We can't find the internet
Attempting to reconnect
Something went wrong!
Hang in there while we get back on track
Minería
Incertidumbre sobre el futuro de la mina de litio de Cáceres
La renuncia a los 18,82 millones de euros en ayudas del PERTE del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo por parte de Extremadura New Energies, una de las empresas pantalla de Infinity Lithium (inversora australiana tras el proyecto de mina de litio en Valdeflores, en Cáceres) no deja de provocar reacciones.
En este sentido, la Plataforma Salvemos la Montaña ha señalado este fin de semana cómo “ahora una de las empresas pantalla de los australianos renuncia a más de 18 millones de euros, que nunca se les debería haber concedido, por inviabilidad técnica, económica y urbanística. La incompetencia de la empresa y la administración es más que manifiesta. Lo que nos gustaría es que devolvieran los 3,74 millones de euros de dinero público que recibieron de adelanto y se archivase el proyecto de una vez por todas”. A su vez, el colectivo ciudadano ha anunciado la intención de registrar ante la Junta de Extremadura, en los próximos días, la solicitud de archivo definitivo del expediente minero, alegando “inviabilidad económica, falta de solvencia técnica e inasumibles impactos ambientales y en la salud de la población”.
“Lo que nos gustaría es que devolvieran los 3,74 millones de euros de dinero público que recibieron de adelanto y se archivase el proyecto de una vez por todas”
Las ayudas ahora rechazadas por la compañía le fueron concedidas en noviembre de 2023 por el Gobierno de España en el marco del PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC II) y la renuncia a las mismas se ha dado a conocer por parte de Extremadura New Energies el pasado jueves, 23 de enero. ENE ha motivado el desistimiento en su incapacidad para cumplir “unos plazos que no son realistas a la vista del nuevo escenario de tramitación administrativa que está afrontando el proyecto en las últimas semanas”.
Ese “nuevo escenario” sería el planteado por la Junta de Extremadura tras solicitar a la minera la aclaración de diferentes aspectos en materia de salud pública y medioambiental insuficientemente detallados en su proyecto de explotación. La demanda de documentación se ha visto concretada en la remisión, por parte de la Junta de Extremadura, de un escrito de subsanación y mejora que debiera paliar las deficiencias detectadas desde la Administración regional y que afectarían a aspectos centrales de la proyectada mina de litio.
Minería
No a la mina en Cáceres Manifestación histórica contra la mina de Valdeflores
Lo cierto es que incluso esta solicitud por parte de la Junta no ha estado exenta de polémica, suscitada en relación a los plazos de subsanación concedidos, de seis meses prorrogables otros tres. Irene de Miguel, de Unidas por Extremadura, denunció en ese sentido que en el requerimiento de información se le concede a la empresa promotora un plazo de seis meses para aportar toda la documentación, “cuando según el artículo 68 de la Ley de Procedimiento Administrativo el plazo de subsanaciones es de 10 días”, mostrando su sorpresa ante “el doble rasero que se tiene con empresas que en demasiadas ocasiones han demostrado su falta de seriedad y solvencia”.
También en este aspecto, Salvemos la Montaña hadenunciado “de nuevo, muestras de trato desigual desde la Junta, dando a la empresa hasta 6 + 3 meses de plazo para subsanar las enormes deficiencias que se han detectado en la documentación que presentaron para la tramitación del permiso de explotación directa y que de por sí, supone otra justificación legal más para la finalización del trámite. Deberían explicar a la ciudadanía en qué se fundamenta este plazo tan exagerado. Si está tan mal, con la ley en la mano, sencillamente no se debería haber admitido a trámite, que es lo que venimos diciendo desde hace casi un año. O se debería haber archivado en la tramitación actual al detectarse la carencia de solvencia técnica y económica”.
