8 de marzo
Una tela morada para un espacio en libertad

Este viernes 8 de marzo puede que os crucéis con mi amiga N. La reconoceréis porque siembra y cuida la vida en todas sus formas allá donde está. Y por el trozo de tela tan violeta como mágico que llevará en la cabeza.
Manifestación 25N - 22
Performance de La Grupa de Magdalenas Granada, 25N 2021 Jaime Cinca
8 mar 2024 06:00

Soy N, el 8 de Marzo del año pasado denuncié mi situación laboral en el podcast 'Carne Cruda'.

Hoy, tras dos años de lucha y cuatro juicios ganados a mis espaldas, quiero compartir con todas vosotras mi victoria y la reconquista de mi puesto de trabajo como jardinera, del cual me echaron al quedarme embarazada.

Este proceso de dos años, 23 meses y 760 días, ha tenido un coste emocional y físico que todavía hoy sigo sanando. No son sólo juicios ganados, también frustración y miedos, alegrías y dudas, fuerza y debilidad; acompañada en cada momento de la incomprensión por parte de la empresa y de los compañeros, todos hombres.

Me hace pensar que ese comportamiento incomprensible por parte de la empresa podría ser quizás por desinformación sobre las actuales leyes de familia, por los inexistentes controles hacia las empresas para que cumplan dichas leyes, por intereses, o meramente por falta de valores humanos.

Los compañeros, el encargado y varios cargos de la empresa siguen viviendo en su nube de ficción normalizando el hecho de tratarte de forma diferente por ser mujer, madre y persona con voz que defiende sus derechos, al igual que normalizan ser machistas en lenguaje y comportamiento. Aquí, en el día a día del trabajo puedes ver y sentir la realidad de lo lejos que quedan la igualdad, el feminismo y, en definitiva, el respeto, y de cuántos años faltan todavía de camino.

¿Y cómo es que no he muerto en el proceso y sigo manteniendo, en parte, la cordura?

Aquí entran las cuatro herramientas clave que he utilizado para no ahogarme en ese fango de incomprensión, soledad y lucha feminista:

La amistad con mayúsculas y la familia que me sostenía en momentos muy oscuros. Mi psicóloga, parte racional y ayuda indispensable en mi salud mental. La sección sindical de mi centro de trabajo y, sobretodo, el sindicato SAT del que soy militante, el cual ha sido importante en la información legal, en el apoyo logístico y en la asistencia legal con mi abogado. Por último, una asociación que conocí hace poco, Malas madres, gracias a su muro Yo no renuncio, donde se denuncian mas de 900 casos como el mío, me hicieron sentirme acompañada en mi proceso, viendo por desgracia lo habitual que es entre las madres trabajadoras la discriminación, el rechazo, el acoso, el abandono, la crítica, la precariedad laboral, etc. Así como la cruda realidad de tener que elegir entre renunciar a tu trabajo o a ser madre presente.

“Lo habitual entre las madres trabajadoras es la discriminación, el rechazo, el acoso, el abandono, la crítica, la precariedad laboral. Así como la cruda realidad de tener que elegir entre renunciar a tu trabajo o ser madre presente”, N.

Me siento orgullosa de mi misma, aliviada por el final del proceso y victoriosa a nivel legal y moral. Aunque sin poder evitar sentir un poco de amargura cuando pienso en lo absurdo de todo este proceso y en la pérdida de energía, tiempo, dinero, salud física y mental... si tan sólo hubieran cumplido los mínimos morales y legales que se esperan tan a menudo de esta supuesta sociedad democrática.

No me queda más que animaros a vosotras, que en este momento estáis o estaréis ante tal discriminación, a luchar y darlo todo sabiendo que saldréis heridas, pero no concibo otro camino hacia la igualdad y el derecho que poner cada una un granito, ¡fuerza y coraje!

Soy la amiga de N

Mi amiga N, que sabe que por aquí soy la de las telas, me pide que le busque entre los retales algo violeta.

Me dice que quiere ponerse el viernes algo morado para ir a trabajar y que, con la rigidez del atuendo obligatorio, el espacio de libertad que le queda es la cabeza.

Elijo un trozo de algodón que sirva de bandana. Violeta intenso. Tengo el pedazo delante de mí y le hablo.

