Activismo
Andreas Speck: “La izquierda se equivoca cuando piensa que las instituciones se podrían utilizar para cambiar el mundo”

Activista e integrante de la asociación La Transicionera, Andreas Speck ha escrito un manual de organización para el cambio social.

Andreas Speck
Andreas Speck.
23 feb 2018 12:02

Como activista, Andreas Speck ha participado en movilizaciones en diferentes lugares del planeta. Estas experiencias las ha volcado en el libro Nos organizamos para el cambio social. Un pequeño manual del organizing. El mismo concepto de poder es uno de los temas centrales en el libro.

¿Qué es el organizing?
En palabras de Saul Alinsky, fundador del concepto del community organizing en los Estados Unidos de los años 30, el organizing es “cómo organizarse de cara al poder: cómo obtenerlo y cómo usarlo”. Pero no busca cualquier poder, sino que frente al “poder-sobre”, el poder que nos acecha desde arriba, persigue el “sí se puede, el poder de los de abajo. Algunos aspectos clave para el organizing son la formación de alianzas entre organizaciones, colectivos, grupos e identidades en un territorio compartido para construir comunidad y poder, y el establecimiento de demandas concretas realizables a corto plazo, manteniendo a la vez una visión de cambio social estructural y multiescalar que incluya perspectivas económicas, raciales, ecológicas, de género, etc. Se trata además de un proceso completo, donde es importante no dejarse llevar por las metas particulares, sino mantener una visión dual estratégica y táctica. El empoderamiento, la movilización centrada en las necesidades y los derechos de cada persona o el desarrollo de liderazgos para el cambio social son tan importantes como el éxito.

¿Cuáles han sido esos éxitos?
En Estados Unidos, el organizing ha logrado muchos éxitos bajo diferentes gobiernos. Desde el barrio Back of the Yards en el Chicago de los 40 —donde Saul Alinsky aplicó el concepto por primera vez—, pasando por el movimiento de derechos civiles para la población afroamericana de los 60 o ActUP —AIDS Coalition to Unleash Power— en los 80 y el Black Lives Matter de hace unos escasos años, hasta el movimiento de desinversión de las energías fósiles, que logró, por ejemplo, que la ciudad de Nueva York retirara 5.000 millones dólares de su fondo de pensiones de las energías fósiles. Son solo algunos de los ejemplos que demuestran que el poder del “sí se puede” está forzando pequeños cambios para construir un mundo mejor, aunque obviamente queda mucho trabajo por hacer, y para ello tenemos que organizarnos.

Anderas Speck megafono
Andreas Speck, en la acción 'Block the Builders' / Archivo

El poder es un elemento esencial en tu libro. ¿Cómo lo definirías desde la perspectiva del organizing?
Cuando pensamos en “poder”, pensamos en represión, injusticia, explotación, corrupción, en “abuso” de poder. ¿Abusos? Entonces, ¿existen usos legítimos, justos, deseados?. Pero hay “otro poder” que viene del “sí se puede” de la PAH y del 15M. Un poder distinto, desde abajo, desde lo colectivo. Un poder que habla de nosotras, de nuestro potencial y nuestras capacidades cuando nos reunimos, cuando construimos movimiento, un poder que es resultado de nuestros propios procesos de empoderamiento. Podemos —nosotras, no el partido que se ha apropiado de esta palabra— cambiar el mundo, construir un mundo nuevo dentro de las cáscaras del viejo y acabar así con las injusticias.

Ese ‘otro mundo posible’ se nos resiste...
Como apunta John Holloway, autor de Cambiar el mundo sin tomar el poder, el problema del concepto tradicional de revolución no ha sido que apuntara demasiado alto, sino que más bien ha apuntado demasiado bajo. La idea de tomar posiciones de poder, ya sea poder gubernamental u otras más dispersas en la sociedad, no comprende que el objetivo de la revolución sea disolver las relaciones de poder, crear una sociedad basada en el reconocimiento mutuo de la dignidad de las personas. Lo que ha fallado es la idea de que la revolución significa tomar el poder para abolir el poder.

Y ha fallado también —sobre todo— la propia toma del poder, en el pasado en los casos de la Unión Soviética, Cuba o Nicaragua, y ahora está fallando también en Bolivia o Venezuela. El poder institucional se convierte en poder represivo y dominante que crea nuevas élites o, en manos de personas bienintencionadas, se limita a realizar gestos simbólicos que no cambian las relaciones de poder.

¿Crees que corre la misma suerte el movimiento municipalista del Estado español?
La izquierda se equivoca cuando piensa que las instituciones tomadas se podrían utilizar para cambiar el mundo. Se equivoca porque las instituciones nunca son neutrales. Las instituciones fueron creadas para ciertos fines —siempre desde arriba, con ciertos aspectos de dominación y control—, algo que forma parte de su ADN. En los “ayuntamientos del cambio” están sufriendo los efectos de los límites impuestos por el marco legal de nuestro Estado —Manuela Carmena y el ministro de Hacienda Montoro—, o los límites presupuestarios —de nuevo, el marco legal—. Esto no quiere decir que no tengan cierto margen “para jugar”, pero en cuanto quieren introducir cambios un poco más profundos, chocan con el marco legal. No sorprende. Las instituciones que han tomado no fueron creadas para construir otro mundo, sino para administrar este mundo capitalista, patriarcal e injusto. No sirven para otra cosa.

