso-Cuevillas, también de Junts y vetado por Laura Borràs al dudar Cuevillas sobre el uso de la desobediencia civil que puede llevar a cabo la Mesa. El objetivo, dijiste, es mantener la mayoría independentista, un propósito que el candidato de los Comuns no puede cumplir. Esto creo que cuesta de entender en el Estado, ¿podrías explicarlo?
Sí, es muy sencillo y siempre terminamos en el mismo sitio: la Mesa es una herramienta, no una finalidad. No participamos en intercambios de sillas, sino por lo que te comentaba (muro a la ultraderecha, leyes sociales, defensa de todos los diputados), y vemos que los Comuns no se mueven en esas coordenadas. Creemos que en esta legislatura deberán llevarse a debatir en el Parlament textos que pueden incumbir a la Monarquía o leyes como la de la pobreza energética, que puede tumbar el Tribunal Constitucional. Los textos hay que llevarlos sabiendo el riesgo que tenemos como miembros de la Mesa y desde el entendimiento de que estamos en un Parlament soberano en el que se puede hablar de todo y se pueden hacer leyes sociales que hagan avanzar al país. Además, seguramente también nos encontraremos diputadas y diputados a los que se les negará su derecho a voto porque han defendido causas colectivas. Y los Comuns tampoco están ahí, así lo han demostrado hace una semana, ante la delegación de Lluís Puig, exiliado en Bélgica, cuando los Comuns se abstuvieron. He dicho que era sencillo, pero es muy complicado. 

¿Nunca será posible en Catalunya un Govern de izquierdas sin un partido de derechas?
Ojalá lo fuera, te lo digo sinceramente. Pero como bien sabes, aquí en Catalunya hay dos ejes muy importantes: el social y el nacional. Estoy seguro de que con los Comuns nos encontraremos en el social muy a menudo, pero en el nacional desgraciadamente no nos encontramos y para nosotros ambos son indisociables. Que Catalunya pueda ejercer su derecho a voto como cosa efectiva, no como una idea a desarrollar en un futuro lejano. Para garantizar ese derecho a referéndum, no nos encontramos con los Comuns. Pero ya te digo que a mí, y creo que a la CUP en general, nos encantaría encontrarnos con los Comuns de manera más próxima. De momento, hemos hecho lo que podíamos hacer: reuniones con los Comuns, Junts y Esquerra, sopesar ideas, intentar encontrar puntos de fuerza en común y con el partido que las hemos encontrado, ha sido con Esquerra. Las hemos desarrollado en un acuerdo político y con puntos concretos, que son tan importantes como una renta básica universal, una energética pública y un aumento presupuestario en educación y sanidad. Puntos que afectan de lleno en la vida de las personas y que, en un contexto de crisis, son muy importantes. 

Mesa sí, entrar en el Govern ¿sí, no, ya veremos?
No hemos dicho que no queremos entrar, lo que decimos es que es necesario profundizar en el acuerdo que hemos alcanzado. Que se cumpla, y si ese cumplimiento es satisfactorio para las dos partes, ¿por qué no? Nos podemos plantear entrar en el Govern, pero no será con efectos inmediatos. Eso seguro.

El Consell per la República no puede ejercer la gobernanza del Govern de Catalunya

Un punto del pacto con Esquerra que parece que no ha gustado a Junts, es el Consell per la República. ¿El Consell es una especie de monarquía parlamentaria de Junts, dado que Puigdemont sigue exiliado y al margen de comicios electorales? ¿O por qué os gusta poco?
Tengo un gran respeto y una gran admiración por todos los exiliados y los presos. No es nada fácil estar exiliado, ni nada fácil estar preso. Están sufriendo por defender derechos democráticos y colectivos. Por tanto, no tengo ninguna mala palabra contra cualquier preso y exiliado. Merecen mi respeto absoluto. Dicho esto, no estamos en contra de la existencia del organismo Consell per la República, pero sí de la gobernanza que se está llevando a cabo y de los objetivos que tiene. Por ello decimos sí al Consell per la República, sí a que Carles Puigdemont tenga un papel muy destacado, pero miremos los objetivos y redefinamos la gobernanza. ¿Esto qué quiere decir? Que hay un trabajo muy importante que debe hacerse, como la internacionalización del conflicto, pero el Consell no puede ejercer la gobernanza del Govern de Catalunya. 

Hablando de justicia, estás pendiente de un juicio a raíz de una denuncia de Ciutadans por un delito de desobediencia por tu negativa de retirar los lazos amarillos del balcón del Ajuntament de Lleida. ¿Cuándo saldrá el juicio? ¿Dicha inhabilitación podría retirarte de la Mesa?
El juicio está en un juzgado penal y debe pasar al TSJC. Calculamos que se celebrará a principios de verano o final de año, los tempos en los casos políticos, y este lo es, no se pueden prever. Sobre mi inhabilitación, si me lo permites, la negaré. Creo que no hay caso. No pueden inhabilitarnos porque poner lazos amarillos, como decía la Junta Electoral, no es una indicación al voto porque los lazos no representan una opción política concreta, sino que representan una denuncia compartida por diversas formaciones y que pone ante el espejo al Estado español, que se manifiesta democrático pero que en su interior alberga a presos políticos. La decisión de no retirar los lazos la tomamos colectivamente en asamblea y como su represente, la ejecuté.

