Tribuna
Haití: vencer la derrota y la desesperación, la política europea debe cambiar

Apoyamos plenamente el llamamiento internacional, Stop silence Haití, para un cambio en la política internacional hacia Haití. Lo que está ocurriendo allí no es un espectáculo lejano y exótico, sino el escenario de una lucha común, que nos compromete como europeas, diputadas y mujeres.
Varios autores y autoras
29 jun 2021 06:00

El Parlamento Europeo ya se posicionó sobre la situación de Haití a finales de 2019. Sin embargo, a raíz de la evolución de la situación política a principios de 2021, el Alto Representante para Asuntos Exteriores Europeos, Josep Borrell, no respondió —o respondió de manera muy limitada— a las preguntas sobre este tema. El 20 de mayo, el Parlamento salió finalmente de su letargo y adoptó una resolución. Aunque muchos puntos constituyen un claro avance, siguen viéndose frenados por los silencios y las contradicciones de la comunidad internacional. Los hombres y mujeres, en particular, tienen derecho a esperar que estemos a la altura de su sed de libertad.

La resolución da cuenta de la gravedad de la crisis y el deterioro de la inseguridad. También señala que el presidente Jovenel Moïse no deja de reforzar su poder: gobernando por decreto; queriendo llevar a cabo un referéndum inconstitucional; permaneciendo a la cabeza del Estado, considerando, en contra de la mayoría de la población y del Consejo Superior de la Magistratura, que su mandato presidencial no terminó el 6 de febrero de 2021.

La corrupción y la impunidad —endémicas y casi sistemáticas— amparan tanto el saqueo de la “élite” como los abusos de los líderes de las bandas, llevando al país a un círculo vicioso de violencia y confiscación del espacio público. El Parlamento Europeo recuerda que el informe del Tribunal de Cuentas de Haití, ahora amordazado, implica a Jovenel Moïse en la malversación de fondos del programa Petrocaribe, y “que la violencia en Haití está estrechamente vinculada a las bandas armadas, algunas de las cuales están apoyadas y financiadas por la oligarquía local”. Por eso pedimos una auditoría de los fondos europeos destinados al país.

Europa parece haber comprendido la medida del descontento popular y del alcance de las “olas de movilizaciones a gran escala contra el alto costo de la vida, el autoritarismo y la corrupción”. Reconoce las raíces sociales de la crisis política: Haití es uno de los países más pobres y desiguales del mundo, donde el acceso a los servicios sociales básicos, ya reducido, ha disminuido aún más. Las mujeres pagan el precio más alto.

El Parlamento Europeo es ciertamente inequívoco en cuanto al referéndum del 27 de junio (desde entonces aplazado), instrumentado Jovenel Moïse, pero obvia la demanda que galvaniza a la gran mayoría de la sociedad civil haitiana: una transición de ruptura

Sin embargo, las demandas formuladas a la comunidad internacional continúan siendo tímidas. Recordar que “la importancia de una acción internacional armonizada, coordinada y reforzada para apoyar a la población haitiana” es esencial. Falta entonces en consecuencia, denunciar la doble falta de armonía de una diplomacia más determinada por las decisiones de Washington (y de la Unión Europea) que por las voces del pueblo haitiano.

El Parlamento Europeo es ciertamente inequívoco en cuanto al referéndum del 27 de junio (desde entonces aplazado), instrumentado Jovenel Moïse. La Constitución lo prohíbe y la UE no lo apoya. Sin embargo, el Parlamento Europeo continúa pidiendo a las autoridades haitianas que organicen elecciones libres y creíbles. Teniendo en cuenta el control de las bandas armadas sobre distritos enteros, la falta de legitimidad de las autoridades y las numerosas irregularidades de las que son responsables, ¿no es eso no afrontar la realidad? Es, en todo caso, obviar la demanda que galvaniza a la gran mayoría de la sociedad civil haitiana: una transición de ruptura.

