Economía
La economía popular y solidaria

Socialismo utópico, sin socialismo

Socialismoo
El hombre nuevo es el hombre viejo en nuevas circunstancias.
24 ene 2018 11:58

"El reformismo es una manera que la burguesía tiene de engañar a los obreros, que seguirán siendo esclavos asalariados, pese a algunas mejoras aisladas, mientras subsista el dominio del capital."

V. I. Lenin

De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno, nos advertía un antiguo refrán castellano. Democracia interna, precios justos, desarrollo integral de las personas, control de la economía y la conformación de un mercado a favor de las personas… En fin, la Economía Popular y Solidaria (EPS) en principio, parte de una serie de fundamentos −no muy bien definidos realmente− que hipotéticamente plantearían una alternativa viable al régimen económico dominante. Pero… ¿Cuánto de verdad hay en esta afirmación? A lo largo de estas líneas se intentará argumentar que la EPS no es una alternativa al capitalismo, sino más bien una vuelta de tuerca más al recurrente y acomodaticio reformismo pequeño-burgués.

A principios del siglo XIX, Charles Fourier, uno de los principales representantes del socialismo utópico y el cooperativismo, realizó una de sus principales contribuciones sociales, materializándose en la teorización y aplicación empírica de los falansterios, entendidos como comunidades de producción, consumo y convivencia en base a un sistema social igualitarista. Pues bien, como es bien conocido, este tipo de experiencias históricas −comunidades hippies y kibutz−, o bien han fracasado estrepitosamente o bien solo representan experiencias pintorescas dentro de un mundo capitalista. En este sentido, abrumadoramente las propuestas de la EPS ni siquiera llegan a la radicalidad de los planteamientos del utópico socialista francés … Socialismo utópico, sin socialismo, en definitiva.

La clase burguesa no teme para nada simpáticos experimentos “populares y solidarios”

Así pues, no cabe ninguna extrañeza al comprobar que desde esta perspectiva las clases sociales desaparecen de escena y el proceso de acumulación capitalista a escala internacional se ningunea casi por completo. Si la lucha de clases se ignora, si la propiedad de los medios de producción es secundaria, si las condiciones de apropiación de la plusvalía no importan… ¿Qué es lo nos queda? Lo que nos queda, como no podía ser de otra manera, son elementos secundarios como el poder cultural y político de las corporaciones transnacionales y los patrones de consumo opulento de masas. Éstos son la clave de bóveda de la EPS. En definitiva, a partir de estos planteamientos es sencillo llegar a inferir que el problema capital es el comportamiento (auto)destructivo del ser humano −en abstracto−, y no el sistema capitalista en el que se desarrolla, socializa e interactúa.

Desde esta visión, y siguiendo un recorrido lógico, las propuestas de la EPS pasan por el consumo responsable, la búsqueda de precios justos, la implementación de circuitos cortos, el sistema de doble calidad productor-cooperativista y consumidor-asociado… Ninguna de ellas supone ningún tipo de ruptura mínima con el (des)orden social actual. Más aun, las iniciativas de la EPS, así, pueden llegar a ser un excelente maquillaje campechano del capitalismo; las cuales sosieguen en el terreno ideológico el espíritu reivindicativo y lucha de las clases oprimidas y vean con buenos ojos las dádivas cortoplacistas y desarticuladas que ofrece el sistema −con el beneplácito de una izquierda que hace tiempo se olvidó de los principios más básicos del marxismo y el materialismo histórico−. La metamorfosis de trabajadores explotados por la burguesía a ciudadanos-consumidores estafados por las grandes empresas tiene éxito. El pensamiento liberal ya nos señalaba que el mercado es una democracia en la que cada centavo da derecho a voto1 , los partidarios de la EPS defienden este postulado también.

