Memoria histórica
¿Hay una Rue des Morts de la Légion des Volontaires Français contre le Bolchevisme en París?

Un juzgado de Madrid ha anulado el cambio de nombre de la calle Caídos de la División Azul. Se trata del enésimo capítulo frustrante en lo que toca a la dignificación del callejero de la capital.

Calle caidos Division Azul
El juzgado de lo contencioso administrativo número 8 de Madrid ha anulado el cambio de nombre de la calle Caídos de la División Azul. David F. Sabadell

profesor de Didáctica de las Ciencias Sociales en la UAM y especialista en la historia del comunismo español

Profesor de Didáctica de las Ciencias Sociales en la Universidad Autónoma de Madrid
12 abr 2018 06:01

Uno lleva años diciendo que la enseñanza de la Historia del Presente es un imperativo cívico urgente y que el sistema educativo ostenta un agujero negro de enormes proporciones en lo que al conocimiento del devenir más próximo de España se refiere. No es este el momento para profundizar en estas ideas que ya he expresado en publicaciones que se encuentran al alcance del lector con un simple rastreo en la red.

Cuando la ignorancia sobre el pasado afecta a la ciudadanía en general, el resultado es la lamentable expresión de lugares comunes, inconsecuencias, estereotipos y simplezas que, amalgamadas, constituyen la masa madre de una opinión pública que se enfrenta con tan pobres herramientas a la comprensión de un presente complejo y desasosegante. Un coste que estamos pagando en forma de ascenso de partidos líquidos con programas cristalizados que apelan a los elementos más primarios del imaginario social: la nación, el rechazo del otro, la guerra entre sí del penúltimo contra el último.

Es un horizonte temeroso, pero que todavía no está escrito. De lo que estamos hablando ahora es de los efectos de ese desconocimiento elevado a la categoría de considerandos en una sentencia judicial, con efectos inmediatos y sancionadores de un pasado que no pasa, de un pretérito que sigue oprimiendo nuestro presente con el peso de la losa de cinco toneladas del mausoleo de Cuelgamuros.

Si el más elemental sentido común democrático nos indica que no hay calles dedicadas a los de la Legión Valona en Lieja, tampoco debería haber una vía con el nombre de su homóloga española en Madrid

El juzgado de lo contencioso administrativo número 8 de Madrid ha anulado el cambio de nombre de la calle Caídos de la División Azul al entender que su modificación por parte del Ayuntamiento de Madrid, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, no se ajusta a derecho. Se trata del enésimo capítulo frustrante en lo que toca a la dignificación del callejero de la capital por su consistorio. Una guerra cultural que viene de lejos y que, como tantas, la izquierda viene perdiendo por goleada, ayudada en ocasiones por los tantos en propia puerta transformados por el comisionado designado, se supone, para desplegar las políticas activas de memoria histórica.

Llorar por la leche derramada o sentirse sorprendido por la incapacidad de las autoridades madrileñas para erradicar los últimos vestigios de una toponimia urbana que nos avergüenza ante el mundo democrático no sirve de nada. Las medias tintas dan de sí para poco. O peor: dan para que el auto del juzgado de lo contencioso n° 8 invoque las patéticas declaraciones de la propia presidenta del comisionado, Francisca Sauquillo, un prodigio de equidistancia, como fuente de autoridad para anular el dictamen del organismo que ella misma preside, o que se permita revelar con crudeza la debilidad de base de la posición municipal al señalar que “la calle puede suprimirse en aplicación de la competencia atribuida al Ayuntamiento de Madrid en el artículo 4 , apartado 4 , de la ordenanza reguladora de la denominación y rotulación , espacios urbanos, así como edificios y monumentos de titularidad municipal, y de conformidad con el artículo 17.1.n de la Ley 22/2006 de 4 de julio de Capitalidad y de Régimen Especial de Madrid, pero no amparándose en la ley 57/2007 de Memoria Histórica”. Ese es el quid de la cuestión: ¿hay voluntad política de ponerle el cascabel al gato?

Entiendo que, si se opta por la vía del recurso —próxima estación: Desesperanza— en el citado comisionado hay historiadores que sabrán proporcionar argumentos suficientes. Y que lo harán con solvencia, porque el auto tiene agujeros, desde el punto de vista historiográfico, que de ninguna manera pueden haberles pasado desapercibidos. Si, como afirma la doctrina, los jueces hablan a través de sus autos, dice su señoría que “la División Azul se formó en 1941, dos años después de finalizar la Guerra Civil [y] no entra por tanto en el periodo de exaltación de la sublevación militar (1936), ni de la Guerra Civil”.

