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Navarra
Un parking más y 46 árboles menos: vecinos y asociaciones se oponen en Iruñea al plan de UPN
El Ayuntamiento de Iruñea, liderado por UPN y encabezado por Cristina Ibarrola (gracias al apoyo del PP) ha firmado el comienzo, tras el final de la celebración de los Sanfermines, de la construcción del polémico parking subterráneo de cuatro plantas situado en la Plaza de la Cruz de la ciudad. Se da la circunstancia de que los permisos y licencias para la realización de las obras fueron concedidos días antes del fin del mandato de Enrique Maya (Navarra Suma), anterior alcalde de la ciudad, sin haber pasado antes por el pleno municipal ni ser tratado en la comisión de urbanismo, hecho que ha sido criticado tanto por diversas asociaciones de vecinos como por los partidos políticos de la oposición en el Ayuntamiento. Las obras se llevarán por delante 46 árboles (se asegura que 11 serán trasplantados) que conforman una isla verde que dañará el entorno bajo unos criterios contrarios a los medioambientales, como han reconocido las plataformas contra la infraestructura.
Tal y como la plataforma señaló en una concentración, el Ayuntamiento “no ha aprobado el PEAU del II Ensanche”, ni ha notificado personalmente las contestaciones a las alegaciones que se proponían desde asociaciones, vecindarios del entorno y comerciantes que también se verán afectados. En las alegaciones se habían planteado alternativas, e incluso otras ubicaciones, para el aparcamiento. La Plataforma Contra el Parking señala que el proceso para la concesión de las obras para la construcción del emplazamiento ha estado acompañado, en todo momento, por una “nefasta” gestión por parte del equipo de Gobierno de la ciudad, recién estrenado. Ha existido, como denuncian, bloqueo a la participación vecinal y falta de información.
Los permisos y licencias para la construcción del parking se gestionaron en los días finales del mandato de Maya (Navarra Suma), predecesor de Ibarrola (UPN) al mando del Ayuntamiento
El vecindario respondió ayer a la convocatoria de una concentración a las 12 horas del mediodía frente al edificio consistorial para mostrar su “total y absoluto rechazo” a esta obra, al considerar que se trata de un proyecto urbanístico que persigue generar beneficios para personas ajenas al barrio y cuya finalidad no pasa por satisfacer ni las necesidades de aquellos que residen allí ni los intereses generales de la ciudad. El actual proyecto obligaría al cierre del parque infantil situado en la Plaza de la Cruz y supondría numerosas dificultades para el desarrollo del comercio local situado en la zona, el cual vería su actividad obstaculizada e interrumpida durante un mínimo de 22 meses.
Las obras de parking de cuatro plantas suponen el cierre de un parque infantil, la interrupción del comercio local de la zona durante un mínimo 22 meses y el fin de una de las pocas islas verdes del entorno
Por otro lado, la plataforma se ha encargado de recordar que los árboles de la calle Sangüesa y de la Plaza de la Cruz constituyen en la actualidad una de las pocas zonas verdes del barrio y que el desarrollo del proyecto del aparcamiento conlleva la eliminación de 46 de estos árboles en total, 35 de los cuales serán talados. Desde la perspectiva ecológica, se ha señalado que dicha obra eliminará uno de los pocos refugios verdes con los que cuenta el II Ensanche, además de contribuir de manera significativa a la emisión de CO2 que conlleva el desarrollo de las obras.
Los vecinos y el asociacionismo de Iruñea denuncia que UPN haya vendido electoralmente que la cuestión ecológica es una de sus preocupaciones mientras apuesta por el modelo del ladrillo y el hormigón.
De esta manera, la plataforma ha querido denunciar la distancia existente entre el plano institucional y sus campañas de greenwashing, direccionadas a obtener un apoyo social más amplio al plantear la cuestión ecológica como una de sus preocupaciones, mientras que en la realidad se sigue apostando por una Iruñea basada en el modelo de desarrollo urbanístico del ladrillo y el hormigón en detrimento de un modelo de ciudad habitable para sus vecinos.