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El arranque del curso educativo 2023/2024 en Gaza tuvo que ser retrasado dos semanas tras un duro verano en el que los bombardeos sionistas causaron una enorme destrucción en los colegios. Todavía no había empezado la fase más cruenta del genocidio, pero los bombardeos del verano ya se habían llevado por delante, entre otros edificios, 24 escuelas, además de causar daños a otras 124, según cifras del Ministerio de Educación de la Autoridad Palestina. Una vez desatada la ofensiva israelí tras el 7 de octubre, ya nadie pudo volver a las aulas.
Son datos que se pueden encontrar en el informe que la embajada de Palestina presentó el pasado 11 de abril en el Congreso de los sindicatos STES, celebrado en Valladolid. En el evento, el Secretario de la Embajada Palestina desgranó la situación actual del sistema educativo. Antes de la nueva fase del genocidio israelí contra la Franja de Gaza, las autoridades tenía contabilizadas un total de 3.107 escuelas con 59.098 profesores y una población matriculada de 1.338.353 estudiantes. Sin embargo, esta realidad ha cambiado drásticamente debido al bombardeo, el desplazamiento forzoso, el bloqueo, secuestro o la hambruna, entre otros actos de violencia sistemática. Estos ataques no solo causan daños físicos, sino que también generan traumas psicológicos y emocionales en la población, especialmente en los niños y jóvenes que son el futuro de la sociedad.
La guerra ha provocado la suspensión del año escolar 2023-2024, afectando a más de 625,000 alumnos y 22,500 profesores
Según el Instituto Nacional de Estadística de Palestina, más del 40% de las escuelas en Gaza están bajo la administración de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA), y todas estas escuelas están actualmente cerradas. La guerra ha provocado la suspensión del año escolar 2023-2024, afectando a más de 625.000 alumnos y 22.500 profesores. Las instituciones educativas, desde escuelas primarias hasta universidades, han sufrido graves daños. Además, los datos del Ministerio de Educación de la Autoridad Nacional de Palestina, hasta el 16 de enero, certifican que 4.327 estudiantes han sido asesinados, y otros 7.819 han resultado heridos.
Una de esas estudiantes asesinadas es Shaimaa Saidam, quien fue la alumna con el promedio de calificaciones más alto en toda Palestina en 2023, con un impresionante 99,6% en el Tawjihi, el examen nacional de acceso a la universidad. Las fuerzas de ocupación israelí asesinaron a Shaimaa el 15 de octubre de 2023 durante el bombardeo en Gaza, junto a miembros de su familia. “Quiero inscribirme en la carrera de Traducción e Interpretación de lengua inglesa”, había dicho Shaimaa.
Genocidio
Mkhaimar Abusada “Israel quiere quedarse en Gaza”
Ofensiva sistemática contra la educación
Escuelas y universidades han sido blanco de ataques de forma sistemática, una infraestructura civil que ha quedado destruida, o se ha convertido en precario refugio para las personas desplazadas. Además de los ataques directos, las restricciones impuestas por las fuerzas de la Ocupación israelí han exacerbado los desafíos educativos. El bloqueo, tanto en Gaza como en Cisjordania, ha aislado a los palestinos de la comunidad internacional, limitando su acceso a congresos, seminarios y colaboraciones académicas. Esta situación ha dejado a muchos educadores y profesionales con conocimientos desactualizados y ha obstaculizado el desarrollo y la modernización del sistema educativo palestino.
El citado informe analiza el estado de la infraestructura en Gaza, y explica que la situación plantea desafíos adicionales para la implementación de soluciones educativas temporales. El apagón total de electricidad, la falta de acceso estable a internet y la destrucción generalizada hacen que la educación en línea sea casi imposible. Lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de reconstrucción y revitalización del sistema educativo presencial, una tarea que será todo un desafío debido a la magnitud de la destrucción y la incertidumbre constante.
Palestina
Palestina El Ejército israelí vuela una escuela de la UNRWA en el norte de Gaza
Como potencia ocupante, Israel tiene la responsabilidad de garantizar el derecho a la educación, una obligación vinculante recogida en la cuarta Convención de Ginebra y la resolución 64/290 de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el derecho a la educación en situaciones de emergencia. Sin embargo, el prolongado apartheid israelí impuesto a la población palestina ha ido dirigido a destruir y desintegrar completamente el sistema educativo palestino, privándole de la educación como un derecho fundamental, así como un medio para la realización de otros derechos humanos.
En estos últimos meses, el Gobierno de ocupación israelí ha intentado desmantelar y destruir a la UNRWA como un intento de atacar al sustento que esta organización supone para millones de palestinos, tanto en Palestina histórica como en los campos de refugiados en la diáspora. Según los datos de la organización, en Gaza hay 737 escuelas, de las cuales 288 eran gestionadas directamente por la UNRWA, con 9.367 profesores a cargo de la organización. Desmantelar la UNRWA supone eliminar a su vez a una parte sustancial del sistema educativo para los refugiados palestinos.
El impacto en la enseñanza universitaria
Además de las escuelas, las universidades en Gaza también han sido gravemente afectadas. En el informe de la embajada se reporta que las 12 instituciones de educación superior han sido dañadas o totalmente destruidas por ataques israelíes. El Euro-Med Human Rights Monitor señaló que Israel ha destruido sistemáticamente todas las universidades de Gaza en un intento de lograr la “destrucción intencional de propiedades culturales e históricas palestinas”.