Un PREMIA y una tramitación cuestionadas
La portavoz de Unidas Podemos ha apelado también al gobierno del PP a reconocer “el coladero que supone la denominación PREMIA a proyectos a los que ustedes no exigen casi ninguna garantía, pero que se ven beneficiados con una tramitación administrativa express y subvenciones directas al empleo”, añadiendo que “hoy sabemos que este proyecto debería haber presentado mucha más documentación que es vital para poder evaluar convenientemente una actividad que conlleva tanto conflicto social por las implicaciones ambientales, socioeconómicas y de salud que su puesta en marcha supone”.
Y es que el PERTE no era la única ayuda obtenida por parte de la mercantil, ya que la Junta de Extremadura declaró de interés general la mina de litio mediante la concesión al mismo de la categoría de Proyecto empresarial de interés autonómico (PREMIA), una declaración conocida en junio del pasado año y que, en lo fundamental, simplifica los procedimientos de expropiación de suelo y agiliza la tramitación. Algo que desde la oposición a Infinity Lithium y distintos actores políticos y sociales extremeños fue considerado una auténtica “alfombra roja” para el proyecto extractivista.
La mina se encuentra en estos momentos, y a pesar de todas las dudas económicas, normativas y medioambientales suscitadas, con un permiso de explotación directa admitido a trámite el pasado mes de mayo y cursado por otra de las pantallas de Infinity Lithium, Castilla Minning SLU
Lo cierto es que la mina se encuentra en estos momentos, y a pesar de todas las dudas económicas, normativas y medioambientales suscitadas, con un permiso de explotación directa admitido a trámite el pasado mes de mayo y cursado por otra de las pantallas de Infinity Lithium, Castilla Minning SLU. En esa ocasión, y en aparente contradicción con la postura actual, la Junta de Extremadura argumentaba en relación al citado permiso que “conforme al informe de los técnicos de la Dirección General de Industria, Energía y Minas de 9 de abril de 2024, queda demostrada la existencia de un yacimiento de litio en las dos cuadrículas mineras solicitadas como concesión directa de Explotación, siendo técnica y económicamente viable su aprovechamiento con la aplicación de las actuales tecnologías de explotación y procesos metalúrgicos”. Algo que ahora no parece tan claro habida cuenta de que el plazo de subsanación de medio año concedido está directamente orientado a que la nueva documentación incorpore resultados de pruebas de transformación del litio realizadas en laboratorios españoles debidamente homologados, requisito que no se habría cumplido y cuya ausencia, de acuerdo con fuentes de la Administración autonómica, violaría la normativa española.
Extractivismo
Mina de Valdeflores Cáceres: siguen los movimientos en torno al proyecto de mina de litio en Valdeflores
Unidas por Extremadura, en una pregunta formulada en el pleno de la Asamblea a la consejera de Agricultura el 15 de enero, aseguró que el Ejecutivo regional “ha tramitado un permiso de explotación directa sin garantías de la solvencia económica necesaria para llevarla a cabo”, algo que, según la formación, “no solo es una tremenda irresponsabilidad, sino que está recogido en la propia Ley de Minas, a pesar de encontrarse obsoleta”. De miguel, portavoz de la coalición, insistió en calificar la gestión del expediente minero como “negligente”, acusando al gobierno del PP “de sortear la ley, una y otra vez, constantemente”.
El hidróxido de litio cotizó en 2022 a 78.000 dólares la tonelada, llegando en los últimos meses a caer por debajo de los 15.000, un 80% de desplome en dos años
Mientras tanto, el contexto internacional tampoco muestra signos favorables para la mina de Valdeflores. El litio sigue registrando un exceso de oferta acompañado de escasa demanda, motivada esta última por un mercado de la automoción en crisis y donde el vehículo eléctrico no termina de arrancar.
El hidróxido de litio cotizó en 2022 a 78.000 dólares la tonelada, llegando en los últimos meses a caer por debajo de los 15.000, un 80% de desplome en dos años. El pasado 11 de diciembre las acciones de Infinity Lithium cayeron en la bolsa de Sidney un 30,3%, llegando a su mínimo histórico, cifrado en 0,023 dólares australianos. A día de hoy se encuentran en un valor de 0,028.