Personas refugiadas
Juan Zarza: “La utopía se utiliza para contrarrestar la jodida realidad que tenemos”

El fotógrafo y documentalista Juan Zarza estrena este jueves Salida de Emergencia, un documental que bucea en el trabajo que distintos colectivos y movimientos sociales realizaron para contrarrestar y politizar la crisis de los refugiados en Grecia en uno de sus momentos álgidos: el verano de 2016.

Juan Zarza 1
Juan Zarza, director del documental 'Salida de Emergencia'. David F. Sabadell

Coordinador de Clima y Medio Ambiente en El Salto. @pablorcebo.bsky.social, pablo.rivas@elsaltodiario.com

13 feb 2019 07:01

Juan Zarza (Sevilla, 1977) llegó a Madrid para estudiar fotografía artística. Su plan era volver a su ciudad natal tras finalizar los estudios pero la eclosión del 15M le llevó a documentar con su cámara el trabajo de los movimientos sociales.

Colaborador de diversos medios y proyectos desde entonces y miembro fundador de la agencia Diso Press, en el verano de 2016 se embarcó, junto a la periodista Marta Maroto, hacia el este europeo con la Caravana a Grecia para grabar la crisis de los refugiados en el país heleno. Fruto de ese viaje nace su primer documental, Salida de Emergencia, que el jueves 14 de febrero se estrena en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

La cinta arranca en un autobús de la Caravana a Grecia, una iniciativa que surge en un momento álgido de la crisis de refugiados y que pretende, junto a otras como la acampada No Border, ayudar a politizar el conflicto, sacándolo del eje exclusivamente humanitario. ¿Lo consiguió?
No lo tengo nada claro. Sí se consiguió ponerlo en la agenda mediática, que creo era lo que se pretendía. No había mayor expectativa que entrar en contacto con la gente de allí, tanto de grupos de activistas en Grecia como con los propios refugiados, en entornos como la acampada No Borders, donde había una relación de tú a tú entre refugiados y activistas totalmente horizontal. Era colaborar en lo posible y darle visibilidad.

Has retratado a movimientos sociales que actúan donde falla el Estado, a los que frecuentemente se les acusa de utópicos. ¿Allí había más utopía o realidad?
Donde falla el Estado, o donde el Estado no quiere hacer nada. Es un fallo intencionado. La gente va allí por una cuestión de dignidad, de intentar hacer un mínimo porque no se está haciendo, en una situación donde se está permitiendo, o provocando, que cientos de miles de personas mueran en el Mediterráneo. Hay gente que no se ve capaz de pillarse unos días de vacaciones para irse a Cancún viendo eso, y se van a Grecia a echar una mano.

De la violencia no escapas ni en esta crisis ni en ninguna

Se utiliza la utopía para contrarrestar la jodida realidad que tenemos. En realidad, es posible que lo que se demanda desde algunos movimientos sociales sea completamente irrealizable a corto plazo, pero para mí eso no representa un gran problema. Siempre va a ser mejor tender hacia esos ideales que lo que tenemos ahora.

2016 fue una explosión de movilización social contra la Europa fortaleza. A pesar de mazazos como el tratado UE-Turquía, por el que la Unión ha dado miles de millones al país euroasiático para que acepte la deportación de los migrantes irregulares y refugiados que lleguen a Grecia, ¿se mantiene viva esa llama?
No lo creo. Se siguen haciendo cosas y las iniciativas que en ese momento surgieron se están manteniendo, más o menos, pero los estados, y Europa, manejan superbién los tiempos. Cuando empiezan a decir a los refugiados, ‘bueno sí, pero primero tenéis que pedir una cita con extranjería, luego se os dará una siguiente cita para dentro de seis meses y, mientras tanto, estaremos estudiando vuestra situación para ver si se os concede el beneficio del asilo político como refugiado; luego a ver qué países y de qué manera os van dando cobijo…’. La realidad es que en España, a día de hoy, con un gobierno socialista, todavía estamos esperando que los acojan.