El sistema universitario gazatí ha quedado completamente destruido: todas las universidades de la Franja han sido sistemáticamente atacadas hasta quedar totalmente erradicadas. La Universidad de Israa, ubicada al sur de Gaza, fue demolida el 17 de enero por el ejército sionista. Antes de la demolición, la universidad fue utilizada como una base militar y un centro para la detención de palestinos. En un vídeo compartido por soldados israelíes en redes sociales, uno de ellos caminaba entre los escombros de la que era conocida como la Universidad de Al-Azhar. En el audio, el soldado decía: “A quienes dicen por qué no hay educación en Gaza, los bombardeamos. Oh, qué lástima, ya no seréis ingenieros”.
Euro-Med Monitor advierte que la destrucción generalizada e intencional por parte de Israel de propiedades culturales e históricas palestinas, incluidas universidades, escuelas, bibliotecas y archivos, demuestra su política de hacer inhabitable la Franja de Gaza
Euro-Med Monitor advierte que la destrucción generalizada e intencional por parte de Israel de propiedades culturales e históricas palestinas, incluidas universidades, escuelas, bibliotecas y archivos, demuestra su política de hacer inhabitable la Franja de Gaza. La propia Convención para la Prevención y Sanción del Genocidio reconoce que el “sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que conlleven su destrucción física, total o parcial”, privando a los miembros del grupo de recursos indispensables para su supervivencia constituyen actos de genocidio.
Cisjordania: el apartheid afecta a la educación
En el Valle del Jordán, miles de estudiantes ven obstaculizado su acceso a una educación adecuada por el régimen de apartheid. El estado sionista prohíbe la construcción de infraestructuras palestinas, incluidas escuelas y jardines de infancia, a más de 38 comunidades de la zona. Además, todas las escuelas y jardines de infancia de las comunidades objetivo están sujetas a ser demolidas por parte de las autoridades de ocupación israelíes. En concreto, Israel ha emitido órdenes de demolición parcial o total sobre 42 escuelas en el Área ‘C’. Muchos son los centros educativos que sirven particularmente a las comunidades beduinas en el valle del Jordán, por lo que han pasado a ser objetivo directo de demolición para favorecer la colonización sionista de la zona.
Debido a esta carencia de escuelas para las comunidades beduinas en el Valle del Jordán, las familias se ven obligadas a enviar a sus hijos a las escuelas abarrotadas y distantes de los pueblos vecinos; un viaje diario que pone en riesgo la vida de los niños. Mahmoud Bsharat, padre de dos niños de la comunidad beduina de Khirbet Humsa al-Tahta, afirma que la falta de autobuses para transportar a los niños desde su comunidad hasta la escuela de Froush Beit Dajan obliga a algunos estudiantes a caminar cuatro kilómetros al día.
“Además de los jeeps y tanques militares israelíes que están constantemente en la zona, la violencia de los colonos fanáticos es otra amenaza real que pone en peligro la vida de los estudiantes. Hace más de dos años, los colonos intentaron secuestrar a un estudiante en su camino de regreso de la escuela”, explica Bsharat.
La Escuela de Ras Al-Auja, ubicada al sur del valle del Jordán, fue construida en 2020 con el fin de atender las necesidades educativas de más de 140 niños. Antes de su construcción, el alumnado tenía que caminar varios kilómetros por caminos inseguros. Ali, miembro de la comunidad de Ras Al-Auja resume la importancia de la escuela: “Mis hijos y muchos otros ya no necesitan caminar a escuelas distantes todos los días, lo que hace que su acceso a la educación sea mucho más fácil que antes. Esta escuela también determina nuestro destino presente y futuro en nuestra tierra, ya que es un medio para mantenernos firmes contra todas las adversidades”. La escuela ha recibido recientemente una orden de demolición.
Otro ejemplo es la escuela de Khirbet Al-Maleh. Como parte de la Campaña por el Derecho a la Educación, la escuela fue construida a finales de 2020. Consta de cuatro aulas, ahora atiende a más de 40 estudiantes de Khirbet Al-Maleh y las dos comunidades beduinas circundantes de Ein Al-Helweh y Al-Farsiya. Recientemente ha recibido una orden de demolición bajo el mismo pretexto que se da a otras escuelas amenazadas: construir sin un permiso israelí que nunca se otorga a los palestinos. Si la escuela es derribada, esto significa que los estudiantes de las tres comunidades a las que sirve se verán obligados a ir a la escuela de Ein Al-Baida, que está a 25 kilómetros de distancia de estas comunidades.
Estas dos escuelas ejemplifican la sistemática amenaza que sufren los estudiantes del valle, a quienes se les impone un régimen de apartheid educativo, viéndose obligados a cruzar diariamente check-points militarizados para acceder a un sistema educativo completamente desigual. El viaje a escuelas distantes es peligroso debido a la violencia del ejército israelí y los colonos.
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según he leído, más del 65% de Gaza ha sido arrasada, no es más que un montón de escombros, estos son nuestros amigos y aliados al que el PSOE-SUMAR compra y vende armas...todo dicho
Muchas gracias por vuestro trabajo. Un excelente antídoto contra la impotencia intelectual y la alienación que provocan las propagandas militaristas. Recordando a Howard Zinn: “No hay bandera lo suficientemente larga para cubrir la vergüenza de matar a gente inocente.”