Le digo que dé calorcito a mi amiga N, que la cuide.

Que grite por ella la injusticia.

Que cante la tenacidad y la valentía de esa cabeza que va a arropar.

Que seque las lágrimas de la impotencia, si es que asoman.

Que calme la intranquilidad, la inseguridad, la ansiedad.

Que oculte a N de esas miradas que son golpes.

Que devuelva al remitente el menosprecio, las insinuaciones malintencionadas, la incomprensión que duele.

Mi amiga N ha peleado más de dos años contra una injusticia, de juicio en juicio hasta un total de cuatro. Todo empezó cuando se quedó embarazada y fue despedida. A quién no le suena esta historia.

Mi amiga N sacó por fin la cabeza para respirar hace unas semanas, esa cabeza que se vestirá de violeta el día 8, cuando supo que había ganado el último juicio y que volvería a su puesto original de trabajo. Y exultó. Exultamos todas las que sabemos lo que le ha costado en salud, en dinero, en equilibrio ¡Sí se puede!

Hace pocos días se reincorporó por fin a ese puesto, y me la están volviendo a ahogar.

“El delito de N ha sido clamar justicia, defender derechos que existen sobre el papel pero no en las mentes ¡Qué capricho!”, amiga de N.

Nada en un mar de zancadillas veladas, de silencios cómplices o sumisos, de 'omertá', de patriarcado que todo y a todos empapa. El delito de N ha sido clamar justicia, defender derechos que existen sobre el papel pero no en las mentes ¡Qué capricho! Qué manera de turbar la paz. Calla y acata, anda. Firmado: tus compañeros de trabajo.

Sé que podrá también con esto. Porque N puede con todo y más.

Por las que pueden como ella, aun dejándose la piel en el camino, por las que no pueden, por las que se rinden, por las que sucumben, tenemos que contarlo. Es responsabilidad de todas que las N del mundo no se ahoguen.

Este viernes 8 de marzo puede que os crucéis con mi amiga N. La reconoceréis por el amor y el empeño que pone en su trabajo de jardinera, por las manos felices de hundirse de nuevo en la tierra. Por la destreza, la sabiduría y la sensibilidad especiales. Porque siembra y cuida la vida en todas sus formas allá donde está.

Y por el trozo de tela tan violeta como mágico que llevará en la cabeza.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Racismo
Racismo Feministas antirracistas de la Comisión 8M denuncian actitudes xenófobas durante la manifestación de Madrid
Feministas migradas y antirracistas denuncian haber sufrido ataques e insultos el 8 de marzo y presentan una denuncia formal ante la Unidad de Gestión de la Diversidad de la policía municipal.
8 de marzo
8-M en Extremadura A pesar de la lluvia, el feminismo extremeño volvió a las calles el 8 de marzo
Se celebraron manifestaciones en las principales ciudades de la región, así como múltiples actos en distintas poblaciones. Las movilizaciones más numerosas se registraron en Mérida, Cáceres y Badajoz.
8 de marzo
8M Desborde en Madrid contra el patriarcado, los genocidios y los privilegios
La Comisión 8M de Madrid congrega a medio millón de mujeres, según sus cálculos, en una marcha para todas en las que gritos contra la violencia machista han convivido con banderas palestinas.
1 de mayo
1 de mayo La transición ecosocial y frenar el genocidio de Palestina, ejes de la clase trabajadora de Bilbao
En una ciudad acostumbrada a buscar consensos y apartar las siglas abrazando un eslogan común y caminar detrás de una sola pancarta, hoy es el día de sacar pulso, ondear bandera propia y tomar la Gran Vía, el Arenal y la plaza Santiago.
Derecho a la vivienda
Elecciones catalanas El futuro de la regulación de los alquileres en Catalunya se juega el 12M
El decreto que regula los alquileres de temporada que lanzó el Govern era la pieza que faltaba para que funcionen los topes de los precios. Pero la norma debe ser revalidada con los votos socialistas y convergentes, que se han opuesto a la medida
1 de mayo
1 de mayo “Nuestro mundo, en el que cabemos todas, es la única alternativa”, reivindican desde el 1M Interseccional
Por cuarto año consecutivo marchan, de manera festiva y sin incidentes, colectivos del sindicalismo social de toda la región madrileña en el Día Internacional de las y los trabajadores.
En el margen
Francisco Godoy Vega “El ojo del blanco es como el ojo de Dios: es abstracto, es superior y puede verlo todo”
Doctor en Historia del Arte, Francisco Godoy Vega forma parte del colectivo de arte colaborativo Ayllu. Este activista antirracista aborda las consecuencias del supremacismo blanco. En 2023 publicó el libro ‘Usos y costumbres de los blancos’.
Reducción de jornada
Laboral Los convenios colectivos del País Vasco tienen la jornada anual más baja y los de Canarias, la más alta
La jornada anual varía muy lentamente desde que el Ministerio de Trabajo tiene una serie histórica, apenas 22 horas desde 2001. El País Vasco aventaja en 49 horas a esa media estatal en los convenios colectivos firmados.
Laboral
Laboral Xavier Minguez: “Ni la rabia contra la empresa ni el orgullo de éxito de una huelga son solo tuyos”
Xavier Minguez es profesor de psicología social y análisis de resolución de conflictos en la UPV/EHU y ha realizado para el sindicato ELA la investigación ‘Un acercamiento psicosocial a la huelga’.
Tribuna
Tribuna Se trata de recuperar nuestra vida
Pese haberse demostrado que la productividad aumenta con la disminución de la jornada, seguimos teniendo la misma jornada laboral.