En primera línea

Las mujeres haitianas están en primera línea. No solamente en las manifestaciones, sino también en el día a día, cuando la vida se ha convertido en una lucha agotadora. Más de 4 millones de personas pasan hambre, los hospitales carecen de todo, las escuelas han tenido que cerrar sus puertas muchas veces por la inseguridad, todas las instituciones e infraestructuras públicas son disfuncionales, capturadas por la camarilla en el poder, y desplazarse es objeto de cálculos tan vanos como angustiosos. Sin embargo, son principalmente las mujeres las que se encargan de proporcionar alimentos, cuidados, educación, etc.

La inseguridad en Haití es un arma de guerra. Los secuestros se han multiplicado en los últimos meses y casi siempre van acompañados de violaciones. Lo mismo ocurre con las masacres —doce desde 2018 (sin contar la violencia que volvió a afectar a la capital a principios de junio)— y cuya impunidad prolonga y consagra el horror. Esta violencia no es ciega. Ataca sobre todo a las mujeres y constituye un espejo de aumento de la estrategia del poder. 

El primer decreto emitido por Jovenel Moïse, después del 6 de febrero de 2021, consistió en la expropiación de miles de personas, entre ellas varios centenares de campesinas de la organización Solidarité des Femmes Haïtiennes (SOFA), formadas en agricultura ecológica. Estas tierras, situadas en la Savane Diane, han sido atribuidas a una familia de la oligarquía, con el fin de crear una zona franca agroindustrial, destinada a la exportación.

La situación en Haití es preocupante. ¿El tiempo se habrá congelado “al final de las derrotas / de la ira y la desesperación” (Évelyne Trouillot)? Sin embargo, si se observa más de cerca, la falsa impresión de fatalidad e impotencia se resquebraja para dar paso a nuestra responsabilidad en la tragedia actual, y a la formidable obstinación de los haitianos, y especialmente de las mujeres haitianas, por construir las condiciones para una vida libre y digna.

Se acaba de hacer público un llamamiento internacional, Stop silence Haití, firmado por un centenar de organizaciones de la sociedad civil. Apoyamos plenamente este llamamiento a un cambio en la política internacional hacia Haití. Lo que está ocurriendo allí no es un espectáculo lejano y exótico, sino el escenario de una lucha común, que nos compromete como europeas, diputadas y mujeres.

Varias autoras y autores

Las eurodiputadas Maria Arena (Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas), Saskia Bricmont, Pierrette Herzberger-Fofana, Caroline Roose, Marie Toussaint (Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea), Marisa Matias e Idoia Villanueva (Grupo de la Izquierda) firman este artículo.

Archivado en: Haití Tribuna
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Fronteras
Fronteras Del paraíso del Caribe al infierno de las deportaciones: Punta Cana se resiste a la caza de personas migrantes
El pasado octubre el gobierno de República Dominicana anunció la deportación de 10.000 personas a la semana hacia Haití y los planes no se han hecho esperar: así lo están viviendo las personas a pocos kilómetros de las mejores playas de Punta Cana.
Haití
Haití Haití: un laberinto de pobreza y violencia apuntalado por el intervencionismo
Es posible que países emergentes de Latinoamérica como Argentina, Brasil o México tengan la solución para el futuro desarrollo económico de Haití, que podría seguir la senda de Yemen y Etiopía, solicitando unirse al grupo de los BRICS.
Israel
Literatura Boicot al apartheid en Israel y en República Dominicana
La Feria Internacional del Libro Santo Domingo, celebrada entre el 24 de agosto y el 3 de septiembre, ha tenido como principal invitado a Israel. Escritores y colectivos denuncian la alianza entre dos gobiernos que promueven políticas de apartheid.
LGTBIfobia
Manifestación Plataforma Trans planta cara a la transfobia con una manifestación contra el odio
La convocatoria el 29 de marzo denuncia un contexto internacional antiderechos. La organización pide a partidos y sindicatos que se sumen a la marcha porque la transfobia es un problema social, y por lo tanto también político, explican.
Feminismos
Irene García Galán “La memoria feminista hay que construirla desde abajo, desde nuestras casas”
‘Hilaria’ (Errata Nature, 2025) es un libro dedicado a la tatarabuela de Irene García Galán, pero también un ensayo político que navega a través de la memoria feminista, el antipunitivismo y el anarquismo.
Gasto militar
Gasto militar “No nos resignamos a la guerra”: 70 organizaciones rechazan la deriva militarista de la UE y el Gobierno
Más de 70 organizaciones y personalidades de la cultura y el activismo firman un manifiesto que rechaza la escalada belicista y el rearme frente a una posible agresión rusa.
Obituario
Obituario Jesús Santos, el basurero que se ganó el corazón de Alcorcón
Alcorconero de toda la vida, teniente alcalde, activista social y sindicalista, Jesús Santos hizo que aquellos que le acompañaron en su camino se ilusionaran por la política.
Guerra en Ucrania
Guerra en Ucrania Colegios underground en Járkov después de tres años de guerra
La ciudad ucraniana construye escuelas subterráneas, preparadas para aguantar ataques balísticos y nucleares.