Desaparecida la clase obrera, o mejor dicho, obligada a desaparecer, uno se pregunta: ¿Quién es el sujeto transformador? Pues bien, la respuesta es simple, no hay sujeto transformador. El voluntarismo; la resistencia personal; y el individualismo pequeño-burgués −mayoritariamente cosmopolita−; las acciones pluralistas, diversas y locales son las señas de identidad de este tipo de planteamientos. Indudablemente, los hábitos individuales pueden constituir significativas herramientas de presión en el mercado que envíe señales a las compañías y les “obliguen” a modificar ciertos comportamiento menos responsables o más escandalosos ante sus potenciales clientes, no obstante, el ámbito mercantil solamente es una parte del sistema, y, por tanto, las acciones y demandas de los consumidores como sujeto social activo, pero individualizado, muy poco afectan al resto de dimensiones del capitalismo, es decir, la producción y distribución de mercancías. Resultaría quimérico pensar que, sin una estrategia socialista auténtica, el consumo responsable −como propuesta estrella de la EPS− desembocaría inevitablemente en una producción responsable, una distribución responsable y una financiación responsable.

De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno

En resumen, la clase burguesa no teme para nada simpáticos experimentos “populares y solidarios” llevados a cabo mayoritariamente por activistas empoderados e hiperconcienciados −de hecho, muchos son espacios en los que la burguesía puede ampliar sus negocios2 −, esto siempre y cuando no se cuestione la propiedad de los medios de producción y la apropiación privada de la plusvalía. Hace un par de siglos el barbudo de Tréveris ya nos advertía que la lucha de clases es el motor de la historia. Buscar atajos bienintencionados para sortear el conflicto, la confrontación y la radicalidad son solo árboles que no nos dejan ver el bosque de la auténtica emancipación.

Texto: Christian Orozco

1Ludwig Von Mises.

2Silva, Diana. (2008). “El empoderamiento: entre la participación en el desarrollo y la economía social”, FLACSO ECUADOR, Quito.

Archivado en: Economía
Sobre este blog
Periodismo alternativo, opinión política y concienciación social.
Ver todas las entradas
Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Estados Unidos
Análisis Por qué era fácil predecir la victoria de Trump: una mirada económica y social
La financiarización de la economía, el crecimiento de la desigualdad y el impacto asimétrico de la inflación sobre las rentas bajas, entre los motivos detrás de la victoria de Donald Trump en Estados Unidos.
Dana
València ¿Qué pasó con las ayudas en otras catástrofes?
Colectivos de afectados por el volcán en Canarias y el terremoto en Lorca denuncian retrasos de años en las ayudas prometidas por el Gobierno.
Opinión
Opinión La dana y el escaqueo de las compañías aseguradoras privadas
Cuando hay catástrofes como la dana, las empresas privadas de seguros no indemnizan. Es el Consorcio público de Compensación de Seguros el que lo hace. Esto tiene que cambiar.
capitaclismo
27/7/2018 18:20

Keynes ha hecho más por la clase obrera que Marx, del mismo modo que la economía social/popular y solidaria y el Estado del Bienestar le hace más bien a la clase obrera que el comunismo, yo le estoy más agradecido a los reformistas que a los revolucionarios, especialmente a los que nos trajeron la sanidad y educación públicas que entre otras cosas me permiten leer, pensar y dejar este comentario, en cualquier caso un saludo camarada.

0
0
Christian Orozco
7/1/2019 16:57

Te recomiendo leer este artículo: https://nuevarevolucion.es/la-izquierda-fetichismo-del-capitalismo-posguerra/

2
0
OmarB
1/2/2018 10:31

Creo que lo más interesante de los espacios de la economía alternativa y solidaria es su carácter integrador, acogedor... siendo en muchas ocasiones espacios de encuentro en los que se tejen redes, se conoce gente interesante, se conspira contra el poder y se visualizan y comparten visiones utópicas de nuevos mundos. Y eso es muy interesante.
Lo peor es que en demasiadas ocasiones en nombre de la Economía Alternativa y Solidaria nos autoexplotamos a nosotras mismas más si cabe que en las empresas normales, porque molan más... y es guay ir de alternativos...

Salud, lucha y alegría

0
0
Salyana
25/1/2018 9:35

No estoy en absoluto de acuerdo con la tesis central del artículo.

