Música
Superchunk, veteranos del rock independiente muy enfadados con Donald Trump

Mac McCaughan, cantante y guitarrista de Superchunk, cree que sigue existiendo un público que crea comunidad en torno a la canción protesta. Quizá por eso y por el enfado que les causó la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, el último disco del cuarteto —que esta semana presentan en España— es en el que más abiertamente se explayan sobre asuntos políticos. Y, como siempre, lo hacen con canciones estupendas.

El grupo estadounidense Superchunk
El grupo estadounidense Superchunk actúa el 3 de julio en Valencia (Rambleta), el 4 en Madrid (BUT) y el 5 en el festival Vida (Vilanova i la Geltrú). Foto: Lissa Gotwals.

El 20 de enero de 2017 fue un mal día para Mac McCaughan y Laura Jane Ballance. En las casas de estos dos músicos estadounidenses, como en las de muchos otros de sus compatriotas, no se celebró ni mucho menos la investidura de Donald Trump como el 45º presidente de los Estados Unidos de América. Barruntaban —como se ha confirmado posteriormente— tiempos malos por venir para la democracia y la defensa de los derechos humanos. Y el enfado que ambos tenían lo plasmaron en el disco número 11 de su grupo de rock, Superchunk.

McCaughan —a la guitarra y voz— y Ballance —bajista— forman el núcleo motor de una banda que cumple tres décadas haciendo rock a su manera, tocando en el arcén de la carretera principal y sin la repercusión de los grandes nombres. Desde esa segunda división han trazado una trayectoria inmaculada, plagada de vitaminadas canciones y de inspirados e inspiradores conciertos en escenarios de todo tipo.

Casi desde el primer ensayo de Superchunk, la pareja tuvo claro que en su camino iban a mandar ellos. Por eso abrieron Merge, la discográfica que ha dado a luz todos los discos del grupo y de otros artistas con los que quieren trabajar. Dame indie rock, que cantaban Sebadoh a comienzos de los años 90.

Esta semana presentan en Valencia, Madrid y Vilanova i la Geltrú ese disco surgido del malestar por la llegada al poder en su país de un personaje como Trump, What A Time To Be Alive. Menudo tiempo para vivir, desde luego. Y lo que ofrecen para aliviarlo es lo de siempre: solo rock‘n’roll, pero nos gusta.

Después de tantos años, ¿qué os hace seguir tocando, escribiendo canciones, grabando discos y llevando Merge?
Supongo que al llevar tanto haciéndolo se ha convertido oficialmente en nuestro trabajo. Pero, de verdad, aún disfrutamos de esto. De no ser así, no lo haríamos. En Merge trabajamos con grupos que nos encantan y mientras con Superchunk nos sigamos divirtiendo al tocar y al grabar, lo seguiremos haciendo.

¿No te sientes cansado a veces?
Tengo 51 años, me siento cansado muchas veces, pero no durante los conciertos. Quizá la mañana después...

¿Hasta qué punto consideras a Superchunk los últimos creyentes de un mundo que ya no existe?
Creo que somos realistas acerca de qué tipo de mundo es el mundo en la actualidad. No vivimos en el pasado, y hay un montón de buenos grupos haciendo música, tanto nuevas bandas como otras que han estado desde antes de que empezaramos. Así que no lo veo como dices, realmente. La única diferencia es cómo la gente consume música ahora. Pero es algo que no podemos controlar.

¿Hay sitio para la innovación en el rock‘n’roll?
Supongo que hay varias formas de innovación. Está la técnica, y ahí hay gente que sigue buscando nuevos modos de escribir grandes canciones y grabar grandes discos. En Merge trabajamos con artistas que hacen ambas cosas. No creo que, como grupo, estemos bajo la ilusión de que hacemos algo original sino que con suerte aún podemos hacer discos que alguna gente quiere escuchar y que nos resultan divertidos de tocar.

¿Dónde podemos encontrar en 2019 rock’n’roll a la manera en que Superchunk lo entienden?
¡Hay muchos buenos grupos por ahí! Si hablamos de bandas con las que trabajamos en Merge, tenemos a A Giant Dog, Swearin’, Sneaks, Ex Hex, Telekinesis, Mike Krol, Ibibio Sound Machine o Titus Andronicus, y otras muchas que personifican el espíritu con el que empezamos el sello y la banda. Fuera de Merge, me interesan mucho Otoboke Beaver de Japón, los nuevos discos de Hot Chip o Sharon Van Etten.

