Opinión
A fuxida cara a adiante do neoliberalismo galego

Con este auténtico espanto lexislativo, o brazo político do neoliberalismo en Galiza recorta a nosa xa escasa capacidade legal de frear desfeitas mineiras, enerxéticas ou doutro tipo.

Elefanta 2 icono opinión

Coordinador do Instituto Resiliencia

26 nov 2017 13:02

O pasado día 17 a maioría absoluta do PP galego permitíalle aprobar, con numerosos incendios forestais aínda acesos no país, unha lei que foi denominada pola oposición parlamentar e polos movementos sociais como ‘Lei de Depredación de Galiza’. O partido de Feixó, aproveitando que o foco de atención estaba situado en Catalunya, e facendo un inxustificado uso da tramitación exprés, propuxo baixo o inocente título de Lei de Fomento da Implantación de Iniciativas Empresariais en Galicia (LFIIE), un auténtico “TTIP de andar pola casa”, como foi cualificado polo deputado Antón Sánchez (En Marea).

A resposta dos movementos sociais tivo que ser, á forza tamén, de urxencia; malia o escaso tempo déronse recollido 27.000 sinaturas online en contra da lei, organizouse unha nova plataforma social e unha intensa actividade nas redes sociais baixo a etiqueta #LeiDepredacionGaliza.

Unha masiva manifestación percorreu as rúas de Compostela o domingo 22 —coa lei xa aprobada nun pleno no que a oposición fora silenciada en varias ocasións pola presidencia do Parlamento— vencellando a cuestión dos lumes con esta nova lei que, entre outras medidas, vai contribuír a expandir as pirofitas plantacións de eucalipto, mais non só: constitúe toda unha macro-lei que modifica outras actualmente vixentes, dunha maneira camuflada e sen apenas debate público.

É dicir, unha fuxida cara a un capitalismo máis extractivista e con menos controis públicos e medioambientais. Como expresou O Leo nun tuit: “Nunha colonia o goberno non se dedica máis ca a organizar o espolio”. Extractivismo colonial en estado puro, logo.

Con este auténtico espanto lexislativo, o brazo político do neoliberalismo en Galiza recorta a nosa xa escasa capacidade legal de frear desfeitas mineiras, enerxéticas ou doutro tipo. Trátase nada menos que dunha nova lei mineira, unha lei eólica, de augas, ambiental, de montes, etc. “Todo xunto, metido pola porta de atrás e sen debate público”, en palabras do profesor Xoán Doldán.

Así é que os cartaces da campaña contra a lei represéntana como un bombardeiro lanzando sucesivas bombas contra o noso futuro e a nosa sustentabilidade: eucaliptización, desregulación, corrupción, opacidade, indefensión legal, expropiacións, acaparamento de terras... En resumo, un ataque frontal ás bases mesmas nas que se debe sustentar unha Galiza resiliente e preparada para vivir dos seus recursos “fronte a unha futura crise global de diminución na disposición de enerxía, de recursos non renovábeis e de alimentos”, como advertiu Doldán.

