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15M
En el décimo aniversario #SueñaEl15MPorvenir
Profesora de Teoría del Periodismo en la Universidad de Sevilla
Cuando me animaron desde El Salto Andalucía a elaborar una pieza de opinión para el décimo aniversario del 15M, pensé en el enfoque que la experiencia quincemayista introdujo en mi ámbito de investigación: las funciones representativas y deliberativas del periodismo en democracia. Pero la idea no me hizo ilusión. Cogí el coche para ir a clase y antes de pillar la SE-30 ya estaba soñando con un nuevo 15M:
Unas cartulinas verdes sobre la mesa. Rotuladores, reglas, ruido, risas. Al subir al metro les doy la mano como cuando eran pequeñas porque está abarrotado. Nos sonreímos porque sabemos lo que significa. Mi hija mediana no lo sabe, pero lo intuye. Buscamos caras conocidas en el vagón, veo algunas de hace 10 años, varios grupos con pancartas a juego. A. y L. saludan a chavalas y chavales. Anticipación y sensación de feria. Esta vez no llego a Puerta de Jerez sola.
Una intensa ola de felicidad pareció señalar el camino: ¿Cómo imaginarían otros participantes un nuevo 15M tras la pandemia, cuando las manifestaciones con voluntad de ser masivas puedan volver a convocarse? ¿Podríamos compartir estas ensoñaciones? En estos momentos de contención, ¿nos servirían de consuelo y de preparación? Envié a los contactos con quienes comparto esta sensibilidad un mensaje en este sentido: “Cuando el invierno arrecia, la primavera está cerca. No hablemos de lo que esperamos para el décimo aniversario del 15M, pasemos a la acción: soñemos”.
El 15M es un movimiento coral que rompe los obstáculos de nuestras expectativas e incluso de nuestra propia imaginación, que torna posible lo que puede parecer imposible, y que permite reconectar lo que se nos aparece como inconexo
La mayor parte de quienes contestaron, mostraron emoción y entusiasmo ante la idea de dejarse llevar para soñar un nuevo 15M, y enviaron textos sentidos y hermosos, que les agradezco de corazón. Nos ayudan a prefigurar un futuro en primera persona del plural. Los comparto y observo algunas características:
El 15M que proyectamos hacia delante se sigue fundando en la experiencia de una relación más considerada, amable y afectiva hacia los demás:
Estamos en las escaleras de las Setas. Personas de diferentes edades y procedencias comparten sus visiones sobre la realidad. El resto escuchamos, reaccionamos, es un carrusel de sensibilidades. Después volvemos a la asamblea, que se retransmite con muchas personas colaborando en su dinamización y espacio en el que se construye el mínimo común multiplicador. (Antonio Moreno)
Reencuentro con viejos compañeros/as. Reuniones infinitas para organizar todo. Pancartas, rotuladores, megáfonos, pegatinas, camisetas. Pega clandestina de carteles por la noche por todos los barrios. Irse a dormir con los nervios y esperanza de que vamos a volver a hacer historia. Las risas nerviosas al empezar a contar a la gente que se anima a venir. A llenar las plazas de nuevo. La mirada de asombro de niños/as que descubren el activismo de sus padres y madres y la mirada de abuelos/as que observan con ternura los acontecimientos, sintiéndose reflejados en algunos jóvenes. (Esther Sanz)
El 15M es un movimiento coral que rompe los obstáculos de nuestras expectativas e incluso de nuestra propia imaginación, que torna posible lo que puede parecer imposible, y que permite reconectar lo que se nos aparece como inconexo:
Ya nadie sueña con el “máximo común divisor”. Intentar que todo el mundo vea la realidad de la misma forma no solo es imposible, no es deseable. Hemos aprendido a buscar los aspectos nucleares. Y funciona. Cuando algo se te ocurre ya hay quien lo está poniendo en marcha ¡Viva la inteligencia colectiva! (Antonio Moreno)
Me imagino el próximo 15M como lo que siempre fue: hecho de pasos de miles de personas, creado por miles de mentes, y por eso mismo, mucho más de lo que una solo persona podría imagina. Me imagino encontrarnos, y como la primera vez, sorprendernos. Vernos desde lejos y tener que acercarme para compartir, otra vez, que yo no me podía imaginar tanto, que estuviésemos tantas personas, que fuésemos capaces. Y juntas, soñar más lejos de lo que yo solo puedo soñar. (Diego Hidalgo Morgado)