Estamos hablando de gente que viene de Siria, un país que llegó a tener una cuarta parte de población refugiada de Palestina. Me contaban allí algunos refugiados que, en su colegio, uno de cada cuatro compañeros era palestino. Y tenían la misma consideración social. No vivían ni en tiendas de campaña ni en campos de refugiados, se les cedieron pisos… Esta gente llega aquí, se les bloquea en la frontera y además mediante el uso del ejército, con lo que entiendo que se les considera como un enemigo externo. Se les gasea, se les pega con porras… ellos alucinan con ese trato. Y luego se les tiene durante meses, o años, a la espera de una posible acogida. Acaban en campos de refugiados en el mejor de los casos, y en el peor acaban en campos de deportación, que son cárceles, y en esas cárceles hay menores de edad. Eso está grabado en el documental.

Entraste a centros de detención de refugiados como los de Drama Paranesti, en la Tracia griega, y Moria, en la isla de Lesbos, donde migrantes y refugiados llevaban atrapados en muchos casos más de medio año. ¿Qué se ve y se siente en un lugar así?
En Paranesti, que es una prisión, las condiciones son superprecarias. No tienen nada, ni derecho a llamar a sus familias. Son tratados como delincuentes cuando no lo son. Para las autoridades griegas y europeas son personas que han entrado en una situación irregular. No me parece ningún tipo de ilegalidad y, en caso de ser una irregularidad, tampoco creo que deba conllevar estar preso en una cárcel durante seis meses o más. Porque son cárceles. Moria, donde su director, de una forma bastante edulcorada, lo llama centro mixto en el documental, fue construido para ser una prisión, y además no para familias. Dentro hay personas que no deberían estar en situación de presidio. Además, son familias en condiciones de hacinamiento, y ese edificio no está preparado para familias. Tiene capacidad para 700 personas, pero cuando yo estuve el director me dijo que había 2.500. Un mes después hubo un incendio en Moria y la investigación dio como resultado que había allí 4.000 personas. La inmensa mayoría duerme en tiendas de campaña, en situaciones de lluvia en invierno, calor insoportable en verano, enfermedades…

Lesbos habrá sido una contradicción para ti. La población organizándose para echar una mano y pescadores patrullando la costa para ayudar a los refugiados, por un lado y, por el otro, Moria.
La inmensa mayoría de la población está en contra de lo que está pasando. Obviamente, existe una responsabilidad última en los ciudadanos por haber votado a quienes han votado, y tal vez por meterse en casa y hacer poco, pero si tú le preguntas a la gente la mayor parte está en contra de la política migratoria que se está llevando. Lesbos no es una excepción, y además tienen aún más conciencia del problema, porque no lo ven por el telediario, sino día a día. Allí los pescadores, durante algunas épocas, han estado recogiendo diariamente  personas, o cuerpos de personas, por decenas. Algunos decían que les costaba llegar a final de mes porque salían más a recoger gente que a pescar. Hay una conciencia clara allí del problema que hay, de quiénes son los culpables y de la problemática social que se está generando.

refugiados Estacion Sur
Refugiados en tránsito, a su llegada a la Estación Sur de Madrid. Juan Zarza

La violencia atraviesa el documental. La estructural del sistema, la que sufren los refugiados y la de los estallidos de los movimientos. ¿No hay forma de escapar de ella?
En la acampada No Border había una clara intención de confrontación directa con la policía. La inmensa mayoría de los que estaban allí o hacían uso de la violencia o, si estaban en contra de ella, de alguna forma comprendían que esa situación hubiese llevado a la gente al uso de esa violencia.

Cuando pasé varios días documentando aquello y vi que tenía un discurso muy potente, de movimientos que consideran que la salida está por esa confrontación directa, dije, voy a darle un contrapunto al documental y voy a buscar a Emilia, una señora que ha sido nominada para el premio Nobel de la paz por ayudar a los refugiados. Al hacerle la entrevista llegó un momento en que le preguntamos qué le parecía que haya gente que esté utilizando la violencia contra los cuerpos de seguridad del Estado. Y nos dijo que qué le va a parecer, normal, normal que se peleen con la policía porque esta situación lleva a eso. Incluso ella, lejos de defender conceptualmente la violencia, comprendió perfectamente que la situación se prestaba a una desesperación por parte de refugiados y por parte de activistas que están tratando de manejar esta situación. De la violencia no escapas ni en esta crisis ni en ninguna.

