Sanidad pública
Mi padre ha muerto

Unas líneas acerca de la dignidad en la muerte, de la importancia de la educación en el necesario acompañamiento de la despedida.
30 dic 2023 07:00

El pasado mes de octubre mi padre transmutó a otro estado de la materia. Ya su existencia ha dejado de dibujarse en esta realidad como un organismo bípedo, animal, un mamífero triblástico y celomado de simetría bilateral, con un desarrollado pensamiento abstracto, que expresaba su sapiencia mediante la práctica periodística y narrativa.

Mi padre ya no está conformado por órganos, aparatos y sistemas; por un complejo entramado de células eucariotas que funcionaban para definir la anatomía y fisiología de un ser y de un cuerpo humano.

Muerte digna
Acompañamiento en el final ‘Death cafés’, apps de despedida o doulas de la última etapa: celebrar la muerte para tener una mejor vida
Desde hace décadas en los países anglosajones se viene desarrollando y demandado el acompañamiento en la muerte. Apoyo espiritual, aceptación de enfermedades terminales o del suicidio, pero también ayuda para los trámites o decisiones más prácticas. Esta tendencia llega a España aunque con críticas por agrandar el ya enorme negocio de la muerte.

Su muerte probablemente sea el momento más trascendente de la vida de quien estas palabras escupe desde lo más hondo de su alma, desde una emoción, la tristeza, que a pellizcos va poniendo piezas en el gran puzzle de la vida. Este es el punto de partida para una reflexión que aborda un tema social de actualidad: el estado de la Sanidad Pública y su relación con la atención personalizada de enfermos terminales, desde el prisma de quien ha acompañado a un enfermo en los últimos momentos de su presencia, de su esencia como Homo sapiens sapiens. Pero también, desde el punto de vista de una docente de secundaria, de una educadora.

Si nos colocamos como meras espectadoras de lo que está ocurriendo en nuestro sistema sanitario desde hace décadas, podemos observar que la Sanidad Pública en el Estado español, en los últimos tiempos (como resultado de políticas sanitarias nefastas), muestra una precariedad asistencial que puede ser resumida en el fin de la universalidad de la atención sanitaria, la reducción de la cartera de prestaciones sanitarias gratuitas, la instauración e incremento del copago/repago en determinadas prestaciones, el aumento del porcentaje del copago farmacéutico, la reducción de plantillas y retribuciones del personal sanitario, el incremento de la jornada laboral y recorte de derechos. Este contexto no es el más adecuado para tratar a una persona convaleciente de ningún mal.

Cuando alguien pierde el estado óptimo de salud necesita, más que nunca, ser reconocido como persona; es decir, ser tratado como un ser singular y único

Cuando un ser humano se pone enfermo requiere que se cubran una serie de necesidades vitales que no sólo consisten en salvar la propia vida, sino que tienen que ver con la reducción del dolor o la incapacidad; con resolver incertidumbres procedentes del diagnóstico, de largas esperas para la realización de pruebas, de la inquietud física y emocional. Cuando alguien pierde el estado óptimo de salud necesita, más que nunca, ser reconocido como persona; es decir, ser tratado como un ser singular y único, con características físicas y psíquicas que lo definen, como un sujeto moral más que jurídico. En definitiva, necesita no ser tratado como un simple número identificativo.

Este reconocimiento como persona lo debe llevar a término otro igual, otra persona y, en el escenario que nos ocupa, corre a cuenta de los y las profesionales de la Salud.

Pero ¿qué está ocurriendo con las y los funcionarios sanitarios? De antemano, a estos y estas trabajadoras se les atribuyen características como la profesionalidad, la dignidad, el respeto, la ética, la justicia, el sentido común, la empatía y la equidad como valores fundamentales para el óptimo desarrollo de su profesión. Pero en los centros sanitarios, en la actualidad y siempre hablando en términos generales, pueden ser fácilmente reconocibles algunos profesionales nada empáticos, deshumanizados, frustrados, indiferentes, pasivos, desinteresados, fríos, apáticos e indolentes. Si en los últimos momentos de la existencia toca en suerte que los cuidados corran a cargo de este tipo de personas, el final no es nada grato.

