Renta básica
Biografías precarias

Estos días estoy leyendo sobre la renta básica y le saco el tema a Irene. “Yo con 600 euros no haría nada, con el crío necesito más dinero, pero mucha gente no aguantaría lo que aguanta si supiese que va a tener ese dinero fijo”.

26 ene 2019 06:00

Irene trabaja en el bar que hay debajo de mi casa. Es donde voy cuando la jornada laboral se alarga mucho más de ocho horas y no soporto seguir currando encerrada en mi cuarto. Hablamos de los clientes, de los turistas, del barrio. Pero sobre todo de la faena, porque es lo que tenemos en común allí. Me cuenta que trabaja de martes a domingo, sin contrato, por 800 euros. Normalmente son ocho horas, pero el horario de cierre a veces se alarga. Esas horas no se las pagan. Le ha pedido varias veces a su jefe que la dé de alta, pero se niega. Dice que no le sale a cuenta, que si le paga la Seguridad Social le tiene que bajar el sueldo. “Pienso en dejarlo prácticamente todos los días, pero todo está más o menos igual. Además, es temporada baja, no necesitan gente en ningún lado”.

Estos días estoy leyendo sobre la renta básica y le saco el tema a Irene. “Yo con 600 euros no haría nada, con el crío necesito más dinero, pero mucha gente no aguantaría lo que aguanta si supiese que va a tener ese dinero fijo”. Esa es una de las claves más importantes. La renta básica no solo garantiza la existencia material de la población, también aumenta enormemente la capacidad de negociación de los trabajadores. Si tienes asegurado un mínimo de 600 euros, tu margen para presionar por mejoras laborales y aumentos salariales es mucho mayor.

Desde el patio veo a mi vecina tender lavadoras, subir la compra, pasar el aspirador. Siete días a la semana, doce meses al año

Cuando Irene se marcha a atender otras mesas pienso también en mis vecinos de arriba. Familia de cuatro personas: dos adultos y dos niños en edad escolar. Él trabaja en una fábrica de juguetes de la periferia de Valencia, ella cuida de los niños y de la casa, y cada tres meses también de su madre, que es dependiente. Desde el patio la veo tender lavadoras, subir la compra, pasar el aspirador. Siete días a la semana, doce meses al año. El único ingreso es el sueldo de él y la pensión de la abuela los meses que pasa en su casa.

Esa cantidad ingente de horas que mi vecina trabaja no tiene remuneración. Los cuidados sostienen el mercado de trabajo en la medida en que garantizan que los trabajadores acudan a sus puestos con sus necesidades cubiertas —alguien cuida a sus familiares dependientes, limpia el lugar en el que vive, prepara la comida que ingiera, lava la ropa que se pone—, pero mi vecina no percibe ingresos propios. La renta básica cambiaría su realidad y la de tantas personas, fundamentalmente mujeres, que cuidan.

Cuando las tierras dejaron de permitir la supervivencia, Luis buscó faena en la construcción, pero no llega al mínimo de cotización para percibir la ayuda

La renta básica también ayudaría a Luis, el padre de una de mis amigas. 60 años, los últimos cuatro en el paro. Hace mucho que agotó la prestación por desempleo y acabó con todos sus ahorros. Tampoco tiene derecho a la ayuda de 400 euros. La mayor parte de su vida trabajó con su padre en el campo. Cuando las tierras dejaron de permitir la supervivencia, buscó faena en la construcción, pero no llega al mínimo de cotización obligatorio para percibir la ayuda. Necesita quince años y tiene doce.

Renta básica
Renta Básica, un derecho emergente contra el miedo

La renta básica universal es un ingreso monetario e individual que el Estado ingresaría a toda la población. Para quienes la defienden, esta medida apunta a la justicia social y a la libertad de las personas. Pero también aporta un proyecto ilusionante que contraponer al discurso del miedo, seguridad material para pensar en común.

Mi amiga me cuenta que el deterioro psicológico de su padre ha sido enorme desde que ha tenido que mudarse. La falta de dinero y la imposibilidad de salir de esa situación por la expulsión del mercado laboral le han provocado una depresión de la que le está costando mucho recuperarse. Una renta básica de 600 euros no resolvería completamente los problemas de Luis ni acabaría con su dolencia de forma automática, pero le permitiría contar con unos ingresos mínimos que reducirían su dependencia económica y ayudarían a aliviar su ansiedad sobre su futuro. Como en el caso de Irene o de mi vecina, la renta básica garantizaría una mayor libertad de decisión y un aumento de la justicia social, y las consecuencias de ello solo pueden ser positivas.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Análisis
Renta básica Renta básica y feminismos: un paso adelante radical para caminar juntas
En diciembre de 2019, se lanzaba la iniciativa ‘Un manifiesto feminista para la renta básica’, en un contexto de hermoso auge feminista.
Análisis
Análisis Por una recuperación de la dignidad y del bienestar en salud mental
Las propuestas relacionadas con la Renta Básica Universal o la semana laboral de cuatro días nos muestran un interesante camino a seguir que trascienda las meras soluciones de carácter asistencialista.

