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Podemos afirmar que Ana Tijoux tiene una sólida carrera como música. Formó parte de la escena underground de hip hop de Santiago de Chile a finales de los años 90 como miembro del grupo Makiza. Ya como solista, irrumpió como agua fresca en el panorama musical mundial allá por 2009 con su disco 1977, al que le sucederían La Bala (2012) y Vengo (2014). Con sus canciones —algunas de ellas el público las ha convertido en himnos feministas y antirracistas— aterrizó en el mainstream, lo que le hizo ganarse un amplio reconocimiento y le ha permitidos realizar decenas de colaboraciones con artistas de todo el mundo. Son muy conocidos sus trabajos con Jorge Drexler, Molotov, Los Chikos del Maíz, Julieta Venegas o Sara Hebe. Hace poco compartía escenario con la multiinstrumentista, intérprete y compositora estadounidense Alicia Keys, ni más ni menos. Con varias nominaciones a los Grammy, y ganadora de un Grammy Latino, las millones de reproducciones en todas la plataformas musicales hablan de la gran aceptación que esta poliédrica artista tiene entre el público a nivel internacional.
El Salto ha podido escuchar un avance de Vida, nuevo álbum de Ana Tijxou, la primera mujer de entre los 50 intérpretes de Rap en español más influyentes, según Billboard. Ritmos y arreglos potentes vuelven —muy en la línea de sus otros discos— guardando la sorpresas y la frescura. Desde hace algunas semanas circula “Tania”, el single inspirado y dedicado a su hermana que falleció hace cuatro años por cáncer. La entrevistamos tan solo unos días después de que Israel declarara la guerra a Palestina, pueblo con el que Tijoux tiene muchos lazos musicales y sentimentales.
Siempre es difícil definir lo que uno hace porque como está tan metido dentro que cuesta tener perspectiva, ser imparcial, ser objetiva. Creo que la objetividad no existe porque estás demasiado metido, pero sí que me atreví a hacer un disco más bailable. No sé, yo lo siento más alegre quizá en sus tonalidades, en su rítmica. Y es que nace desde, lamentablemente, distintas partidas de muchos afectos míos, y como es la vida también, tiene muchas muertes y fallece mucha gente alrededor mío, por distintos motivos, sobre todo enfermedades. Vida es como una respuesta a eso. Uno se va dando cuenta de lo efímero del tiempo y tenía ganas de rendirle un homenaje a un montón de gente que le tengo mucho afecto, y que por más que no estén conmigo en este plano, siento haber tenido la dicha de haber conocido a cada uno de ellos, ellas. Los afectos construyen la personalidad de uno también. Por ahí van las ganas de este disco.
Ahora sale tu álbum, pero entendemos que te ha tomado un tiempo trabajarlo, pero, ¿qué es lo que hoy te provoca seguir escribiendo y hacer música?
Como recién lo terminamos y estoy procesando también haberlo hecho, es normal, es como parir en verdad. La velocidad de lo que uno siente tampoco pasa de inmediato, siempre hay como un tempo personal y entender lo que significa este disco, cómo presentarlo en vivo, cómo va a sonar... hay un montón de preguntas que tengo ahora que no sé si solucionar o posicionar dentro de la presentación del disco. Yo creo que en eso estoy ahora.
Lo que me dio alegría de recibir este homenaje es que soy latinoamericana y porque me escriben un montón de amigas raperas
La mejor rapera según Billboard después de Residente y Vico C pero sí la primera mujer de 50 personajes influyentes en la música de Rap. ¿Qué significa eso para ti?
Cualquier reconocimiento siempre una los abraza y los agradece. Nunca he sido muy adepta a decir el primer o la primera o este es mi favorito. La música también tiene una variedad muy amplia. A mí, lo que me dio alegría de recibir este, no sé si homenaje, es que soy latinoamericana y porque me escriben un montón de amigas de Bolivia, de Guatemala, de Argentina, de España, un montón de gente que quiero mucho y de colegas amigas raperas. Eso fue súper bonito, el coletazo que llevó eso, entendiendo que también el día de mañana esta lista va a rotar de manera natural porque hay un montón de nuevas generaciones que son súper talentosas y que obviamente en la lista falta mucha gente.
Lo que sí me dio mucha curiosidad, y se lo he comentado a un montón de amigas raperas, es que siempre se ha hecho una postal de que las mujeres se pelean entre ellas. Y lo que me pasó con esta lista es que las peleas fueron entre los hombres. Yo me reía nomás. Yo creo que siempre te da alegría cuando a una colega le va bien, te puede gustar más o menos, porque uno tiene gustos diversos, pero la discusión era entre los hombres, era como “él no se merece”. Yo miraba algunos foros y decía bueno, esto viene justamente a romper igual con ese paradigma de que las peleas siempre son entre mujeres.