La División Azul y su corolario, la Legión Española de Voluntarios, fue parte integrante de las fuerzas que combatieron por el triunfo del Tercer Reich

Acierta en la fecha, pero yerra en el contexto. Si nos atenemos a la realidad jurídica del Nuevo Estado, en 1941 estaba en vigor el bando de guerra dictado el 28 de julio de 1936, base de toda la arquitectura represiva de la dictadura en cuanto a la consideración de quienes se opusieron a su promulgación como incursos en los delitos de conspiración, auxilio y adhesión a la rebelión, que tantas sentencias a muerte o a largos periodos de prisión fundamentaron en los juicios sumarísimos de urgencia de aquella década atroz. El bando y su consecuencia, el estado de guerra, se mantuvo al menos hasta que un auto del Tribunal Supremo de 13 de julio de 1948 lo consideró formalmente derogado. En otras palabras, no hubo final de la guerra el 1 de abril de 1936: hasta julio de 1948, lo que hubo, parafraseando a Carl von Clausewitz, fue la continuación de la Guerra Civil por otros medios.

Sigue argumentando su señoría que la División Azul “sí se creó en el periodo de la dictadura, pero su actuación se desarrolla fuera de nuestras fronteras, y no fueron de exaltación a la dictadura”. Entendemos que, tras la supresión del principio de justicia universal, la jurisprudencia española no se considere concernida por lo que ocurra más allá de Hendaya, Port Bou o Melilla, pero eso no afecta a que las guerras de agresión, como en la que se insertó el contingente divisionario a raíz de la Operación Barbarroja contra la URSS, en junio de 1941, sean consideradas por el derecho universal post Nuremberg como crímenes de guerra.

Existe la tendencia emoliente a considerar la División Azul como una tropa variopinta, voluntaria, genuinamente celtibérica en la expresión del valor y en el anecdotario. En esa vía que nos conduce a comportarnos en asunto de memoria no como los países de nuestro entorno, como se decía en otras etapas, sino como los países bálticos, donde honran a sus unidades integradas en las Waffen-SS porque “combatían al comunismo”, se obvia que la División Azul fue la contribución de la dictadura al Pacto de Acero al que España se adhirió tras la entrevista de Hendaya. Y que, sin entrar a considerar si respecto al genocidio judío sus integrantes mantuvieron una posición de by standers o, por qué no, de disgusto ante la brutalidad nazi, lo cierto es que coparticipó en una campaña de guerra total, saldada en el Frente del Este con más de veinticinco millones de víctimas.

La División Azul sirvió para demostrar el compromiso del franquismo con el Eje y sus proyectos expansionistas

Continúa el auto: “No podemos encontrar paralelismo, ni reflejo de estas intenciones de las conductas que se exigen para que se entienda existente la exaltación, ya que los caídos de la División Azul no realizaron acciones o conductas exaltando la rebelión militar, ni la Guerra Civil, ni participaron en la represión de la Guerra Civil, ni mucho menos fueron instrumento o soporte de sostenimiento del sistema dicto rial implantado por Franco”. Es notorio y comprobable, a través de los objetos disponibles en museos o cualquier feria de coleccionismo militar que la División Azul, integrada en el ejército alemán, exaltó la simbología de ambas dictaduras mediante un emblema que combinaba el yugo y las flechas con la Cruz de Hierro y la esvástica.

Pero más allá de los fetiches, lo esencial es preguntarse para qué sirvió la División Azul. Y entre las respuestas no cabe ignorar estas: para demostrar el compromiso del franquismo con el Eje y sus proyectos expansionistas, en cuyo marco el caudillo albergaba el sueño de construir su propia parcela imperial; y para estrechar los lazos, compromiso militar mediante, con la Alemania nazi, cuyas autoridades policiales —visita de Himmler incluida—dejaron su impronta en la formación de los aparatos represivos y los servicios de inteligencia de la dictadura, columnas basales de su perpetuación por aniquilación del adversario.

La División Azul sirvió, además, para sufragar parte de la deuda de guerra contraída por Franco con Alemania durante la guerra de España. Solo en 1943, los haberes de los divisionarios españoles ascendieron a algo más de 75 millones de pesetas. A título comparativo, mientras el Subsecretario de Trabajo blasonaba de que su Departamento había empleado 60 millones en subvencionar a los afectados por siniestralidad laboral en 1944, la pagaduría del Ministerio del Ejército abonó a los alemanes adscritos a la División Azul 154 millones de pesetas en 1943 y otros cuatro millones en concepto de pensiones entre 1944 y 1945. La División Azul costó al Estado casi 625 millones de pesetas de la época, un 1% por ciento del presupuesto anual en un país donde imperaba el hambre.