0
0
Kynikos
24/1/2018 19:06

La Economía Popular y Solidaria o Economía Social y Solidaria, con todas sus limitaciones, es una alternativa sólida al actual sistema económico, de propuestas variadas y que ofrece una salida a la eterna confrontación entre capitalismo (economía de mercado) y socialismo (economía de planificación estatal). En todo caso, creo que merece una crítica algo más desarrollada. Pongo un par de comentarios sobre lo que más me ha chirriado del texto.

-Se habla de los fracasos de las "experiencias históricas" -cooperativistas, comunitarias, etc.- como si el socialismo no hubiese colapsado en medio mundo protagonizando un enorme fracaso a finales del siglo XX -dicho se de paso, también supuso enormes avances sociales, dentro y fuera de la URSS-. Se critíca la marginalidad de este tipo de prácticas como si el socialismo o el marxismo fuesen masivamente apoyados por la población. Basta con ver que son pocos los gobiernos afines al socialismo y, al menos en lo que a Europa se refiere, los partidos comunistas tampoco atraviesan su mejor momento. Mientras tanto, miles experiencias de la ESS se empeñan en crear y mantener espacios que le son arrebatados al gran capital. Me refiero a cooperativas de consumo, vivienda, etc., monedas sociales, circuitos de comercialización cortos, cooperativas integrales, ... En fin, que más vale pájaro en mano que ciento volando.

- Se insiste en que la ESS ha abandonado la realidad de la lucha de clases para apostar por una suerte de "buenrollismo" ciudadano que habla de comercio justo, consumo responsable, etc. Estas cuestiones no son baladí, cada vez es más evidente que debemos transformar radicalmente nuestros hábitos de consumo, los límites biológicos del planeta así lo imponen. Además, es falso que la EPS no responda a una situación de lucha de clases, algunas de sus propuestas incluso apelan directamente a los "sujetos transformadores". Es el caso de la soberanía alimentaria, movimiento fundamentalmente campesino, que exige la propiedad de la tierra, el reparto de la riqueza y el empleo, la toma de decisiones por parte de las campesinas, etc., es decir, una subversión del orden económico, por lo pronto en el entorno rural. Igualmente, en contextos donde la economía informal está muy extendida -países en desarrollo- la formación de cooperativas y asociaciones de trabajadores empodera precisamente a ese sujeto transformador.

En fin, espero que sirva para debatir! En mi opinión, hay cierta soberbia marxista que pierde mucho el tiempo en reclamar las aportaciones de la "izquierda clásica" -que hay que reconocer! por que fueron, somos y todo ese rollo- y se niega a adaptarse a los nuevos contextos, nuevos lenguajes, etc. Hace falta más pericia! Saber escuchar y creo que las propuestas de la EPS o ESS, algunas nuevas, otras centenarias o milenarias, muchas vienen del Sur!, son estimulantes en la práctica y en la teoría. Salud!