Este mes se darán a conocer varios temas que contiene este nuevo álbum, pero “Tania” es el single que lleva varias semanas sonando y que va sobre una historia muy personal, de esas que nos hablabas antes, y que es un poco también el motivo del disco.
Tania era mi hermana, falleció hace ya cuatro años. Cuando fallece alguien que uno ama mucho, entender la partida, la ausencia, creo que es muy personal. También el duelo tiene una velocidad propia para entender lo que significa. Aparte, uno nunca está preparado para despedirse. O sea, recibimos una educación en la cual como que le hacemos el quite y decimos, eso no va a pasar. Mi padre me dice “no te escaparás ni de los impuestos ni de la muerte” (risas).
La realidad era hacer un tema con algunas tonalidades ciertamente melancólicas pero mi hermana era súper alegre y yo no podía no hacer un tema bailable en algún punto
Tenemos que aprender a coexistir con la partida y mi hermana era una persona muy alegre, muy alegre, que falleció lamentablemente de un cáncer y trabajaba como enfermera en oncología terminal, así que ella sabía muy bien lo que tenía. La realidad era hacer un tema con algunas tonalidades ciertamente melancólicas pero mi hermana era súper alegre y yo no podía no hacer un tema bailable en algún punto. Fue como un bonito homenaje porque quizás cuando son temas que no le atañen a uno, hay más distancia, cuando es tan personal es distinto por lo que uno tiene ahí metido en las emociones, así que fue bonito realizarlo. Aparte, lloraba un montón cuando lo hacía pero no ese llanto que no te deja respirar sino que uno siempre llora a sus muertos de vez en cuando, son como puntos de fuga y son súper necesarios. Es súper necesario llorar también porque nos tienen súper prohibido estar tristes y llorar. Este tema tiene un poco esa contraparte. Cuando grabamos el vídeo yo cantaba, lloraba, pero también me reía, era una cosa muy loca. Y muy bonita, diría.
Nos tienes acostumbradas a esos ritmos explosivos que se meten dentro, que te hacen mover el cuerpo, como “Niñx” una canción que has escrito a tu hija, ¿no?
Sí, se la escribí a mi hija. Me la escribí, seguramente a mi yo niña, a mi mamá niña, a mis amigos niñes. Es que al final, insisto, los procesos nunca personales, siempre son colectivos. Entonces pensé en este colectivo de niñes y esta implosión que uno tiene cuando es muy joven, como esta cosa muy arriba. Y también se la escribí a mi hija pensando que no tenía que perder la esperanza, fue un poco en esa tónica por eso habla de su abuela que es mi mamá, y que no perdiera la rebelde alegría de seguir soñando y contemplando y riendo y saltando, y uno saltar con ella.
Creo que también este disco apareció de eso, de tener ganas de bailar después de tanta muerte necesitaba bailar y llorar con alegría y la palabra. Llorar con el cuerpo pero también de otra manera
Para ti, crear es es un acto colectivo. ¿Cómo has cocinado estas canciones en ese acto colectivo?
Es loco porque cuando hago un disco me doy cuenta de muchas cosas con mucho delay, soy super lenta. O sea, en cinco años más me doy cuenta de algo, es lo más probable, pero ahora en lo inmediato te diría que cuando digo colectivo es porque uno siempre es el producto de conversaciones con amigas, con amigues, de reflexiones que uno hace en la sobremesa, de conversaciones bellas que tienes a las tres de la mañana que después una cree que es súper interesante y al otro día te das cuenta que no era tanto, pero siempre es el resultado de reflexiones. Y las reflexiones, si bien son personales, están entrelazadas, así es el pensamiento y por eso el sentir es un movimiento. Creo que también este disco apareció de eso, de tener ganas de bailar después de tanta muerte necesitaba bailar y llorar con alegría y la palabra. Llorar con el cuerpo pero también de otra manera y entender el eje de la existencia humana que sigue siendo un gran secreto para todos.
¿Has conservado también el mismo equipo de producción y de arreglos para este Vida, cierto?
Sí, en verdad es una persona, Andrés Celis. Lo conozco de niño, fui compañera de colegio de su hermano, entonces lo conozco de los ocho años así que somos amigos de hace tiempo, nos conocemos nuestras yayas y todas esas cosas que son bonitas, cuando uno conoce ya los matices y no se espanta... y seguimos allí, en cofradía de la amistad y del seguir vibrando juntos con la música.
¿Cómo mantienes esta ida y vuelta entre Europa, América Latina, Chile, España, Barcelona?