La documentación de pagaduría permite saber además que, tras la pregonada desmovilización de la División, la Subsecretaría del Ministerio del Ejército siguió pagando las soldadas de la Legión Española de Voluntarios, los fanatizados que, integrados en la División Carlomagno de las SS, siguieron combatiendo hasta la caída de Berlín en mayo de 1945. Esto va más allá de la participación episódica, limitada a un breve periodo y circunscrita a una estricta parcela ideológica. La División Azul y su corolario, la Legión Española de Voluntarios, fue parte integrante de las fuerzas que combatieron por el triunfo del Tercer Reich y a las que, afortunadamente para nosotros, las Naciones Unidas vencieron en el campo de batalla.

Si el más elemental sentido común democrático nos indica que no hay calles dedicadas a los caídos de la Legión de Voluntarios Franceses en París o Toulouse, ni a los de la Legión Valona en Lieja, tampoco debería haber una vía con el nombre de su homóloga española en Madrid. Es cierto que, dada la evolución geopolítica de los últimos años en el convulso este de Europa, sí se reivindica a estas unidades en Riga, Tallin o Kiev. A esas alturas, deberíamos tener claro a quién queremos parecernos.

Informar de un error
Es necesario tener cuenta y acceder a ella para poder hacer envíos. Regístrate. Entra en tu cuenta.

Relacionadas

Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
Memoria histórica
Memoria histórica Tras las huellas de un internacionalismo olvidado: el diario del brigadista chino Xie Weijin
Un centenar de brigadistas chinos luchó en la guerra civil española. Nueve de ellos acabaron en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer en Francia.
#13447
12/4/2018 22:29

Viva la BLAU DIVISIÓN

2
8
José Martínez Carmona
12/4/2018 15:50

Buen artículo. En el 5º párrafo que empieza con "Llorar por la leche derramada..." y termina con "Ese es el quid de la cuestión: ¿hay voluntad política de ponerle el cascabel al gato?", el Profesor redactor del artículo pone el dedo en la llaga: "Las medias tintas dan de sí para muy poco, o peor...".
En un contexto sociopolítico mediatizado, en el que el "demócrata" Obama es de "izquierdas" frente al "republicano" Bush; el tirano Ben Ali ocupase sillón en la internacional socialista, antes de ser derribado por el heróico pueblo tunecino, el compinche del señor X, Javier Solana fuese secretario general de la OTAN, o el "socialista" Zapatero, el corsario que modifico el art. 135 de la constitución (con el lógico voto del PP), reciba el elogio de unidos podemos por su servicio a la democracia venezolana..., no cabe sorprenderse de que la "socialista" F. Sauquillo juegue el papel de ni...ni que está jugando.

4
3
#13394
12/4/2018 11:26

Felicidades y gracias por el artículo. Ha dejado claro cuáles fueron los componentes, los objetivos y los compromisos de la División Azul. La pregunta es si esta prueba inequívoca para que el nombre de la calle sea retirado servirá para que el Comisionado de Memoria de Madrid reaccione como debe ante la justicia y si el Ayuntamiento de Madrid, de una vez por todas, cuente con asesores como el autor del artículo para el asunto del cambio de callejero franquista a uno democrático.