Polo de agora, o PP saíu coa súa e aprobou a Lei. Mais fracasaron no seu intento de coala de maneira desapercibida e sen contestación social. De feito, deron unido na súa contra a toda a oposición parlamentar, e están xa en marcha varias iniciativas para deixar este ‘atentado lexislativo’ sen efecto, pois incumpre múltiples normas a nivel galego, europeo e mesmo internacional. A tal grao chega o atrevemento dos representantes do capitalismo terminal neste país.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Opinión
Opinión Poliamor de derechas, poliamor de izquierdas
La no-monogamia no puede ser simplemente una etiqueta identitaria o una preferencia personal, sino una práctica material que cuestiona la propiedad privada, la privatización de los cuidados y la reproducción de los roles de género
La vida y ya
La vida y ya Días de vacaciones
No somos conscientes de que la lluvia depende, en un porcentaje altísimo, de ellas. Sin plantas hay menos lluvia. Sin lluvia las semillas no germinan. Así funciona.
Opinión
Space X Los viajes al espacio y el efecto Katy Perry
El 2024 fue el año más caliente desde que hay registros, mientras que Katy Perry y un puñado de millonarias nos deleitaron con su viaje espacial cortesía de Jeff Bezos.
Líbano
Líbano Cinco décadas sin paz ni justicia en Líbano
El país mediterráneo conmemora el 50 aniversario desde el inicio de la guerra civil, un conflicto cuyos crímenes no se han juzgado y cuyos desaparecidos no se han encontrado
València
València “‘El vol de Guillem’ ha supuesto la liberación de todos estos años de lucha”
Ricard Tàpera, autor del cuento, y Betlem Agulló, hermana de Guillem Agulló, que ha puesto voz a la historia, nos explican cómo ha sido el proceso de creación de esta obra coral, ilustrada por Helga Ambak.
La vida y ya
La vida y ya Días de vacaciones
No somos conscientes de que la lluvia depende, en un porcentaje altísimo, de ellas. Sin plantas hay menos lluvia. Sin lluvia las semillas no germinan. Así funciona.
Opinión
Opinión Poliamor de derechas, poliamor de izquierdas
La no-monogamia no puede ser simplemente una etiqueta identitaria o una preferencia personal, sino una práctica material que cuestiona la propiedad privada, la privatización de los cuidados y la reproducción de los roles de género

Últimas

Eventos
Taller de podcast El Salto invita a estudiantes a explorar las posibilidades del formato audiovisual
Proponemos un taller de guion y producción de programas para estudiantes de comunicación y periodismo los días 24 de abril y 8 de mayo.
El Salto n.78
El Salto 78 Nueva revista, viejas injusticias: hablemos de Violencia Institucional
En el último número de la revista de El Salto dedicamos la portada y nuestro “Panorama” a una de las violencias que sufren las mujeres solo por el hecho de serlo, la que aún a día de hoy emana de un sistema irracional y patriarcal.
Opinión
Space X Los viajes al espacio y el efecto Katy Perry
El 2024 fue el año más caliente desde que hay registros, mientras que Katy Perry y un puñado de millonarias nos deleitaron con su viaje espacial cortesía de Jeff Bezos.
Más noticias
Estados Unidos
Estados Unidos La buena sintonía entre Trump y Meloni
Como era de esperar, los mandatarios mostraron afinidades políticas e ideológicas. La italiana insistió en la idea de “fortalecer Occidente”.

Recomendadas

Economía social y solidaria
Tecnología Inteligencia Artificial y economía solidaria: ¿posibles aliadas?
¿Cómo debe relacionarse la economía solidaria con una tecnología que vulnera derechos humanos y ambientales constantemente? Cooperativas e investigadoras tecnológicas animan al movimiento a perderle el miedo y a utilizarla de manera crítica.
Multinacionales
Multinacionales Maersk y las rutas de complicidad con el genocidio israelí en Gaza
Crece la presión internacional contra la naviera danesa que está aprovisionando a Israel de armas para cometer el genocidio de Gaza en contra de las medidas cautelares tomadas por la Corte Internacional de Justicia.
Historia
Historia Cuando la solidaridad antifascista reunió a musulmanes, judíos y cristianos en la España republicana
Marc Almodóvar y Andreu Rosés rescatan a los combatientes árabes de la Brigadas Internacionales en el libro ‘Moros contra Franco. El antifascismo y la Guerra Civil española en el mundo árabe’.
Valencià
València Duelo colectivo y brecha de género, las consecuencias de la dana en la salud mental
Más allá de lo material, el sufrimiento mental continúa golpeando las vidas de l´Horta Sud. Mujeres cuidadoras y colectivos vulnerables encabezan un luto que todavía no ha encontrado descanso.