Últimas

Música
Música Pervertidos y puritanos, a los pies de Ethel Cain
Proyectos musicales como ‘Perverts’ de Ethel Cain son capaces de imponer silencio en medio de tanto ruido para pensar en un momento en que las redes sociales son herramientas tendenciosas para la difusión de propaganda de ultraderecha.
Residencias de mayores
Residencias Fondos de inversión y residencias: la mano invisible que retuerce los cuidados
Mientras DomusVi, en manos del fondo de inversión ICG, ya es la empresa con más residencias privadas del Estado, residentes, familiares y trabajadoras explican lo que supone que las prácticas especulativas acunen la vejez de las personas.
Residencias de mayores
Opinión Naces, creces, te reproduces, envejeces y sigues generando beneficios
El capitalismo extractivista emplea un ‘fracking’ similar sobre la última etapa de nuestras vidas: exprimir nuestra capacidad de producir beneficios hasta el último aliento.
Palestina
Palestina Egipto abre la puerta a un nuevo alto el fuego en Gaza con el visto bueno de Hamás y EEUU
A cambio de la retirada gradual de la tropas de Israel en la Franja, serían liberados cinco rehenes cada semana. El Gobierno de Netanyahu no se ha pronunciado y siguen los ataques contra población civil.
Más noticias
México
Opinión El umbral hacia el fin
Las autoras expresan los malestares de ellas y otras mujeres mexicanas que han tenido que migrar a consecuencia de la violencia desatada por “la guerra contra las drogas” impulsada por el expresidente mexicano, Felipe Calderón, en 2012.

Recomendadas

Argentina
Estela de Carlotto “Faltan todavía muchos nietos por encontrar”
Al cumplirse 49 años del golpe cívico-militar, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo dialogó con El Salto y apuntó contra el Gobierno de Milei y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que encabeza la represión de la protesta social.
México
Hallazgo en Teuchitlán Crisis de desaparecidos en México: los buscadores, entre el narco y las omisiones del Estado
El hallazgo del cementerio clandestino en Teuchitlán, Jalisco, ha conmocionado a todo México. El país que vive una crisis por la desaparición de más de 120 mil personas, que en 18 años solo han aumentado frente a una pasmosa impunidad.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid Un rayo de esperanza tras cinco años de los protocolos de la vergüenza
A punto de prescribir los posibles delitos, un avance judicial abre la puerta a conocer quién decidió no derivar a hospitales a ancianos en residencias en la Comunidad de Madrid.
Siria
Siria Siria, de la euforia por el fin del régimen al examen de la transición
Las matanzas en el litoral sirio y las dudas acerca de las nuevas autoridades dejan atrás la alegría por la caída de al Asad y enfrían el aniversario de la revolución, el primero tras la huida del dictador.