Me cuesta entender que no haya acuerdo entre Esquerra y Junts

Esquerra adelantó a Junts el pasado 14 de febrero, el hermano considerado pequeño se hace mayor. ¿Está Junts aún enfadado con la CUP por lo de Artur Mas y está enrabietado con Esquerra por superarle en votos? ¿Se formará Govern finalmente, habrá elecciones de nuevo o qué está pasando?
En un momento de crisis, como estamos ahora, debería haber gobierno porque es necesario tomar medidas que afectan a la vida de la gente. No es positivo que haya una nueva convocatoria de elecciones, y creo que Junts ha manifestado que tampoco quiere esta opción. Sobre la rabieta, quiero pensar que somos adultos y no nos guiamos por la rabia. Es decir, que no nos guiamos por el corazón, sino por la cabeza. Quiero pensar que el no acuerdo entre Junts y Esquerra es una cuestión política, aunque debo decirte que me cuesta entenderlo. Nosotros hemos pedido proactividad para hallar puntos de encuentro y nos consta que la falta de ella por parte de Junts no es solo para con nosotros, sino también con Esquerra. No entendemos demasiado la postura de Junts. Y tampoco nos gusta que Junts cuestione nuestro pacto con Esquerra, que es evidente que es un pacto de mínimos y que Esquerra ha manifestado reiteradamente que cumplirá de manera íntegra, por lo que es un elemento indispensable para nuestra postura política de cara a la investidura. 

¿No hay proactividad por parte de Junts?
No. Les hemos pedido reuniones, les hemos pasado propuestas sociales concretas y no ha habido retorno. Esto nos preocupa, porque queremos encontrarnos con todos, también con Comuns. 

Del documento de 16 páginas del pacto destacan medidas sociales como vivienda o la no intervención de los antidisturbios de los Mossos en los desahucios, y que será revisado en dos años, a mitad de legislatura, ¿crees que es posible cambiar las cosas?
Cambiar las cosas es posible. Y esto no es el Gobierno de la CUP, son unos mínimos consensuados entre la CUP y Esquerra. Si por nosotros fuera, crearíamos una farmacéutica pública, por ejemplo, que es algo que cayó del acuerdo. Creemos que es un acuerdo de mínimos que ayuda a mantener una vida digna y que también supone un avance nacional. Es interesante que haya una energética pública, pero es de mínimos, y que no sea solo comercializadora, sino que tenga un impacto real, creemos que es muy interesante que haya una renta básica universal y lo que hemos propuesto en vivienda y de rescate de las viviendas que ahora tiene la Sareb. ¡La Sareb! Esos bancos que pagamos entre todas. Así que en lo que estamos trabajando ahora mismo es en grupos de trabajo para profundizar en todo ello. 

Hay una parte inherente de la izquierda independentista de Catalunya que bebe del anarcosindicalismo y creo que eso es positivo

¿Es posible empujar desde la izquierda a partidos más conservadores?
Es una buena pregunta que habrá que responder en dos años. Tenemos el acuerdo, garantizaremos su cumplimiento y esperamos que la contraparte lo garantice. ¿Es posible? Quiero pensar que sí, porque sino no hubiéramos alcanzado el pacto, pero la realidad y el pragmatismo del día a día nos lo enseñarán. Hemos establecido mecanismos de control para su cumplimiento y, en caso de incumplimiento, está previsto que podamos salirnos del acuerdo. Asimismo, este pacto no implica que la CUP comparte toda la acción de Gobierno. Habrá puntos en los que divergiremos y la CUP los combatirá como ha hecho siempre. 

Estás afiliado a la CGT, me parece.
Sí, desde hace mucho tiempo, desde que tenía 18 años.

Y eres diputado de la CUP. El Salto es un medio de comunicación estatal, por lo que ¿qué le dirías a un pensador de la izquierda española sobre la convivencia entre el anarcosindicalismo y el independentismo? 
Es una pregunta muy buena, difícil y profunda. Estoy afiliado desde los 18 años, he formado parte del secretariado nacional de Catalunya de la CGT y soy delegado sindical. Es un sindicato que siento muy mío, porque en él me siento muy a gusto, y que va más allá del día a día de los trabajadores: trabaja por una sociedad mejor. El anarcosindicalismo en Catalunya tiene unas raíces muy profundas dentro de nuestra nación, hay elementos y figuras importantísimas del anarcosindicalismo, como Salvador Seguí y Joan Peiró, que forman parte de nuestra historia y de nuestro bagaje político como izquierda independentista. Y creo que el día en el que ganemos el conjunto de las fuerzas transformadoras, ellos seguirán siendo nuestros referentes porque impregnan lo que la izquierda independentista está defendiendo: construir desde la praxis y desde la horizontalidad. Al menos en la CUP, nadie entiende una verticalidad en las decisiones. Por ejemplo, para el pacto de investidura la CUP ha hecho asambleas abiertas. La horizontalidad de la CUP bebe de las raíces anarcosindicalistas, del antiautoritarismo y de la prevención de los liderazgos, con límites de sueldo y mandatos. Hay una parte inherente de la izquierda independentista de Catalunya que bebe del anarcosindicalismo y creo que eso es positivo.

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#87244
14/4/2021 15:23

Las CUPs, siempre queriendo apropiarse del legado libertario. ¡YA LES VALE!

Las llamadas izquierdas patrióticas,...siempre acaban pactando y apoyando a las derechas patrióticas. TODO POR LA PATRIA

1
0
#87054
11/4/2021 20:17

Si los anarcosindicalistas son independentistas es que tienen poco de anarco.

3
2
#87096
12/4/2021 14:31

Si los anarquistas defienden al Estado español es que són más españolistas que anarquistas.

0
4
#87155
13/4/2021 14:09

Qué sabrás tú sobre el anarquismo, lo mismo q la CUP, para lucir camisetas molonas y poco mas.

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