La extrema derecha ha utilizado la ‘amenaza’ de los refugiados para generar miedo. ¿Has visto esa amenaza?
He detectado en la calle que la sociedad está bastante polarizada. Es algo que ocurre, creo, cada vez más en España, pero Grecia lleva más tiempo que España sumida en una crisis económica. Antes de nacer aquí Vox, ya existía Amanecer Dorado allí, y lo curioso es que los votantes de Amanecer Dorado son como aquí los de Vox, no son gente con esvásticas tatuadas en el hombro.

centro detencion paranesti grecia no borders
Protesta de la acampa No Border en el campo de detención de Paranesti, en la Tracia griega. Juan Zarza

La amenaza no la he visto, pero sí existe allí, y lo cuenta Basilis, un taxista que entrevistamos en el documental, cómo la inmensa mayoría de los medios de comunicación constantemente están lanzando esa amenaza para crear miedo y conseguir votos. Pero no, no he visto nada parecido a una amenaza.

Pero viste Moria.
Tras terminar la entrevista con el director del centro, entrevista que había sido concedida, parece ser que no les gustaron las preguntas ni el tono en que hicimos la entrevista, y automáticamente nos impidieron grabar ninguna imagen de las condiciones en las que estaban los refugiados, algo que me habían confirmado previamente que sí íbamos a poder hacer. La entrevista acabó y, mientras estaba tomando unas imágenes panorámicas del espacio fuera, salió la Interpol, me confiscó la mochila momentáneamente, registraron el coche y nos tuvieron retenidos en las instalaciones de la Interpol, amparándose en que querían asegurarse de que no estábamos introduciendo armas en el campo para que los refugiados se sublevaran [risas]. A qué viene ese registro a dos periodistas que están trabajando, y en qué momento ha habido armas o sublevaciones dentro del campo de refugiados. Y si las hubiese, por qué se están rebelando, qué está ocurriendo ahí, por qué si se les considera refugiados, no son delincuentes y están alojados ahí transitoriamente, debería haber algún problema... En fin, un poco surrealista. 

Muchos de los bloques de viviendas de El Pireo se construyeron para albergar desplazados griegos llegados de Turquía en la época de los intercambios de población. En tu documental vemos cómo se destruye con una excavadora un campamento improvisado de refugiados en ese mismo lugar. ¿Se nos olvida el pasado?
Totalmente. No es nada extraño encontrarte con griegos con orígenes en las regiones de donde fueron expulsados. Uno de esos casos es Emilia, su madre fue acogida. El pescador que aparece en el documental contaba en tono irónico cómo él, aun habiendo estudiado la ESO, no podía comprender cómo cuando en Albania tuvieron problemas fueron refugiados en Grecia y ahora que Grecia recibe refugiados por el sur, Albania cerraba la frontera. Es una hipocresía y una falta de conciencia histórica.

Paranesti campo refugiados grecia
Imagen del centro de detención de Paranesti, en la Tracia griega. Juan Zarza
Un concejal de un ayuntamiento tuvo la dignidad de ofrecer un terrenos para que pudieran ser enterrados

Has hablado con docenas de activistas por una Europa sin fronteras que, sin embargo, cada día tiene las fronteras más altas y cerradas. ¿Es clave el trabajo que realizaron —y realizan— colectivos como la Red Solidaria de Acogida, la acampada No Borders, Proem-Aid o las organizaciones libertarias que gestionan los bloques ocupados para albergar refugiados en Atenas?
Hay una frase de Francisco Gómez-Porro, la voz de algunos poemas que salen en el documental, en la que dice: "Ya no pensamos en cómo cambiar el mundo, sino en cómo impedir su destrucción". Viene a decir que no vamos a solucionar un problema, sino que más bien vamos a intentar parapetarlo para que no siga empeorando. Las expectativas son cortas porque somos realistas, la situación es tan insostenible que lo único que se puede hacer es tratar de hacer una contención. En ese sentido, las organizaciones que están allí, tanto algunas ONG como asociaciones e independientes, están realizando una función que, dado el absoluto desamparo que hay allí, a poco que se haga va a ser útil para los refugiados.