Últimas

El Salto n.74
Revista 74 Cuando los algoritmos te explotan: no te pierdas el número de primavera de la revista de El Salto
De cómo los algoritmos y la IA gestionan el trabajo de cientos de millones de personas con ritmos y condiciones del siglo XIX, y de mucho más, hablamos en nuestro número de primavera. Ya disponible para socias y en los puntos de venta habituales.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo del futuro: súmate a nuestro primer evento para estudiantes y jóvenes profesionales
El viernes 10 de mayo, El Salto organiza una jornada de periodismo joven para profundizar en temas clave, nuevos lenguajes y formatos, desde un enfoque eminentemente práctico.
Formación El Salto
Formación El Salto Fotoperiodismo y movimientos sociales: Una mirada a las luchas desde abajo a través de un objetivo
La Escuela de Periodismo Crítico de El Salto ofrece su primer curso presencial, en el que abordaremos, de la mano de nuestros fotógrafos, cómo plasmar a través de la imagen movilizaciones y resistencias.
1 de mayo
1 de mayo Un centenar de sindicalistas de CGT ocupan el edificio de la patronal catalana en Barcelona
“Ahora que la tecnología, la digitalización y los medios de producción han avanzado, es el momento de poner encima de la mesa la reducción de la jornada laboral sin recorte salarial en todos los centros de trabajo”, han reclamado.
Opinión
OPINIÓN Snt from my ihpone
Sobre la serie de Richard Gadd se han dicho muchas cosas desde que se estrenó hace apenas tres semanas, ya ha recibido elogios, pero sobre todo críticas. Muchas con ánimo de cancelación.
Más noticias
Crisis climática
Crisis climática ¿Cómo abordar transiciones ecosindicales?
Con aun mucho que recorrer en este camino, queremos compartir algunas de las reflexiones que extraemos de este proceso de construcción ecosindical.
El Salto Radio
El Salto Radio Barrios e identidad
Salimos a pasear por los barrios onubenses y palpamos en este recorrido local una verdad universal: que los barrios son siempre escuelas de cooperación y solidaridad.
Cuidados
Cuidados Lavar el cuerpo de una anciana
Ir contra el pudor impuesto es sin duda una acción feminista, como también lo es defender el derecho al mismo en distintos contextos o situaciones.
Reducción de jornada
Resultado consulta a socias A nuestras socias les parece bien que trabajemos 32 horas a la semana, nosotras dudamos
Una encuesta lanzada a las socias de El Salto refleja una alta simpatía hacia la reducción de jornada laboral a 32 horas a la semana, tanto como apuesta política en general como medida a aplicar en nuestro medio.
Lucha obrera
Memoria de lucha Olvidos que hablan: la huelga general del 94 y las Marchas de la Dignidad
Un ejercicio de memoria de Manuel Cañada para acompañar un 1º de Mayo que todavía puede ser nuestro. Dos hitos de la clase obrera de nuestro país cuyo olvido es una declaración de intenciones.