Sentada contra central nuclear Hinkley Point
Sentada contra central nuclear de Hinkley Point, en Reino Unido, en 2010.
Como dijo Gustav Landauer, anarquista alemán, “el Estado es una condición, una cierta relación entre seres humanos, una forma de comportamiento humano que destruimos estableciendo otras relaciones, comportándonos de manera diferente, con uno y con el otro”. Es decir, solo si dejamos de obedecer al “poder-sobre” y construimos el poder del “sí se puede” destruiremos el Estado y podremos construir otro mundo.

¿Cuál sería, pues, la vía para una revolución que merezca la alegría ser vivida?
Detrás del “sí se puede” hay otras formas de poder más adecuadas para el cambio social. En primer lugar, el “poder-dentro”, el sentimiento de una persona sobre su valor y conocimiento propio, la capacidad de imaginar, crear opciones y tener esperanza, bajo el convencimiento de que toda persona tiene la posibilidad de influir sobre su situación de vida y cambiarla. En segundo lugar, el “poder-con”, el poder colectivo que construimos cuando nos juntamos con otras personas, cuando formamos organizaciones, redes y alianzas, juntando capacidades, conocimientos y generando dinámicas de apoyo mutuo. Y, por último, el “poder-para”, la relación entre nuestro poder para alcanzar nuestros objetivos y los poderes dominantes, para lograr objetivos y abrir la posibilidad a la acción colectiva para el cambio social. El “sí se puede”.

En este sentido, tomar las instituciones, incluso en el ámbito municipal, nos lleva a reproducir las jerarquías que frenan el cambio social de raíz que necesitamos. Esto es importante, porque todas nosotras hemos aprendido a subordinarnos, a ser ‘útiles’ dentro del sistema. Es necesario desaprender esta dinámica de sometimiento —tan disfuncional— y aprender a organizarnos de manera distinta y horizontal. Volviendo a Holloway —“lo que ha fallado es la idea de que la revolución significa tomar el poder”—, tenemos que construir poder, pero otro poder. Y sí, necesitamos instituciones, pero otras instituciones para otro mundo posible —un mundo más justo, más ecológico y resiliente—. Un mundo feminista. Empecemos a organizarnos. Sí se puede.

Manual para el cambio social
Nos organizamos para el cambio social. Manual del organizing está realizando una campaña de financiación colectiva para poder ver la luz. Si quieres apoyarlo, puedes hacerlo en bit.ly/nosorganizamos.
Archivado en: Andalucía Activismo
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Obituario
Obituario | Luz Fandiño Ata sempre, comandanta!
Luz Fandiño era unha punky, inamovible nos seus ideais e no seu discurso. Unha muller que, a pesar de ter vivido as peores miserias, chegou ao final da súa vida coa súa enerxía adolescente e co seu espírito de loita intacto.
Obituario
Obituario Luz Fandiño Con Luz nas prazas de Compostela
A ilusión de Luz Fandiño sempre foi que gañasen as boas, que foramos máis, que enchoupásemos o mundo de alegría, da felicidade que supón a defensa dos dereitos das máis, fronte aos privilexios duns poucos.
Poesía
Galiza Morre aos 92 anos a poeta, activista e revolucionaria Luz Fandiño
O falecemento foi anunciado publicamente pola súa amiga e alcaldesa de Santiago de Compostela, Goretti Sanmartín.
#43586
24/11/2019 12:55

¿Y qué ocurre si mi colectivo formado con sinergias es inferior en competitividad que el de otro? ¿Le llamamos fascista y prohibimos sus prácticas en pro del bien común mío?

0
0
#10891
16/3/2018 17:14

Sí. por un lado el discurso suena casi hasta bonito. pero por otro es como si las revoluciones fuesen a ser guiadas por expertos en coworking, sinergias y demás mierdas, la revolución española existió y gracias a su conjunto, muchos más incluso que la propia CNT o la FAI se necesito de todos los obreros. por poner un ejemplo de lo que digo sin alargarme mucho, creo que al final depende del grupo, querer ser el protagonista solo lleva a egos y a melomanías tan fraudulentas como los partidos políticos. esto no es nuevo, Marx empezó así jjjj y Pablo Iglesias Padre lo continuo... de todas formas no he leido el libro y lo haré, no sea que cambie de opinión y asumo que este comentario es solo eso, un comentario y puede que no acertado por el hecho de hacerlo basandome solo en esta entrevista y mi desconocimiento de la autora es enorme. pero es algo que me parece y por eso lo comento sin animo de ofender a la autora, el hecho que antes que este manual prefiero leer las obras de Anselmo Lorenzo, las de Ricardo Mella o Malatesta, en el sentido de como iniciar un proceso revolucionaario y que modelo de sociedad sería la más deseable.

