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Educación
Del neoliberalismo al activismo económico
Es graduada en Economía y responsable de alumnado de la Escuela de Activismo Económico.
“Un niño, un profesor, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo”
(Malala Yousafzai)
Los compromisos con el futuro llegan desde todas las instituciones, incluyendo a la educación como una vía real para afrontar los conflictos actuales. Pero ¿se enseñan realmente las soluciones viables para un cambio social y económico, o sólo se imparte una versión muy simplificada de un modelo económico obsoleto? El capitalismo en todas sus versiones es, sin duda, la visión económica predominante en las aulas, proclamándose como la opción más eficiente en la distribución de recursos. Sin embargo, es el verdadero problema generando, desde su manera de distribuir, una constante desigualdad social y una destrucción de nuestro ecosistema. Los cambios propuestos desde este sistema para los retos actuales que afrontamos siempre se supeditan a la maximización de los beneficios o la rentabilidad del capital.
La asignatura de economía se imparte de manera general en la modalidad de ciencias sociales dentro del bachiller, y como asignatura en numerosos grados universitarios dentro de los sistemas educativos oficiales. El conflicto llega con el enfoque impartido en las aulas, donde únicamente se explica y desarrolla un modelo económico neoclásico, sin incluir economías transformadoras o alternativas acordes con los desafíos actuales. Desde Finantzaz Haratago se ha elaborado el informe “Crítica del Manual de Economía en Bachiller” donde, revisando los contenidos de uno de los manuales más usados, muestran la hegemonía del modelo económico neoclásico en los estudios de bachillerato.
Por su parte, en los grados universitarios o dobles grados de Economía, se repite la misma dinámica a una escala mayor. El “insano monopolio intelectual” (Rethinking Economics, 2017) hace alarde de su presencia en todos los planes de estudios, sin encontrar una visión crítica a éste, enseñándolo como un único modelo, una verdad tajante y absoluta. Una ciencia, que no una ciencia social, sin dar motivación ninguna al cambio o la revisión de este modelo. El enfoque neoclásico es imperante en cada asignatura, desde la historia económica a la macroeconomía, como se evidencia en el estudio “Investigación-diagnóstico sobre la situación de la enseñanza de la Economía en el sistema universitario público español”, encargado por Economistas Sin Fronteras.
Las alternativas teóricas al sistema económico predominante quedan presentes, en muy poca medida, en las asignaturas optativas dentro de una minoría de facultades de económicas y en algunos másteres, siempre como una pequeña opción, al no formar parte de las asignaturas básicas u obligatorias. Se aplaude la presencia, pero al no incluirla de manera transversal en cada formación económica, se transmite una idea errónea de estos enfoques económicos heterodoxos. Restarles importancia es un conflicto con la realidad que vivimos actualmente, llena de desafíos como la crisis ecológica, las desigualdades sociales o las desigualdades de género. Las soluciones a estos problemas deben estar presentes en la formación de los jóvenes, que deberán enmendarlos desde todas las áreas de estudio y aplicación.
Todas las ramas que la educación económica mainstream deja atrás, como la Economía Ecológica, la Economía Feminista, o la Economía Social y Solidaria, son una formación necesaria para afrontar un presente y un futuro viable para todas y todos. Sin embargo, las formaciones universitarias actuales, cada día más especializadas en dar una salida al mercado laboral al finalizar los estudios, y en formar capital humano para las empresas capitalistas, se alejan cada día más de formar ciudadanos con una visión económica crítica que permita afrontar los grandes retos de nuestro tiempo. Además, esa búsqueda de salidas laborales se enfoca a un mercado laboral agotado y precarizado, que sigue centrado únicamente en la rentabilización del capital invertido.
Sobre la Escuela de Activismo Económico
Mientras los sistemas educativos formales se conciencian de las necesidades en formación asociadas a los nuevos modelos económicos y sociales, la Escuela de Activismo Económico, organizada por la cooperativa sin ánimo de lucro Ecooo, vuelve a abrir sus inscripciones para el próximo curso 2022/23. Y lo hace además con dos novedades principales: la creación de una bolsa de empleo para su alumnado, y la ampliación del programa de formación a un curso entero.
En relación con la bolsa de empleo, el alumnado, tras cursar la mitad de la formación, comenzará a tener acceso a las ofertas laborales de cooperativas y entidades de la economía social y solidaria de la Comunidad de Madrid. Es decir, a entidades no orientadas al lucro y comprometidas con los problemas sociales, económicos y ambientales actuales. De esta forma, se facilita a la juventud no sólo su acceso al mercado laboral, sino también su acceso a un mercado laboral acorde con sus valores. Esta novedad es posible gracias a los acuerdos al respecto con el Mercado Social de Madrid y la Asociación Madrileña de Empresas de Inserción (AMEI).
Por su parte, el programa de formación se amplía en tiempo y contenido a un total de nueves meses. Con ello, consigue ser más estable y enriquecedor para el alumnado, pero mantiene su carácter gratuito.
Como alternativa a los modelos de enseñanza más teóricos y tradicionales, la formación de la Escuela sigue la metodología “learning by doing” (aprender haciendo), de forma tal que se basa en la práctica, el activismo y la implicación directa en cooperativas sin ánimo de lucro. Así, el alumnado realizará el activismo en entidades sin ánimo de lucro como La Osa, SuperCoop, Som Energia, La Corriente, Fiare o el Mercado Social de Madrid; las cuales forman parte, respectivamente, de sectores como la alimentación, las finanzas éticas o las energías renovables. Además, el activismo que realiza el alumnado se adapta a los intereses de ambas partes, tanto del alumnado como de las cooperativas, abordando juntos los principales retos de cada entidad: aumentar el número de socias, viabilidad económica de los proyectos, expansión de la actividad, atracción de juventud, etc. La clave es aprender cómo funciona la economía social y solidaria desde dentro y en primera persona a través de estas cooperativas sin ánimo de lucro.
Este activismo es acompañado de sesiones de formación mensuales organizadas por la Escuela, con el objetivo de que el alumnado siga mejorando sus conocimientos, habilidades y competencias en cooperativismo y economía social y solidaria. El contenido de las sesiones de formación varía desde estrategias de comunicación para hablar en público o teoría económica, hasta el desarrollo de grupos inteligentes en organizaciones democráticas, pasando por la asistencia a mesas redondas, eventos o fiestas de este ecosistema empresarial en la Comunidad de Madrid. Además, se facilita al alumnado bibliografía dirigida a una formación en modelos económicos heterodoxos y alternativas sociales, para que el alumnado pueda tener una visión más crítica y sólida del sistema actual y del que necesitamos construir.
Por último, la Escuela de Activismo Económico sigue dirigida a la juventud universitaria, postuniversitaria y de ciclos superiores de FP. Y, apostando por el valor de las soluciones multidimensionales ante los retos actuales, la Escuela continúa buscando la captación de talento entre la juventud de todas las ramas del conocimiento (ciencias naturales, ciencias sociales, humanidades, ingenierías, etc.). Por lo que, si estás comprometido con la resolución de los grandes retos de nuestro tiempo, si quieres formarte de manera práctica en el modelo económico de la economía social y solidaria, y si quieres tener una puerta de acceso a un empleo digno en un lugar acorde con tus valores, ¡únete a la Escuela de Activismo Económico!