Tu documental acaba en un cementerio autogestionado por migrantes en Lesbos en el que los cuerpos de los muertos se lavan en una tienda de campaña. No es la mejor imagen de la moderna Europa de las libertades.
No, sobre todo en una sociedad donde, además de libertades, lo que tenemos es una presencia y un poder enorme por parte de las religiones, de la cristiana en este caso. Yo no soy religioso, pero me parece una contradicción que en una sociedad donde se le presta tanta atención y se les da tantos privilegios a los estamentos religiosos luego se trate con tan poco respeto a los fallecidos en el Mediterráneo simplemente porque no son de nuestros países o no tienen nuestra religión. Tal vez ni siquiera se quiere visibilizar eso y se les quiere dejar, valga la redundancia, enterrados. La iniciativa del cementerio surgió porque se supo que había cientos de cadáveres en un congelador de una universidad. Al parecer, un concejal de un ayuntamiento tuvo la dignidad de ofrecer unos terrenos para que pudieran ser enterrados.


Archivado en: Personas refugiadas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

República del Sudán
Externalización de fronteras Refugiados sudaneses en Níger: una tragedia humanitaria en el corazón del desierto
En Agadez, en un campo de refugiados alejado de toda población, cientos de personas refugiadas, en su mayoría provenientes de Sudán, esperan poder avanzar durante meses y años, en condiciones indignas.
Personas refugiadas
Personas refugiadas Dos tiktokers piden asilo político en Senegal tras denunciar fraude electoral en Mauritania
Procureur Général y Commisaire Diallo son activistas mauritanos forzados al exilio tras denunciar el racismo que subyace a un régimen donde el fraude electoral es el último mecanismo para mantener al líder de la oposición, negro, fuera del poder.
Personas refugiadas
Personas refugiadas El precio de Schengen lo pagan los sirios en Bulgaria
Las personas refugiadas sufren las consecuencias del chantaje que la UE ejerce sobre estados dispuestos a todo con tal de concretar su adhesión.
Tara Suárez
13/6/2023 1:32

Es denigrante y vergonzoso eh inhumano que exista un gobierno y guardias y policías del estado que hagan lo que están haciendo con nuestros familiares que salen de nuestros países para buscar una vida mejor y por tan solo no tener documento en regla los traten como perros y los tengan encerrados en un lugar llamado campamento que de campamento no tiene nada eso es una prisión en malas condiciones en las cuales la comida no sirve un lugar en el cual los mismos guardias usan violencia usan racismo contra el ser humano por ser de otro país creo que todos tenemos el derecho de vivir en buenas condiciones y de buscar un futuro mejor y esa gente en Grecia lo único que ha echo es robar el descanso y la felicidad y tranquilidad de Los Mismos prisioneros y de los familiares por ende creo que ya es hora de que se haga justicia por los nuestros y por los que seguirán metiendo en ese hueco en el cual es un sin vivir. Un saludo

0
0
#30549
14/2/2019 15:24

Todo un Drama
Paronesti en Europa
Moria la dignidad
Pero entre Zarza
surge la verdad
y la alegría No Border
Gracias

0
0
Pesca
Biodiversidad Un boicot al pescado de las Feroe para frenar la matanza de más de un millar de delfines y ballenas al año
Nueve supermercados españoles comercializan bacalao de las Feroe. España compra a las islas 83,4 millones de dólares anuales, principalmente en productos del mar.
Cáncer
Día mundial contra el cáncer Las mujeres con cáncer de mama que viven en áreas desfavorecidas tienen un año menos de supervivencia
El acceso a los mismos tratamientos contra el cáncer de mama depende del código postal. Lo dice un estudio pionero de la Escuela Andaluza de Salud Pública que vincula la salud de las enfermas con sus características socioeconómicas.
Justicia
Por agresión sexual Jenni Hermoso declara en el juicio a Rubiales: “No pude reaccionar en ningún momento”
La Fiscalía ha preguntado si Rubiales le cogió la cabeza con fuerza, a lo que Hermoso ha respondido que sí: “No busqué el acto ni mucho menos me lo esperé, a mi persona se le faltó el respeto”.
Comunidad de Madrid
Educación Ayuso recula y mantendrá la adscripción a institutos del alumnado que proviene de colegios con Secundaria
El alumnado que proviene de los nuevos colegios CIPSO, que en el curso que viene acogerán 1º y 2º de la ESO, podrá cursar Secundaria en otros centros adscritos y serán admitidos de manera preferente, como hasta ahora.
Análisis
Análisis Trump encima de la bola de derribo: los aranceles y el final del capitalismo
Casi con toda seguridad, los posibles aranceles impuestos por Trump a la Unión Europea inclinarán la siempre precaria balanza de las fuerzas políticas y económicas en la UE hacia la derecha
Brasil
Brasil El Gobierno Lula, prisionero de las maniobras del Congreso brasileño
Los líderes de los partidos de centro celebran la elección de los presidentes del Congreso y el Senado como una clara demostración del poder ampliado que poseen sobre el Gobierno para aumentar su influencia sobre los fondos públicos.