Otra vez, siento la onda que recorre las calles y me estremece. Los rostros conocidos y la gente alrededor, a quien percibo tan cercana aunque no conozca. Nos conocemos de pronto, reconocidos en el alma de las calles que danzan la danza del equilibrio. Jóvenes, mayores, familia (…).El pueblo en las calles restituye la razón de la balanza fraterna, sorora. Las calles y las plazas son testigos del contrato inalienable, como la paz, fiero y hermoso. (Francisco Javier Martín López)
Reconocernos como comunidad
Y sobre todo, se sitúa como momento trascendente de reunión, de comunión cívica, en que nos reconocemos como comunidad, tal vez como pueblo. Aparece por sorpresa, pero marca los ciclos:
Por la calle veo caras nuevas que hace diez años seguro estaban en la ESO, unos con sus pancartas caseras y otras sólo con lemas pintados en sus cuerpos a modo de tablón de anuncios, vida nueva para reabrir viejas ilusiones, y ahora toca desaprender de nuevo y aprender de nuevo, que todo es lo mismo pero en otro lugar de la historia. No me puedo creer que la Plaza de la Encarnación se vuelva a tornar, mesa, mantel y postre de propuestas imposibles. Sentadas, puestas en pie o tumbadas, la multitud hace balance de lo que fue, de lo no fue, y de lo que puede volver a ser (…) aquí todas estamos felices, el mundo giró 360 grados y estamos de nuevo, una cita a la que no podemos faltar. (Federico Noriega)
Camino calle abajo, el sol calienta mis hombros. Sueños que se desvanecen en un presente árido. De repente el murmullo en la lejanía me saca de este letargo, levanto la cabeza y los ojos se me llenan de esperanza, de gente, de lucha, de pueblo y de alegría. El 15 M renace como las flores cada primavera, porque la semilla sigue ahí, viva. (Raquel Santé) “Me veo en el 15M futuro acompañado por toda mi familia. Especialmente es@s cinco pequeñ@s que han enriquecido nuestras vidas en la última década. Con ell@s codo a codo, en las calles de tod@s, reclamando que se cumpla la Declaración Universal de Derechos Humanos. Para que todos los seres humanos (y muy especialmente mujeres y niños) tengan derecho real y efectivo a la vida, a la salud, a la educación, a la vivienda, al trabajo... Y que cada cual, en libertad, con espíritu crítico y creativo pueda aportar lo mejor de sí para construir una nueva civilización planetaria en nuestra Matria Tierra”. (Manuel Ángel Vázquez Medel)
Recordar, en pleno clímax de euforia, que las olas más hermosas… también pasan. En lo más oscuro del túnel, que todos los túneles acaban. Emplear esa tensión para ensamblar sueño y camino. Que sin urnas no se remata, que sólo con urnas, ni siquiera arranca, el más bello de los versos. Que, sin ideas claras, no hay seducción, que demasiada claridad no acoge. Que podemos, todavía siempre, soñar la primavera que recuerde aquellas, con más deseo que nostalgia. (Miguel Álvarez Peralta)
La aportación de Manuel Broullón, sitúa el 15M en un marco temporal más largo, más allá de la experiencia de algunos amigos para quienes se siente como un momento fundacional (entre quienes me incluyo):
El andaluz Vicente Aleixandre, Premio Nobel de Literatura en 1977, escribió en su poema “En la plaza” de 1952(…): “Era una gran plaza abierta,/ y había olor de existencia.” En la última estrofa añade: “Entra en el hervor, en la plaza./ Entra en el torrente que te reclama y allí sé tú mismo”. Estas palabras, aun muy anteriores, bien podrían describir lo vivido el 15 de mayo de 2011, cuando la primavera desencadenaba un “olor a existencia” y, antes o después por aquellas semanas, alguna persona amiga siempre te animaba a participar en una manifestación, en una asamblea, en un encuentro. (Manuel A. Broullón-Lozano)
Estos fragmentos son a la vez testimonios, reflexiones y ensoñaciones. Nos reconectan con el espíritu del 15M diez años después. Sabremos reconocer su pulso aunque llegue con otro nombre y se vista con otras ropas. Viviremos otras tardes de primavera en la calle.
Este sábado, décimo aniversario del 15M pasamos a la acción: soñamos, compartimos presente y futuro en #SueñaEl15MPorvenir.
Únete al hashtag y soñemos juntas.