We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Agricultura
Las pequeñas productoras de plátano siguen bajo el volcán: “Ganamos 25 céntimos de los 4 euros que te cobran”
Durante este año llegaron a rozar los cuatro euros por kilo en cualquier supermercado. El encarecimiento de los insumos a causa de la guerra en Ucrania y un volcán que duró activo 85 días disparó el precio de venta del plátano de Canarias de un modo sin precedentes. Al otro lado de la cadena, palmeros y palmeras todavía sufren los daños colaterales de una catástrofe que cambió sus vidas en mayor o menor medida. Aquel volcán destruyó más de 2.000 edificaciones en el Valle de Aridane donde erupcionó, pero también arrasó algo más de 1.000 hectáreas de terreno, principalmente de cultivos de plátano. Cientos de familias de pequeños y medianos agricultores que vieron entonces comprometido su futuro, ahora se sienten “traicionadas” por las promesas incumplidas del Gobierno del Estado, del Gobierno canario, del Cabildo de La Palma y de la patronal del plátano, Asprocan: “Llevamos todo este tiempo vendiendo por debajo del precio de coste. De los cuatro euros que puede llegar a costar el kilo de plátano en el lineal, nosotros recibimos 25 céntimos. Es insostenible”.
Agrotóxicos
Canarias, la comunidad autónoma donde más fitosanitarios se consumen
Los problemas de salud que supone vivir al lado de plataneras y la exposición continuada a los tóxicos utilizados para fumigar las plantaciones.
La cara la da Juan Carlos Rodríguez, productor palmero que ha conseguido movilizar a varios miles de familias de pequeños y medianos agricultores afectadas por una “agonía económica” bajo el paraguas de la Plataforma por un Precio Justo del Plátano. Denuncian que están poniendo al borde de la ruina a los plataneros de La Palma con “una cómplice y traidora dejación” de las organizaciones del propio sector, debido a la carestía de los costes de producción. Sobre todo, abonos y agua; la falta de ingresos por problemas en la comercialización; y lo que llaman “irregularidades enmascaradas”, como la venta a pérdidas que, de facto, no ha resuelto la implantación de Ley de la Cadena Alimentaria.
La voluntad de salvaguardar su modo de vida les ha llevado a convocar con éxito algunas de las movilizaciones agrícolas más secundadas
Los intereses de productoras y productores que se defienden en esta plataforma chocan frontalmente contra las administraciones con rango de acción en La Palma, pero también contra la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan), la patronal del plátano canario. ”Una vez más los perjudicados son los agricultores, que hacen el trabajo más importante: cultivar la materia prima, o sea, las piñas de plátanos con su esfuerzo y una gran inversión, soportando los terribles precios especulativos de abonos y agua, en una isla donde, paradójicamente, el cielo nos regala cuatro veces más de recursos hídricos de los que necesitamos“, reclama Rodríguez. Esa desazón y la voluntad de salvaguardar su modo de vida les ha llevado a convocar con éxito algunas de las movilizaciones agrícolas más secundadas en La Palma, según la prensa local en la que difícilmente consiguen hacerse hueco por lo que consideran ”connivencias empresariales“.
Una Ley de la Cadena insuficiente
Según los datos consolidados de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca, la producción de plátano durante 2021, el año del volcán, cayó alrededor de un 42% en La Palma. Con ese escenario, a pocos días de haber erupcionado el volcán, los agricultores palmeros se llevaron otro batacazo: la Ley de la Cadena Alimentaria aupada por el Ministerio de Agricultura de Luis Planas los colocó en un marco especial presionados por la patronal, donde no colocaba la obligación de cobrar por sus plátanos, por lo menos, el coste que les supone producirlos en los mismos términos que con otros productos. De hecho, la patronal platanera emprendió una guerra mediática a finales de 2021 para tratar de convencer a la opinión pública de que los propios agricultores eran quienes querían vender por debajo de los precios de producción para poder competir con la banana americana. “¿Qué agricultor quiere vender a pérdidas? Fue una desfachatez, pero contaban con la complicidad de los grandes medios de comunicación”, lamentan desde la organización.