4
0
Christian Orozco
24/1/2018 21:22

De antemano te agradezco el cometario, el debate desde el respeto siempre es enriquecedor.
Ahora, yo discrepo en los siguientes puntos:
1. “La Economía Popular y Solidaria o Economía Social y Solidaria, con todas sus limitaciones, es una alternativa sólida al actual sistema económico, de propuestas variadas y que ofrece una salida a la eterna confrontación entre capitalismo (economía de mercado) y socialismo (economía de planificación estatal).”
Un sistema es capitalista si se cumple las siguientes condiciones: a) la propiedad privada de la mayoría de los medios de producción; b) el carácter mercantil de la producción, de modo que se produce para vender en el mercado y con ello lograr un beneficio; y c) la apropiación privada de la producción y el beneficio. Y yo me pregunto: ¿La EPS invalida o cuestiona estos elementos esenciales del capitalismo? Yo creo que no… Y en todo caso, la EPS olvida que todo “emprendimiento” por más popular y solidario que sea tiene que ser rentable y someterse a las leyes del mercado.
2. “Se habla de los fracasos de las "experiencias históricas" -cooperativistas, comunitarias, etc.- como si el socialismo no hubiese colapsado en medio mundo protagonizando un enorme fracaso a finales del siglo XX -dicho se de paso, también supuso enormes avances sociales, dentro y fuera de la URSS-.”
Depende como definamos socialismo y fracaso. Para muchos las experiencias emancipatorias de la clase obrera del siglo XX fueron proyectos socialistas regidos y determinados por un doble proceso: la acumulación socialista y la acumulación capitalista. Esta última fue la más determinante, y desembocó en el derrumbe de estas experiencias, pero no del Socialismo, el cual tiene que ser a nivel mundial para definirse como tal.
3. “Se critíca la marginalidad de este tipo de prácticas como si el socialismo o el marxismo fuesen masivamente apoyados por la población. Basta con ver que son pocos los gobiernos afines al socialismo y, al menos en lo que a Europa se refiere, los partidos comunistas tampoco atraviesan su mejor momento.”
El socialismo y el marxismo no son apoyados −y lastimosamente en muchos casos, entendidos− masivamente por la población, de eso no hay duda, el bueno de Marx diría que “las ideas dominantes en cualquier época no han sido nunca más que las ideas de la clase dominante”. Ahora bien, ¿eso significa que el camino hacia la emancipación es apoyar ideologías pequeño-burguesas como la EPS que solo buscan pequeñas reformas pero olvidan la contradicción medular del capitalismo: el conflicto interclasista y la explotación?
4. “Mientras tanto, miles experiencias de la ESS se empeñan en crear y mantener espacios que le son arrebatados al gran capital. Me refiero a cooperativas de consumo, vivienda, etc., monedas sociales, circuitos de comercialización cortos, cooperativas integrales, ... En fin, que más vale pájaro en mano que ciento volando.”
Si todo eso está muy bien, pero discrepo en dos cosas. Primera, esos espacios no son arrebatados al gran capital, en general, son espacios marginales que el gran capital simplemente desecha o tiene poco interés. Segundo, por más popular y solidario que sea, y lo repito, estos experimentos se subordinan a la ley del valor y la rentabilidad. Y además, ninguno de ellos cuestiona en lo más mínimo el capitalismo sino que se adapta a él.

5. “Estas cuestiones no son baladí, cada vez es más evidente que debemos transformar radicalmente nuestros hábitos de consumo, los límites biológicos del planeta así lo imponen.”
Yo no cuestiono para nada que haya que modificar nuestros hábitos de consumo (especialmente occidente) sino que señalo que las propuestas de la EPS son insuficientes, limitadas y acomodaticias con el sistema. La tarea de salvar el planeta es una empresa tan importante que solo se podrá hacer si se avanza hacia el socialismo, donde todos los aspectos del sistema económico (producción, distribución y consumo) estén orientados a la satisfacción humana y la conservación del planeta. No se puede curar un cáncer (el capitalismo) con aspirinas (la EPS).
6. “En mi opinión, hay cierta soberbia marxista que pierde mucho el tiempo en reclamar las aportaciones de la "izquierda clásica" -que hay que reconocer! por que fueron, somos y todo ese rollo- y se niega a adaptarse a los nuevos contextos, nuevos lenguajes, etc.”
Lo reconozco, soy marxista ortodoxo −marxiamo diría−, y sí, me niego a sumir ese eclecticismo posmoderno que asume que no se puede cambiar el mundo y solo se puede maquillar el capitalismo con reformas “buenrrollistas”. ¿Nuevos contextos, nuevos lenguajes..? Para nada, la barbarie capitalista actual no está para andarse con paños calientes de significantes vacíos, “ciudadanismo” y candidez progre.
Seguro que me he dejado varias cuestiones por el camino, pero bueno.
Un saludo.

9
0
#7316
25/1/2018 3:07

Puedes aportar una solución o soluciones a las críticas que haces?