Últimas

Barcelona
Barcelona La Justicia aplaza por segunda vez el desahucio de Josep de la Casa Orsola
La presión social convierte en “indesalojable” este bloque en lucha del Eixample, convertido en símbolo de lucha contra la especulación inmobiliaria y los abusos de los grandes propietarios.
Ocupación israelí
Ocupación israelí Un diputado polaco, el Holocausto y Gaza
Polonia ha intentado, sin éxito, desligarse de toda responsabilidad por el genocidio de millones de judíos durante la II Guerra Mundial. Ahora la Unión Europea hace lo suyo ante las evidencias de un genocidio en Gaza.
Sevilla
Derechos Humanos Denuncias por injurias y movilizaciones contra el archivo del caso de la muerte de Mamouth Bakhoum en Sevilla
Un mes después de la muerte del mantero en Sevilla que huía de una persecución policial la comunidad senegalesa de Sevilla y los colectivos sociales denuncian el archivo del caso y la persecución a las personas que señalan el racismo institucional.
Desahucios
Desahucio en Tetúan Una rentista deja en la calle a Alam y sus tres niños
El desalojo en el distrito de Tetuán se ha ejecutado con violencia a las 10.30 de la mañana, pese a la fuerte presión vecinal. La propietaria, que no se ha personado en la vivienda, se negó a establecer un acuerdo contractual con la familia.
Más noticias
Activismo
Activismo El activismo animalista ante el acoso de los taurinos: “Hacer sangrar al toro es parte de la tradición”
Voluntarios de todo el país que recogen firmas para derogar la ley que protege la tauromaquia como patrimonio cultural sufren agresiones verbales y físicas por todo el Estado español.
Green European Journal
Green European Journal Sin novedad en el frente, pero ¿qué frente?: la falsa unidad de la extrema derecha
A diferencia de la izquierda, cuya fragmentación es bien conocida, los partidos y líderes europeos de extrema derecha logran transmitir una imagen de unidad.
Argentina
Argentina Una enorme manifestación antifascista llena de diversidad Buenos Aires contra el discurso de odio de Milei
Los movimientos sociales argentinos dan un golpe en la mesa llenando las calles de varias ciudades tras las declaraciones del presidente en el foro de Davos, donde vinculó explícitamente al movimiento LGBTIQ+ con el abuso infantil.

Recomendadas

Turismo
Turismo Free tours: la atracción turística de la precariedad
La popularidad del 'free tour' para visitar las ciudades ha aumentado de manera vertiginosa, especialmente con la proliferación de plataformas intermediarias que se encargan de su comercialización.
Asturias
Asturias Cuando Cascos se comió a FAC
Aunque Francisco Álvarez Cascos figura en los “Papeles de Bárcenas” puede que su avaricia con sus excompañeros de Foro Asturias Ciudadano termine costándole más cara: la Fiscalía pide para él tres años y medio de cárcel.
Siria
Kurdistán Entre las bombas turcas y las negociaciones con el Gobierno: Rojava ante la construcción de la nueva Siria
La Administración Autónoma del Norte y Este de Siria presiona al nuevo Gobierno para crear un Estado que respete los derechos de las mujeres, descentralizado, tolerante y multiétnico.