¿Qué queda de la banda que empezó a ensayar en 1989?
[Risas] Supongo que aún nos divertimos juntos.

¿Qué os hizo empezar con el grupo entonces?
Ya habíamos disfrutado tocando antes en otros grupos así que creo que empezamos Superchunk para intentar hacer canciones como las de bandas que nos encantaban como Buzzcocks o Hüsker Dü.


¿Los chavales de clase trabajadora en Estados Unidos aún escuchan indie/rock/punk en 2019?
Creo que cada vez más gente escucha muchos tipos distintos de música aunque, de algún modo, los servicios de streaming hacen más fácil que te quedes en tu nicho. El adolescente que vive en nuestra casa escucha mogollón de hip hop. También es cierto que cuando tocamos suele haber gente de todas las edades.

¿Cuál consideras más completo de vuestros discos, más cercano al grupo que habéis querido ser? Para mí es Majesty Shredding. Estuve en vuestro concierto en Madrid en aquella gira y fue casi perfecto.
¡Gracias! Me encanta ese disco. Es interesante porque creo que ese disco y el nuevo son los dos nuestros en los que hemos conseguido lo que queremos hacer. Pero quizá también se pueda decir de Indoor Living.

Vaya un tiempo para vivir, eh. ¿Ha mejorado o empeorado en los dos años desde que salió el disco?
Ha empeorado, de alguna manera.

En una entrevista en Rolling Stone dijiste que “hubiera sido extraño escribir sobre cualquier otra cosa”, refiriéndote a la victoria de Donald Trump y la grabación de What A Time to Be Alive. ¿Vivir en Estados Unidos es tan opresivo como parece desde fuera?
Lo es si te preocupas por los derechos humanos y la democracia. Ayer nuestra Corte Suprema votó para que las voces de las minorías lo tengan aún más difícil para ser escuchadas en las elecciones. Están consagrando al poder blanco en las instituciones y eso es repugnante.

¿Hay algo optimista sobre lo que cantar hoy?
La gente que te rodea, supongo.

Nunca habíais sido tan explícitos políticamente en las letras. ¿Ha sido imposible obviar lo que pasa en vuestro país?
Sí, por supuesto.

¿Hasta qué punto vuestras canciones pueden ser una herramienta para curar dolores?
Creo que las canciones son una salida, de muchas maneras, y que escribirlas es algo que haríamos de todos modos. Y salvo que hagas música instrumental, necesitas tener algo que decir. Quizá escuchar las canciones puede ser útil para alguien.

¿Cuál es el papel de la música popular en el siglo XXI? En 2017 Billy Bragg me dijo que escribir canciones en los años 70 del siglo XX era la única manera para que jóvenes de clase trabajadora pudieran comunicar y que la música ahora había perdido ese carácter de vanguardia para la cultura juvenil. ¿Estás de acuerdo?
Sí, estoy de acuerdo aunque pienso que sigue habiendo un público que crea comunidad en torno a la canción protesta.

La canción “What a time to be alive” es muy crítica con la cobertura mediática del auge de la llamada derecha alternativa en Estados Unidos. ¿Cuál es la responsabilidad de los medios?
Los medios juegan a un juego en el que actúan como si hubiera dos partes iguales en cada discusión, cuando realmente solo hay un tema que tiene sentido, que es combatir el fascismo en todas sus formas.


En “I got cut” cantas que “todos estos hombres viejos no morirán pronto”. ¿Te da miedo el presente y el futuro de tu país?
Sí, también me asusta el mundo en el que nuestros hijos están creciendo.

¿Escribir este disco te ayudó a encontrar una nueva perspectiva sobre tus sentimientos aquellos días?
No sé si me aportó un nuevo punto de vista, pero sí me dio algo que hacer.