7
2
COP29
Cumbre del clima La propuesta de los países ricos para cerrar la COP29 enfurece a las naciones en desarrollo
El Norte global, causante histórico del cambio climático, propone 250.000 millones de dólares anuales para la adaptación y mitigación climática del Sur, cuando el propio borrador del acuerdo establece que al menos serían necesarios cinco billones.
Fondos buitre
Fondos buitre El Sindicato de Inquilinas demanda al fondo buitre Néstar-Azora por las cláusulas abusivas de sus contratos
Las vecinas afectadas por este fondo, en huelga de alquileres desde septiembre, están obligadas a asumir los gastos de comunidad y abonar los costes del seguro de impago e IBI a la propiedad, pese a ser estos requisitos totalmente ilegales.
Brasil
Brasil Bolsonaro es acusado por la policía del intento de asesinato de Lula da Silva para dar un golpe de Estado
El expresidente tenía “pleno conocimiento”, según la policía brasileña, de un plan para asesinar a los elegidos por el pueblo para ser presidente y vicepresidente después de las elecciones de 2022.
Estados Unidos
Hari Kunzru “En EE UU hay dos tipos de nazis: los que llevan botas y los que llevan corbata”
El escritor británico reflexiona sobre la victoria de Donald Trump y cómo los conservadores han movilizado teorías como la psicología evolutiva para renovar sus posiciones y plantear una batalla cultural en foros online o redes sociales.
Opinión
Opinión El TPI finalmente emitió las órdenes de arresto contra Netanyahu y Gallant. La lucha está lejos de terminar
La corte ha emitido órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa, Yoav Gallant, por crímenes de guerra cometidos en Gaza. Como resultado, ambos no podrán viajar a al menos 124 países.
Violencia machista
Convenio de Estambul GREVIO alerta de los sesgos machistas contra las mujeres en los juzgados pese a los intentos de erradicarlos
El Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica (GREVIO) alerta del “uso persistente” del llamado Síndrome de Alienación Parental y urge a regular la figura del coordinador parental.
Alicante
maltrato animal El PP de Alicante aprueba de forma “urgente” un aumento de presupuesto para la Escuela Taurina Municipal
El gobierno de Barcala aprueba un gasto de 105.754,90€ para la escuela taurina como “proyecto educativo”. La Diputación de València, por su parte, gasta un millón para la iluminación de su coso.
Comunidad de Madrid
Residencias de mayores Mayores entre cascotes y techos rotos en una residencia de mayores privada de Villaviciosa de Odón
Los habitantes de la residencia Gerocastillo, de Villaviciosa de Odón (Madrid), no han sido evacuados mientras se despliegan unas obras en la planta de arriba que han provocado la ruptura del techo, tal y como denuncia CC OO.

Últimas

Palabras contra el Abismo
Palabras contra el Abismo Lee un capítulo de ‘Café Abismo’, la primera novela de Sarah Babiker
El barrio es el espacio físico y social en los que transcurre ‘Café Abismo’, la primera novela de la responsable de Migraciones y Antirracismo de El Salto, Sarah Babiker.
Baleares
Crisis política La ciudadanía de Formentera se planta tras un año de parálisis institucional en la isla
Centenares de personas se concentran bajo el lema “Deim prou” para exigir un Gobierno estable y transparente ante la crisis institucional en el Consell Insular.
Cine
Cine Nicolás Pereda, el Hong Sang-soo mexicano que habla de clases y desigualdad con humor (extraño)
El realizador presenta su último largometraje, ‘Lázaro de noche’, una comedia contenidísima sobre los deseos y sobre el trabajo cultural, en el marco de L’Alternativa, Festival Internacional de Cinema Independent de Barcelona.
Cádiz
Derecho a la vivienda Así prepara la asamblea de Jerez por la Vivienda su primera gran movilización contra gobiernos y rentistas
Cuatro meses después de haberse constituido, el colectivo convoca una manifestación el sábado 23 de noviembre gracias al trabajo de activistas como Inma, Jaime, Olga o Alberto: “En la última década el alquiler en la ciudad ha subido un 65%”
Más noticias
Política
El Salto Radio Podcast | Todas las elecciones hablan de mí
Aprendizajes de la derrota en EE UU para nuestro contexto, claves de la deserción de Twitter a Bluesky y ecos de la retirada de Nadal.
Análisis
Análisis Europa no puede blindarse contra Trump
Tras las elecciones estadounidenses los expertos europeos en política exterior están reviviendo las ideas de autonomía estratégica de 2016, sin entender todo lo que ha cambiado en los últimos ocho años.

Recomendadas

Racismo
Racismo institucional Diallo Sissoko, una víctima más del sistema de acogida a migrantes
La muerte de este ciudadano maliense durante su encierro en el CAED de Alcalá de Henares ha puesto de manifiesto algunas de las deficiencias del sistema de acogida a migrantes en el Estado español.
Memoria histórica
Memoria histórica Museo del franquismo, ¿eso dónde está?
España sigue ajena a la proliferación mundial de espacios museísticos dedicados a dictaduras y resistencias democráticas.
València
Dana y vivienda “La crisis de vivienda multiplicada por mil”: la dana evidencia el fracaso de las políticas del PP en València
La dana ha dejado a miles de familias sin hogar. Ante la inacción de las instituciones, han sido las redes familiares las que han asumido el peso de la ayuda. La Generalitat, tras décadas de mala gestión, solo ha podido ofrecer 314 pisos públicos.