1
1
#11053
17/3/2018 21:34

Es autor, no autora. Andreas debe ser alemán y es nombre masculino.

0
1
#11482
21/3/2018 13:33

No es relevante :). En absoluto.

0
0
Anónime
22/8/2018 4:42

Tampoco es autora, es Autore. Andreas Speck es una persona no-binaria.

0
0
Catalunya
Catalunya Pere Aragonès, de presidente a segundo plato de Illa o Puigdemont
Las encuestas y el tirón de Pedro Sánchez acompañan a Salvador Illa, quien probablemente volverá a ganar las elecciones catalanas, como ya ocurrió en 2021. Esta vez, tiene más probabilidades de gobernar.
Pueblo gitano
Pueblo gitano Silvia Agüero y Nicolás Jiménez: “Hay que gitanizar a los anarquistas que se han burocratizado”
Son pareja en la vida, en la divulgación y en la tarea de gitanizar el mundo. Silvia Agüero y Nicolás Jiménez acaban de publicar '¿Anarquismo gitano?' para romper estereotipos y profundizar en la realidad de su pueblo.
República Democrática del Congo
República Democrática del Congo Chikuru quiere para la República Democrática del Congo esa paz que nunca ha conocido
La vida de Chikuru ha transcurrido en una República Democrática del Congo siempre en guerra, desde su organización FoBeWorld, aspira a ayudar a la infancia y juventud a construir un futuro mejor, frente al expolio que devora su presente.
La vida y ya
La vida y ya Futuros laborales
Lo que está claro es que para mí pensar en mi futuro laboral tiene que ir acompañado de pensar qué puedo hacer para que el mundo sea un poco diferente.
Memoria histórica
Memoria Olvidadas por la historia: Las mujeres del Patronato
Durante más de cuarenta años, la libertad de miles de mujeres fue arrebatada por el Patronato de Protección a la Mujer. Siguen invisibilizadas por una Ley de Memoria Democrática
Valencià
Literatura Mallorca, el refugio de Vicent Andrés Estellés
El poeta encontró en la isla la serenidad necesaria para enfrentarse al entorno siempre tenso de València, a la vez que publicó allí varios volúmenes y trabó sólidas amistades.
Genocidio
Genocidio La ONU advierte de que un ataque sobre Rafah colapsaría la distribución de ayuda en Gaza
Turquía suspende todo el comercio con Israel. El fiscal del Tribunal Penal Internacional advierte de que no admitirá “amenazas” después de que trascendiera que imputará a Netanyahu y los suyos.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Fútbol
Fútbol Vicente del Bosque como respuesta a las presiones de FIFA y UEFA
El nombramiento del exseleccionador como presidente de la Comisión de Normalización, Representación y Supervisión busca alejar los fantasmas de una intervención política de la RFEF.
Palestina
Palestina Bicicletada contra el genocidio palestino en Alicante
El núcleo local del BDS País Valencià ha realizado un recorrido reivindicativo para exigir el fin del genocidio contra Palestina por las principales calles de las tres capitales valencianas.
Cine
Cine 'Civil War', estética geopolítica en tierra de nadie
La sensación es que Civil War se queda en algunas ocasiones en una peligrosa tierra de nadie, tanto en sus cambios de estilo como en su contenido.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
Más noticias
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Que no te lo cuenten
Que no te lo cuenten De estrategias y misiones incumplidas
VV.AA.
La no dimisión de Pedro Sánchez y la imposibilidad de la Flotilla de la Libertad de llevar ayuda a Gaza marcan unas semanas intensas.
Comunidad El Salto
Palestina La campaña de apoyo a Gaza de El Salto recauda más de diez mil euros para la UNRWA
El pasado 26 de febrero, tras más de cuatro meses de ofensiva militar de castigo por parte Israel sobre la Franja de Gaza, desde El Salto decidimos ir más allá del periodismo ante la gravedad de los hechos.
Memoria histórica
Memoria histórica Relatores de la ONU piden a España que actúe contra las leyes antimemoria de tres autonomías
Los relatores internacionales denuncian las posibles vulneraciones de derechos de dos normas en proceso y una aprobada por los Gobiernos de coalición de Partido Popular y Vox en tres comunidades autónomas.

Recomendadas

Colombia
Colombia Sostener la vida en un ETCR
En la vereda colombiana La Plancha, la convivencia entre excombatientes y población civil es una realidad marcada por necesidades comunes.
Rap
Rap Viaje a los orígenes del hip hop en España: “Nadie esperaba ganar dinero con el rap”
El historiador Nicolás Buckley y el periodista Jaime Valero, exredactor jefe de HipHop Life, publican Maestro de ceremonias, un libro sobre la historia de la cultura hip hop en España.