Viajando mucho o teniendo amigos de muchas partes. Tengo la suerte de tener amigues en lugares y espacios diferentes, territorios distintos a los míos, pero gente que yo creo que nos une la curiosidad hacia el otro, hacia la diferencias, también al poder compartir experiencias hacia la sensibilidad. Viajo mucho a Chile, por lo menos cuatro veces al año, necesito ir a mi territorio todo el rato. No sé si Barcelona es mi destino final en absoluto, quizás es un momento, no lo sé, pero así estoy, en ese vaivén. Y la música permite eso, poder viajar y poder seguir deleitándome en otros espacios e ir descubriendo.
Sobre tu libro Sacar la voz, que ya era el nombre de una canción y ahora ahí está como una historia tuya. ¿Qué nos recomiendas de él para leerlo?
Es interesante porque el libro lo lanzamos primero en Chile y la gente que lo ha leído me ha dicho “es súper intenso y que cuenta cosas súper personales”, y en verdad creo que cuento el uno por ciento. Creo que el libro nace de la necesidad de escribir en otro formato que no fuera la música, de estar sola frente al computador, sin aplauso, sin público. Pude irme pa adentro, pa adentro, en otro lugar.
Lo interesante del libro fue el ejercicio de escribirlo en sí, como estar en silencio y excavar desde otro lugar la escritura. Es un ejercicio que yo invito a cualquier persona a realizar. Fue muy bonito.
Está todo bastante polarizado y el nivel de desinformación y el bloqueo mediático es tan violento que también sigo pensando que el no decir nada también es violento
Eres una artista muy comprometida con diversas causas sociales. ¿Cómo vives recientemente está estallido de guerra por parte de Israel en los territorios ocupados de Palestina?
Pienso mucho cuando tengo que explicarle esto a la generación de mi hija, por ejemplo, cómo explicas lo absurdo una guerra, lo absurdo de una ocupación. A mí me tocó ahora decir públicamente que yo siempre apoyo las causas mapuche y palestina, tengo canciones, tengo amigos, tengo afectos y tengo amigo judíos, evidentemente. Es muy loco, a la hora que una dice que apoya a Palestina es como si fuera una secuestradora y una violadora. Está todo bastante polarizado y el nivel de desinformación y el bloqueo mediático es tan violento que también sigo pensando que el no decir nada también es violento. Creo que lo que quieren muchas veces es que como artistas no digamos nada por miedo de perder, no sé si auditorio, seguidores. Obviamente una como mujer jamás podría apoyar el secuestro y violación a mujeres, es absurdo. Al final, a una la posicionan en un lugar que ni siquiera pide. Hay que tener claro que este campo abierto de Gaza es un campo de ocupación a cielo abierto era, es, una bomba de tiempo, y lo que está sucediendo ahora, obviamente a todos nos tiene muy desgarrados. Estaba hablando amigos que están en Palestina, afectos que tengo allá, y la situación es muy compleja. Creo que la comunidad internacional, y justamente lo que nos toca a nosotros como artistas, como humanistas que somos, es apoyar que pare este genocidio al pueblo palestino.
Esto no sucede hace tres días sino hace 70 y tantos años. Por eso digo que es muy complejo porque se hace una polarización bastante absurda, como si uno fuera antijudío, que no es el caso en absoluto, pero también sería súper interesante saber por qué Europa no dio espacio al pueblo israelí a vivir en la misma Europa. ¿Qué hubiera sucedido? Y en esta posición estamos actualmente. Estamos siendo bombardeados de información con videos que son atroces. Estamos todo removidos. Una colega me decía hoy que era muy fuerte ver en redes sociales, al no haber filtros, lo que se muestra. Yo le decía que es si llegan a eso es porque es la única manera que pueden mostrar lo que está sucediendo. A ese nivel de desesperanza están. Es terrible, insisto, no tengo palabras, no tengo adjetivos, solamente reclamar nuestra solidaridad y ver cómo podemos apoyar porque esto es una masacre dura.
Para terminar, Ana, ¿qué es lo último que estás escuchando de música?
A mi amiga Shadia Mansour, mi amigo Lowkey, a un rapero iraquí que es increíble, Narcy, a Tamer, The Dam... he estado escuchando mucha música palestina y tabla hindú y harta cumbia amazónica que es parte del último playlist que ha pasado por mi casa.
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Desde que empecé a escuchar a Ana Tijoux no he dejado de escucharla. Su música libera, emociona, te hace sonreír, también pensar y bailar, te hace pensar que tenemos que luchar. ¡Gracias por esta entrevista tan estupenda!
Una gran artista, con canciones muy emltivas y sociales. Da gusto ver que muchos artistas ponen sus emociones y valores por encima del número de fans o el dinero.