¿Dónde puede radicar la causa de la presencia de este tipo de profesionales de la Salud?

Una vez analizados someramente los resultados obtenidos del deterioro de la Sanidad Pública atribuible a las políticas sanitarias ominosas de los últimos tiempos que, de facto, condicionan el desarrollo profesional, quizás para abordar este hecho se deba poner la lupa también en la raíz, en los inicios, en la Educación.

En 2023, más de 183.000 personas en España han necesitado atención especializada para evitar un fallecimiento con dolor físico o sufrimiento emocional, entre ellos mi padre. En esos últimos momentos la dignidad cobra sentido en todo su espectro

Los y las profesionales sanitarios han sido adolescentes y jóvenes que se han formado dentro de un Sistema Educativo anacrónico, que está basado en el modelo de la educación tradicional. No puede ser obviado que este modelo se enfoca en la enseñanza de contenidos desde valores, como la competición, donde dos individuos se esfuerzan por superar al otro, para la gloria de uno mismo o para conseguir algo que no quedará disponible para los demás, como una plaza en la Facultad de Medicina.

Este modelo de enseñanza premia la excelencia académica sobre la excelencia personal, entendida ésta como el perfeccionamiento de la condición humana que redundará en la condición profesional. ¿El Sistema Educativo español brinda al alumnado las mejores posibilidades para convertirse en grandes profesionales empáticos, comprometidos o responsables? Desde mi punto de vista, se está fallando desde la base.

En 2023, más de 183.000 personas en España han necesitado atención especializada para evitar un fallecimiento con dolor físico o sufrimiento emocional, entre ellos mi padre. En esos últimos momentos la dignidad cobra sentido en todo su espectro y debe ser custodiada por quienes tienen el deber y la obligación de cuidar a las y los enfermos. Estos profesionales tienen el derecho de ser enseñados, es decir, de adquirir conocimientos (presentación organizada en sistemas de hechos, ideas, habilidades y técnicas), pero también el de ser educados, es decir de recibir valores y principios (como la cooperación, el respeto o la solidaridad).

Si queremos profesionales sanitarios más efectivos, afectivos, con más respeto a la autonomía del paciente, más eficaces, más comprometidos con la sociedad, que antepongan los intereses del paciente y de la salud pública a los propios, debemos facilitar el camino, y ese camino pasa por una Educación de calidad que forme mejores seres humanos, ciudadanos y ciudadanas con valores éticos, respetuosos de lo público, que ejercen los derechos humanos, cumplen con sus deberes y conviven en paz.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Más de 760.000 personas no tienen médico de familia o pediatra en la Comunidad de Madrid
En los 267 centros de salud existentes en la región faltan 3.812 médicos y médicas y 983 pediatras. Hay 43 centros de salud caídos, esto es, con menos del 20% de la plantilla, mientras que el año pasado había 21 centros en esta situación.
Galicia
Galicia Cuidar sin derechos: la lucha de las trabajadoras en las residencias privadas de Galicia salta a la huelga
Sin tiempo ni medios para ofrecer unos cuidados adecuados, alertan de una situación insostenible en los centros y denuncian la privatización de un servicio a costa del bienestar de las personas mayores y dependientes.
LGTBIAQ+
Juicio el 9 de mayo Lidia Falcón pide cinco años de cárcel a una mujer trans por un tuit de 2021 que no la menciona
La activista antiderechos Lidia Falcón denunció a Diana Juan Cano en 2021 por un tuit que apenas tuvo repercusión. La acusación pide una pena de cinco años de prisión y 50.000 euros de indemnización.
Francia
Francia Militantes e intelectuales exigen la absolución de Anasse Kazib, perseguido por su apoyo a Palestina
El Estado francés utiliza el tipo penal de “apología del terrorismo” para perseguir a personalidades y colectivos que han mostrado su apoyo a Palestina y su repulsa al genocidio cometido por Israel.
Gobierno de coalición
Gobierno de coalición Sánchez piensa en un paréntesis legislativo para evitar roces con los socios tras una semana explosiva
El choque bronco por el caso de las compras de balas israelíes a cargo de Grande Marlaska puso sobre la mesa como nunca la ruptura de la coalición, aunque nunca fue una opción.
Guinea-Bissau
Internacional Guinea-Bissau arranca una ola de represión tras el sabotaje popular de una mina de arena en un parque natural
Una acción liderada por las mujeres del pueblo de Varela provocó un incendio en la bomba de extracción de la mina de arena pesada. El Gobierno ha llevado a cabo la detención de 16 personas, entre las que se encuentran líderes locales.
Opinión
Opinión “Tener correa” y la ridiculización del afecto
Existe una presión muy fuerte sobre los propios hombres para que no amen demasiado, no cuiden demasiado. El ideal de “libertad masculina” tradicionalmente se entiende como independencia, desapego, y muchas veces, desinterés.
Eventos
Evento Un Salto al periodismo desde el barrio: acompáñanos en un directo sobre periodismo situado
El Salto organiza un evento centrado en el potencial de los formatos sonoros para transmitir información veraz y fiable de forma cercana. Para hacer periodismo desde el barrio y barrio desde el periodismo.