La presión patronal consiguió torcerle el brazo al Ministerio e incluir la producción de plátano de una manera especial en la Ley de la Cadena
De hecho, la la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias incluso trató de frenar la ley de Planas en Bruselas. Y algo consiguieron al añadirse la producción de plátano de forma singular en la norma. En esa disposición adicional hecha ad hoc para el sector platanero radica un régimen especial para el plátano que permite a los agricultores vender su producto a pérdidas siempre que en el cómputo del año sus ingresos por ventas no sean inferiores a sus costes. La presión patronal consiguió torcerle el brazo al Ministerio de Agricultura e incluso la consejera de Agricultura del Gobierno Canario (PSOE), Alicia Vanoostende, llegó a afirmar tras su negociación: “Es verdad que hay momentos en que se tiene que vender por debajo de coste de producción y también hay categorías que se venden por debajo del coste, como ocurre en otros productos”. Pero la Plataforma por un Precio Justo del Plátano dice que esa norma “tiene trampa”.
“No hay ningún organismo que fiscalice que ese cómputo total está adulterado por ventas que no tienen que ver con el plátano”, Plataforma por un Precio Justo del Plátano
Según explica la norma, las cooperativas tiene de margen hasta una semana después de terminar el proceso de maduración para pagar a los productores. Esto es, en la práctica, dos meses después de la entrega de la fruta por parte de quien la cultiva. Además de ser los últimos en cobrar, la ley habla de que en el cómputo del año sus ingresos por ventas no podrán ser inferiores a sus costes: “Pero las cooperativas venden abonos, venden agua, venden venenos... Y no hay ningún organismo que fiscalice que ese cómputo total está adulterado por ventas que no tienen que ver con el plátano, sino con otros productos”. La Plataforma por un Precio Justo del Plátano denuncia que ni siquiera con las ayudas de la Política Agrícola Común de la Unión Europea (alrededor de 25 céntimos por kilo) consiguen cubrir el coste de producción a día de hoy.
Producir en ecológico ante la emergencia climática
Pero las pequeñas agricultoras y agricultores de La Palma no se enfrentan solo a los daños colaterales del volcán y a un mercado con condiciones leoninas. También se les presenta un desafío en el horizonte que es el cambio climático. Las Islas Canarias no solo son algunas de las regiones donde más productos fitosanitarios se consumen (casi 40.000 personas tiene autorización para usarlos), sino que su ubicación geográfica las expone con mayor vulnerabilidad a la crisis climática. Por una parte la ausencia de lluvias y el empeoramiento de la calidad del agua por sus aportes minerales ya se está notando en la isla de La Palma, pero no solamente allí. Si ya existen conflictos por el reparto de los recursos hídricos, estos se recrudecerán con toda seguridad a pesar de los avances en las desaladoras.
Biodiversidad
Medio ambiente España lidera el uso de pesticidas en la UE: un negocio que arruina la biodiversidad
La literatura científica al respecto ya prevé que la subida de temperaturas, especialmente en invierno, aumenten la presencia de plagas. No se detendrán por la ausencia de frío y, además, acelerarán sus ciclos de reproducción. Los incrementos de costes se incrementarán a medida que las leyes comunitarias acoten el uso de plaguicidas. Pero lo cierto es que esto afectará sobre todo a los cultivos intensivos y no tanto a las fincas que producen en ecológico y tiene un manejo más pormenorizado. De hecho, desde la plataforma de plataneros y plataneras tienen claro que es el “único futuro sostenible”. “Aunque los gobiernos se hayan empeñado en subvencionar cultivos intensivos con invernaderos utilizando las ayudas para cubrir los daños del volcán”, remata Juan Carlos Rodríguez en nombre de la Plataforma por un Precio Justo del Plátano.