0
0
Kynikos
25/1/2018 0:11

Seguro que sí! Y tantas otras que nos dejaremos, ¡gracias por responder! Te animo a que sigas pensando sobre ello, no pienso que la EPS se reduzca a una "ideología pequeño-burguesa" o "buenrollismo". De hecho, al tratarse de un enfoque amplio une proyectos profundamente radicales y otros más asimilables -y asimilados- por el sistema. ¡Para nada evade la cuestión de la lucha de clases! De hecho, plantea la contradicción sostenibilidad de la vida-capital, en esencia, es la misma lucha. Otra forma de luchar, que no es antagónica del socialismo, ¡y para nada inútil!. Aquí dejo el link de un libro: http://www.socioeco.org/bdf_fiche-document-652_es.html

0
0
Christian Orozco
25/1/2018 15:04

Gracias por tus comentarios, lo leeré.

0
0
Anónimo
25/1/2018 18:46

Claro que la ess cuestiona la propiedad privada de los medios de producción... o acaso en una cooperativa bien entendida hay propiedad privada y explotación del asalariado? Entiendo que muchas de esas iniciativas no van ligadas a una lucha ideológica pero aún así, se las puede considerar experiencias socialistas en pequeña escala

0
0
Sobre este blog
Periodismo alternativo, opinión política y concienciación social.
Ver todas las entradas
Dana
València Mazón se atrinchera detrás de un militar y cierra su crisis de gobierno
El president valenciano ha remodelado el Consell de la Generalitat dando salida a dos conselleras y fichando un general en la reserva para la vicepresidencia.
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
Líbano
Guerra contra Líbano Israel mantiene la intensa ofensiva en Líbano a pesar de las órdenes de detención y de las negociaciones
Las tropas israelíes bombardean provocando un desplazamiento civil que desborda las capacidades del país. Beirut Urban Lab denuncia que el objetivo de la destrucción masiva de edificios es evitar que las personas regresen a sus barrios y pueblos.
València
Dana La Diputación de València adjudica a dedo otros 735.000 euros a una empresa de Gürtel para obras de la dana
El gobierno del Partido Popular contrata por el procedimiento de emergencia a CHM Obras e Infraestructuras, que tienen detrás a los hermanos Martínez Berna, condenados en el marco del 'caso Gürtel' a un año y nueve meses de prisión.
Opinión
Opinión Yo he venido aquí a licitar
El capitalismo de licitación, o capitalismo licitador, es el modelo económico que mejor define las prácticas que los diferentes gobiernos del PP valenciano han llevado a cabo a lo largo de la historia.
Opinión
Opinión Vacío y censura en el colonialismo del interior
VV.AA.
La historia está siendo escrita con un silencio cómplice con el genocidio y mediante la censura a su condena. El silencio implica un precio terrible, pues consolida el borrado impune de la existencia, la cultura y el futuro del pueblo palestino.
Argentina
Argentina El Bonaparte: la historia del hospital de salud mental que le torció el brazo a Milei
Es el centro referente en Argentina para tratamientos de salud mental y adicciones. Javier Milei intentó acabar con él, pero los profesionales sanitarios y los pacientes del hospital no lo permitieron. Esta es su historia.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Italia
Italia Milán, cuando la ciudad de las oportunidades se hace inaccesible
Ya quedan pocos talleres, farmacias, peluquerías o papelerías de barrio en Milán, y el precio de la vivienda aniquila su población originaria.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Violencia machista
Convenio de Estambul GREVIO alerta de los sesgos machistas contra las mujeres en los juzgados pese a los intentos de erradicarlos
El Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica (GREVIO) alerta del “uso persistente” del llamado Síndrome de Alienación Parental y urge a regular la figura del coordinador parental.
Alicante
maltrato animal El PP de Alicante aprueba de forma “urgente” un aumento de presupuesto para la Escuela Taurina Municipal
El gobierno de Barcala aprueba un gasto de 105.754,90€ para la escuela taurina como “proyecto educativo”. La Diputación de València, por su parte, gasta un millón para la iluminación de su coso.

Recomendadas

Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.
Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.