Destacadas

Galicia
Galicia El Sergas entorpece el acceso a más de 8.500 contratos que suman 57 millones de gasto
La Axencia de Doazón de Órganos e Sangue indexa miles de pagos sin concepto e imposibilita su fiscalización. La Xunta de Alfonso Rueda aduce que la opacidad es causada por “un fallo de codificación”. Sin embargo, esa práctica se repite desde 2018.
Fronteras
Fronteras Sombras en el acuerdo de cesión de competencias pactado por el PSOE y Junts
El acuerdo sobre transferencia de las competencias en materia de migración entre PSOE y Junts encuentra el 'no' de Podemos y de organizaciones de migrantes y el 'sí' con matices de la izquierda independentista y de Sumar.
Comunidad de Madrid
Sanidad privada Denuncian ante Inspección a un hospital de Quirón por poner en riesgo a una trabajadora embarazada
El sindicato CCOO ha denunciado al Hospital La Luz por forzar a enfermeras embarazadas a trabajar sin una adaptación a sus puestos, realizando tareas asociadas a riesgos como la exposición a químicos o radiaciones.
Opinión
Opinión Vox y la paradoja del soberanismo subordinado
Mientras denuncian el 'globalismo' abrazan sin fisuras el patrocinio del mayor supermillonario planetario, que no parece tener más patria que el aumento de los dividendos de sus empresas
Caribe
Opinión Granada: ecos de una revolución abortada
Granada fue durante algunos años símbolo de una América alternativa. Esta isla caribeña sirve de recuerdo fehaciente de las lecciones de Fanon, Malcom X y todos aquellos que se han atrevido y se atreven a cuestionar la estructura imperial
Grecia
Grecia La tragedia griega de Tempi: dos años de dolor y lucha por la rendición de cuentas
El 28 de febrero de 2023, un tren de pasajeros colisionó frontalmente con un convoy de mercancías cerca de Tempi. El impacto dejó 57 muertos, en su mayoría jóvenes estudiantes que regresaban del carnaval.

Últimas

Análisis
Análisis ReArm Europe, el triunfo del capitalismo verde militar
El plan que acaba de presentar la presidenta de la Comisión Europea vuelve a utilizar la mágica cifra de los 800.000 millones, ahora con el objetivo declarado de transformar el modelo de defensa europeo.
La vida y ya
La vida y ya Reparadoras de grietas
Piensa, sobre todo, en quién se fijará en los vínculos que rompieron las bombas. Quién se dará cuenta de todo lo que se quebró.
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid La Guardia Civil desaloja a los bomberos forestales encerrados en Las Rozas en protesta por un nuevo convenio
La plantilla de prevención y extinción de incendios reclama un convenio actualizado, recuperar el poder adquisitivo perdido en una década y contratos estables en un contexto de catástrofes climáticas de cada vez mayor impacto y frecuencia.
Argentina
La calle contra Milei Pensionistas argentinos salen a las calles para hacer frente al ajuste y la represión de Milei
Cada miércoles, jubilados y jubiladas se movilizan alrededor del Congreso en Buenos Aires exigiendo el aumento de sus haberes, la continuidad de la moratoria jubilatoria y el acceso a medicamentos esenciales.
Más noticias
Reducción de jornada
Seguidismo de la patronal Junts traslada a Yolanda Díaz su “no” a la reducción de jornada y peligra su posible aprobación
La negativa de Junts a apoyar la reducción de jornada (al menos por el momento), junto con el no del PP, suman suficientes votos en contra como para tumbar la ley de bajada de horas una vez llegue al Congreso.
Galicia
Galicia Las mujeres gallegas ocupan el segundo puesto de menor retribución por hora del Estado español
Su precariedad se manifiesta en la temporalidad, las escasas oportunidades de promoción y el menor acceso a puestos de liderazgo. La desigualdad estructural afecta especialmente a las trabajadoras del sector primario, donde siguen invisibilizadas.
Opinión
Opinión La pesadilla que no acaba
El funcionamiento de los servicios que deberían proteger a los menores de edad no alcanzan en forma y tiempo, y dejan familias rotas por el camino.

Recomendadas

República del Sudán
Belkis Wille “En Sudán hay milicias practicando violaciones a gran escala contra mujeres y niñas”
Belkis Wille, investigadora de Human Rights Watch, denuncia los abusos de grupos armados como las Fuerzas de Apoyo Rápido en el conflicto sudanés, donde se registran crímenes tanto de esclavitud sexual como de sometimiento mediante violaciones.
Sevilla
Komando G “Sin las mujeres, el barrio se pararía”
El Komando G es una red feminista ubicada en el Polígono Sur de Sevilla en la que participan vecinas y mujeres representantes de entidades sociales que busca ser un espacio de cuidados y reivindicación para todas las mujeres del barrio.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Trump y Netanyahu imponen a Hamás un rediseño de la tregua en Gaza
La vigencia del alto el fuego iniciado en enero pende de un hilo mientras Tel Aviv mantiene el bloqueo de ayuda humanitaria a las puertas del enclave palestino y la Casa Blanca negocia directamente con Hamás.