Últimas

Gasto militar
Gasto militar ¿De dónde sacará Sánchez el dinero para financiar el incremento del gasto en defensa?
La promesa de aumentar las partidas presupuestarias militares necesita redirigir 10.471 millones de euros para alcanzar el 2% del PIB. Cumplirlo este año abre a su vez un grave problema para hacerlo en 2026.
Opinión
Opinión Las sáficas también somos trans, deseamos trans y amamos trans
Resulta irónico que a quienes tanto nos han cuestionado la identidad de “mujeres de verdad” en función de nuestra expresión de género o la vida que decidimos emprender no levantemos antorchas al ver el mismo odio operando con estrategias similares.
Opinión
Opinión IA: un proyecto tecnosupremacista
La pregunta que me hice hace algunos años fue: ¿Por qué existe un evidente interés en “crear la cuestión de la IA”, cuando las tecnologías y las lógicas que la componen están ya operativas desde hace años?
Más noticias
Salud
El precio justo La nueva ley del medicamento o estrategias para bajar el precio de los genéricos (que son caros)
En España pagamos de media un 10% más por los medicamentos genéricos que consumimos que en el resto de la UE. Al mismo tiempo, nuestro gasto farmacéutico ha aumentado un 33% en la última década.
Galicia
Galicia Más de 200 colectivos exigen transparencia sobre la mina Doade y piden la intervención del Parlamento Europeo
Organizaciones de toda Europa, lideradas por SOS Suído-Seixo, exigen a Bruselas acceso a la documentación sobre la explotación prevista, denunciando opacidad, privilegios empresariales y riesgo ambiental en zonas protegidas de Galicia.

Recomendadas

Galicia
Galicia Vigo, A Coruña y Ourense compraron material policial a Israel por medio millón de euros en solo cuatro años
El alcalde ourensano, Gonzalo P. Jácome, adjudicó un contrato por 70.000 euros días después del siete de octubre. Abel Caballero firmó otro de más de 200.000 euros y la alcaldesa de A Coruña siguió la estela con un contrato de 170.000 euros.
Turquía
Pinar Selek “Turquía sigue gobernada en base al miedo”
La profesora y socióloga turca, quien ha sufrido además de cárcel, un acoso judicial por 27 años, habla de la falta de independencia del poder judicial, del adoctrinamiento social y de la formación de la sociedad turca.