¿Cómo ves el disco hoy?
Creo que es un buen retrato de nuestros sentimientos entonces, y como te he dicho, las cosas realmente han ido a peor, al menos en lo que se refiere a la cúpula del Gobierno. Están destruyendo cosas que va a costar mucho tiempo reparar.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Música
Festival de Valdencín Música y reivindicación: así fue el II Festival Tejiendo Redes en Valdencín
Reivindicando el espacio de las mujeres en la música, Valdencín (Cáceres) se convirtió el 9 de noviembre en el escenario de una celebración que trascendió lo meramente musical: la segunda edición del Festival Tejiendo Redes.
Euskal Herria
Kortatu El “Sarri, Sarri” suena en la cárcel de Martutene y el Gobierno Vasco no volverá a permitirlo
Tras las críticas de Covite, PNV y PSE-EE apuestan por una postura unitaria que pasa porque el departamento de Justicia y Derechos Humanos endurezca los requisitos para los actos culturales dentro de las penitenciarías.
Opinión
Opinión Quan isc a buscar l'alegria (carta de amor a València)
Muchas aprendimos a amar València a kilómetros de distancia gracias a una cultura musical y antifascista llena de luz y de sal, de ardor y de dulzaina, de voces que pusieron letra y sonido a nuestros malestares.
Genocidio
Genocidio El Tribunal Penal Internacional emite la orden de detención contra Netanyahu y Gallant por crímenes de guerra
La Sala de Cuestiones Preliminares del TPI rechaza las impugnaciones de competencia formuladas por el Estado de Israel y emite órdenes de arresto contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant.
Ocupación israelí
Ocupación israelí El Congreso de EE UU vota la “ley más peligrosa para las libertades” desde la Patriot Act
En Gaza, Cisjordania y Líbano, nuevos ataques israelíes dejan más de un centenar de muertos. En Washington, el Congreso vota una ley que permite quitar fondos a ONG, universidades y colectivos sin pruebas ni un proceso transparente.
Crisis climática
Informe de Unicef El cambio climático multiplicará por tres la exposición de los niños y niñas a las inundaciones para 2050
Es la proyección que hace Unicef en su informe 'El Estado Mundial de la Infancia 2024'. La exposición a olas de calor extremas será ocho veces mayor para 2050 respecto a la década del 2000. “El futuro de todos los niños y las niñas está en peligro”, advierte la agencia de la ONU.
Barcelona
Derecho a la vivienda El hartazgo por la vivienda impagable se da cita este 23 de noviembre en Barcelona
El amplio movimiento por la vivienda catalán, sindicatos y organizaciones vecinales, sociales y soberanistas demandan soluciones urgentes ante una crisis de vivienda sin solución a la vista
Tribuna
Tribuna Vivienda: es hora de organizarnos
La situación de crisis inmobiliaria nos exige leer el momento para acertar en las batallas que debemos dar ahora, reflexionar sobre los modos de acción colectiva y lograr articular una respuesta política amplia.
Turismo
Opinión Abolir el turismo
VV.AA.
Lleguemos a donde lleguemos, no puede ser que sea más fácil imaginar el fin del capitalismo que el fin del turismo.
Comunidad de Madrid
Sanidad Pública Los sindicatos denuncian a la Comunidad de Madrid por exponer a sus sanitarios a “gravísimos” riesgos
Solicitan la mayor indemnización económica pedida contra una administración por no contar con un verdadero plan de prevención de riesgos laborales para atención primaria.
Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.

Últimas

Unión Europea
Unión Europea La ultraderecha europea, ante la victoria de Trump
El triunfo de Donald Trump da alas a todas las formaciones ultraderechistas de Europa y del resto del mundo, que han visto cómo el millonario republicano ha conseguido volver a ganar las elecciones sin moderar un ápice su discurso.
Comunidad de Madrid
Paro del profesorado Nueva jornada de huelga en la educación pública madrileña
Este jueves 21 de noviembre el profesorado se vuelve a levantar contra las políticas del gobierno de Díaz Ayuso, que mantiene paralizadas las negociaciones para mejorar sus condiciones laborales.
Más noticias
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
dana A las 20:11, era tarde
Todavía conservamos el horror de cientos de coches amontonados y arrastrados por la riada. Es por esos millones de turismos y sus emisiones ─aunque no solo─ que vivimos en un planeta que se está calentando demasiado rápido.
Dana
Encuesta Tres de cada cuatro personas en España ligan la virulencia de la dana con el cambio climático
Una encuesta realizada por More in Common señala que una amplia mayoría de la población considera que el país está mal preparado para adaptarse a los fenómenos extremos que trae la crisis climática y debe hacer más esfuerzos al respecto.

Recomendadas

València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.
Redes sociales
Redes sociales Bluesky, la red social donde se libra la batalla por el futuro de internet
Ni es descentralizada ni está fuera de la influencia de los ‘criptobros’ que han aupado a Trump a la Casa Blanca, pero ofrece funcionalidades útiles para recuperar el interés por participar en redes sociales.